Guía turística: qué hacer y ver en Guatemala
Soberbios tesoros escondidos en la naturaleza
¿Imaginaste alguna vez tocar la cima de un volcán en activo? ¿Subir por los peldaños de una pirámide maya? ¿Y bañarte en las aguas cristalinas del Caribe? Es aquí donde tus sueños se harán realidad. ¡Bienvenido a Guatemala!
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Antigua Guatemala
Si los muros hablaran, los de Antigua tendrían muchas historias que contar.
La ciudad colonial por excelencia.
Siempre se ha dicho que la ciudad de Antigua Guatemala es la que mira hacia atrás, manteniendo el legado maya y colonial procedente de la grandeza que tuvo siglos atrás. En la actualidad, sus calles empedradas te recordarán que llegó a ser la capital del país hasta que los terribles terremotos de 1773 le arrebataron la titularidad. No obstante, aún es posible visitar el famoso Cerro de la Cruz, edificio de la Embajada Española y una de las construcciones coloniales mejor conservadas de todo el país, una muestra perfecta de la arquitectura del lugar. ¿Qué mas puedes conocer aquí? El Arco de Santa Catalina, el Parque Central, la Iglesia y Convento de Nuestra Señora de la Merced y un sinfín de rincones históricos que te sorprenderán gratamente. Y más aún si vienes durante la Semana Santa. Toda la historia de Guatemala está escrita en las paredes y en las calles de esta ciudad.
Punta de Manabique
Enclave tranquilo y solitario en el que divisarás impresionantes puestas de sol.
Paraíso costeño del norte.
Bello extremo guatemalteco, una península que se forma haciendo frontera con Honduras, en plena costa caribeña. Esta peculiar zona es un paraíso del litoral en toda regla, declarada reserva natural. Gracias a la tranquilidad que reina en Punta de Manabique, la fauna y flora del lugar se mantiene casi salvaje, especialmente la marina; de hecho, entre los cocoteros y las palmeras conviven tortugas, tapires y jaguares, y, aunque no se dejen ver fácilmente, uno de los planes más sugerentes es tomar una lancha en el propio puerto para recorrer las costas y contemplar la fauna y flora marina. Sus aguas cristalinas permiten una gran visibilidad y, si puedes elegir, aprovecha para hacerlo al caer el sol, pues se trata de una de las puestas de sol más bonitas que vas a contemplar en tu vida. Es una zona repleta de bosques de manglares.
Volcán de Pacaya
¿Alguna vez habías visto un volcán activo? Siempre hay una primera vez para todo.
En actividad casi a diario.
El Volcán de Pacaya cuenta con una altitud de algo más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, pero ésta no es su peculiaridad más destacada: lo inaudito, y que hace que la visita no tenga parangón, es que se trata de un volcán en actividad al que se puede ascender. Pacaya presenta continuos síntomas de actividad, casi a diario, y son perceptibles al ojo humano; tanto, que tendrás la oportunidad de acercarte a los restos de ríos de lava hasta casi tocarlos. Claro está, el volcán permanece cerrado en las etapas más agresivas, más o menos una vez cada año. Mientras tanto, la ascensión hasta la cima por sus paredes de lava sólida supone una caminata que no te llevará más de dos horas, y es posible incluso hacerlo en familia con la ayuda de guías especializados. El interés que despierta no sólo es de carácter natural, ya que desde lo alto se pueden disfrutar de unos paisajes panorámicos espectaculares, especialmente cuando empieza a caer la tarde.
Volcán de Ipala
Desde su cima disfrutarás de unas de las mejores panorámicas de Guatemala.
¡Cráter de un kilómetro de diámetro!
Se trata de uno de los accidentes geológicos más impresionantes del país, ubicado en el sureño departamento de Chiquimula. Ipala no es un volcán común, sino un 'estratovolcán', pues sobresale de la tierra armado sobre capas y capas de de lava solidificada y roca. Su altura es superior a los 1.500 metros, pero, atención, lo más llamativo es el diámetro de su cráter: ¡un kilómetro! Sorprendente, ¿verdad? Actualmente es posible subir hasta la cima a pie, con la benevolencia de que no se trata de una ruta especialmente dura. Un final de trayecto, claro está, que ofrece desde lo alto unas preciosas vistas de toda la región y del vecino volcán de Suchitán, también muy conocido. A la hora de subir, puedes hacerlo caminando o alquilar un caballo que te ayude en el ascenso. Como apunte, es recomendable llevar algo de abrigo para resguardarse de las bajas temperaturas que existen en la cima.
Biotopo del Quetzal
Frondosidad y misterio natural, magia que abraza tus sentidos.
Aire puro para tus pulmones.
En el corazón de Guatemala y a 140 kilómetros de distancia desde la capital, esta reserva natural es un auténtico parque en mitad de la selva. Podrás identificarlo fácilmente, ya que se trata de un terreno escondido tras la profusa vegetación que ciega la vista y aporta un ambiente de misterio y de soledad al lugar. Y es que el Biotopo del Quetzal es uno de los pulmones del país, con más de mil hectáreas de terreno repletas de recursos naturales. Dentro del parque hay un amplio número de rutas de senderismo mediante las que podrás conocer la rica fauna y la variada flora guatemalteca, empezando por el popular parque de orquídeas, que te recibe al principio de todas las visitas. Si lo deseas, es posible contratar excursiones organizadas con guía, para conocer aún mejor los pormenores del lugar. ¿Un adjetivo que defina a este enclave natural? 'Mágico' sería el calificativo más adecuado. ¡Te encantará!
Xela, una capital en altura
A 2.300 metros de altura, está en el centro de muchos atractivos turísticos.
Diversión hasta el amanecer.
Xela es la capital de Queltzatenango, la segunda ciudad más importante de Guatemala y, con diferencia, la más alta del país: está ubicada en la parte superior del altiplano a unos 2.300 metros de altitud. A ello debe su clima diferenciardor, lo que le obliga también a poseer una identidad propia dentro del conjunto guatemalteco. Xela es una urbe realmente animada, con un interesantísimo ambiente nocturno que hace las delicias de cualquier visitante: una moderna zona hotelera, enorme variedad de terrazas y restaurantes y diversas discotecas que permanecen abiertas hasta bien entrada la madrugada. Todo esto le ha permitido convertirse por derecho propio en uno de los puntos turísticos más visitados. También, por otro lado, muy cerca de aquí están las Fuentes Georginas, la Laguna de Chicabal y, por supuesto, el célebre lago de Atitlán.
Livingston, la perla del Caribe
Puerto y pueblo a la vez, un rincón caribeño que no tardará en conquistarte.
Playas y naturaleza idílicas.
Es aquí donde llegamos al lugar donde desembocan las aguas del río Dulce y en el que vivieron durante siglos poblaciones mayas, junto al mar Caribe. Livingston es actualmente una de las zonas turísticas más concurridas de Guatemala, especialmente por su peculiar naturaleza y por la diversidad de atracciones que es capaz de ofrecer: unas playas espectaculares de arena blanca con aguas transparentes en las que tu mirada se perderá divisando un exquisito horizonte, palmeras idílicas, ecosistemas de distinta factura a ambos lados del río Dulce y senderos sinuosos a través de los que descubrir sus encantos naturales desde una perspectiva diferente. Su gastronomía es fascinante. Además, Livingston se encuentra a medio camino entre Belize y Honduras, muy cerca de ambos, por lo que se convierte en una base excepcional para un par de excursiones en las que conocer ambos países.
Lago de Atitlán
Bienvenido al lago más bello del mundo, rodeado de enormes volcanes.
Naturaleza en estado puro.
No es ninguna casualidad que esté reconocido como maravilla natural y como el lago más bello del mundo. El lago Atitlán tiene origen volcánico y, de hecho, está rodeado por los enormes volcanes San Pedro, Atitlán y Tolimán, que juntos crean una postal de atractivo casi indescriptible. Cuenta con una extensión de casi 130 km², y te permitirá disfrutar de unas preciosas aguas azules, transparentes, que se hunden hasta una profundidad de 350 metros. ¿Lo mejor? Que te encontrarás un lago diferente en función de la hora del día en que lo visites, pues la luz, las nubes y los reflejos en el agua varían de manera inequívoca para ofrecerte un sinfín de paisajes. No olvides visitar también los pequeños pueblos que rodean el lago, donde sus habitantes siguen conservando la esencia tradicional de la cultura indígena: sabiduría, hospitalidad y amabilidad por doquier.
Semuc Champey
¿Alguna vez pensaste en bañarte en medio de la naturaleza? ¡Aquí podrás!
Divertida y espectacular zona selvática.
Zona selvática, naturaleza salvaje, preciosos lagos. ¿Verdad que suena bien? Semuc Champey conforma uno de los ecosistemas más destacados y característicos de Guatemala y, por supuesto, también de los más visitados. Hasta aquí puedes acceder en excursiones guiadas o por libre, aunque la zona es lo suficientemente amplia como para que te dejes guiar por algún experto sobre el terreno. Sí te recomendamos esta opción. De este modo, tendrás la oportunidad de llegar hasta el sumidero, una falla geológica ocasionada por el hundimiento del río Cahabón, que desaparece en la tierra para reaparecer nuevamente en las pozas de la zona. Y, por si fuera poco, en gran parte de las ollas de agua podrás disfrutar de un agradable baño, que se torna especialmente reconfortante cuando las temperaturas son altas y el sol aprieta. Es el corazón del país.
Parque Nacional Tikal
No puedes irte de Guatemala sin visitar este lugar, es una experiencia única.
El mejor testimonio maya.
Hablamos del centro arqueológico más importante del país, el que más y mejor logrará sorprenderte, el mayor testimonio de la cutlura maya; no en vano, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979. Está ubicado en la parte norte de Guatemala, en plena selva y rodeado por una espesa vegetación , y su significado es 'lugar de voces'. Estuvo poblado desde el siglo IV a.C. hasta el X d.C. Aquí encontrarás no pocos edificios espectaculares, como el Templo de las Máscaras o el Templo de la Serpiente Bicéfala, pero, sin duda, el más llamativo de todos es el Tempo del Gran Jaguar, una pirámide funeraria de casi cincuenta metros de altura. Sus grandes escalinatas en dirección al cielo te permitirán vivir en primera persona la grandeza de una civilización histórica. Otros lugares sobresalientes en Tikal son las Acrópolis Norte y Central, así como el Museo Silvanus G. Morley. ¡De visita obligatoria!
Sololá, horizonte natural
Sus vecinos aún mantienen vivas las tradiciones indígenas en su día a día.
La puerta hacia el lago Atitlán.
La región de Sololá está situada en la zona sur más occidental, cercana a la frontera con México, pero aún en el interior del país. Es conocida por erigirse como la puerta hacia el lago Atitlán, ya que se trata del camino más transitado para llegar a esta zona; hay otras rutas de acceso, pero ésta ofrece unas vistas panorámicas dignas de mención, espectactulares, sobre las extensiones de agua dulce. Sololá es también una región en la que sus gentes mantienen más vivas las tradiciones en su quehacer cotidiano: aquí es posible contemplar a los vecinos con vestimentas indígenas tradicionales, trajes que pertenecían a las sociedades quechés y cakchiqueles, dos civilizaciones que compartieron territorios hasta bien entrado el siglo XV. ¿Una recomendación? Visita los pueblos que rodean al lago, como Panajachel, Santiago Atitlán y San Antonio Palopó, en todos ellos el mágico paisaje se mezcla con las tradicionales milenarias más arraigadas.
Petén: el núcleo arqueológico
Algunos de los mejores restos mayas se encuentran aquí. ¡Imprescindible!
Un verdadero viaje en el tiempo.
En la zona norte del país, esta gigantesca Reserva Natural de la Biosfera alberga uno de los territorios más importantes de Guatemala. Y es algo que aseguramos por dos motivos bien diferenciados: por un lado, gracias a su increíble naturaleza, que hace que su flora, su fauna y el mundo mineral que acoge sean únicos en el mundo; por otro, debido a su enorme riqueza arqueológica, convertiéndose en una gran ventana histórica para contemplar los entresijos de la gran civilización maya. De hecho, en Petén está ubicado el Parque Nacional Tikal, el más importante del país, además de ciudades ancestrales como Piedras Negras, en la frontera con México. Y si quieres remontarte aún más en el tiempo, también aquí encontrarás las cuevas de Actún Can, lugar sagrado para las culturas indígenas. Todos ellos, como puedes comprobar, rincones arqueológicos que han marcado la historia.
Departamento de Sacatepéquez
El encanto de esta región no reside sólo en su capital, también en sus alrededores.
Inaudita y valiosa naturaleza.
El departamento de Sacatepéquez, en la parte central del país, posee una capital tan heterogénea que su eclecticismo la ha terminado convirtiendo en una de las regiones más visitadas de toda América Central. El encanto de esta región no radica únicamente en Antigua Guatemala, al tratarse de la gran urbe de la etapa colonial y postcolonial, también sus alrededores esconden numerosos rincones naturales de incalculable valor científico y turístico. Por ejemplo, los bosques localizados al sur representan por sí mismos un abanico de ecosistemas que han servido para entender y explicar los diferentes climas de Guatemala; por ello, aún en la actualidad son foco de investigaciones naturales de todo tipo. Su carácter selvático con cercanías volcánicas, mezclado con los climas de interior y de costa, lo convierten en un lugar único e irrepetible desde el punto de vista natural.
La costa sur de Guatemala
Una playa de ensueño a 140 kilómetros de la capital. Sus olas te hipnotizarán.
¡Atención, amantes del surf!
¿Eres de los aventureros que aman cabalgar sobre las olas? Entonces, presta atención: la playa de Sipicate, en la vertiente pacífica al sur del país, es un destino privilegiado para los enamorados del surf, un gigantesco arenal que se erige como auténtico paraíso de las olas en Centroamérica. Está ubicado a unos 140 kilómetros de distancia de la capital, pero perfectamente comunicado mediante autobuses con las principales ciudades guatemaltecas. El encanto de esta playa reside en que no tiene siquiera un pueblo en sus alrededores, permitiéndote sentirte pleno, en libertad, sin tapujos. Por ello, si llegas hasta aquí en coche, deberás aparcar en los alrededores, caminar y tomar un barco hasta que se abra ante ti un inmenso litoral de kilómetros y kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas. ¡El inmenso océano te recibirá con los brazos abiertos!
Zoológico Nacional La Aurora
Dividido en áreas según los continentes, disfrutaréis de todo tipo de animales.
Una jornada didáctica en familia.
Además de un enorme parque, el Zoológico La Aurora es una interesante opción que ofrece la capital para pasar un divertido y didáctico dia en familia. Resulta ideal para disfrutar de una jornada en contacto con la naturaleza, tanto paseando entre la naturaleza como descubriendo multitud de animales. El centro está dividido en tres zonas diferenciadas según las especies y los hábitats: la región africana, con leones, cebras o hipopótamos; la región asiática, con elefantes y un espectacular tigre de Bengala; y la región americana, quizá la más gande, con tucanes, cocodrilos o tortugas. Además, cuenta con un herpetario para serpientes y una casa nocturna con animales que viven en la oscuridad. Está ubicado muy cerca del aeropuerto, y también dispone de zonas de entretenimiento para los más pequeños y áreas de comida para descansar del paseo y reponer fuerzas en pleno enclave natural.
Parque Nacional Las Victorias
Senderismo, rutas de montaña y deportes de aventura son algunas de sus atracciones.
Corazón verde de Guatemala
En el departamento central de Alta Verapaz hay un municipio llamado Cobán, y en el corazón de esta localidad podrás disfrutar del Parque Nacional Las Victorias. Se trata de un área protegida de más de ochenta hectáreas, lugar privilegiado en el que la belleza natural alcanza su culmen; no en vano, es el sitio perfecto para practicar senderismo, desarrollar rutas de montaña y otros deportes de aventura. En su interior cuenta con un pequeño lago conocido como La Laguneta, que presenta un precioso ecosistema marino repleto de camarones y diferentes especies de peces, tortugas, lagartos y demás reptiles exóticos. Al terminar el recorrido por la zona, llegarás a la iglesia de El Calvario y la Ermita de Santo Domingo, desde donde disfrutarás de un paisaje espectacular: es entonces cuando entenderás por qué a este lugar se le conoce como el corazón verde de Guatemala.
Plaza de Armas de Ciudad de Guatemala
Rodeada de edificios históricos, es el epicentro de la vida pública capitalina.
El foro más grande del país.
El 15 de septiembre de 1821 fue un día clave para la historia de Guatemala: se firmó el Acta de Independencia de Centroamérica, que la convertía en una nación autogobernada frente a la corona española, y la efeméride se celebró en esta Plaza de Armas; más tarde, con el paso del tiempo, pasó a llamarse también Plaza de la Constitución. Este gigantesco foro es el de mayores dimensiones de todo el país, y sus límites están marcados por varios de los edificios más importantes de la capital. Al norte, por el Palacio Nacional; al sur, por el Portal del Comecio; al este, por la Catedral Metropolitana; y, al oeste, por la Biblioteca Nacional. Huelga por tanto decir que es el epicentro de la via pública guatemalteca y uno de los rincones que debes conocer durante tu visita a la capital. Es un punto de partida ideal para comenzar tu recorrido por la ciudad.
Takalik Abaj
Sorprendente yacimiento, perfecto para bucear en las culturas maya y olmecas.
La arqueología como bandera.
Se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país, ubicado en la parte sur. Si hablamos de edificaciones, es el mayor vestigio de la civilización maya y prehispánica que se conserva en Guatemala, de ahí su gran relevancia: en su haber cuenta con construcciones datadas desde el siglo IX hasta el siglo X, abarcando por tanto también monumentos de otras cicilizaciones y estilos, como la olmeca. De hecho, es un enclave idóneo para zambullirse en esta cultura, que jugó un papel fundamental en la historia indígena durante el período Preclásico Mesoamericano en la zona más cercana a México. Aquí podrás disfrutar de más de ochenta edificios ancestrales y numerosas plazas, así como múltiples efigies elaboradas en piedra, algunas de ellas de un tamaño más que notable. Si eres un amante de las civilzaciones antiguas, será una de tus visitas obligadas.
Torre del Reformador
Uno de los símbolos de la ciudad, creado a imagen y semejanza de la torre francesa.
La Torre Eiffel guatemalteca
¿Verdad que tiene un clarísimo parecido a la Torre Eiffel de París? Eso sí, un poco más pequeña, pero casi tan impactante como la francesa; no en vano, ambas se construyeron con los mismos materiales y las mismas técnicas. Es todo un símbolo de la capital guatemalteca. Esta estructura metálica tiene algo más de setenta metros de altura y se encuentra ubicada en los aledaños céntricos de la ciudad. Su primer nombre fue el de Torre Conmemorativa del 19 de julio, en homenaje al centenario del nacimiento del presidente Justo Rufino Barrios, que presidió el país entre 1873 y 1885 y ejecutó algunas de las reformas más importantes de Guatemala, que aún hoy en día se recuerdan. Y aunque la Torre del Reformador se construyó en Estados Unidos, fue finalmente ensamblada por el entonces alcalde de la ciudad, Arturo Bickford. ¡No te la puedes perder!
Aguas termales Georginas
Su nombre se lo deben a Georgina, la esposa el presidente Jorge Ubico.
Con propiedades curativas.
El departamento de Quetzaltenango tiene una gran importancia en Guatemala por ciertos motivos: de un lado, se trata de la región con mayor porcentaje de población indígena, disfrutando del orgullo de salvaguardar este testimonio ancestral. Es el lugar idóneo para conocer estas culturas prehispánicas; de otro, porque alberga las conocidas Fuentes Georginas, un enclave dedicado al baño en aguas termales naturales que fue descubierto durante el siglo pasado. Toma su nombre de Georgina, la esposa de Jorge Ubico, uno de los presidentes más populares del país. La primera dama solía visitar este lugar asiduamente para tratar sus problemas musculares con estos baños y, a partir de entonces, el lugar comenzó a disfrutar de una merecida popularidad. Se dice que sus reputadas aguas sanan todo tipo de dolencias, lo que hace que cada día se sumerjan en ellas decenas de personas.
Plaza Fontabella
Si lo de regatear no va contigo, éste es tu sitio. Una amplia oferta.
Cien por cien turístico.
Plaza Fontabella es uno de los más modernos centros comerciales que se han abierto en Guatemala. Hablamos de un complejo de tiendas, restaurantes y todo tipo de establecimientos dedicados al mundo del shopping y el ocio para el turista, pues está totalmente enfocado a las personas que visitan Guatemala. Su ubicación en plena Zona Viva dice mucho de ello, en pleno centro de la capital. Su filosofía es ciertamente ecléctica: en su interior encontrarás desde puestos de artesanía tradicional del país hasta tiendas donde reinan los productos delicatessen para sorprender incluso a los paladares más exigentes, que también podrás llevarte como recuerdo. Aquí no podrás regatear los precios, pero es una opción perfecta si no cuentas con demasiado tiempo y necesitas encontrar tus regalos sin necesidad de tener que recorrer toda la ciudad. Te encantará.
Plaza The Village
Simulando las calles de un pueblo, este centro comercial tiene aires cosmopolitas.
Gran ambiente nocturno.
Si estás buscando un concepto moderno en lo que a compras se refiere, has llegado al lugar indicado. El Plaza The Village es una especie de pequeño pueblo orientado al shopping, ubicado en el corazón de la Zona Viva y a pocos metros de algunos de los lugares más emblemáticos de la capital. Cuenta con diferentes tiendas que ofertan las tendencias de moda más vanguardistas y otras más sofisticadas, como de decoración de interior, o una barbería que hará las delicias de los más atrevidos; eso sí, el grueso de su oferta está orientado a la gastronomía: aquí encontrarás un amplio abanico de ofertas culinarias. Desde cafeterías a restaurantes de comida rápida, pasando por recetas asiáticas de fusión o comida gourmet. Sea cual sea tu elección, aquí la satisfarás con creces. Al caer la noche, la zona disfruta de un ambiente envidiable, muy animado.
Oakland Mall
Moderno centro comercial, perfecto para ultimar compras de todo tipo.
Planes para toda la familia.
Nos encontramos ante uno de los mejores y más completos centros comerciales de la capital, especialmente recomendado para pasar una divertida tarde de shopping. El Oakland Mall está ubicado en pleno centro de Guatemala, un gran establecimiento en el que podrás encontrar cualquier cosa que estés buscando: las mejores marcas internacionales de moda, joyerías y relojerías, tiendas de deporte, complementos para todos los gustos, locales de tecnología y un buen puñado de bares y restaurantes en los que tomar una cerveza fría o descansar del ajetreo comprador con una tranquila cena. Y si viajas con niños, aquí encontrarás una de las mejores ofertas de la ciudad, desde una entretenida sesión familiar de cine para disfrutar de los estrenos más recientes en cartelera hasta tiendas de juguetes orientadas a los más pequeños de la casa. ¡Un gran plan para toda la familia!
¿Qué nos llevamos como recuerdo de Guatemala?
Prendas de ropa típica, utensilios de cocina o productos gastronómicos.
Siempre habrá dónde elegir.
Ya sea para ti o para soprender a algún familiar o amigo tras tu paso por Guatemala, siempre es costumbre llevarse algo de recuerdo tras el viaje. ¿Qué es lo más típico del país centroamericano? Gracias a la gran variedad de prendas existentes, algo de ropa es una gran opción. Te recomendamos que prestes especial atención a las vestimentas típicas que verás en los mercados de cada ciudad, con unos colores muy vivos y una enorme calidad al estar hechos de manera artesanal. Por ejemplo, podrás hacerte con un precioso güipil, una bufanda o el sempiterno poncho, uno de sus atuendos preferidos durante el invierno. Tambien es común llevarse utensilios de cocina para preparar algunas de las recetas que has probado en el país y, cómo no, algún producto gastronómico de la tierra. ¿Qué tal un poco de café guatemalteco o unos exquisitos dulces?
Mercado Central
Su sótano no tiene precio, no pasarte por aquí sería casi un pecado.
Una forma diferente de comprar.
Si llevas un par de días en Ciudad de Guatemala, ya te habrás dado cuenta de que, en lo que a shopping se refiere, la capital está dividida en dos: de un lado, las modernas tiendas de la Zona Viva; de otro, las tiendas más auténticas y tradicionales diseminadas a lo largo de la ciudad o unidas en sus mercados populares. Si eres de los que pertenecen al segundo grupo, el Mercado Central es uno de tus must durante la visita: localizado en el centro histórico, este curioso lugar tiene un parque en el sótano que se convierte en la quintaesencia de las compras más originales. Debes bajar a verlo, no te lo puedes perder. Es ahí donde se amontonan los puestos, donde los vendedores gritan y el punto donde los colores de sus telares y vestimentas le otorgan un carácter singular. Hay ciertos objetos, como artesanías o souvenirs, que no encontrarás en ningún otro sitio.
La Zona Viva
Sea de día o de noche, las opciones de ocio que ofrece son infinitas.
El lugar de moda en la capital.
Desde hace años ha sabido ganarse a pulso la fama y la aceptación de la que disfruta en la actualidad, posicionándose como la zona de ocio nocturno más importante de la capital. También es conocida como Zona 10, al estar ubicada en el área metropolitana 10 de Ciudad de Guatemala. Hablamos de un barrio moderno, con edificios vanguardistas e innovadores repletos de tiendas, exposiciones artísticas, bares y restaurantes, así como de terrazas que al acercarse la noche se convierten en discotecas con un ambiente muy animado. Muchos de los locales permanecen abiertos hasta altas horas de la madrugada, y se caracterizan por su heterogeneidad, ofreciendo tantas opciones que seguro encontrarás aquélla que mejor se ajuste a tus gustos. También durante el día es un barrio lleno de vida gracias a los museos y galerías de arte que radican aquí, con exposiciones de artistas locales e internacionales.
Mercado de Artesanía de Antigua
Si se te da bien el arte de regatear... ¡avanza hasta los últimos puestos!
¿Listo para negociar?
Se trata de un lugar instaurado desde hace pocos años como iniciativa para aunar, fomentar y dar a conocer los productos que los artesanos mayas que viven en los alrededores de Antigua manufacturan con unas técnicas envidiables. Está ubicado a pocos metros del Mercado Central de la ciudad. Bajo su curioso techado se esconden un buen número de puestos divididos en dos zonas bien diferenciadas: en la primera de ellas, más cuidada y formal, encontrarás orfebrería, artesanía en madera, telares y todo tipo de elementos típicos de las culturas guatemaltecas, especialmente prehispánicas; sin embargo, se dice que es en los puestos que se localizan al final del mercado donde podrás regatear de una manera más activa los precios de los productos y llegar a un acuerdo con los comerciantes, por lo que tendrás que sacar a relucir tus técnicas de negociación.
Paseo Cayalá
Famosa por sus tiendas de moda, cuenta con múltiples opciones para salir a cenar.
Una ciudad dentro de la ciudad.
En contraposición a los mercados tradicionales y cotidianos, el Paseo Cayalá se encuentra ubicado en el centro de la capital y ofrece una alternativa diferente. Son 63 manzanas de terreno en las que se ha construido una verdadera ciudad paralela con viviendas, apartamentos, hoteles, zonas comerciales y múltiples opciones en el ámbito de la restauración. Parece una pequeña urbe dentro de la gran urbe. Su oferta de tiendas es de las mayores del país, pudiendo encontrar aquí lo último en moda con marcas nacionales e internacionales, complementos o tiendas deportivas; también hay espacio aquí para tiendas de segunda mano e incluso los ya famosos y muy concurridos outlets. Se trata de un lugar apacible, tranquilo, por el que pasear sin prisas y sin más pretensiones que disfrutar de unos momentos de relax. Es una buena opción para cenar tomar un refrigerio al caer la tarde.
Mercado de Chichicastenango
Tenderetes apretujados en un entramado de calles muy coloridas y animadas.
Jueves y domingos de compras.
Frente a la iglesia y empezando desde la escalinata; es en este preciso lugar donde los jueves y domingos se celebra el mercado de Chichicastenango, días en los que la avenida se llena de puestos, se ambienta de colores y recibe gente desde primera hora de la mañana. El mercado de esta ciudad es uno de los puntos más interesantes para admirar y adquirir la popular artesanía guatemalteca, unas piezas características por sus colores ávidos, chillones: aquí podrás encontrar alfombras, telares, banderas, jerséis y una gran variedad de productos textiles a muy buen precio. Debes saber que el regateo está a la orden del día, por lo que tendrás que negociar el precio final en cada puesto. ¿Una recomendación? Es mejor ir temprano, pues a media mañana ya no cabe ni un alfiler en este entramado de callejuelas que aún se vuelven más pequeñas con los numerosos puestos.
Casa Chapina
Aquí, la verdadera cocina de Guatemala alcanza su culmen. ¡Obligatorio!
Auténtica cocina de la tierra.
Llegar a Casa Chapina es adentrarse en una de las instituciones de la comida tradicional guatemalteca, también llamada 'chapina', de ahí su nombre. Este célebre restaurante está ubicado en el corazón de la Zona Viva, en la capital, y su objetivo es claro: ofrecer al comensal la carta más autóctona posible. Aquí tendrás la oportunidad de saborear tamales, las típicas tostadas de guacamole y frijoles, las excelentes hilachas de carne de res, chicharrones, pollo en Jocón y una lista casi infinita de los mejores platos de la tierra. Esta filosofía está presente también cuando hablamos de postres dulces y de bebidas, completando el espectro completo. Uno de los aspectos más llamativos son las tortillas de maíz preparadas a la vista, sobre la marcha, algo que refleja a la perfección la esencia y la vocación casera del local. También ofrecen menú vegetariano. ¡Muy buen provecho!
El Pollo Campero
Te chuparás los dedos con este pollo frito, realmente sabroso.
Un gran éxito desde los 70.
Pocos lugares hay en Guatemala tan famosos como esta cadena de restaurantes en los que el pollo se alza como protagonista absoluto, el invitado de excepción. El primer local de El Pollo Campero abrió sus puertas en el año 1971 de manos del empresario Dionisio Gutiérrez, y, desde entonces, el éxito ha sido tal que no ha dejado de expandirse tanto en Guatemala como en otros países. Primero desembarcaron en México, El Salvador y Estados Unidos, pero paulatinamente han ido llegando incluso a diferentes ciudades de Europa y de Asia. Su secreto y la base de su renombre estriba en su forma peculiar de preparar el pollo frito, dando como resultando una pieza crujiente, bien sazonada y muy sabrosa. Su carta se compone de alitas, muslos crujientes, piezas a la parrilla, ensaladas, hamburguesas y también desayunos.
Licores y bebidas espirituosas
Guatemala ofrece excelentes opciones como postre y como aperitivo. ¡Salud!
¡Es la hora de brindar!
Como digestivo para el postre o como aperitivo para abrir boca; Guatemala dispone de diversas bebidas alcohólicas dignas de degustar, tradicionales y con un sabor realmente peculiar. La más singular quizá sea la cusha, elaborada a partir de la fermentación de fruta y que se suele preparar durante el mes de mayo en honor a la Virgen de los Morenos. Pero sí, también es posible encontrar su sabor intenso en otras épocas del año. El caldo de frutas se elabora con licor de aguardiente y cerezas de la zona, y la chicha, la que menor graduación alcohólica tiene, se crea normalmente tras la fermentación del maíz, aunque también se puede hacer con frutas. Por su parte, en 1976 se fundó el ron Zacapa para conmemorar el centenario del pueblo que le da nombre, y desde entonces se ha convertido en una de las bebidas espirituosas más consumidas en el país. También se exporta internacionalmente.
Tamales: el momento del sabor.
Su variedad de formas y sabores es infinita. ¿Cón cuál de ellos te quedas?
Sin ellos, nada sería lo mismo.
Los tamales son la base de la gastronomía prehispánica, una receta muy extendida por la gran mayoría de los países de América Latina y, por supuesto, también en Guatemala, donde gozan de una aceptación privilegiada. El tamal es una masa hecha con maíz que puede estar relllena con multitud de ingredientes, tanto dulces como salados, y que se cocina al vapor envuelta en una hoja de maíz o de plátano. La distinción la otorga el ingrediente que se incluya dentro de la masa, ya sean salsas, chiles, carne de pollo, frutas y, así, hasta un sinfín de posibilidades. En Guatemala están tan arraigados que es posible encontrarlos y saborearlos en cualquier punto del país, especialmente en puestos callejeros para desayunar. Son exquisitos, no tardarás en comprobarlo. Una variedad típicamente guatemalteca son los chuchitos, en los que se incluye manteca de cerdo, salsa de tomate y pedazos de carne.
Caldo de chipilín
Varias enseñas culinarias del país tienen origen prehispánico: ésta es una de ellas.
Herencia del pueblo xinca.
Los xincas son una civilización que ocupó antaño los territorios de la actual frontera entre Guatemala y El Salvador; aunque está a punto de desaparecer, en su día fue capaz de crear un pequeño imperio y gozó de una gran influencia en Centroamérica, siendo muy beligerante contra los conquistadores europeos. Una de las herencias gastronómicas originarias de este pueblo que han llegado hasta la actualidad ha sido el caldo de chipilín, sopa preparada a través de la infusión de esta planta y la flor de loroco. Este caldo es muy popular en la zona suroeste del país, realmente delicioso. También eran recetas muy consumidas por los xincas los tamales, bebidas como el atole (elaborada a partir de maíz hervido) y el arroz con marrano, un plato que en origen se cocinaba en los días que tenía lugar algún entierro y se comía para honrar a la persona fallecida.
Gastronomía Garífuna en Livingstone
El mejor sitio para degustar el tapado: una insólita y sabrosa sopa de marisco.
¡Que viva la leche de coco!
Livingston es uno de los puntos más bellos de toda Guatemala, ubicado junto al Caribe y famoso por sus playas paradísiacas en un entorno rodeado de montañas. Pero además se trata de un lugar histórico, también en materia gastronómica: es el mejor sitio para degustar la comida garífuna, marcada por unas exquisitas raíces afrocaribeñas, características por mezclar productos del mar con otros típicos de la región, como la yuca o el plátano. El plato estrella, sin duda, es el tapado, excelente sopa de marisco elaborada con leche de coco, plátanos, crema de leche y verduras, una paleta de sabores que seguro no has probado nunca y que desearás volver a repetir en cuanto la saborees. ¿Una recomendación personal? Aprovecha para desayunar unas papas con chile y cebolla o unos plátanos de oro fritos frente al mar, será una experiencia inolvidable.
Mercado Central
Si quieres probar la comida típica a un precio asequible, no dudes en conocerlo.
Emblema comercial de la capital.
Hablamos de uno de los principales mercados del país, más que centenario: fue inaugurado en el año 1871 como consecuencia del crecimiento que estaba sufriendo la capital y a sus necesidades de abastecimiento. Se ubicó sobre la antigua Plaza del Sagrario, justo al lado de la catedral, y desde entonces se ha convertido en uno de los puntos comerciales más transitados de la ciudad, un auténtico hervidero de personas cualquier día de la semana. Hoy en día está orientado también al turismo, y, además de productos de consumo cotidiano como frutas, hortalizas o verduras, es posible encontrar aquí souvenirs y preciosas artesanías para llevarse de recuerdo. Eso sí, pocos sitios mejores que éste encontrarás para disfrutar de la auténtica comida guatemalteca, ya que hay multitud de puestos que ofrecen gran variedad de platos típicos a precios muy asequibles.
Las paciencias guatemaltecas
Huevo, harina, limón y azúcar. Mezcla muy simple, pero... ¡con un gusto increíble!
De sabrosa reputación.
Los dulces conforman uno de los apartados de más renombre dentro de la gastronomía de Guatemala, y destacan tanto por su calidad como por su excelente sabor. También aquí la connivencia de culturas es palpable, llegando a existir incluso ramalazos árabes que provienen de los esclavos que llegaron en siglos pasados. Las recetas van cambiando según la zona, pero, si fuera necesario seleccionar sólo una de ellas, elegiríamos las célebres paciencias sin dudarlo siquiera un instante: se trata de un dulce de color tostado, con textura crujiente, elaborado con huevo, harina, azúcar y limón. Casi parece un caramelo. Y aunque son originarias de la región de Petén, es posible encontrarlas y saborearlas en cualquier rincón del país; de hecho, son muy populares las que se elaboran en Antigua. ¿Buscas un recuerdo con el que sorprender a tus amigos o familiares? Ésta sería una gran opción.
El café de Guatemala
Calidad, sabor, aroma. Tres cualidades que definen la esencia del café de Guatemala.
Uno de sus motores económicos.
Cierto es que el café no se concibe como un producto originariamente guatemalteco, pero eso no quita que se haya convertido en uno de los cultivos insignia de este país. Las teorías sobre su llegada a la zona son diversas: unos apuntan a que fue durante el reinado de Carlos III; otros, más adelante, hacia finales del siglo XVIII. En cualquier caso, gracias al extraordinario clima del que disfruta Guatemala durante todo el año, su café ha recibido numerosas distinciones y ha sido desginado como mejor café del mundo por no pocas instituciones. Además, sus diferentes microclimas permiten la existencia de diferentes tipos, a cada cual más sabroso: desde el duro y semiduro hasta los conocidos como prime o extra-prime. El café es un motor y pulmón económico del país, especialmente en las zonas rurales, algo que le ha llevado a convertirse en el primer exportador de café de América Central.
Una gastronomía milenaria
Jocón, pepián, torrejas, plátanos en mole… ¡todo está exquisito!
El gran legado de los antepasados.
La gastronomía guatemalteca se caracteriza por una agradable fusión entre la tradición culinaria indígena y las nuevas formas que llegaron desde España y Europa, un choque de culturas que sirvió para concebir novedosos modos de cocinar, de comer y de crear explosiones de sabor, sin olvidar nunca las raíces de la cultura prehispánica. No en vano, la base de la cocina de Guatemala es el maíz, un producto al que se añaden otros como su enorme diversidad de plantas, semillas, flores y hongos. A partir de estos ingredientes han nacido exquisitos platos como los tamales de papa, las torrejas, el jocón de carne de gallina, el pepián, el kaq ik o los plátanos en mole; para que puedas hacerte una idea de su alcance, estos cuatro últimos fueron declarados por el gobierno como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación. ¿Te animas a probar estas delicias?
Casa K'ojom, el museo de la música maya
Un recorrido por la música y los sones más característicos de esta civilización.
Una sonata muy diferente.
Fue a mediados de 1987 cuando abrió sus puertas este Museo de la Música con una misión clarísima: la investigación, preservación y difusión del son tradicional de los pueblos mayas que habitan en Guatemala. Una tarea de calado, cargada de orgullo patrio. De todas las exhibiciones que pueden disfrutarse en Casa K'ojom, quizá la que más llame la atención sea su colección de instrumentos tradicionales de la cultura maya complementada por una espectacular documentación que atestigua el gran valor etnográfico del centro. También es posible contemplar vestimentas folklóricas y todo tipo de elementos relacionados con la música maya, así como una interesante recopilación de pinturas del artista tzutuhil Miguel Chávez Petzey, uno de los mayores exponentes de esta corriente artística y cultural.
Museo Regional de Arqueología de la Democracia
Sus monolitos en forma de cuerpos y cabezas de personas son espectaculares.
Singular mezcla de civilizaciones.
La singularidad de este centro estriba en albergar una amplia colección de monolitos de la época prehispánica elaborados en piedra volcánica; pero no son unas tallas cualquiera, éstas tienen forma de personas, representando sus cuerpos y cabezas e incluso a mujeres embarazadas. El Parque Arqueológico de la Democracia destaca también por narrar la evolución de las piezas de moler maíz, el alimento por excelencia de la región, desde los elementos pimigenios hasta otros artilugios más modernos que fueron mejorando poco a poco con el paso del tiempo. Otra cuestión que no puedes dejar de visitar: sus frescos y pinturas muestran las tendencias pictóricas únicas de esta zona colindante con México, cuyas formas y gamas cromáticas te sorprenderán por su peculiaridad y por su excelsa belleza.
Centro de Visitantes y Museo de Sitio de Quirigua, Izabal
Visitar esta zona significa percibir el poderío que llegó a tener la cultura maya.
Muy reciente: inaugurado en 2003.
Muy cerca de la frontera con Honduras y a unos doscientos kilómetros de la capital se encuentra la región de Izabal, que acoge el Centro de Visitantes y Museo de Sitio de Quirigua. El centro se inauguró en 2003 como medida del gobierno guatemalteco tras la devastación que ocasionó el huracán Mitch cinco años antes, con el objetio de reactivar la zona. Este museo guarda una interesante historia de los orígenes precolombinos del país, pues fue a orillas del río Motagua donde la civilización maya se pudo hacer con el control de la ruta comercial que unía el Altiplano con la orilla atlántica, gracias a su situación geográfica y orográfica, lo que los convirtió en un pueblo muy poderoso hasta la llegada española. Los mayas habitaron en esta región hasta aproximadamente el año 900 d.C. y dejaron un gran legado que ha servido para que su historia llegue hasta nuestros días.
Museo de Lítica
¿Quieres conocer a fondo esta civilización? Entonces has llegado al lugar indicado.
El corazón de la cultura maya.
El Parque Nacional de Tikal no es sólo uno de los lugares más espectaculares que vas a encontrar en Guatemala, también un punto clave de la civilización maya. El corazón de su cultura. En su interior se encuentra el Centro de Visitantes y Museo de Lítica, abierto al público en el año 1989 y cuya visita se torna en indispensable una vez que llegamos al lugar: alberga 26 estelas de valor incalculable, talladas en piedra, que cuentan diversos episodios históricos y abordan las diferentes dinastías que gobernaron este lugar desde la época Clásica Temprana hasta el Clásico Tardío. Además, en él es posible disfrutar de otros momentos clave de la cultura maya a través de diferentes grabados y esculturas, únicos en esta exposición. No puedes perderte tampoco el mapa en relieve que explica la reconstrucción de Tikal hace más de mil años, a escala 1:25. ¡Impresionante!
Museo Regional de Chichicastenango
Piezas de orfebrería, armas y vestimentas indígenas donadas por el pueblo alemán.
Una conexión de lo más curiosa.
He aquí una curiosa e histórica relación que se fraguó durante años: la del pueblo guatemalteco con el pueblo alemán. Este espacio, ubicado en el departamento del Quiché, fue abierto al público hacia 1950. En su interior se expone material entre el preclásico y el postclásico donado por el pueblo alemán, gracias a que pertenecía al párroco de Chichicastenango, Don Idelfonso Rossbach, que fue sacerdote de la zona y se ocupó de recopilar todo este material de incalculable valor para la cultura del altiplano guatemalteco. De este modo, es posible contemplar en sus instalaciones numerosas piezas de orfebrería y artesanía talladas, esculpidas y trabajadas en oro y otros elementos, como cerámica o jade. También aquí se exponen armas coloniales que utilizaban para defenderse de los conquistadores y vestimentas e indumentarias típicas de estos pueblos.
Museo del Ferrocarril de Guatemala
Merecido homenaje a la relevancia que tuvo el ferrocarril en el desarrollo del país.
Pasajeros, ¡al tren!
Históricamente, el ferrocarril ha sido el principal medio de transporte de pasajeros y para todo tipo de mercancías, el eje que vertebró el desarrollo industrial del país. A modo de particular homenaje, y a iniciativa de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, se logró abrir al público este centro en el año 2004. En el Museo del Ferrocarril de Guatemala se exhiben piezas de trenes de diferentes épocas, así como elementos relacionados con la vida y gestión diaria en este ámbito: vestimentas, mobiliario de las estaciones, material rodante, una amplia colección de fotografías... Una de sus mayores atracciones es la exhibición de los vagones ejecutivos utilizados por la International Railways of Central America, en los que viajaban los presidentes del país, entre otras personalidades.
Museo Miraflores
Incalculabe valor el de este centro, y... ¡no menos espectaculares son sus vistas!
En honor a Kaminaljuyu.
Aunque la llegada europea a Guatemala provocó que se perdiera parte de la cultura indígena del país, con los años se han ido recuperando vestigios de la civilización maya a través de diferentes centros culturales. Uno de ellos es el Museo Miraflores, dedicado a la ciudad de Kaminaljuyu, destacado epicentro maya. En este lugar se han hecho importantísimos hallazgos arqueológicos, algunos de hasta 3.000 años de antigüedad: piezas de escultura, artículos de cerámica, obras de ingeniería hidráulica, ropajes o prendas del vestuario típico son algunas de las maravillas históricas que se exponen en este museo. Como peculiaridad, también tiene un hueco para las nuevas formas de exhibición artística de Guatemala, albergando artesanía, pintura y escultura contemporánea. No menos especiales son las vistas sobre los volcanes de Sierra Madre que se pueden disfrutar desde este enclave.
Museo Nacional de Arte Moderno 'Carlos Mérida'
Su misión es fundamental: difundir las expresiones artísticas modernas del país.
Vanguardia cultural por excelencia.
Aunque el artista que da nombre a esta pinacoteca desarrollara la mayor parte de su carrera en México, ha sido uno de los mayores exponentes culturales de Guatemala y una de las figuras que mayor orgullo despierta en su país natal. El Museo Nacional de Arte Moderno 'Carlos Mérida' se abrió por primera vez en 1796 a causa de una iniciativa gubernamental, pero tuvo que esperar hasta 1931 para ser conocido como lo es en la actualidad. Su objetivo es básico: salvaguardar, difundir y mostrar a los visitantes el arte moderno más característico del pueblo guatemalteco, un símbolo cultural del estado, algo de lo que pocos centros se han ocupado al estar la mayoría centrados en la ardua tarea de mantener viva la herencia maya. Por ello, su exposición permanente recoge dibujos, grabados y pinturas de los artistas autóctonos más importantes; entre ellos, claro está, también del propio Carlos Mérida, que cuenta con una sala en la que se exhibe parte de su obra.
Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala
Importante centro sobre la cultura maya, con más de 25.000 piezas arqueológicas.
Vigía histórico y patrimonial.
Este importante centro capitalino también se encuentra ubicado en la Finca La Aurora, cerca del aeropuerto: se trata de un proyecto que tiene como objetivo promover la historia y las raíces culturales guatemaltecas más profundas. El Museo Nacional de Arqueología y Etnología está dedicado a la conservación de la historia del país a través de los restos arqueológicos, ejerciendo como una de las sedes más importantes en las que se aborda la cultura maya, ya que aquí es posible disfrutar de numerosos restos artísticos y objetos cotidianos de la civilización precolombina. Su fondo está compuesto por más de 25.000 piezas que se remontan hasta unos 3.000 años de antigüedad y que trazan un interesante viaje en el tiempo hasta la llegada de la corona española al país. Si eres un amante de las culturas antiguas, aquí no dejarás de disfrutar.
Museo Popul Vuh
Una visita obligatoria para conocer el día a día de la cultura maya. ¡Te encantará!
La sede del arte funerario.
La historia del país guatemalteco es la suma de las civilizaciones que habitaban el continente antes de la llegada de europeos, un increíble legado que ha llegado hasta nuestros días para mostrarnos la idiosincrasia de diversas culturas ancestrales. Y, sobre ello, el Museo Popul Vuh tiene mucho que decir: es uno de los encargados de velar por el recuerdo y el patrimonio artístico de esta cultura precolombina. Ubicado en el campus universitario de la capital, cuenta con numerosas colecciones de todo tipo de arte, desde cerámica a grabados, pasando por utensilios de metal y de madera que resumen cómo era la vida diaria. De entre todos ellos destaca su espectacular colección de arte funerario, que muestra la cara más sobrecogedora de la cultura maya. De visita obligatoria, tu visita a Guatemala nunca será completa si no conoces este centro.
El hipódromo del Sur
Uno de los grandes centros deportivos de la capital, hoy orientado a eventos culturales.
¡1.600 metros de largo!
Fue en el año 1923 cuando el general José María Orellana inauguró este recinto creado para conmemorar el centenario de la independencia nacional. Estaba integrado en la enorme finca de la Aurora, junto al aeropuerto, que en la época era un gigantesco parque por el que se podía pasear. Debido a la gran acogida y popularidad de la que disfrutaron sus eventos deportivos, se sucedieron diferentes remodelaciones que finalizaron en 1930 durante el mandato de Jorge Ubico, y, junto con el Hipódromo del Norte, acogía las únicas carreras de caballos que se daban cita en la ciudad. Es un enorme recinto de 1.600 metros de longitud que aún se mantiene abierto a los visitantes, aunque en la actualidad se dedica a eventos de carácter más cultural, además de un parque deportivo ecuestre.
El Obelisco de Guatemala
Todo guatemalteco venera este lugar, símbolo de la libertad del pueblo.
Veinte metros de gloria.
Exactamente en el cruce entre la Avenida de las Américas, el Boulevard Liberación, la Avenida de la Reforma y el Boulevard los Próceres se ubica este notable monumento de casi veinte metros de altura en el que una placa reza: “esta placa simboliza nuestra suprema aspiración de libertad y justicia. Venérala. Respétala. No permitas que se extinga nunca”. Y, justo a su lado, descansa el texto grabado en bronce del Acta de la Independencia del país. Sí, hablamos del Obelisco de Guatemala, inaugurado el 19 de julio de 1935 y emblema desde entonces de la lucha de los guatemaltecos por su independencia. Es una auténtica seña de identidad. Por este motivo, son muchos los ciudadanos que se acercan hasta este lugar para venerar el símbolo de la libertad de un pueblo, de una nación. También se celebran en esta gran plaza muchos de los actos públicos que tienen lugar a lo largo del año.
Iglesia de San Francisco
No sólo su fachada te dejará boquiabierto, también su museo contiguo.
Sobre cómo resistir a la historia.
La iglesia de San Francisco es, junto a la Catedral de San José, uno de los edificios que permiten a Antigua Guatemala erigirse como una de las ciudades más visitadas de América Central. Este edificio marca el inicio de la Calle de los Pasos, que, como su propio nombre indica, formaba la ruta del via crucis y era recorrida por los creyentes en los días más señalados para llegar a misa. ¿Su elemento más característico? Sin duda, su fantástica fachada, que ha resistido como ningún otro edificio el paso del tiempo. En su interior sigue acogiendo las catorce imágenes que guardan el templo casi desde sus inicios, desde el siglo XVI. Cuando la visites, recuerda disfrutar también del su museo adyacente en el que se muestran diversos episodios históricos sobre la evangelización en América, uno de los puntos de inflexión de la historia de este continente.
Catedral de San José
De estilo barroco, en su interior es posible ver las ruinas del templo primigenio.
El orgullo de Antigua Guatemala.
No es casualidad que Antigua Guatemala, antaño capital del país, fuera conocida como 'la ciudad más bella e las Indias'; parte de su excelente reputación se debe a las grandiosas obras arquitectónicas que pueblan sus calles. Una de las culpables es la preciosa catedral de San José, que se levantó durante el siglo XVI y tuvo que ser reconstruida tras los terremotos de 1773, pero que, aun así, todavía hoy día mantiene viva su espectacular fachada blanca que se expande de calle a calle en uno de los laterales del Parque Central. Es realmente majestuosa. De innegable estilo barroco, en su interior alberga imágenes de gran belleza como la del Señor Sepultado de San José o la de Nuestra Señora del Socorro, de enorme devoción para los guatemaltecos. Es posible ver restos del templo original y comparar lo que queda de la cúpula primigenia con la actual, que se conserva intacta.
Templo de la Ciudad de Guatemala
Primer santuario de la Iglesia Mormona en Centroamérica, inaugurado en 1984.
Un gran icono capitalino.
Con esta denominación tan genérica se designa a uno de los monumentos más emblemáticos de Ciudad de Guatemala, la primera iglesia construida en Centroamérica por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los mormones, para entendernos. Su construcción duró más de dos años y se terminó a finales de 1984, siendo inaugurado por Gordon B. Hinckley, uno de los presidentes más importantes que ha tenido esta confesión. El templo se caracteriza por el llamativo color blanco que le confirere el mármol blanco autóctono con el que está edificado, y son especialmente llamativos los seis pináculos sobre los que se sustenta; el mayor de ellos tiene una altura de 38 metros. Acoge a una comunidad de más de 190.000 fieles no sólo de Guatemala, también de los países limítrofes. Su moderna arquitectura le ha permitido convertirse en uno de los símbolos de la capital.
Iglesia y convento de las Capuchinas
Su arquitectura permite observar todo el interior girando sobre un mismo punto.
De gran relevancia en Antigua.
Este edificio religioso fue consagrado en 1736, año en el que también comenzó a ser habitado por monjas de Orden de las Clarisas Capuchinas, y hoy en día es uno de los monumentos más visitados en la ciudad de Antigua Guatemala. Como consecuencia del terremoto de 1773, todos sus bienes fueron llevados a la nueva capital, y no fue hasta mediados del siglo XX cuando comenzaron a arremeterse obras de restauración que dieran valor a la construcción. Su patio es de gran belleza, con una fuente central que da lustre a la edificación, y está construido de tal manera que desde el centro se puede observar todo su interior girando sobre un mismo punto. ¿Un dato curioso? El Convento de Capuchinas está considerado como el primer edificio de apartamentos de todo el continente americano, pues su Torre del Retiro, de planta circular, albergaba habitáculos independientes.
Palacio Nacional de Cultura
Recorrido por la mejor pintura y escultura del país en un edificio de gran belleza.
Epicentro artístico de la capital.
Como antigua sede del gobierno guatemalteco, este edificio sigue mantiendo una esencia grandilocuente y sugestiva que anticipa en cierto modo lo que podremos encontrar en su interior. Su construcción comenzó en el año 1937 y duró hasta 1944, durante la presidencia de Jorge Ubico. Con un estilo arquitectónico que combina atributos neoclásicos y barrocos, sus rasgos coloniales y el color verdoso de sus piedras le han hecho ganarse el apodo de Guacamolón. En la actualidad es un espacio dedicado en cuerpo y alma a la exposición de colecciones de arte, sobre todo de pintura y escultura, que muestran un buen pedazo de la historia del país a través de estas creaciones. Si deseas conocer su gran belleza y las obras de los mejores artistas autóctonos, se ofrecen recorridos guiados durante todo el año. Además, como curiosidad, aquí comienza el kilómetro cero para las principales carreteras del país.
Basílica de Esquipulas
Sí, creetelo: es la mayor iglesia católica de América Central. ¡Imponente!
La casa el adorado Cristo Negro.
A unos doscientos kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, la ciudad de Esquipulas tiene el honor de albergar uno de esos hitos por los que sobresale un lugar: su basílica es el templo católico más grande de toda América Central, santo y seña de la evangelización llevada a cabo en el continente tras la llegada de las coronas europeas. Es conocida por el blanco impoluto de su fachada y por sus cuatro torres de campanario, únicas también en la región. Este templo rinde tributo al Cristo Negro de Esquipulas, nombre que recibe gracias al tono oscuro de la madera con el que está realizado: el fervor religioso que inspira es de tal calibre que hasta aquí llegan miles de fieles cada año para rendir culto a la imagen, y lo hacen desde diferentes partes del país y de otros estados vecinos. Fue el Para Juan XXIII quien, dada su relevancia, elevó a esta iglesia a la categoría de basílica.
Catedral Metropolitana de Ciudad de Guatemala
Cambió de ubicación, pero su belleza y grandiosidad siguen sorprendiendo.
El templo religioso más importante.
Ciudad de Guatemala no siempre ha sido la capital del estado cetrnoamericano; fue ésta una decisión que se tomó a finales del siglo XVIII, tras los trágicos terremotos que asolaron al país, momento en el que las instituciones oficiales y la catedral cambiaron de ubicación. Este proceso culminó el 15 de marzo de 1815, cuando la imagen de la Virgen del Socorro llegó al templo de la nueva capital, una efeméride más que simbólica para los feligreses. De marcado estilo neoclásico, y tras haber tenido que superar sucesivas reconstrucciones como consecuencia de sedos seísmos, hoy en día es el edificio religioso más importante de la ciudad. Está ubicada en pleno casco histórico. Como curiosidad, el oro de los retablos de la antigua catedral fue fundido para decorar los nuevos, al igual que ocurrió con la campana de la torre principal, que se elaboró a partir del bronce del fuerte de San José.
Castillo de San Felipe de Lara
Uno de los monumentos más visitados del país, historia viva de épocas pasadas.
Fortín frente al mar Caribe.
Ubicado en la región de Izabal, muy cerca de la frontera con Honduras, el Castillo de San Felipe de Lara es una reminiscencia permanente a épocas pasadas. Hablamos de una edificación de carácter militar cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, un fortín que desarrolló funciones defensivas, carcelarias (no fueron pocos los piratas del Caribe que fueron arrestados aquí en aquella época) y aduaneras, al tratarse de un punto estratégico para el comercio entre continentes. Su intención se basó también en defender la hegemonía española frente a otras potencias también interesadas en el lucro económico. Tras ciertas remodeliaciones que han permitido mantenerlo bien conservado, en la actualidad es uno de los principales atractivos turísticos de Guatemala, tanto por su importancia histórica como por su envidiable ubicación frente a las aguas caribeñas. Especialmente característica es su Torre de Bustamante, una atalaya que vigila impasible desde lo alto.
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