Guía turística: qué hacer y ver en San Juan de Puerto Rico
Fachadas coloridas y playas de arena blanca.
Dicen de esta ciudad, capital de la isla que Cristóbal Colón bautizó como San Juan Bautista, que en ella se respira paz. No en vano es una de las ciudades con mejor calidad de vida, y, además de ello, se encuentra en el Top 20 de las mejores ciudades para hacer negocios: ¿combinación perfecta? Quizá sea porque sus 28 grados de temperatura de media durante todo el año, permite tomarse las cosas con calma. Así es como hay que recorrer su casco histórico, el Viejo San Juan, escenario plagado de adoquines y fachadas coloniales coloridas que no podrás resistir fotografiar. Pero no todo es urbano: la isla, con su riqueza natural, playas idílicas y estampas con cocoteros te enamorarán.
- Monumentos
- Compras
- Ocio
- Gastronomía
- Aire libre
- Museos
- Monumentos
- Compras
- Ocio
- Gastronomía
- Aire libre
- Museos
Museo de Arte Contemporáneo
Edificio lleno de colecciones artísticas y de sorpresas arquitectónicas, ineludible.
Gran calidad artística.
Los amantes del arte están de enhorabuena en su visita a San Juan de Puerto Rico, ya que sorprende que una ciudad relativamente pequeña albergue tantas colecciones de calidad destinadas a las disciplinas artísticas. El Museo de Arte Contemporáneo funciona desde los años 80, aunque su sede actual -el Edificio Histórico Rafael M. Labra- abrió sus puertas al público en 2002. La primera sorpresa que encontrarás es el contraste entre las vetustas arcadas georgianas del edificio original de principios del siglo XX con una cubierta de vidrio en su patio interior suspendida sobre ocho monumentales columnas de acero. Aquí se expone la interesante colección desde mediados del siglo XX en adelante de artistas de Puerto Rico, Caribe y Latinoamérica, así como obras de artistas emigrados, a los que el museo apoya con programas de intercambio internacional y un Centro de Documentación con material fílmico e impreso sobre el arte contemporáneo.
Bahía Bioluminiscente Vieques
Excursión nocturna para los más aventureros. Y para los más valientes: ¡a nadar a oscuras y sin luna llena!
Alucinante fenómeno natural.
Si quieres vivir una auténtica aventura puertorriqueña, consulta el calendario lunar y reserva un día de noche oscura para adentrarte en la experiencia de la Bahía Bioluminiscente de la isla Vieques desde Fajardo. La bioluminiscencia es un fenómeno natural en el que el mar emite reflejos de luz fría iridiscente, como si tu canoa se abriera paso por unas aguas fosforitas, debido a una alta concentración de microorganismos que provocan ese resplandor. La Isla Vieques, a 10 kilómetros de Puerto Rico mar adentro, es conocida por albergar el llamado Puerto Mosquito, donde podrás alquilar kayak con guía que te explique en una excursión nocturna el fenómeno de la bioluminiscencia. Es mejor acudir una noche sin luna llena y para los más valientes: nadar en sus aguas oscuras para comprobar cómo se ilumina el cuerpo.
Estadio Sixto Escobar
Catedral deportiva en donde no faltan anécdotas, como las del famoso boxeador Sixto Escobar.
El Madison Square Garden de Puerto Rico.
Lo curioso es que Puerto Rico tiene una larga trayectoria deportiva y pocos años de practicar el 'soccer', lo que aquí sería el fútbol de toda la vida. El Estadio Sixto Escobar se ha convertido en una atracción imprescindible en San Juan si te interesan los espectáculos de masas relacionados con algún deporte. Desde su apertura en los años 30 se convirtió en catedral del béisbol, baloncesto y boxeo, debido a la influencia estadounidense, llegando a ser considerado incluso el Madison Square Garden de Puerto Rico. Entre las anécdotas de este lugar -que podrás conocer en el Museo-Biblioteca del Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño - se encuentran los éxitos del célebre boxeador puertorriqueño Sixto Escobar, al que se homenajea con una estatua a la entrada del estadio, quien noqueó a sus contrincantes en los juegos mundiales que se celebraron en este estadio.
Cayo Icacos
Paradisíacas islas que harán las delicias de los apasionados al snorkel, al submarinismo o a la fotografía subacuática.
Balneario natural.
El balneario natural de Cayo Icacos es un archipiélago de islas casi vírgenes, perfectas para los amantes del submarinismo y snorkel, la fotografía subacuática o los paseos en lancha ante playas desiertas de arena blanca y aguas turquesas, aunque los fines de semana tienen poco de desiertas. Forma parte de la Reserva Natural Cayos de la Cordillera, con una extraordinaria fauna acuática, y se puede alcanzar desde el muelle de Fajardo, a 24 kilómetros de San Juan, donde cualquier pescador se ofrecerá a surcar los arrecifes de coral y acercarte a las islas, aunque también hay catamaranes turísticos que ofrecen este servicio. En Cayo Icacos no hay chiringuitos ni servicio de limpieza, por lo que deberás llevar contigo agua y comida si vas a pasar un día de relax en la isla, y llevarte de vuelta la basura para no contaminar el entorno.
Parque Central de San Juan
Deportistas y familias con niños: voilà un espacio verde que dejará más que satisfechas vuestras necesidades físicas y de ocio.
A correr se ha dicho.
Los viajeros deportistas e hiperactivos que no pueden pasar un día sin salir a correr tienen también su espacio perfecto: el Parque Central de San Juan, una macroinstalación deportiva y recreativa en el área urbana, cerca de la Avenida Roberto H. Todd. Aquí podrás disfrutar de grandes extensiones de hierba, juegos infantiles, zona de barbacoa, quioscos y sobre todo 17 canchas de tenis, dos de 'rácquetbol' (squash), pista de atletismo, ruta para recorrer en bici, un campo de fútbol, gimnasio e incluso puerto donde entrenar a kayak y canoa. Recientemente solo los lugareños pueden disfrutar de las nuevas piscinas o 'Natatorium', pero conviene consultar si se ha ampliado el acceso a los turistas. El momento del día de afluencia masiva es al caer el sol, por lo que si puedes ir a practicar deporte en otro momento, encontrarás caminos menos transitados.
Playa Luquillo
¡Sshhh! ¿Lo oyes? Es el romper de las olas acompañadas por el píar de los pájaros. Indescriptible banda sonora.
Melodía para tus oídos.
Si existe un lugar donde sólo escucharás el ruido de las olas del mar y los pájaros en la frondosidad del palmeral, ese sitio es Playa Luquillo, también conocido como el Balneario de La Monserrate. Este enclave, situado a sólo media hora de San Juan, es uno de los cuatro puntos costeros Bandera Azul del país, donde las comodidades y buen acondicionamiento de la playa (con zona para acampar, baños, quioscos, zonas de sombra) se complementan con aguas cristalinas muy tranquilas donde practicar snórquel o kayak, entre otros deportes marinos. La costumbre lugareña es acudir con sus propias cestas de comida casera, aunque los chiringuitos cercanos también te darán de comer. La ausencia de oleaje y marea hace que sea un destino ideal para pasar un día de playa con niños, a pocos metros del enclave natural de El Yunque.
Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot
Polémico nombre para el estadio más grande del país.
¡Aquí caben 18.500 personas!
Uno de los monumentos contemporáneos de mayor proyección internacional es la arquitectura del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, que abrió sus puertas en septiembre de 2004. Su nombre -José Miguel Agrelot, en referencia a un célebre comediante puertorriqueño- estuvo rodeado de polémica porque se quería homenajear a una referencia cultural del país, pero por ley no podía estar viva. Coincidió que poco antes de la inauguración, Agrelot falleció y se pudo usar su nombre como homenaje. El Coliseo es el mayor estadio cubierto del país, con capacidad para 18.500 personas, situado en la Milla de Oro de San Juan y de fácil acceso por transporte público. El objetivo inicial de este proyecto era las Olimpiadas de 2004 que finalmente se celebraron en Atenas. Finalmente, la mayor parte de sus ingresos proceden de los espectáculos, conciertos y ocio masivo.
Estatua de Ponce de León
Monumento honorífico a Juan Ponce de León. Otro must puertoriqueño.
Estatua vigilante.
El conquistador y primer gobernador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, tiene un monumento en su honor situado en el Viejo San Juan, como vetusta estatua que vigila sus calles desde la plaza de San José. Aparece el descubridor con su característica barba del siglo XVI, su sombrero con pluma a un lado, sus botas hasta medio muslo, guardabrazos y cota de malla de hierro, una mano señalando al infinito y la otra en jarras en la cintura. Ponce de León vivió un tiempo en San Juan con su familia y se enriqueció a costa de explotar a la tribu taína en sus fincas de yuca. Sin embargo, siguió explorando el Caribe y así llegó a la zona de Florida -curiosamente, en busca de la fuente de la eterna juventud- donde murió mientras luchaba contra los indígenas autóctonos, debido a una flecha envenenada.
La Rogativa
No dejes de conocer la historia que envuelve a este monumento de mágicos atardeceres.
Homenaje a la noche del 30 de abril de 1797.
Cuenta la tradición que en la noche del 30 de abril de 1797, los habitantes de la ciudad de San Juan sacaron a la calle todos los objetos religiosos que tenían, cruces, relicarios, velas y antorchas encendidas para rezar y pedir que la fortaleza española resistiera el asedio británico que estaba a punto de invadir la ciudad. Los generales ingleses vieron bajar cientos de antorchas y pensaron que eran refuerzos armados para las líneas defensivas, por lo que se batieron en retirada y se salvó la ciudad. Este acontecimiento histórico se recoge en el monumento conocido como La Rogativa o La Procesión, que se encuentra en la plaza del Viejo San Juan y representa a los ciudadanos que salieron aquella noche a rezar. Merece la pena pasear por sus alrededores al atardecer y disfrutar desde aquí las vistas sobre la Bahía.
Castillo San Felipe del Morro
Te sentirás un auténtico soldado español de hace 500 años paseando por sus impresionantes murallas.
¡250 años de construcción!
La construcción del Castillo de San Felipe del Morro (en referencia al "morro" o saliente de tierra sobre el mar) llevó nada más y nada menos que 250 años a los ingenieros españoles que querían una fortaleza de seis niveles capaz de defenderse del ataque por mar. La primera estructura data de 1539, aunque no se dio por terminado hasta mediados del siglo XVIII. Durante este tiempo sufrió constantes ataques de los corsarios ingleses y las flotas holandesas, aunque el ataque final fue en 1898 con los disparos estadounidenses que destruyeron su faro, posteriormente recuperado. La visita por el Castillo de San Felipe del Morro incluye un paseo por las mismas murallas que vigilaban los soldados españoles hace casi 500 años, las garitas donde pasaban las horas muertas los centinelas y los cañones que apuntaban a la bahía.
Totem Telúrico
Símbolo indigenista de 12 metros de altura rodeado de fuentes de agua. ¡No te lo pierdas!
Obra de Jaime Suárez.
Uno de los monumentos contemporáneos más interesantes de San Juan es el llamado 'Tótem Telúrico', elaborado en cerámica y granito negro por el artista puertorriqueños Jaime Suárez, con motivo de la conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento en 1992. Situado en la plaza con el mismo nombre, el Tótem de 12 metros de altura es el símbolo de las raíces indigenistas de los pueblos americanos, en concreto la raíz taína, creado por el polifacético artista que, tras formase como arquitecto, desarrolló gran parte de su trayectoria en el mundo ceramista de grandes dimensiones, así como la escultura, pintura e incluso escenografía. El Tótem Telúrico se enmarca en una plaza refrescante con fuentes de agua que emergen del suelo y que en épocas de calor reúne a lugareños y turistas, niños y mayores, que acuden para mojarse y pasar una tarde de ocio agradable.
Catedral de San Juan Bautista
Se dice que los restos del descubridor de Puerto Rico yacen en esta catedral. ¿Tú qué opinas?
Interesante y vetusta.
Dicen las crónicas que los restos momificados del descubridor y conquistador de Puerto Rico, Juan Ponce de León, yacen en la vetusta Catedral de San Juan Bautista, construida originalmente en 1521. Se cree que es la segunda catedral más antigua de América, detrás de la catedral de Santo Domingo, y una de las primeras escuelas estadounidenses (por el hecho de seguir hoy bajo injerencia norteamericana), ya que donde hoy se alza la iglesia existió la primera escuela puertorriqueña donde los niños estudiaban gratuitamente. La primera sede de la catedral se construyó en madera con techo de paja, pero con estos materiales no sobrevivió a las tempestades tropicales y fue necesario una completa reconstrucción en piedra. La catedral que hoy puedes visitar es fruto de las continuas restauraciones tras sufrir las inclemencias del tiempo y los saqueos invasores.
Palacio de Santa Catalina
Instalado en plena Bahía de San Juan, distinguirás su silueta enseguida. Una vez dentro, su historia te apasionará.
Construido en el siglo XVI.
En la orilla de la Bahía de San Juan reconocerás la silueta del Palacio de Santa Catalina, también conocido como la Fortaleza, que fue encargado por el rey español Carlos I, que estaba harto de los saqueos de piratas y enemigos por mar. Desde su construcción a mediados del siglo XVI hasta la actualidad no solo ha servido como sistema defensivo de las costas, sino también como punto vigía desde la elevada Torre de Mando, y posteriormente como residencia del Gobernador de Puerto Rico, por lo que necesitó acondicionar la zona de viviendas y jardines. A mediados del siglo XIX se modificó su apariencia militar para convertirla en sede de mandatarios, donde en 1898 el último gobernador español rompió con su espada un reloj de pie que marca la hora exacta del día que perdió Puerto Rico frente a la invasión estadounidense.
Fuerte San Cristóbal
Haz coincidir tu visita al fuerte con el tercer domingo del mes y ¡alucinarás con la demostración de armas antiguas!
Fortaleza española.
Cuando los gobernantes españoles del siglo XVIII ordenaron construir el Fuerte o Castillo de San Cristóbal no pensaban en una invasión por mar, sino una posible entrada por tierra que les dejaría desprotegidos. Así fue cómo se comenzó esta fortaleza, levantada en 1783 sobre un amurallamiento original y declarada Patrimonio de la Humanidad doscientos años después. Las sospechas de los españoles eran fundadas: comprobaron el éxito defensivo del Fuerte San Cristóbal al repeler un ataque de 7.000 soldados ingleses en 1791. Si tu visita al Fuerte coincide con el tercer domingo de mes, podrás contemplar la demostración de armas antiguas, que completa la interesante visita al castillo con pasadizos, túneles, puesto de artillería, garitas y exhibiciones audiovisuales con maquetas y ejemplos de los uniformes y armamentos de la época. Todo un paseo virtual por el funcionamiento del Fuerte.
Capilla del Cristo
Su estructura data de 1751 y es uno de los rincones más misteriosos y religiosos de todo Puerto Rico.
De leyendas y milagros.
Cuenta la leyenda que la Capilla del Cristo, que data de mediados del siglo XVIII, se construyó en honor al supuesto milagro que salvó la vida a un jinete. Al parecer, el joven participaba en una carrera de caballos a lo largo de la calle del Cristo, y como no pudo detener su montura al final de la calle cayó por el acantilado. Unas versiones aseguran que la fe y las oraciones consiguieron que milagrosamente salvara la vida y en agradecimiento se levantó esta capilla. Otras versiones dicen que el chico murió y se construyó la Capilla del Cristo de la Salud para cerrar el paso y evitar caídas futuras. Sea como fuere, este pequeño rincón religioso está envuelto en el misterio y la tradición puertorriqueña, manteniéndose la estructura original levantada en 1751, aunque actualmente está fuera de uso.
Viejo San Juan
Vistosa zona, pintoresca y empedrada de aires coloniales. Enclave cien por cien turístico.
Adoquines con mucha historia.
Si quieres viajar en el tiempo y conocer cómo era el aspecto de la América colonial en el siglo XVI, uno de los lugares mejor conservados con la arquitectura y adoquinado de aquel entonces es la zona de Viejo San Juan, casco antiguo de San Juan de Puerto Rico. Se encuentra en la Isla de San Juan, que está conectada con la isla principal de Puerto Rico por puentes y carretera. Este enclave turístico tiene valor por sí mismo por las casonas coloniales de diferentes colores que bordean sus pintorescas calles empedradas, pero al mismo tiempo en su interior encontrarás la mayoría de los museos, monumentos y tiendas de souvenirs de la ciudad. Si viajas con niños pequeños y se cansan de caminar, comprobarás que existe un servicio de transporte público gratuito por la zona de Viejo San Juan para visitarlo cómodamente.
Premium Outlets de Barceloneta
Marcas importantes a precios realmente bajos que harán temblar más de una tarjeta de crédito.
A 60 kilómteros de San Juan.
Los adictos a las compras deberían pensar dos veces si quieren entrar en el Premium Outlets de Barceloneta y, si lo hacen, quizás deberían considerar no llevar la tarjeta de crédito. El distrito de Barceloneta se encuentra a 60 kilómetros de San Juan, aunque si buscas un gran centro comercial, merece la pena el viaje. Siguiendo la moda de Estados Unidos, Puerto Rico también ha apostado por la concentración de grandes marcas con espectaculares descuentos en un mismo recinto de arquitectura neocolonial pintada con colores estridentes. Aquí encontrarás ofertas diarias en moda, joyería, complementos, zapatos, tendencias e incluso regalos y artesanías típicas, aunque conviene revisar en la parte inferior por si aparece el cartel 'made in China'. Como gran centro comercial, completa su oferta con franquicias de cadenas de comida rápida, restaurantes de cocina típica e incluso un multicines.
Plaza Las Américas
Sin duda alguna, el segundo centro comercial más grande América Latina, no te dejará indiferente.
¡El más grande!
Ubicado en la zona de Hato Rey, donde a comienzos del siglo XX se extendían fincas de caña de azúcar y posteriormente una vaquería, se alza el centro comercial Plaza Las Américas, uno de los más grandes y antiguos del Caribe. Sus puertas abrieron al público en los años sesenta y desde entonces ha ido evolucionando y ampliando sus instalaciones hasta convertirse en el segundo más grande de Latinoamérica, con dos comisarías propias e incluso un puesto de bomberos en su interior. Pero lo realmente interesante de este lugar es la gran oferta de tiendas y marcas comerciales donde pasar una jornada completa de compras. Para hacer un descanso entre tienda y tienda tienes la posibilidad de disfrutar de la gastronomía local e internacional en los más de 40 restaurantes, o bien ver una película en alguna de sus 13 salas de cine.
Galería Botello
Referente artístico para todos aquellos buscadores de piezas exóticas.
El Gauguin caribeño.
La antigua casa del artista hispano-puertorriqueño Ángel Botello, emigrado con su familia desde Galicia a Haití y posteriormente Puerto Rico a comienzos del siglo XX, se ha convertido en referente para los marchantes de arte y coleccionistas en busca de piezas exóticas firmadas por los nuevos artistas de San Juan. Ángel Botello, considerado el Gauguin caribeño, es homenajeado en este lugar con un gran muestra de su obra. Pero también se exponen artistas nacionales y extranjeros. La Galería ocupa la mansión colonial familiar con más de 300 años de historia, situado en la calle del Cristo, de paredes encaladas sobre las que destacan las pinturas coloristas del arte contemporáneo puertorriqueño. En esta casa-galería encontrarás exposiciones de arte, una importante colección de viejas tallas de madera de Santos y podrás comprar pinturas, fotografías, litografías, cerámicas y esculturas realizadas en hierro y cobre.
Las Arcadas (Spicy Caribbee)
¿Piensas reproducir recetas caribeñas? Entonces no dejes de visitar esta tienda y equiparte con un buen arsenal de especias autóctonas…
Ketchup de banana.
Si te ha gustado la comida puertorriqueña debes tener en cuenta que en tu regreso posiblemente no encuentres sus especias autóctonas, ni siquiera en las tiendas gourmet. Ya solo por eso o si quieres hacer un regalo original merece la pena visitar la tienda de Las Arcadas - Spicy Caribbee, especializada en los sugerentes condimentos caribeños, incluido el 'ketchup de banana'. La gran ventaja es que te los dejan probar 'in situ' para saber exactamente qué te llevas. Si pruebas la salsa 'Fuego' y se te saltan las lágrimas, los vendedores correrán con una cucharita de mermelada para contrastar el picante. También encontrarás a la venta gran variedad de café puertorriqueño, vainilla, miel artesana. Si no confías en que llegue a salvo dentro de la maleta, puedes solicitar que te lo envíen por correo postal y ellos se encargarán de todo.
Puerto Rican Art & Crafts
Aquí encontrarás souvenirs, joyas, máscaras y mil tipos más de manufacturas de origen étnico.
Garantía artesanal.
Para los amantes del arte tradicional y las manufacturas de origen étnico no debería servir cualquier baratija que no esté certificada como pieza original puertorriqueña. En la tienda Puerto Rican Art & Crafts, ubicada en la calle Fortaleza, tienes la garantía de que los artesanos son puertorriqueños y que se inspiran en las técnicas ancestrales de la cultura taína o las novedosas tendencias del nuevo arte ceramista. Además de souvenirs para regalar tras el viaje puedes encontrar también joyas en hierro y acero que recuerdan antiguos ornamentos indígenas, máscaras tribales, muñecos y otros objetos siempre elaborados a mano e incluso mapas de Puerto Rico de apariencia añeja. Si quieres saber más sobre algún objeto, siempre puedes consultar a los dueños para que te pongan en contacto con el artesano y te explique en qué se inspira o qué simboliza su pequeña obra de arte.
Plaza del Mercado
Según la hora del día a la que te asomes a esta plaza, atisbarás distintos escenarios, todos, encantadores por igual.
Placita de Santurce.
La Plaza del Mercado, también conocida como la 'Placita de Santurce' a la que se accede por la calle Dos Hermanos, es un hervidero de visitantes tanto de día como de noche, con diferentes ofertas comerciales para cada ocasión. Por las mañanas puedes pasear por sus puestos de mercado tradicional, con agricultores que gritan los precios más bajos de sus frutas y verduras, salpicados por la música de algún músico callejero que aprovecha la gran afluencia de público y de vendedores de cigarrillos. En los restaurantes que bordean la Plaza del Mercado puedes probar recetas típicas como las 'alcapurrias' (croquetas rellenas) o el 'bacalaíto' (bacalao frito crujiente). Y cuando cae la noche, este lugar se reconvierte en centro neurálgico de los bailes, los 'tragos' y la fiesta entre karaokes y salsotecas: si quieres tomar unas copas y ver música en vivo, éste es tu lugar.
The Poet's Passage
Poetas con corazones rotos se desahogan en su micrófono abierto al público cada martes por la noche.
Edificio emblemático.
Su fachada roja de dinteles y balconadas blancos lo convierten en un edificio emblemático ya solo por su estética. The Poet's Passage, situado en la calle Cruz del Viejo San Juan, inspira buen gusto y elegancia en cuanto cruzas la puerta y te adentras en su mundo de poesía, literatura y arte. Los bohemios y curiosos comparten wifi en su cafetería de extraordinario café y tartas, según la opinión de los asiduos. Encontrarás, además de una pequeña librería donde comprar bestsellers y rarezas literarias, un micrófono que se abre los martes por la noche para todos los poetas y corazones rotos que quieren compartir sus letras con el público. Si quieres hacer un regalo original, su tienda te ofrecerá pósters inspiradores, marcapáginas temáticos, reproducciones artísticas y todo tipo de curiosidades y recuerdos puertorriqueños en papel.
Calle del Cristo
Adoquines, tiendas y galerías de arte para esta céntrica y turística calle.
Boulevard muy comercial.
La turística calle del Cristo no supone sólo un paseo por la pintoresca arquitectura colonial de San Juan, con alguno de sus principales monumentos como la Capilla del Cristo. También es uno de los núcleos comerciales de la ciudad, donde los árboles que le dan sombra y los chiringuitos donde comprar un helado convierten este boulevard en una agradable forma de pasar un día de shopping. El paseo adoquinado alterna edificios históricos coloniales con grandes firmas de moda, y galerías de arte con vetustas residencias. A pesar de que se trata de una calle empinada que puede resultar cansada de recorrer, merece la pena el paseo por el ambiente y trasiego de turistas y locales que curiosean los escaparates y solo en algunos casos se deciden a entrar. No pierdas de vista las palomas que sobrevuelan la calle y las cabezas de los transeúntes.
Arte & Máscaras
Mientras compras, asistirás a una verdadera clase de historia. ¡Averigüa por qué!
Insólita artesanía.
Desde el año 2003 Ena Mestey selecciona y vende piezas insólitas de artesanía puertorriqueña en su tienda 'Arte & Máscaras', ubicada en la calle San Francisco del Viejo San Juan. Su pasión por la cultura taína y la manufactura de regiones como Ponce y Laína hace que tus compras en este rincón se conviertan en una clase de historia. Merece la pena una visita con tiempo para consultar sus libros y sus conocimientos sobre cultura prehispánica. Aquí no sólo encontrarás máscaras de colores y formas misteriosas, sino también la explicación sobre su contexto: qué tribu indígena las hizo, qué significan y qué rituales y símbolos se esconden detrás de un aparente regalo. 'Artes & Máscaras' se ha especializado en objetos elaborados en cerámicas, madera o papel-maché si lo que buscas es un recuerdo decorativo, o bien impresiones y dibujos originales seriados de artistas puertorriqueños.
Casa-museo Felisa Rincón
El valor de la labor que hizo, y hace, la que fuera primera alcaldesa de San Juan es, francamente incalculable.
Doña Fela, gracias.
Uno de los iconos de las reivindicaciones femeninas que revolucionó la alta sociedad puertorriqueña a comienzos del siglo XX, Felisa Rincón de Gautier, Doña Fela, tiene hoy en su Casa-Museo el recuerdo y homenaje a su labor como filántropa y primera alcaldesa de San Juan; cargo que ejerció durante más de 20 años. Doña Fela, además de farmacéutica, costurera y política, era una defensora de los derechos de la mujer y de las personas sin recursos, que sigue protegiendo hoy, 20 años después de su muerte, a través de su Fundación. La Casa-Museo, situada frente a la Puerta de San Juan, sólo se puede visitar previa solicitud, y en su interior se encuentran objetos, mobiliario, documentación histórica y fotografías de este personaje público. El centro sirve también para la organización de conferencias, talleres y exposiciones que continúan con la labor de Doña Fela.
Museo de Nuestra Raíz Africana
¿Quiéres saber qué marcó a Puerto Rico? Adéntrate en este Museo y lo sabrás.
La influencia negra en Puerto Rico.
Si hubo algo que marcó el inicio de Puerto Rico como nación no fue sólo la colonización española, sino el envío de esclavos africanos para trabajar en las nuevas tierras descubiertas. El Museo de Nuestra Raíz Africana, ubicado en la Casa de los Contrafuertes del Viejo San Juan, es un homenaje-recorrido por esa influencia negra que derivó en el mestizaje e intercambio cultural que enriquece a la población puertorriqueña. A través de sus salas expositivas se sigue el viaje traumático de los esclavos que salieron de África desde el siglo XVI, la travesía en barco, sus influencias artesanales -como muestran las máscaras e instrumentos musicales realizados en madera que copiaron posteriormente los indígenas locales-, documentos que atestiguan ese movimiento migratorio y su posterior integración en la vida y los intercambios socioculturales de Puerto Rico, como atestigua el mestizaje de su población.
Museo de Arte de Puerto Rico
Valiosas colecciones temporales y permanentes con una pinacoteca multimedia que debes visitar, ¡sí o sí!
Referente del arte puertorriqueño.
Lo que en 1920 fue uno de los 13 edificios que formaban el complejo médico del Hospital Municipal se ha convertido en un referente nacional e internacional del arte puertorriqueño. el Museo de Arte, situado en el barrio de Santurce, abrió sus puertas en el año 2000 con obras artísticas que van desde el siglo XVI a la actualidad en su colección permanente, aunque las sucesivas ampliaciones han añadido más salas de exposiciones temporales, talleres educativos, programas de investigación e incluso interacción con el público en una pinacoteca multimedia que no te puedes perder. El museo se encuentra además en un enclave idílico formado por un gran Jardín Botánico Escultórico, que alberga 15 esculturas al aire libre de artistas puertorriqueños, más de 160.000 plantas y 26 especies de árboles que bordean su estanque artificial con plantas acuáticas y peces Koi.
Museo de las Américas
Necesitarás bastantes horas para recorrer este museo como se merece. No debes perdértelo.
Valiosa constancia del continente americano.
Con una visión nada etnocentrista, el Museo de las Américas se ha dedicado desde 1992 a dejar constancia de la cultura e historia del continente americano, desde la Patagonia hasta Alaska. Ubicado en la zona del Viejo San Juan, en el edificio conocido como Cuartel de Ballajá, este museo tiene varias exposiciones permanentes como la sala de 'Artes populares', que recoge artes tradicionales amerindias, desde mobiliario a rituales religiosos y cerámicas, la sala 'Herencia Africana', que compara artesanías africanas con sus herederas en el continente americano, 'El indio en América', que homenajea a las 22 etnias supervivientes a la colonización, y un apartado aparte sobre cómo fue la vida, cultura y arte post-invasión española. Además, también se organizan exposiciones temáticas temporales que completan la colección, por lo que conviene visitar este museo con mucho tiempo para recorrerlo.
Museo de Antropología, Arte e Historia
Su grandiosa colección de arqueología antillana es única en el Caribe.
Desde 1951.
Mucho antes de las injerencias extranjeras en la isla, antes incluso de que comenzara la colonización, Puerto Rico era habitado por culturas de raíces ancestrales que se pueden contemplar hoy en el Museo de Antropología, Arte e Historia de la Universidad, en el distrito de Río Piedras, de acceso libre. Al parecer no existe en todo el Caribe una colección de arqueología antillana como la que se conserva en este museo, inaugurado en 1951. A su exposición variopinta de pinturas, cerámica, numismática y orfebrería se unen las interesantes investigaciones que llevan a cabo en yacimientos de Puerto Rico, como la que sacó a la luz por primera vez los restos de la cultura precolombina taína, que elaboraba con hueso, piedra y conchas de caracol sus instrumentos para la caza, pesca y decoración, como muestran sus joyas y ornamentos.
Museo de Casa Blanca
Cuenta la leyenda que aquí vivieron los descendientes de Juan Ponce de León durante muchos años, ¿será verdad?
Recorrido histórico y misterioso.
Como si el tiempo se hubiera detenido en 1521, la Casa Blanca del Viejo San Juan es una misteriosa visita que no te puedes perder. Esconde gran parte de la historia de la isla como recinto fortificado de la época defensiva, con extraordinarias vistas sobre la bahía. Dicen las crónicas que entre sus jardines y paredes encaladas vivieron los descendientes del conquistador y primer gobernador Juan Ponce de León durante más de 250 años. En realidad Ponce de León no llegó nunca a habitarla porque murió antes de entrar, pero aquí vivieron sus hijos y descendientes, bajo su escudo blasonado y leones de piedra, hasta el siglo XVIII. En los años 70 fue declarado monumento y abierto al público, donde se puede visitar las habitaciones, cocina, estudio, comedor e incluso un trono que según cuentan se destinaba a las visitas de los virreyes.
Casa de la Familia Puertorriqueña
Verás con tus propios ojos el estilo de vida de una familia san juanera pudiente.
Viaje costumbrista.
¿Te gustaría saber cómo sería la vida de una familia isleña en el siglo XVIII? La Casa-Museo de la Familia Puertorriqueña supone un viaje al pasado cuando cruzas las puertas de la mansión construida en el siglo XVII y destinada desde los años 60 a la observación de las costumbres típicas, el mobiliario y el estilo de vida de una familia pudiente sanjuanera. Los muebles de caoba, pinturas y ornamentos iluminados a medio gas dan testimonio de las familias que donaron sus bienes para esta exposición abierta. Así reflejan las vidas de comerciantes que abrían sus negocios en la planta inferior y vivían con sus familias en la superior, donde podrás pasear por sus aposentos: desde la habitación matrimonial al despacho del señor, el cuarto de costura, la habitación de la niñera y el cuarto de juegos, entre otros espacios.
Museo del Niño
Tres plantas de actividades lúdicas especialmente diseñadas para el entretenimiento de los enanos. Sencillamente genial.
Aprender es divertido.
Si viajas con pequeños y quieres que aprendan de forma divertida, en la ciudad encontrarás el rincón perfecto para pasar una mañana: el Museo del Niño de Puerto Rico, situado frente a la catedral en el Viejo San Juan. Como curiosidad hay que resaltar que el proyecto arrancó a finales de los años 80, con un exiguo presupuesto de 100 dólares y mucho voluntariado, hasta que pudo abrir sus puertas en 1993. Ahora mantiene su edificio de tres plantas de actividades lúdicas con la única financiación de la entrada y se ha convertido en un espacio destinado a fomentar la curiosidad y creatividad de los más pequeños. El museo contiene desde talleres de manualidades y pintura hasta actividades musicales, cultivo de un huerto casero y concienciación sobre el medio ambiente, biodiversidad y salud.
El Yunque
¡No te olvides el chubasquero! ¡Vas a visitar uno de los lugares más lluviosos del mundo!
Bosque pluvial.
Como isla caracterizada por sus microclimas y contrastes no te puedes perder la visita al Bosque Pluvial El Yunque, otra de las atracciones naturales de Puerto Rico. Ubicado en el lado oriental de la cordillera de Luquillo, El Yunque es un paraíso tropical que conviene visitar con chubasquero y calzado impermeable por lo que pueda pasar en uno de los lugares más lluviosos del mundo. Los pulmones se ensanchan en esta ruta, debido al oxígeno puro que emanan sus árboles, donde se esconde gran variedad de especies autóctonas, muchas de ellas en peligro de extinción como la 'cotorra de Puerto Rico' o la 'coquis', rana de los árboles. Lo más curioso de este Parque es que contiene cuatro bosques distintos, dependiendo de la altitud, con más de 240 especies de árboles. Se puede contratar guía a la entrada para su visita y acampar en el bosque previo permiso.
Bosque Estatal de Maricao
Su `Monte del Estado´ y sus miles de plantas autóctonas y especies de aves te dejarán con la boca abierta.
Exotismo puertorriqueño.
La visita al exótico Bosque Estatal de Maricao bien merece el viaje de dos horas que lo separan de San Juan, tierra adentro, cuna de los cafetales y las tribus indígenas del oeste. En Maricao se encuentra el llamado 'Monte del Estado', que se alza en mitad del Bosque y custodia las más de mil plantas autóctonas y 60 especies de aves, lo que se considera uno de los núcleos con mayor diversidad de Puerto Rico. Curiosamente, en la ruta transitable del Bosque se encuentran los restos de una Casa de Piedra y Torre de Piedra probablemente construidas a comienzos del siglo XX, pero que debido al abandono hoy sólo quedan sus restos. Los claros entre los altos árboles permiten la impresionante vista del pueblo desde lo alto del Bosque. Este lugar es el epicentro de los avistamientos ornitológicos y las excursiones por libre. Conviene iniciar el descenso antes de que anochezca.
Playa Escambron
En este Benidorm caribeño te encontrarás con las juergas familiares más autóctonas de todo San Juan.
Días de arena y sol.
La costumbre entre las familias puertorriqueñas es llevar sus propias 'heladeras' (o neveras) con la comida y bebida para pasar un día de sol y arena. Lo más probable es que también lleven su propio equipo de música y se pasen horas cantando, bebiendo y bailando. Si quieres formar parte de esta fiesta no puedes perderte Playa Escambron, cerca del Viejo San Juan. Entre sus particularidades está su pintoresca vida marina y extraordinarios arrecifes, perfectos para los amantes del buceo, la fotografía subacuática y el snorkel. Es un atractivo también para los más pequeños, que pueden observar peces de colores casi en la misma orilla, aunque hay que tener cuidado con los erizos de mar.
Bosque Seco de Guánica
Bosque tropical, de gran riqueza geológica y peculiarísimas flora y fauna. Apasionante.
La Unesco lo protege.
El Bosque Estatal de Guánica fue protegido como Reserva de la Biosfera por la Unesco desde los años 80, aunque ya en 1919 se reconoció su valor como ejemplo del bosque xerofítico tropical. A pesar de su paisaje menos exuberante que otros bosques tropicales, este núcleo natural ha sido objeto de muchas investigaciones científicas por su gran riqueza geológica, así como su peculiar fauna y flora caracterizada por todo tipo de cactus. Para llegar al Bosque Seco de Guánica puedes contratar los servicios de alguna agencia local que te lleve desde San Juan hasta la región de Guánica, situada al suroeste de Puerto Rico, justo al otro extremo de la isla. Para esta excursión por un bosque de más de 4.400 hectáreas bajo el sol conviene llevar calzado cómodo y suficiente agua y comida porque no encontrarás quioscos en el camino.
Laguna del Condado
Deportes y ocio al aire libre, sus proyecciones de cine al aire libre no tienen desperdicio.
Surf de remo.
Uno de los lugares donde se puede practicar el original deporte de 'paddle surfing' o 'surf de remo' (que consiste en deslizarse sobre el agua de pie en una tabla de surf, con el empuje de un solo remo alargado) es la Laguna del Condado, situada en el Parque Nacional con el mismo nombre. Se trata de uno de los núcleos deportivos y de ocio al aire libre de San Juan, con grandes extensiones verdes, rutas explicadas de fauna y flora autóctona y actividades acuáticas como el kayak. Puedes coincidir con las sesiones de entrenamiento de los atletas de la Federación de Canoa y Kayak de Puerto Rico, o si vas el segundo y cuarto sábado de mes, puedes asistir a la proyección de películas al aire libre, dentro del ciclo de Cine Verde del Estuario. Se recomienda llevar silla o esterilla propia para sentarse a la luz de la luna y disfrutar del cine.
Parque de las Palomas
¿No te gustan mucho las palomas? Entonces, abstente. Sino es así, no dejes de ir, los peques de la casa lo agradecerán.
Un respiro para los peques.
Si viajas con niños y se aburren de visitar monumento tras monumento, puedes hacer un descanso en el Parque de las Palomas (no apto para alérgicos o fóbicos), custodiado por cientos de estas aves. Se encuentra situado en la zona del Viejo San Juan, junto a la Capilla del Cristo, con vistas a la Bahía. La costumbre consiste en comprar una bolsa de maíz en algún puesto cercano y pasar una agradable mañana a la sombra de los árboles o sentado en un banco, donde acudirán en masa las palomas para alimentarse. Hay que tener cuidado si se quiere alimentar en la mano, picarán sin contemplaciones, y también cuidado con asustarlas en pleno vuelo, porque pueden evacuar encima. Se cree que originalmente, el Parque de las Palomas formaba parte del fuerte defensivo del siglo XVIII, del que ya quedan pocos restos.
Isla Palomino
Arena blanca, aguas turquesas, palmeras gigantes y daiquiri en mano ¿a qué estás esperando?
Auténtico lujo caribeño.
El triunfo del dólar sobre la naturaleza hace que la paradisíaca Isla Palomino sea una isleta semi-privada y ocupada por el lujoso Hotel & Casino El Conquistador, situada frente a la costa de Fajardo y reservada para los clientes que se alojan allí o los visitantes que se acercan el barco a pasar unas horas. Las imágenes que te vengan a la cabeza como lujo caribeño, con palmeras que rozan aguas turquesas, daiquiris en chiringuitos sobre arena blanca y arrecifes de coral: todo eso se encuentra en Isla Palomino. Entre las actividades permitidas para los turistas (alojados y visitantes) se encuentra el buceo, submarinismo, paseos a caballo por el interior de la isla y por supuesto, sesión de música en los ambientes chill out del hotel, acompañados de los mejores cócteles para terminar la visita antes de regresar a Fajardo en ferry.
Isla Verde
Hoteles, chiringuitos, cafeterías, restaurantes, pubs, tiendas de souvenirs… ¡Paseos nada aburridos!
Zona turística.
A solo 15 minutos del núcleo histórico de San Juan y a dos del aeropuerto se encuentra la playa y zona hotelera de Isla Verde, una de las zonas turísticas más cercanas al centro que te permiten una escapada rápida si no tienes mucho tiempo. Entre sus atractivos está el mar turquesa con gran oferta de actividades acuáticas que puedes contratar en la misma orilla, así como los arrecifes de corales, perfectos para los amantes del snorkel. La zona cuenta además con una variada oferta gastronómica y lúdica, con chiringuitos de media tarde y pubs nocturnos donde continuar la noche: los mayores reclamos son los grandes casinos y los karaokes de los hoteles. El paseo marítimo ofrece también cadenas de restaurantes de comida rápida y tiendas de souvenirs donde comprar recuerdos de tu estancia playera.
Parque de las Cavernas del Río Camuy
¿Eres un Indiana Jones frustrado? No te pierdas entonces una visita a esta maravilla puertorriqueña.
Primer Encanto Natural de Puerto Rico.
Más de 150.000 personas visitan cada año el extraordinario paisaje arqueológico del Parque de las Cavernas del Río Camuy, una formación de estalactitas y estalagmitas con más de 45 millones de años forjadas a golpe de agua y viento. La excursión te convertirá en un auténtico Indiana Jones a través de sus túneles y pasadizos, con un guía que explica tanto las formaciones geológicas como las sospechas de que las tribus taínas prehispánicas ya conocían y exploraron estas cuevas. Considerado el Primer Encanto Natural de Puerto Rico, se considera que es uno de los sistemas de cavernas más grandes del hemisferio occidental, con formaciones que parecen setas gigantes, columnas de agua y cuarzo fosilizados y el famoso Sumidero Tres Pueblos: un acantilado subterráneo sellado por el caudaloso río Camuy al fondo. Para llegar al Parque es necesario contratar los servicios de agencias locales.
Ocean Park
Días de playa y actividades para toda la familia. Un plan para todas las edades.
Diversión al aire libre.
Para los amantes del windsurf, del kayak, de largas caminatas por la arena o incluso del carril bici, todas las opciones para pasar un agradable día al aire libre se encuentran en Ocean Park Beach, ubicada en el distrito de Santurce. Suele ser el destino preferido por los lugareños para pasar un día de playa en familia, por lo que los fines de semana conviene llegar con tiempo si no quieres pisar toallas hasta encontrar un hueco donde situarte. Para los más pequeños se imparten clases de introducción al kitesurf y posiblemente encuentres competiciones locales entre aficionados. El mar destaca en esta zona por sus aguas tranquilas y escaso oleaje. Los hoteles y residencias de lujo cercanas hacen que sea una zona frecuentada por sus agradables restaurantes con vistas al mar y las sesiones de música con una copa.
Pirilo Pizza Rústica
Deliciosas pizzas artesanas de todos los colores, formas y sabores, ¡alucinarás!
Referente italiano de la ciudad.
¿Te imaginas una pizza '7 quesos' con especias caribeñas? ¿O nuggets de pollo con salsas inéditas? Todo esto y mucho más se da cita en el restaurante Pirilo Pizza Rústica, que en poco tiempo se ha convertido en un referente isleño para los aficionados a la comida italiana. En un local de decoración colorista y festiva, recientemente ampliado por las colas que se creaban en horas punta, se sirven pizzas artesanas de todos los tamaños e ingredientes imaginables a uno y otro lado del Atlántico. El gerente, Pirilo Generosso, se ha propuesto que los clientes repitan después de probar sus platos, elaborados con productos naturales de la huerta puertorriqueña, así como sus cervezas artesanas y deliciosos postres. Hay que tener en cuenta que se trata de un negocio familiar, por lo que algunas tarjetas de crédito no son aceptadas: conviene llevar dinero en efectivo para no llevarse sorpresas.
Santaella
¿Qué destacamos de Santaella?: su exuberante vegetación, su decoración retro y sus recetas vanguardistas.
¡Noches festivas!
En la zona de ambiente nocturno y festivo por excelencia de San Juan, la placita de Santurce, encontrarás otro de los mejores rincones gastronómicos de la ciudad: el Santaella, ideal para un after-work o unas copas de última hora. Su decoración trendy incluye bombillas de aire retro suspendidas sobre las mesas con vistas a un jardín exuberante. El menú ofrece especialidades regionales combinadas con platos internacionales, por lo que sea lo que sea que quieres probar, lo encontrarás en su carta. Las recetas que mezclan cocina caribeña con vanguardia contemporánea están en auge en Puerto Rico, así que no dejes de reservar si quieres garantizar un sitio. En el Santaella podrás experimentar con su 'ensalada de siete pisos' (ni más ni menos), pulpitos con chorizos y garbanzos al jerez, carpaccio de res al parmesano o frituras de malanga (yuca) con pato ahumado.
Verde Mesa
No apto para carnívoros el local más sano de San Juan, que ofrece una exquisita cocina semi vegetariana.
Paraíso vegetariano.
Situado en la calle Tetuán del Viejo San Juan, el restaurante especializado en comida vegetariana Verde Mesa es una de las propuestas más sanas y orgánicas para comer en Puerto Rico, eso sí: sin una sola receta de carne. Es un acogedor local de decoración rococó de jaulas vacías, espejos desiguales y sillas delicadamente tapizadas que convierten cada cena en un encuentro íntimo. Conviene llegar pronto porque siempre se llena y la espera hasta conseguir mesa puede hacerse eterna. La filosofía de este restaurante semi-vegetariano incluye el apoyo a los agricultores locales, a los que compran directamente los productos, que siempre tienen la garantía de un cultivo ecológico. Aquí encontrarás también deliciosos platos preparados con los frutos del mar, como tartar de salmón, atún en salsa de coco, ensalada de ventresca y por supuesto el tradicional ceviche.
1919 Restaurant
Carta de lujo, ambiente estilo años 20, platos refinados y precios poco asequibles. Un buen capricho.
Elegancia marinera.
Si lo que buscas es un restaurante de extraordinarias vistas al mar y ambiente elegante, para ir a comer sin hambre y con tarjeta de crédito, tu lugar es el 1919 Restaurant, situado en el exclusivo Hotel Condado Vanderbilt, que abrió sus lujosas puertas precisamente en 1919. No pierdas de vista que el entorno de diseño de los años 20 y la cocina fusión contemporánea tienen su precio, pero sin duda merecen la pena y este restaurante está recomendado por los mejores críticos gastronómicos. Si no sabes por dónde comenzar, la recomendación del maître del 1919 es pedir el menú degustación para compartir y probar distintos platos, regados por una excelente carta de vinos. Entre otras delicatessen se encuentra el ragú de osobuco con pasta, cochinillo crujiente que se deshace en la boca, lubina negra y las especialidades de langosta.
Boronía
Los lugareños adoran sus precios, sus alcapurritas y sus sorullitos, ¿te lo vas a perder?
De los más típicos.
La señal de que un restaurante es más que recomendable pasa por comprobar si los lugareños acuden allí a cenar. Y esto pasa con el Boronía, situado en la Plaza de Santurce. Si quieres probar la gastronomía típica a buen precio deberías seguir su ejemplo y acercarte a este lugar, que se autodefine como 'comida artesanal'. Así puedes encontrarte en su carta variedades de carne y pescado salpicadas de platos típicos como las 'alcapurritas' (croquetas rellenas de guisado) o los 'sorullitos' (fritada de maíz), acompañados por las guarniciones caribeñas como palitos de plátano o batata, arroz y frijoles. El Boronía presenta las recetas tradicionales revisadas con influencias contemporáneas, como la 'serenata de bacalao con yuca, malanga y batata'. Uno de sus valores añadidos es el espectáculo de música en vivo que ofrece algunas noches y que se funde con el ambiente nocturno de toda la Placita.
Abracadabra
Cafés y tostadas de primera, inmersas en un local tan especial como el País de las Maravillas de Alicia.
Joven y bohemia.
Para un brunch ligero rodeado de gente joven y ambiente bohemio, el Abracadabra es tu cafetería. Se encuentra en Santurce y sus mesas exteriores esconden una decoración interior onírica y colorista, como si hubieras entrado en la pista de un circo de magos con chistera o en la fiesta de Feliz No Cumpleaños de 'Alicia en el País de las Maravillas'. Las pancakes del Abracadabra cubiertos con piezas de fruta tostadas sobre nata sencillamente son para pedir un café tras otro. Y no se trata de un café cualquiera, sino del mejor producto local: fino grano caribeño decorado con espuma de leche. Si acudes con niños, seguramente les encantará pedir al camarero que dibuje conejos mágicos en su taza de chocolate. Conviene llegar pronto porque es un local pequeño y se llena enseguida, pero la espera merece la pena.
Ali Babá
¿Necesitas un respiro culinario? ¡Ali Babá es tu sitio! ¡Exquisita comida turca!
Especialidades turcas en San Juan.
Si te has cansado de las delicias de la comida típica caribeña y te apetece un cambio, puedes hacer una escapada al restaurante turco Ali Baba, situado en Condado. Como su propio nombre indica, aquí ya no verás los frijoles y los plátanos verdes fritos típicos, sino toda una variedad oriental de gastronomía. Además de su elaborada carta, el Ali Babá destaca por su exquisita atención al cliente. Como buen turco, la mayoría de los platos están elaborados con cordero, pero también encontrarás los clásicos falafel, entrantes de hummus con pan de pita, o chutney, sin olvidar la parrillada mixta perfecta para compartir. Ten en cuenta que el Ali Babá cierra los lunes y abre el resto de días sólo a partir de las cuatro de la tarde, por lo que no es una opción si quieres comer antes.
Rosalia International Cuisine & Tapas
Confundirás sus platos con lienzos. Estás ante un restaurante que ofrece auténticas obras de arte culinarias.
Comida trendy.
Los platos rectangulares pintados con vinagre balsámico como si fueran lienzos ya indican el gusto por el diseño y lo trendy, y eso es justo lo que vas a encontrar en el restaurante Rosalia International Cuisine & Tapas. Aquí cada plato es una presentación a concurso, con costillas en forma de pirámide, postres cuya masa se convierte en cisnes o purés de patata que parecen mensajes cifrados con la decoración de las especias. Los clientes hablan maravillas de la selección de vinos que ofrece el restaurante y los acompañantes de entradas o platos principales, tanto en carne como pescado, donde destaca el 'filete mignon' (solomillo de vaca). Para los golosos merece la pena tomarse su tiempo para elegir entre la amplia carta de postres, pero sin duda entre las recomendaciones se encuentra la 'créme brûlée de chocolate blanco'.
Carli's Fine Bistro & Piano
El pianista Carli Muñoz pone su alma y su jazz intuitivo al servicio de este local que te encandilará.
El jazz de Carli.
Una experiencia única en la noche puertorriqueña es el espectáculo de música en vivo y deliciosa gastronomía en el Carli's Fine Bistro & Piano, que abrió sus puertas en 1998 en el Viejo San Juan. El pianista Carli Muñoz -reconocido internacionalmente por su jazz intuitivo y reclamado por grupos como The Beach Boys durante más de 10 años- es el alma de este local con luces a medio gas y ambientación intimista. Si te gusta el jazz, no puedes perderte las sesiones en vivo nocturnas, ocasión perfecta para degustar su carta internacional: ensaladas variadas (desde la clásica César a la innovadora de espinacas), carpaccio de atún y ceviche con cilantro, entre otras especialidades de pescado, cordero al Oporto o costillas con salsa de setas al vino blanco. Su carta de cócteles es tan larga que necesitarás varias noches para probarlo todo.
Punto de Vista Restaurante & Bar
En este local te encontrarás con precios asequibles y un delicioso mofongo que no debes perderte.
Cervezas artesanales.
En la Plaza Covadonga, situada cerca del puerto, se encuentra otro de los locales más frecuentados de la ciudad, el Punto de Vista Restaurante & Bar, destacado por su cocina típica puertorriqueña y sus cervezas artesanales, todo ello a un precio muy asequible. A simple vista parece un restaurante informal, pero de gran calidad culinaria. Entre sus platos no puedes perderte el "mofongo", especialidad de plátano verde frito con especias y relleno en ocasiones de carne o pescado, aunque también existe su versión vegetariana. Si lo que quieres es disfrutar de un cóctel con algo para picar, puedes preguntar por su oferta del "2x1" en mojitos, de los mejores del lugar, y disfrutarlos al aire libre en la terraza que suele llenarse a medida que cae el sol. Fajitas rellenas, frijoles, tacos de pulpo y churrasquitos de carne son otras delicias que no te puedes perder.
Marmalade Restaurant & Wine Bar
Cocina de autor, local encantador. ¡Eso sí! no apto para todos los bolsillos ni para personas realmente hambrientas.
Veladas románticas y especiales.
Una cena romántica o una celebración especial merecen un entorno idílico y este sitio es el Marmalade Restaurant & Wine Bar, situado en el Viejo San Juan y en el top ten de las posibilidades gastronómicas de Puerto Rico. Vaya por delante que la cocina de autor y emplatado de premio tiene un precio acorde y unas cantidades en los platos no aptas para ir con hambre. Pero si lo que buscas es un lugar con encanto y decoración de diseño, aquí puedes probar sus platos de degustación y la infinita variedad de recetas vegetarianas de influencias internacionales. Curiosamente encontrarás en el Marmalade Restaurant & Wine Bar la versión puertorriqueña de la paella y del jamón ibérico con cabrales, o bien una revisión de gnocchi casero y pez espada al estilo siciliano, todo ello regado con una carta de los mejores vinos de importación.
Fine Arts Cinema
En este cine las palomitas tienen la entrada restringida…, ¡averigua quien ocupa su lugar!
Sala de cine.
Los cinéfilos encontrarán una propuesta de ocio perfecta en las instalaciones del Fine Arts Cinema, ubicado en la avenida Ponce de León. Lo más interesante de este local es una curiosa costumbre extendida entre los espectadores: compran vino o cerveza y sushi a la entrada y con su plato se sientan en la sala del cine a ver la película mientras cenan. Para los amantes del cine que no soportan el sonido de las crujientes palomitas y refrescos, pueden probar suerte con esta nueva forma de ocio gastrocinéfilo. Los asiduos al Fine Arts Cinema aseguran que las butacas son de las más cómodas en Puerto Rico, con una amplia oferta de cine internacional y en ocasiones cine alternativo que no se podría encontrar en otros multicines de centro comercial. Si amanece un día lluvioso y te apetece cine, no dudes en reservar telefónicamente las entradas porque todos los lugareños han pensado lo mismo.
Peacock Bass and Tarpon Tours
Ocio alternativo y diferente para a quien le guste madrugar.
Pesca tempranera.
Para los amantes de los madrugones, el paseo en barca y el silencio esperando a que un pez pique el anzuelo, el programa propuesto por el Peacock Bass and Tarpon Tours es el plan perfecto. El capitán Paco Méndez es conocido en San Juan por alquilar sus servicios de experimentado pescador a quien quiera disfrutar de una forma alternativa de ocio. Se suele salir a las seis de la mañana (aunque también existe la posibilidad de concertar tours de pesca nocturnos) y la pesca se realiza en los lagos puertorriqueños, con similares especies acuáticas que encontrarías en el Amazonas. El viaje es apto para niños e incluso personas con algún tipo de discapacidad, ya que se realiza en un entorno seguro, a pesar de las dimensiones de los peces pescados como barracudas, sábalos, pargos o el exótico pez pavo real.
Observatorio de Arecibo
Si te gusta el mundo de las galaxias y los radiotelescopios no dejes de visitar este observatorio. Ideal para niños.
¡Felices 50!
Se cumplen 50 años de uno de los radiotelescopios más grandes del mundo, el situado en el Observatorio de Arecibo, que desde 1963 trata de descifrar los misterios de las galaxias. Su Centro de Visitantes recibe al año más de 100.000 espectadores y si viajas con niños o te interesa el mundo de la astronomía, este lugar no te dejará indiferente. La sala audiovisual proyecta un vídeo explicativo donde se dan los principios básicos de las investigaciones astronómicas y relativas a la ciencia atmosférica que se realizan en este lugar y se muestra un día cualquiera de trabajo científico con el gigantesco radiotelescopio de 305 metros de diámetro. El centro contiene también exposiciones y paneles que hacen referencia al universo que no se alcanza a ver con los ojos y necesitan de los avances de la tecnología para poder ver más allá.
Paseo de la Princesa
¿Un día agotador? Desconecta y relájate en este céntrico y bonito boulevard cuando el día llegue a su fin.
Agradable anochecer.
Después de una agotadora jornada de turismo o buceo, nada mejor que relajarse y disfrutar de un agradable anochecer por el Paseo de la Princesa, boulevard céntrico y rodeado de árboles y lujosas residencias coloniales, que se ha convertido en punto de paseo para familias, parejas y grupos de amigos. Esta avenida formaba parte de una restructuración urbanística de mediados del siglo XIX con un diseño paisajístico orientado a los sentidos: palmerales y jardines exuberantes, fuentes que refrescan el ambiente, esculturas, quioscos, y al fondo: la salida al mar de la Bahía de San Juan. El Paseo de la Princesa suele acoger mercadillos de artesanos, artistas y músicos callejeros, pequeñas obras de teatro improvisadas que entretienen a locales y turistas. En cualquiera de los chiringuitos que amenizan esta avenida puedes pedir la típica 'piragua': delicioso helado artesanal realizado con frutas exóticas.
Documentación para viajes de turismo
Encuentra tu viaje a San Juan de Puerto Rico