Monumento a Las Tres Cruces

Peregrinación obligada

Si tomamos como referencia la historia que sobrevuela este monumento, podemos afirmar que el diablo fue el culpable de que se construyeran tres cruces sobre este lugar. Fue en 1837 cuando dos monjes decidieron subir hasta este elevado cerro cargados con tres cruces de caña, con la intención de que el Buziraco abandonara Cali, un demonio que maldijo la ciudad y pronosticó su decadencia. Continuaron haciéndolo durante los años siguientes, de modo que la peregrinación comenzó a contar cada vez con más adeptos; tanto, que en la actualidad son cientos de vecinos los que acuden cada 3 de mayo hasta aquí para asistir a misa y homenajear a la Santa Cruz. Las cruces de caña fueron sustituidas por otras de cemento en 1938, y siguen siendo tres las que se alzan hacia el cielo: la central, de 26 metros; las dos laterales, de 22. Están ubicadas a una altura de 1.480 metros sobre el nivel del mar.