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Guía turística: qué hacer y ver en Lyon
La segunda capital de Francia
Ciudad con más de dos mil años de historia, bellísimos edificios históricos y erigida como el epicentro gastronómico francés. No sólo te esperan barrios bohemios, interesantes museos y unos paisajes de ensueño, también una divertida vida nocturna. ¿Nos acompañas? ¡Bienvenido a Lyon!
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Le Marché des Bouquinistes
Auténticas joyas bibliográficas. ¡Cómo disfrutarán aquí los amantes de la lectura!
Libros antiguos y de ocasión
Justo en una de la orillas del río Saona, en un marco incomparable, los amantes de la lectura tienen aquí una cita ineludible durante su paso por Lyon. Cada sábado y domingo, Le Marché des Bouquinistes abre sus escaparates de libros usados para mostrar en numerosos stands verdaderas joyas impresas, desde insólitos cómics hasta ediciones antiguas difíciles de conseguir. También encontrarás aquí tarjetas postales y preciosos grabados. Quizá lo mejor de este mercado sea el ambiente bohemio que se respira, sumergiéndote en un agradable aroma a tinta que los ávidos lectores reconocerán rápidamente. Es el lugar ideal para encontrar alguna rareza y, por qué no, quizá alguna edición en francés de tu libro favorito para completar tu biblioteca. Y qué mejor forma de complementar este paseo entre libros que disfrutando de unas preciosas vistas del centro de Lyon y de la colina de Fourvière desde este enclave privilegiado. ¡Serán momentos muy especiales!
Le Marché de la Création
Uno de los mercados más concurridos de la ciudad, a orillas del río Saona.
Arte al alcance de cualquiera
Podría decirse que este mercado es único en Europa tanto por su contenido como por las dimensiones que llega a alcanzar. Le Marché de la Création es una verdadera institución de la vida bohemia lionesa, hasta el punto de haberse convertido en uno de los mercados callejeros más concurridos y una verdadera atracción turística. Se creó en el año 1979. ¿Qué encontrarás aquí? Piezas de arte realmente creativas, valiosas y muy poco usuales: bocetos, esculturas, cuadros, figuras decorativas, estructuras extravagantes realizadas con piezas ya desechadas y utensilios cotidianos remozados con un diseño diferente. Son obras al alcance del gran público expuestas por más de cien artistas. Se celebra cada mañana del domingo en la orilla del río Saona, muy cerca de Le Marché des Bouquinistes. Seas o no amante de estas pequeñas rarezas artísticas, es una visita obligada en Lyon. ¡No dejará de sorprenderte!
Les Puces du Canal de Villeurbane
Mercado de pulgas a la antigua usanza. ¡Busca tu ganga!
Estupendo plan para el domingo
Los amantes de las gangas y de las antigüedades estáis de suerte, habéis llegado al lugar indicado. Les Puces du Canal es un auténtico mercado de pulgas ubicado en el barrio de Villeurbane. Abre los jueves, sábados y domingos, pero lo mejor es acudir los domingos y bien temprano, porque abre a las 7 de la mañana; si llegas tarde, además de pelear con posibles aglomeraciones, seguramente no tengas tiempo suficiente a recorrerlo entero, ya que su extensión es de más de cuatro kilómetros cuadrados. Aquí encontrarás muebles antiguos, cerámicas, lámparas de múltiples estilos, utensilios de cocina y una gran cantidad de objetos que te transportarán sin quererlo a la década de los 60, por lo menos. Es el lugar perfecto para encontrar aquella ganga que llevas tiempo buscando. Y si te cansas de ver objetos vintage, también hay sitios donde parar a tomar un café o una copa de vino. ¿Preparado para regatear?
Mercadillos de Navidad
Un lugar idóneo para disfrutar en familia y empaparse del espíritu navideño.
Esperados durante todo el año
No sólo son los más pequeños de la casa quienes desean que llegue cuanto antes la Navidad, todos guardamos dentro un sentimiento de añoranza que nos invade en esta época. Y Lyon, para canalizar este espíritu, lleva organizando desde 1997 sus célebres mercadillos de Navidad entre finales de noviembre y finales de diciembre. Luces de colores, guiñoles para niños, comida gastronomía local y, por supuesto, el famoso vino caliente que se toma en estas fechas. Además, los numerosos puestos que dan vida a este evento, más de cien, ofrecen múltiples ideas para que aciertes en tus regalos navideños. Puedes visitar dos diferentes: el primero, cubierto, se celebra en el barrio de Croix Rousse; el segundo, multitudinario y con un mayor atractivo, tiene lugar en la céntrica plaza Carnot. Si estás en Lyon durante el mes de diciembre, es una cita que no te puedes perder. ¡La magia se apoderará de ti y de tu familia!
Les Halles de Lyon – Paul Bocuse
Productos gourmet en un mercado de primer nivel.
Consiente tu paladar
Porque no encontrarás mejor ocasión que un viaje para deleitar tu paladar, éste es el enclave perfecto para un verdadero homenaje culinario. Les Halles es un mercado gourmet donde tendrás la oportunidad de disfrutar de una amplísima variedad de productos, todos ellos de primera calidad: mariscos, pescados, frutas, dulces, carnes, patés y quesos, sobre todo quesos. Está todo realmente limpio y cuidado hasta el último detalle, con un ambiente agradable. Una de sus peculiaridades estriba en que hay diversos puestos en los que podrás degustar los productos in situ, sobre la marcha, algo que le otorga un encanto todavía más especial. Es un lugar idóneo para descansar tras un paseo por la ciudad y disfrutar de sus sabrosas ostras, que aquí son uno de los aperitivos estrella. ¿Una recomendación? Ve durante el fin de semana, ya que así disfrutarás del mercado en todo su esplendor; de lunes a viernes es posible que encuentres algunos puestos cerrados.
Le Village des Créateurs du Passage Thiaffait
Centro con las mejores propuestas de moda y decoración de los jóvenes creadores lioneses.
La mejor moda alternativa
Alejado de los grandes lujos y de las marcas exclusivas que reinan en la industria de la moda francesa, Le Village des Créateurs ejerce como contrapunto perfecto a dichas tendencias. Esta comunidad de jóvenes talentos se formó en 2001 a iniciativa del ayuntamiento de Lyon para que los emprendedores más destacados pudieran desarrollar y plasmar sus bocetos en materia de moda, decoración y objetos de diseño, consiguiendo desde entonces un éxito abrumador; tanto es así, que actualmente es un centro muy visitado tanto por turistas como por los propios lioneses para buscar ropa de corte alternativo, modelos que no encontrarás en ninguna otra parte de la ciudad. Aquí tendrás la oportunidad de visitar tiendas de ropa usada, las boutiques de los propios diseñadores, marcas de decoración e, incluso, locales con moda para niños. Por supuesto, se trata de propuestas con precios muy accesibles. Está ubicado en el barrio de Croix Rousse.
Village Market
Moda para hombre y mujer, accesorios, decoración... Encontrarás lo que buscas.
De todo, para todos
¿Conoces ese tipo de tiendas a las que entras sin ninguna pretensión pero acabas llevándote un par de bolsas llenas de productos porque has encontrado justo lo que estabas buscando? Pues bien, así es Village Market, unos grandes almacenes que se caracterizan por la enorme variedad de artículos que ofrecen: moda informal para hombre, las míticas novedades de prêt-à-porter para chicas, artículos de decoración, joyería, libros y accesorios. Aquí podrás perderte horas y horas mientras te pruebas a tu antojo las últimas tendencias de la moda, con la tranquilidad de saber que hay precios orientados a cada tipo de cliente. Especialmente llamativa resulta su enorme variedad de velas de diseño (sí, has leído bien, velas) con singulares colores y aromas, planteadas cada una de ellas para una ocasión especial. Están ubicados en el centro de la ciudad, en los aledaños de la Place des Jacobins.
Rue de la République
Combina tiendas de lujo con otras opciones más asequibles.
En pleno centro de Lyon
Se trata de una importante calle comercial que ha ido adquiriendo protagonismo de forma paralela al crecimiento experimentado por la ciudad. Aquí encontrarás no sólo marcas exclusivas de moda, joyería o complementos, sino que poco a poco también ha sabido ampliar su oferta con otros locales más accesibles a todos los bolsillos. Comienza en la céntrica Place Bellecoeur, y el ser peatonal le ayuda a erigirse como una de las arterias más concurridas de Lyon, sobre todo durante los fines de semana. Es de estilo 'haussmaniano', proyectada según las directrices del barón Haussmann, el renovador urbano de París. Especialmente llamativos resultan su centro FNAC, un precioso edificio que antaño fue la sede del periódico Le Progrès, y los cines de sus calles adyacentes. La Rue de la République cuenta además con una amplísima oferta de cafeterías y restaurantes, siempre muy animados, una opción ideal para tomar un aperitivo después de una ajetreada tarde de compras.
Rue Edouard Herriot
Las boutiques más exclusivas ubicadas entre dos famosas plazas de la ciudad.
Símbolo de la milla de oro
Si preguntases a un lionés dónde encontrar las tiendas más lujosas de la ciudad, te recomendaría sin dudarlo esta calle; de hecho, hemos llegado a la milla de oro de la capital, el paraíso de los compradores más exigentes. La calle Edouard Herriot alberga tiendas de marcas exclusivas, aquéllas orientadas a los gustos más exquisitos, como Dior, Louis Vuitton, Hermès o Cartièr, entre otras muchas, símbolos de la alta costura francesa. Es aquí donde la moda adquiere su nombre, pues las boutiques ubicadas en esta zona muestran orgullosas las últimas tendencias proyectadas por los mejores diseñadores del mundo. También alberga importantes joyerías, zapaterías y tiendas con los perfumes más selectos. En pleno centro de Lyon, la calle comienza en la célebre Place des Jacobins y desemboca en la Place des Terreaux, convirtiéndose así en un atractivo más durante tu paseo por el casco histórico.
Centro comercial La Part-Dieu
Para perderse y desconectar durante unas cuantas horas.
El más grande de la ciudad
No es sólo el mayor centro comercial de Lyon, también uno de los más grandes de Europa. Y no es para menos, pues alberga en su interior 267 tiendas. En La Part Dieu encontrarás cualquier cosa que estés buscando, es un paraíso para que los amantes del shopping pasen horas y horas cumpliendo sus sueños: tiendas de electrónica, lencería fina, decoración de hogar, ópticas, farmacias, supermercados... y multitud de boutiques de moda con las mejores marcas de hombre y mujer, tanto nacionales como internacionales. Deja volar tu imaginación (y tu tarjeta de crédito) para renovar tu vestuario en una zona cargada de glamour. También, si deseas descansar y desconectar un poco, cuenta con unos cines y las mejores películas de estreno, convirtiéndose así en una opción ideal si viajas en familia. Está ubicado junto a la Torre Part Dieu, en el barrio financiero de la capital.
Musée des Tissus et des Arts Decoratifs
Dos millones y medio de telas de todas las épocas. ¡Sorprendente!
La historia a través de los tejidos
Otro lugar excelente para sumergirte en la historia, pero desde una perspectiva muy diferente a la habitual: la de los tejidos. El Musée des Tissus realiza un pormenorizado repaso a cómo han ido evolucionando las indumentarias y la industria textil desde la antigua civilización egipcia hasta nuestros días, albergando, atención, más de dos millones y medio de tejidos de todas las épocas. Pone especial énfasis en la historia de la seda, muy importante en la tradición lionesa. El centro, ubicado en el precioso edificio donde se localizada el antiguo Hotel de Villeroy, tiene sus orígenes en los primeros años del siglo XIX, momento en el que la Cámara de Comercio pensó en recopilar diferentes tejidos para que la floreciente industria de la ciudad conociera los detalles de primera mano. Especialmente llamativo resulta el jubón de Charles de Blois, muy bien conservado, que data de 1364. Una auténtica reliquia.
Museo de la Resistencia y la Deportación
Imágenes y testimonios de personas que lucharon contra los nazis.
Para que nunca se olvide
Lyon fue uno de los puntos clave de la resistencia contra el ejército nazi, que ocupó Francia durante cinco largos años, desde 1940 a 1944. Erigido como símbolo de la memoria histórica en la ciudad, no fue casualidad que se eligiera el antiguo cuartel de la Gestapo para ubicar este museo que busca recordar la barbarie de aquella sangrienta época y, sobre todo, hacer reflexionar a los visitantes. Que se cree un nudo en la boca de tu estómago será algo inevitable. El Museo de la Resistencia cuenta con más de tres mil metros cuadrados en los que se exhiben multitud de objetos y testimonios de personas que sufrieron aquellas atrocidades; especialmente impactante resulta la sala en la que se muestra uno por uno el nombre de los miles de judíos galos que fueron enviados a campos de concentración. Es un tributo al valor de personas anónimas que consiguieron acabar con la sinrazón.
Le Petit Musée Fantastique de Guignol
Merecido homenaje a Guignol, el muñeco francés por excelencia.
El paraíso de la marioneta
Ubicado junto al Museo de Historia, en el complejo cultural conocido como Musées Gadagne, este centro hará las delicias de toda la familia. El guiñol es uno de esos elementos que siempre se han asociado con Lyon, pues es enorme la tradición que existe en la ciudad; no en vano, el personaje Guignol fue inventado en Lyon a comienzos del siglo XIX, de ahí el nombre de este arte, y es un verdadero símbolo francés. Por todo ello, era de recibo crear un museo tan mágico como éste, en el que encontrarás más de dos mil marionetas procedentes de numerosos países y creadas de los más diversos tipos: de hilo, de listones, de guante... También cuenta con representaciones que reproducen las míticas historias de Gignol, con su típico sombrero, y su mujer Madelón, con su tradicional pañuelo en la cabeza. Es una visita obligada si viajas con tus hijos, les encantará.
Museo de Historia de Lyon
Precioso edificio con una grata sorpresa en su último piso.
La ciudad, paso a paso
Si quieres conocer a fondo cómo ha sido el devenir de la ciudad hasta nuestros días, no encontrarás mejor forma de sumergirte en los detalles que con esta amplia y documentada panorámica. El Museo de Historia de Lyon se encarga de narrar los aspectos más destacados que han acontecido en la capital desde su fundación, prestando especial atención a los últimos siglos y a aspectos concretos como la masonería o las revoluciones. Cuenta en su haber con más de 80.000 objetos entre herramientas, obras de arte, grabados y pinturas; uno de los cuadros más impactantes es el que representa al rey Luix XIII acompañado de toda su corte, seguro que te sorprenderá. El edificio en el que está ubicado es impresionante, una antigua casa señorial que fue reformada para albergar las salas, pero que sigue conservando un encanto especial. Y como recomendación extra, no olvides subir hasta la última planta, donde encontrarás un precioso jardín y un restaurante desde el que disfrutarás de unas magníficas vistas.
Museo Galo-Romano
Piezas muy bien conservadas en salas escondidas bajo la montaña.
Herencia de nuestros antepasados
Junto al célebre teatro romano, este centro alberga y exhibe lo más destacado de la herencia que el imperio romano dejó en lo que antaño fue Lyon. En el Museo Galo-Romano es posible contemplar numerosos objetos de la vida cotidiana de entonces, al igual vez que artículos más destacados como joyas, cerámicas y algunas interesantes obras de arte; representa un recorrido ilustrativo y didáctico que abarca desde la prehistoria hasta el siglo VII. Como curiosidad, y con objeto de no alterar el precioso entorno, las salas están casi escondidas en la ladera de Fourvière en una especie de estructura invisible. ¿Lo más destacado? Sus espectaculares mosaicos policromados, el sarcófago del triunfo de Baco y, sobre todo, la Tabla Claudiana, que reproduce un discurso del emperador Claudio. Los amantes de la arqueología disfrutarán aquí como niños, pues la mayoría de piezas se encuentran en un perfecto estado de conservación.
Institut & Musée Lumière
Un recorrido obligatorio por los orígenes del séptimo arte.
Aquí empezó todo
Puede que te suene extraño, pero el cine que conocemos actualmente fue inventado en Lyon por los hermanos Lumière a finales del siglo XIX; no era para menos que, fruto de este gran honor, la ciudad tuviera un centro dedicado a los inicios del séptimo arte. El Instituto Lumiére es un verdadero homenaje a la historia del cine, una visita obligatoria: aquí disfrutarás de una sala en la que se exhiben las primeras cintas filmadas, podrás ver de cerca las cámaras y utensilios primigenios y tendrás el privilegio de contemplar una ingente cantidad de material original de aquella mágica época. Sus archivos están compuestos por casi 1.500 películas originales. Como curiosidad, resulta fascinante ver también las placas de célebres directores actuales que han visitado este centro, como Woody Allen o Clint Eastwood. Es un recorrido muy especial si viajas en familia, donde los más pequeños conocerán el origen de sus hérores más admirados.
Musée des Confluences
Interesantes exposiciones científicas y una genial arquitectura.
Un nuevo hito en la ciudad
Es el nuevo símbolo de la arquitectura lionesa, un edificio de estilo contemporáneo que abrió sus puertas a finales de 2014. La construcción del Musée des Confluences no ha estado exenta de polémica, tanto por su coste como por la duración de la obra, pero Lyon ya tiene el emblema moderno que estaba buscando: se trata de un impresionante edificio de acero, hormigón y vidrio conocido como 'la nube de cristal', ubicado justo donde confluyen los dos ríos que recorren la ciudad y que acoge colecciones de carácter científico y antropológico en las que se aborda la evolución social; de hecho sus tres exposiciones permanentes más visitadas son las que llevan por nombre '¿Quiénes somos?', '¿De dónde venimos' y '¿Hacia dónde vamos?'. Destaca por su carácter didáctico y también por albergar conferencias, ciclos temáticos y exposiciones temporales. ¿Una recomendación? No te pierdas el mamut auténtico que fue descubierto en los alrededores del museo hace siglo y medio.
Museo de Miniaturas y Decorados de Cine
¿Tus personajes de cine favoritos? ¡Aquí los verás de cerca!
Para todos los públicos
Ubicado en el Vieux Lyon, los aficionados al cine se llevarán un especial recuerdo de este centro tan original como conocido dentro de la ciudad; de hecho, es uno de sus atractivos más visitados. El Museo de Miniaturas y Decorados de Cine, como su propio nombre indica, tiene dos partes diferenciadas: de un lado, dos salas que albergan preciosas creaciones en miniatura elaboradas por el artista Dan Ohlman, que reprodujo los edificios emblemáticos de Lyon en tamaño diminuto. Están perfectamente logradas; de otro, cinco estancias dedicadas al mundo del cine y a los personajes más conocidos del séptimo arte, poniendo especial énfasis en películas de ciencia ficción. Así, tendrás la oportunidad de contemplar el triceratops de Parque Jurásico, un Alien en tamaño original, los Goonies o la nave de Star Wars. Por su espectacularidad, mención aparte merecen los decorados de la cinta 'El Perfume'. ¡Un plan perfecto para toda la familia!
Museo de Arte Contemporáneo de Lyon
Técnicas tradicionales mezcladas con tendencias punteras.
Genialidades de vanguardia
En contraposición a otros centros de la ciudad, es aquí donde se da cita lo mejor del arte vanguardista actual dentro de un sorprendente abanico de posibilidades. Y es que en el Museo de Arte Contemporáneo de Lyon tienen cabida las más novedosas tendencias de ramas tradicionales como pintura y escultura, pero también otras expresiones punteras que disienten de las habituales formas de comunicación, como vídeos, sonidos electrónicos o diseño gráfico. Localizado en el moderno barrio de la Cité International, se ubica en un edificio diseñado en los años 30 por Renzo Piano. Tiene dos fachadas: una de ladrillos rojos y otra de cristal, imponentes ambas. Este centro se ha erigido como adalid de las exhibiciones temporales, dando también la posibilidad a artistas amateurs de crear allí mismo sus obras y exponerlas. La amplia e interesante programación a lo largo del año convierte a este museo en una cita ineludible para los amantes del arte más atrevido.
Museo de Bellas Artes
Obras de Picasso, Tintoretto, Gauguin, Monet... ¡Sensacional!
Sede de la cultura lionesa
Podemos asegurar sin temor a equivocarnos que es el segundo mejor museo de Francia, únicamente superado por el Louvre de París. Su relevancia dentro de la cultura lionesa es enorme, como justifican sus enormes fondos y sus setenta salas repartidas en más de 14.500 metros cuadrados. El Museo de Bellas Artes de Lyon alberga más de mil esculturas desde el siglo XV, un amplísimo fondo de pinturas con obras del siglo XIV hasta nuestros días (entre ellas, la célebre 'Danae', de Tintoretto, y otras maravillosas obras de genios como Monet, Gauguin, Durero o Picasso) y una impresionante recopilación de medallas, monedas y sellos. No menos llamativas resultan algunas de las efigies procedentes de culturas antiguas como la griega, la romana o la egipcia; como recomendación personal, no puedes perderte el ataúd de Isetemkheb, del Egipto milenario. Se encuentra ubicado en pleno centro de la ciudad.
Conocer Lyon en bicicleta
El servicio de alquiler municipal será tu gran aliado.
Desde un ángulo diferente
Sí, esta propuesta la lanzamos porque Lyon siempre ha sido considerada una de las mejores ciudades de Europa para pedalear: su trazado llano (obviando las colinas, claro está), su buena temperatura durante gran parte del año y sus interminables kilómetros de carriles-bici convierten a la bicicleta en un medio de transporte ideal para moverse por la capital. Se trata de una manera inmejorable para conocerla desde un punto de vista diferente. Y es que no hace falta siquiera que lleves la tuya propia: Vélo'V, el servicio público de alquiler, pone a tu disposición más de trescientas estaciones diseminadas por distintos puntos de la ciudad para que puedas moverte libremente por las zonas más emblemáticas y conocer incluso otras más alejadas del centro. Puedes elegir billetes para sólo un día o para siete días. Sus ventajas son múltiples: tardarás menos tiempo en tus desplazamientos, ahorrarás dinero en transporte y, sobre todo, ayudarás al medio ambiente. ¿Necesitas más razones?
Visitar L'Île Barbe
Enclave tranquilo e idóneo para desconectar, en plena naturaleza.
Tesoro natural poco conocido
Uno de los secretos mejor guardados de la ciudad, alejado del turismo tradicional y adonde pocos visitantes llegan durante su paso por Lyon. Se trata de un pequeño paraíso natural en medio del río Saona, a pocos kilómetros del centro y al que puede llegarse en transporte público; te sorprenderá por su histórica atmósfera medieval, ya que alberga los restos de una antigua abadía datada en el siglo V y que está considerada como el primer asentamiento monástico de la región de Lyon. Su esplendor aún se sigue notando en el ambiente. La Isla Barbe es un lugar idóneo para descansar rodeado de naturaleza, perfecto para pasear sin prisa. Eso sí, debes tener en cuenta que sólo puede ser visitada hasta que caiga la tarde, pues por la noche cortan el acceso. Como curiosidad, el extravagante autor Félix Benoît promulgó la independencia del territorio en 1977 y se nombró a sí mismo como gobernador de la isla.
Fête des Lumières
El evento del año, cuando la ciudad se engalana de colores.
Luz convertida en magia
Es sin duda la cita más esperada del año en Lyon. Durante cuatro mágicos días, del 6 al 9 de diciembre, los principales artistas visuales del mundo se reúnen en la ciudad para ayudarla a mostrar su lado más llamativo: los edificios emblemáticos de la capital y otros puntos destacados, como los ríos Ródano y Saona, se iluminan con sugestivos colores para crear postales de ensueño, narrando historias a base de destellos y proyecciones que te harán sentir dentro de un mundo de fantasía. Parecerá que estás soñando. Su renombre internacional convierte a la ciudad en un hervidero de gente a comienzos de diciembre, pues llegan a visitarla casi cuatro millones de personas. El origen de la Fête des Lumières se remonta al año 1852, cuando, el 8 de diciembre, los lioneses colocaron velas iluminadas en sus ventanas en honor a la virgen María. Por ello, es ésta la fecha más importante de todo el festival. Una manera diferente y muy peculiar de descubrir Lyon.
Jardín botánico de Lyon
Más de quince mil especies, un verdadero oasis natural.
Para los amantes de la naturaleza
Ubicado en el corazón del Parc de la Tête d'Or, hemos llegado al enclave idóneo para los amantes de la naturaleza; hablamos del jardín más antiguo de la cuidad. El jardín botánico de Lyon cuenta con una extensión de ocho hectáreas, la mayoría de ellas dedicadas a invernaderos, en las que alberga alrededor de quince mil especies de diferentes tipos de flora divididas por secciones: jardines florales, plantas típicas de zonas tropicales, flora mediterránea, bambús, especies desérticas e incluso una preciosa rosaleda, entre otras. De todas ellas, quizá la más llamativa sea el invernadero de plantas carnívoras, un apartado que seguro te gustará. También es posible contemplar aquí numerosas especies en vía de extinción. La entrada es totalmente gratuita cualquier día del año y, si lo deseas, también puedes solicitar visitas guiadas previa cita para que un experto te explique todos los detalles de un modo más profesional. Este servicio sigue siendo gratuito.
Parc de la Tête d'Or
Paseos en barca, picnics, eventos culturales... ¡Mil y una opciones!
El pulmón verde de Lyon
Parque más que centenario, pues se inauguró en el año 1857 para convertirse en la gran zona verde de la ciudad. Desde entonces, su protagonismo ha ido creciendo hasta erigirse como uno de los lugares favoritos de los lioneses para pasear, hacer deporte o pasar una jornada de relax en contacto con la naturaleza. Sus dimensiones son gigantescas, con más de cien hectáreas. En su interior podrás llevar a cabo numerosas actividades: pasear en bicicleta (hay estaciones de alquiler en cada una de sus ocho entradas), navegar por su precioso lago, deleitarte con la belleza del jardín botánico o visitar el zoológico si viajas acompañado de los más pequeños de la casa. A lo largo del año se programan aquí numerosos eventos culturales, como exposiciones o proyección de películas, y también cuenta con amplias zonas de césped en las que los franceses hacen picnics, una costumbre muy arraigada. ¿Te animas?
Le mur des Canuts
Gigantesco mural que narra la historia del barrio de Croix Rousse
Te dejará boquiabierto
Seguramente sea uno de los puntos que más te gusten de Lyon y de los que te lleves mejor recuerdo. En una palabra: impresionante. Le mur des Canuts es un gigantesco mural de más de mil metros cuadrados ubicado en la Croix Rousse, una de esas obras de arte que difícilmente pasan desapercibidas. En él está representada parte de la historia del barrio, con sus edificios, numerosas personas y animales que se han convertido en grandes protagonistas con el paso de los años; porque no siempre ha estado como en la actualidad, fue evolucionando poco a poco. De hecho, hay carteles explicativos donde podrás comprobar cómo ha ido cambiando. Lo más curioso es que, cuando lo ves desde lejos, parece que fuera la vida cotidiana de la ciudad y no una pintura: ahí radica su espectacularidad. Está un poco a las afueras del centro, pero la visita merece mucho la pena.
Sentir la Croix Rousse
Animados cafés y agradables terrazas que te cautivarán.
Incomparable ambiente bohemio
Ubicado en la colina de Croix Rousse, que le da nombre, este barrio constituye otro buen ejemplo del innegable encanto lionés. Caminar por sus pequeñas y estrechas calles se convertirá en una experiencia inolvidable, pues se trata de una zona con carácter propio, auténtico, marcado por un pasado muy ligado a la industria de la seda. Lo bohemio de su ambiente te permitirá experimentar sensaciones excepcionales. La Croix Rousse es famosa por dos aspectos: de una parte, por la gran cantidad de traboules que alberga, existiendo incluso un tour turístico que te hace partícipe de estas singulares construcciones; de otra, porque cuenta con una envidiable oferta gastronómica, de las más conocidas de la ciudad: bien merece la pena pasar una divertida tarde en sus zonas de cafés o tomar un aperitivo en alguna de sus terrazas. El símbolo del barrio es Le Gros Caillou (la gran piedra), donde la leyenda cuenta que fue arrastrada por los glaciares desde los Alpes.
Mirador de Fourvière
La mejor panorámica de la ciudad, desde lo alto de esta colina.
¡Vaya vistas!
Pasar por el mirador de Fourvière es un must en toda regla. Justo al lado de la basílica hay una explanada desde la que podrás contemplar la mejor panorámica de todo Lyon, divisando en el horizonte los puntos más relevantes de la capital y cómo los ríos Ródano y Saona la dividen de manera natural. La postal es realmente sugerente. Incluso, si tienes la suerte de subir en algún día despejado, seguro que podrás distinguir los Alpes franceses al fondo del paisaje. Justo en el mirador encontrarás un mapa que te ayudará a reconocer lo que estás viendo en cada momento. Puedes subir a esta zona usando el funicular ubicado en la estación de metro Vieux-Lyon, sin duda la forma más rápida y cómoda, o haciendo un buen tramo a pie a través de las escaleras que llevan hasta la colina, opción que puede resultar agotadora.
Pasear por el Vieux Lyon
Precioso barrio medieval divinamente conservado. ¡Espectacular!
Una experiencia inolvidable
Llegar a este barrio lionés supone atravesar una puerta en el tiempo y aparecer en plena Edad Media. El Vieux Lyon es una zona medieval muy bien conservada que, siglos después, sigue gozando de un aura mística, casi mágica, que pondrá a trabajar a todos tus sentidos; no en vano, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1998. Está ubicado bajo la colina de Fourvière y repleto de calles laberínticas, muy estrechas, en cuyas paredes descansan edificios de singular belleza poseedores de una arquitectura impactante. El culmen monumental lo representa la Catedral de Saint-Jean, obra maestra del arte gótico, pero nuestra recomendación personal es que cruces sus célebres traboules y te detengas en ellos para admirarlos, preciosos pasajes que comunican varios edificios entre patios interiores. El Vieux Lyon es el lugar perfecto para una agradable tarde de paseo y para disfrutar de una cena romántica en alguno de los múltiples restaurantes.
Place Bellecour
Te sorprenderá su gran tamaño: es la plaza peatonal más grande de Europa.
Punto neurálgico de la ciudad
Durante tu visita a Lyon seguro que pasarás por aquí más de una vez, y es que se trata de la plaza peatonal más grande de Europa y uno de los puntos más transitados de la ciudad gracias a su ubicación estratégica, muy céntrica. Por ejemplo, aquí comienzan las dos calles comerciales por excelencia, República y Víctor Hugo. Es famosa por su suelo de color rojizo, que llama realmente la atención, y también por ofrecer una de las mejores vistas de la capital si te colocas mirando hacia la colina de Fourviére: la panorámica de la basílica Notre-Dame de Fourvière adquiere desde la Place Bellecour un sentido especial. Se encuentra rodeada por árboles, edificios históricos y coronada en el centro por una inmesa estatua ecuestre del rey Luis XIV. Como curiosidad, no te pierdas el pequeño homenaje dedicado a Antoine de Saint-Exupéry que encontrarás en uno de los extremos de la plaza. ¡Te encantará!
Escapada a Annecy
De visita obligada, a sólo dos horas en tren
Un mundo de ensueño
Si vas a estar varios días en Lyon, te recomendamos aprovechar al menos uno de ellos para hacer una excursión a la preciosa ciudad de Annecy; está a aproximadamente dos horas, y se puede llegar fácil en tren. Viajar hasta aquí es adentrarse en un fantástico mundo medieval perfectamente conservado, siendo posible todavía respirar la esencia en el ambiente: edificios históricos, iglesias, bellos puentes, canales que cruzan la ciudad y calles empedradas que te trasladarán a un destino de ensueño, todo ello acompañado de un gigantesco lago que le otorga aún más encanto si cabe. Es un lugar que te dejará sin palabras. Annecy destaca por varios monumentos espectaculares, de entre los que sobresalen dos: su castillo (Château d'Annecy), antigua residencia de los condes de Ginebra y hoy convertida en edificio oficial, y el Palacio de l'Isle, del siglo XII, su verdadero emblema. Pocos lugares podrás disfrutar en Francia tan románticos como éste.
Relájate en un spa
Múltiples opciones para desconectar en las vacaciones: piscinas, saunas, masajes...
Aléjate del estrés
Lyon también es un interesante destino para desconectar completamente de la rutina y del estrés diario. La ciudad ofrece un amplio abanico de posibilidades en materia de spa, centros en los que podrás relajarte y que te ayudarán a recobrar la fuerza necesaria para afrontar otra nueva etapa: baños termales, piscinas con aguas a diferentes temperaturas, jacuzzis, baños de burbujas, géiseres e incluso saunas. Y, si lo deseas, ¿por qué no un tratamiento de belleza o un relajante masaje? ¿Quién da más? Hay múltiples alternativas repartidas por el caso antiguo que varían según sus servicios, pero quizá la más completa sea el spa Calicéo, un poco más alejado del centro. Aquí encontrarás opciones de bienestar creadas a tu medida gracias a unas increíbles instalaciones de más de 4.000 metros cuadrados en las que tu única preocupación será descansar. Puedes elegir entre el pase diario y la entrada sólo por dos horas.
Navegar sobre el Ródano o el Saona
Para familiarizarte con la ciudad o despedirte de ella.
¿Un paseo romántico por el río?
Es una forma diferente de contemplar la ciudad tanto si acabas de llegar, para ir familiarizándote con ella, como si es tu última tarde en Lyon y quieres despedirte de sus grandes atractivos. Dar un paseo en barco sobre el Ródano o el Saona, los dos ríos que bañan la capital, te permitirá recorrer sus zonas más importantes sin la necesidad de moverte de tu silla, al tiempo que un guía especializado te va explicando los detalles menos conocidos de cada rincón y te hace partícipe del alma que los impregna. A orillas de ambos ríos hay varias empresas que ofrecen estos tours fluviales, que duran alrededor de una hora, y en los que podrás elegir si sentarte en la parte inferior de la embarcación, cubierta, o superior, al aire libre. Resulta especialmente recomendable disfrutar de estos paseos al atardecer, pues las hermosas puestas del sol se ven todavía mejor desde el agua.
¿Un curso de cocina?
Lyon, la mejor ciudad de Francia para mejorar tus técnicas.
Conviértete en chef por un día
Si eres un amante de la buena mesa y disfrutas preparando sabrosas recetas, qué mejor lugar que Lyon para recibir un par de cursos de cocina y aprender nuevas técnicas y recetas. No olvides que estás en la capital gastronómica de Francia. Quizá sea L'atelier des Chefs es lugar más recomendable para ello, por varios motivos: se trata de clases personalizadas (en francés, eso sí), los grupos son reducidos y los chefs que imparten los cursos cuentan con un amplio bagaje a sus espaldas. Además, podrás elegir entre comida típica francesa, con clases de aperitivos, paté o repostería, u otras cocinas como la italiana o la oriental; da igual cuál de ellas sea, lo importante es pasar un buen rato mientras interactúas con vecinos lioneses. Porque no creas que es una atracción destinada a los turistas, ¿eh? Los precios están al alcance de cualquier bolsillo, y sería bueno que reservaras tu plaza con antelación.
Tour enológico en bodegas
Conoce de primera mano la tradición de los grandes viñedos.
Paseos entre la excelencia
Ya vimos que la cultura del vino está realmente arraigada en Lyon, pues en sus alrededores se encuentran algunas de las bodegas más afamadas de toda Francia. Después de haber saboreado sus más distinguidos caldos, ahora sólo te falta conocer la tradición sobre el terreno y comprobar de primera mano cómo se elabora el producto francés por excelencia. Hay múltiples opciones de visita, variando en función del tiempo que tengas y de la cantidad que estés dispuesto a gastar: desde Lyon podrás visitar las zonas de Beaujolais, el valle del Ródano, Chateauneuf-du-Pape o incluso la propia Borgoña, en tours de jornadas completas o de sólo medio día. En ellos recibirás explicaciones de los dueños de las fincas, pasearás por los viñedos y, por supuesto, catarás los vinos más selectos. También hay otras rutas que combinan las bodegas con otras visitas culturales o de senderismo. Existen varias empresas en la ciudad que ofrecen estas rutas, así que... ¡a brindar!
Planet'Pilote
Siéntete piloto por un día. ¡El mejor regalo de cumpleaños!
Una prueba de altos vuelos
¿Has pensado alguna vez pilotar una avioneta? Entonces, atento, porque aquí llegó tu gran oportunidad, esta experiencia será un punto de inflexión en tu vida. En Planet'Pilote tendrás la posibilidad de ser tú mismo quien se siente a los mandos del equipo y quien lo maneje en el aire (siempre bajo la supervisión del instructor, que se sienta a tu lado), sintiendo cómo la adrenalina corre por tu cuerpo de una forma que no habías sentido hasta ahora y disfrutando de unas impresionantes panorámicas de la región a vista de pájaro. También es posible probar aquí los simuladores más avanzados del mercado. Además, al finalizar este curso de vuelo te hacen entrega de un vídeo para que puedas volver a ver tu dominio al volante de la avioneta una y otra vez. A pocos kilómetros del centro de Lyon, es la opción ideal para un regalo de cumpleaños inolvidable. ¡La diversión está asegurada!
Aquarium du Grand Lyon
Especialmente llamativa es la pecera de tiburones. ¿Preparados?
Jornada didáctica en familia
Sí, resulta curioso que una ciudad sin costa albergue un acuario de estas características y dimensiones. El acuario de Lyon se localiza en las afueras de la ciudad, pero se convierte en una opción interesante si viajas con tus hijos, ya que su contenido se encuentra especialmente enfocado a los más pequeños de la casa. Está dividido en varias estancias, cada una de ellas con un microclima particular en el que nadan numerosas especies marinas: aguas templadas, aguas tropicales, lagos africanos... y otra en la que tendréis la oportunidad de contemplar diversos tiburones acechando alrededor de un barco. ¡Es espectacular! También resulta original la que llaman 'Sala de los cinco sentidos', que cuenta con una pecera táctil, y en la que se proyecta un vídeo explicativo. Si deseas disfrutar de una mañana didáctica en familia rodeado de naturaleza por los cuatro costados, éste es el lugar indicado.
¿Y cómo es su vida nocturna?
Discotecas, bares con música en directo... ¡Siempre hay un gran ambiente!
Lo mejor de ser ciudad universitaria
Como buena ciudad universitaria, la vibrante vida nocturna representa uno de sus grandes atractivos. Y es que Lyon no sólo acoge a multitud de estudiantes franceses, también se erige como uno de los grandes destinos Erasmus de Europa, por lo que la fiesta está asegurada en cualquier época del año. Tres zonas sobresalen de entre las demás en este apartado: los barrios de la Croix Rousse y Vieux Lyon, que albergan un interesante número de bares por metro cuadrado, y la Place des Terreaux y sus alrededores. Es típico encontrar locales con música en directo, aunque seguramente tendrás que probar en más de uno para poder entrar, pues suelen estar llenos. También es llamativa la amplia oferta de discotecas, que ofrecen una atractiva oferta de música electrónica y abren hasta bien entrada la noche. Cualquier día de la semana será idóneo para salir de marcha, siempre podrás disfrutar de un gran ambiente.
Auditorio de Lyon
No te pierdas sus sesiones de ciné-concerts, con música en directo.
Sublime foro para conciertos
Si tuviéramos que elegir un lugar en la ciudad para disfrutar de un buen espectáculo cultural, éste sería el más acertado. El Auditorio de Lyon ofrece a lo largo del año una amplísima programación que se mueve desde los tradicionales recitales de música clásica hasta eléctricas sesiones de jazz, siempre en una marcada apuesta por la calidad. Ésta también es la sede de la Orquesta Nacional de Lyon. Pero, sin duda, los eventos más llamativos son los denominados ciné-concerts, que te permitirán revivir los grandes clásicos del cine mientras la banda sonora se basa en música en directo, como se hacía en los comienzos del séptimo arte. ¡Siente la magia! La acústica del edificio (que, por cierto, goza de una espectacular arquitectura exterior) es sublime, y lo mejor llega al hablar de los precios de las entradas: precios adaptados a todo tipo de público y estupendas ofertas para menores de 28 años.
Gourmix
¿Algo para llevar? Tienes más de cien variedades para elegir.
Comida rápida de calidad
La comida rápida no tiene por qué estar reñida con la calidad ni con los buenos ingredientes, y éste es el ejemplo perfecto. Gourmix es un local ubicado en el centro de Lyon, famoso por sus pequeños bocadillos a muy buen precio y por ofrecer una magnífica opción si no tienes ganas o tiempo de sentarte a comer en un restaurante tradicional. ¿Lo mejor? Su enorme variedad de ingredientes, que te permitirá un sinfín de combinaciones que seguro se ajustarán a tus deseos: combinan vegetales frescos con exclentes quesos, pescados y carnes para obtener un resultado perfecto entre pan y pan, siempre jugoso. Cuentan con más de cien alternativas diferentes en las que varía el precio según los productos que compongan el bocadillo, pero también ofrecen ensaladas y postres. Servicio rápido y atento basado en una relación calidad-precio digna de mención. Es el lugar ideal para hacer una breve parada reponedora durante el tour por el centro de Lyon.
Le Musée
¿Qué lo distinguen? El sabor de su cocina y la amabilidad del chef.
Una gran relación calidad-precio
Este típico bouchon puede describirse fácilmente y con muy pocas palabras: es el mejor de la ciudad. La grandeza de este restaurante destaca por dos aspectos: de un lado, por la calidad y el sabor de su cocina, copada por los platos más típicos de Lyon pero aderezados con el toque personal de la casa, lo que lo convierte en una experiencia realmente singular. No te puedes perder las tradicionales quenelles o la saucisson brioché, una exquisita salchica dentro de un pan brioche, así como otros platos más propios como la lengua de ternera o el pato a la miel y a la naranja; su segundo elemento característico es la amabilidad tanto del chef Luc como de todo el equipo, que a veces incluso que se sientan en las mesas para charlar con los comensales y explicarles cómo están hechos los platos. La relación calidad-precio es inmejorable. Una aventura gastronómica de principio a fin.
La Gargotte
Creaciones modernas y cuantiosas raciones en un ambiente distendido.
Alta y abundante cocina
No pienses que todos los restaurantes de alta cocina basan sus creaciones en raciones diminutas donde se ve más plato que comida: La Gargotte es la excepción. ¡Y qué excepción! La carta de este establecimiento ofrece creaciones sofisticadas pero abundantes, platos que se mezclan con un ambiente informal y distendido que se acaba convirtiendo en su seña de identidad. Sin ir más lejos, y en un alarde de cortesía, el chef te recibe personalmente cuando entras al restaurante. ¿Qué puedes saborear aquí? Tartar de langostinos, magret de pato, bacalao en salsa de naranja, mousse de paté y unos postres de primerísima calidad, como la crème brûlée o la crema de pistacho con caramelo. Su decoración es algo rústica, pero realmente acogedora. Los precios no son nada caros para un restaurante de esta categoría, y más teniendo en cuenta el tamaño de los platos. ¡Seguro que querrás volver!
L'Archange
Sólo puedes comer de menú, pero... ¡menuda experiencia!
Algo que tienes que vivir
Comer o cenar en este restaurante, uno de los más célebres de la ciudad, es una experiencia inolvidable. Localizado en el barrio bohemio de Croix Rousse, se ha hecho famoso por sus creaciones modernas y por el buen hacer de su servicio que, atención, lo compone una única persona; impresiona ver cómo un solo camarero atiende todas las mesas del local con tanta agilidad y profesionalidad. Como peculiaridad, sólo puedes pedir un menú compuesto por tres tiempos que, a pesar de ser platos con presentaciones vanguardistas, ten por seguro que quedarás más que satisfecho. Además, tendrás dónde elegir: la carta va cambiando cada poco tiempo, por lo que visitar L'Archange siempre será un acierto y te permitirá disfrutar de una auténtica explosión de sabores. Nuestra recomendación es que, si vas acompañado, cada uno pidáis un plato diferente del menú y probéis diferentes opciones. Y ojo, ¡haced hueco para los postres!
Les Terrasses de Lyon
Menús de degustación y una extensa carta de vinos.
Gastronomía con vistas
Si eres de los que buscan algo más que unos buenos platos cuando sales a comer, has llegado al lugar indicado. Les Terrasses de Lyon es un restaurante con estrella Michelín ubicado en una zona privilegiada, en todo lo alto de la ciudad, desde donde disfrutarás de unas vistas inmejorables que complementan a la perfección tu experiencia gastronómica. Cuenta con cuatro menús de degustación diferentes, desde el llamado express hasta el más completo, siempre ofreciendo creaciones minimalistas, elaboradas con los mejores ingredientes y presentadas de una manera atrevida. También es posible pedir a la carta, y disponen de una amplia carta de vinos en la que un reconocido sumiller te aconseja la mejor opción en función de la comida que elijas. Se trata de un marco incomparable para una cena romática, el ambiente es espectacular. Se recomienda reservar con antelación si deseas contemplar las vistas desde la terraza.
La Mère Brazier
El nombre propio de la excelencia culinaria lionesa.
Casi cien años de éxitos
Eugénie Brazier fue la primera mujer que logró obtener las tres preciadas estrellas Michelín en el año 1933. Desde entonces, su inconfundible influencia ha estado presente en la gastronomía de Lyon hasta el punto de ser conocida como la Mère Brazier (mamá Brazier), en un cariñoso anhelo. El restaurante que fundó en 1921 sigue funcionando hoy día en manos del afamado cocinero Mathieu Viannay, que ha sabido mantener este increíble nivel gracias a las dos estrellas que ostenta. Comer aquí no es nada barato, pero qué mejor momento para darse un merecido homenaje gastronómico que durante unas vacaciones en Lyon: creaciones sublimes con productos tan delicados como la trufa, la langosta, el paté o los célebres escargots son parte recurrente en el menú de este restaurante de vanguardia, que está entre los mejores de Francia. También cuenta con una inmejorable carte de vinos. Eso sí, recuerda: ¡procura reservar con antelación!
Vinos en los alrededores de Lyon
Las regiones de Beaujolais y Valle del Ródano ofrecen caldos exquisitos.
El líquido elemento
El buen vino es una de las enseñas de Francia y, sin duda, su producto estrella, reconocido a nivel mundial. Lyon tiene la peculiaridad (y la fortuna) de estar ubicada entre dos de las grandes regiones vitivinícolas del país, Beaujolais y Valle del Ródano, en cuyos valles y montañas nacen unos excelentes caldos fruto de siglos de tradición y de unas uvas cuidadas hasta en el más mínimo detalle. Algunos de los caldos más reconocidos son el Côte-Rôtie, cuyos orígenes se remontan a la época romana, el afrutado blanco Condrieu o el propio Beaujolais, característico por su intenso color violeta. También es posible efectuar recorridos turísticos por muchos de estos viñedos y conocer de primera mano los cultivos, las peculiaridades en la elaboración y, cómo no, catar su incomparable sabor. Como recomendación, cada tercer jueves de noviembre se celebra desde hace décadas la conocida fiesta del Beaujolais Nouveau para degustar la nueva añada. ¿Te la vas a perder?
¿Más platos tradicionales?
Muchas de las recetas típicas de Francia nacieron aquí.
Un paladar exquisito
La cocina lionesa está reconocida como la mejor de toda Francia; no en vano, siempre se ha considerado a esta ciudad como la capital gastronómica del país, y buena muestra de ello es la cantidad de platos que son originarios de Lyon. Desde su típica ensalada elaborada con lechuga, huevos escalfados, pan frito y tocino hasta las famosísimas andouillettes, salchichas muy especiadas que son normalmente cocinadas a la parilla o guisadas en vino. Si eres un amante del buen queso, la región ofrece variedades únicas o incluso conocidos entrantes como el cervelle des canuts, una receta muy cremosa aderezada con distintas hierbas, vinagre y aceite de oliva. Y en lo referentes a postres, prepárate para saborear los bugnes, una especie de buñuelos dulces hechos con huevos, harina y leche que suelen consumirse en los meses de marzo y abril. Todas éstas son recetas que puedes encontrar fácilmente en cualquier restaurante lionés, así que..., ¿listo para disfrutar?
Probar una quenelle
De lucio, de ave, de ternera, de cangrejo... ¡Mil y una opciones!
Símbolo gastronómico lionés
Llegamos justo a tiempo para paladear el emblema culinario de Lyon, un plato tan conocido que ha desbordado las fronteras de la ciudad y hoy en día lo puedes encontrar en cualquier restaurante de Francia. Sí, hablamos de las quenelles, una especie de albóndigas largas y ovaladas elaboradas con harina, huevos, mantequilla y un ingrediente principal que va cambiando según los gustos del comensal; las quenelles tradicionales se preparaban con lucio, un pescado, pero también las puedes encontrar hechas con otro tipo de pescado, carne de ave, ternera o de cangrejo. Las hay incluso dulces. Suelen estar guisadas y acompañadas de una buena cantidad de salsa. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, siendo una receta muy común en los menús de la realeza, pero fue a mediados del siglo XX acabaron de popularizarse entre la población. Te recomendamos probarlas en diferentes restaurantes, pues la personalidad que le otorga cada uno es más que notable.
Comer en un bouchon
No hay mejor opción para saborear la cocina lionesa tradicional.
Una cita ineludible
Visitar Lyon y no sentarse en un bouchon a comer significa no haber tenido una experiencia completa durante tu viaje, es un must gastronómico en toda regla y uno de los emblemas de la capital. El bouchon es el restaurante lionés más típico; tanto, que te será imposible encontrarlo en cualquier otra parte del país. Suelen ser locales pequeños, con pocas mesas, de carácter familiar y que sirven platos tradicionales a, normalmente, muy buen precio. La gastronomía que reina en ellos es la tradicional de Lyon, por lo que podrás degustar sus conocidas ensaladas, las quenelles, salchichas al vino o exquisitos postres, siempre regados por un buen vino de la región. ¿Lo mejor? Que suelen tener una pizarra fuera del local con la carta y los precios, por lo que podrás comparar diferentes opciones antes de decidirte por alguna. Los encontrarás sobre todo en el centro y en los barrios más conocidos de la ciudad.
Torre Part Dieu
Este edificio de más de cuarenta plantas señala cuál es el techo de la ciudad.
165 metros de altura
Tiene el honor de alzarse como el edificio más alto de la capital, con 165 metros que apuntan hacia el cielo. Coloquialmente conocido como 'le crayon' (el lápiz) por la curiosa forma que le otorga la pirámide negra de 23 metros que lo remata, comenzó llamándose Torre Crédit Lyonnais, pero desde septiembre del año 2008 se denomina oficialmente Torre Part Dieu gracias al barrio en el que se encuentra ubicada, el distrito financiero de la capital. Cuenta en su haber con 42 plantas copadas por oficinas, excepto las diez últimas, que pertenecen al Radisson Blu Hotel y que le convierten en el espacio hotelero ubicado a más altura en toda Europa. Tiene una forma cilíndrica. El edificio fue diseñado por la firma de arquitectos Araldo Cossutta & Associates, y se construyó entre los años 1972 y 1977. En la actualidad está concebido como un símbolo de la modernidad lionesa, visible desde muchos puntos de la ciudad.
Place des Jacobins
Su fuente central es de muy bella factura. ¡Te encantará!
Casi quinientos años de historia
Precioso foro rodeado de edificios antiguos que fueron levantados en diferentes épocas y, por tanto, siguiendo distintos estilos arquitectónicos. El nombre de 'Plaza de los Jacobinos' se debe a la congregación de los religiosos jacobinos establecida en este lugar, que fueron enviados por el rey francés a peregrinar a Santiago de Compostela, Iacobus en latín. A pesar de que actualmente es de forma cuadrada, en sus orígenes tuvo una peculiar disposición triangular, y ha sufrido numerosos cambios desde su creación en 1556. Lo más llamativo de esta plaza es su fuente central, merecedora de unos minutos de admiración: fue creada por Gaspard André en 1878, y en ese mismo año Degeorges añadió las estatuas principales, que representan a cuatro históricos lioneses con su ropa de época. Ubicada entre las plazas Bellecour y Terreaux, forma parte de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. No te la puedes perder.
Torre metálica de Fourvière
La hermana pequeña de la Torre Eiffel, construida en 1894.
Lyon, desde lo más alto
Es posible que durante unos segundos pienses que estás en París, pues su parecido con la Torre Eiffel es más que notable. De hecho, resulta curioso saber que este monumento fue construido incluso antes que el gran símbolo de Francia, entre 1892 y 1894; fue diseñado por el arquitecto Eugène Collogne para la Exposición Universal de Lyon de ese mismo año, y desde entonces es concebido como uno de los grandes emblemas de la ciudad, vigilándola desde lo más alto. Es el punto más elevado de Lyon. Tiene una altura de 86 metros y un peso de 210 toneladas, y se creó con la intención de que ejerciera de contrapunto no religioso a la Basílica de Fourvière, que se ubica a menos de cien metros. Su presencia es muy llamativa por la noche, cuando queda iluminada y se distingue desde muchos puntos de la ciudad. Una lástima que en la actualidad no pueda visitarse por dentro.
Antiguo Teatro Romano
Tiene más de dos mil años, y aún se usa como foro cultural.
La grandeza de Lugdunum
Lyon llegó a ser en su momento una de las ciudades más importantes del mundo, la capital de la todopoderosa Galia romana: Lugdunum era su nombre en latín. Este honor venía acompañado, claro está, de extraordinarios monumentos que hacían gala de tamaña grandeza; uno de ellos fue este antiguo teatro, el precioso Odeón que a día de hoy se sigue conservando en muy buenas condiciones pese a haberse comenzado a construir hace más de dos mil años, alrededor del 15 a.C. Tenía capacidad para diez mil espectadores. Está ubicado en lo alto de la colina de Fourvière, y es aquí donde se localiza también el Museo Galo-Romano, que exhibe una amplia colección de joyas y utensilios cotidianos de la época. Su interés turístico se complementa con el gran atractivo cultural que supone albergar cada año el célebre festival de teatro, música y danza Les nuits de Fourvière, cita destacada del verano lionés.
Basílica Saint-Martin d'Ainay
Datada en 1107, en ocasiones alberga recitales de música clásica.
Todo el esplendor del románico
El estilo románico alcanza su culmen en Lyon gracia a esta iglesia del siglo XII, que fue completada en siglos posteriores con la adición de otros elementos como su capilla de Saint Michael, gótica, o las restauraciones que se llevaron a cabo durante el siglo XIX, éstas ya de estilo neorrománico. Alcanzó el grado de basílica a comienzos del siglo XX. Es característica por su fachada de tres cuerpos y por los diversos arcos que la decoran, así como por la parquedad de su ornamentación exterior. Formó parte de un monasterio que acabó destruido durante la Revolución Francesa, pero el templo consiguió salvarse al ser utilizado como almacén. La Basílica de Saint-Martin d'Ainay está ubicada en pleno centro de la ciudad, y en su interior, dominado por una decoración sobria, se organizan en ocasiones conciertos de música clásica en los que se logra una acústica fascinante. Su visita bien merece un desvío.
Opéra de Lyon
Revisa su variada programación, hay precios para todos los públicos.
Otro edificio de particular belleza
Estamos ante una nueva maravilla arquitéctonica ubicada en el centro de la ciudad, justo detrás del ayuntamiento. La primigenia Ópera de Lyon fue obra de Jacques-Germain Soufflot, pero a mediados del siglo XIX se remodeló siguiendo el proyecto de Pollet y Chenavard y, finalmente, en 1993 el edificio fue coronado con una impactante cúpula semicircular diseñada en cristal por Jean Nouvel, uno de los arquitectos franceses más reconocidos. La construcción combina estilos neoclásico y contemporáneo, resultando un conjunto sencillamente espectacular. En su interior, la ópera tiene capacidad para más de mil espectadores, una ornamentación sencilla y destaca por la variedad de la programación que exhibe a lo largo del año, donde tienen cabida espectáculos tan diversos como obras de teatro, receitales de música clásica, de jazz o exhibiciones de danza. ¿Lo mejor? Que ofrece un amplio abanico de precios, permitiendo a todo tipo de público asistir a estos eventos.
Hôtel de Ville de Lyon
Impresionante por fuera y por dentro. Puedes hacer visitas guiadas.
Un ayuntamiento imponente
Pocos edificios hay en la capital que llamen tanto la atención como su célebre ayuntamiento. Ubicado en la Place de la Comédie, el Hôtel de Ville fue construido en el año 1646 siguiendo el proyecto del arquitecto Simón Maupin, aunque ha sufrido diversas modificaciones hasta nuestros días; por ejemplo, tuvo que ser reconstruido en 1674 a causa de un incendio, y también se llevaron a cabo renovaciones durante el segundo imperio francés. Su fachada es espectacular, de estilo barroco y concebida con una decoración abundante, especialmente imponente cuando queda iluminada por las noches. Eso sí, lo mejor llegará al atravesar sus puertas: techos altos coronados por lámparas de araña, bellos tapices, una ornamentación marcada por el color dorado y unas estancias que no podrás dejar de admirar. Es posible solicitar visitas guiadas, pero las reservas no se efectúan en el propio ayuntamiento, sino que tendrás que acudir a la oficina de turismo. ¡No te lo puedes perder!
Place des Terreaux
La Fuente Bartholdi, en su centro, es una verdadera obra de arte.
Epicentro del nuevo Lyon
Enorme enclave rodeado por alguno de los edificios emblemáticos de la ciudad, como el ayuntamiento o el Museo de Bellas Artes, y a sólo unos pasos de la Ópera de Lyon. Forma parte del conjunto histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Place des Terreaux es un foro rectangular, peatonal, realmente sugestivo cuando cae la tarde y la iluminación crea un ambiente de fantasía acompañado por una postal de incomparable atractivo. También alberga un gran número de bares y restaurantes. Eso sí, lo mejor de esta plaza es la conocida Fuente Bartholdi, una auténtica obra de arte elaborada por el escultor que le da nombre y que representa un carruaje tirado por cuatro caballos que parecen tener vida propia. ¡Espectacular! Como curiosidad, una de las leyendas que recorre esta plaza asegura que en su punto central se ajusticiaba antiguamente a quienes eran contrarios al rey, y por eso traía mala suerte cruzar por esa zona.
Basílica Notre-Dame de Fourvière
Te encantarán los mosaicos y vidrieras de su interior.
Eclecticismo en lo más alto
Aunque la historia de la basilica se remonta al siglo XII, la que conocemos en la actualidad no se construyó hasta finales del siglo XIX, y fue con financiación privada. Notre-Dame de Fourvière es un templo de estilo ecléctico que recoge lo mejor de las arquitecturas románica, gótica y bizantina para erigirse en una auténtica obra de arte; su espectacular diseño fue proyectado por el arquitecto Pierre Bossan. Impresiona tanto desde su exterior, gracias a sus múltiples estatuas y alegorías religiosas, como cuando accedes a su interior, con una profusa decoración compuesta por mosaicos, preciosas vidrieras y columnas que se elevan al cielo: es la definición gráfica del horror vacui. También alberga la célebre cripta de San José. Puedes llegar hasta aquí utilizando el funicular o también a pie, pero debes saber que la subida es algo dura. Desde este punto podrás disfrutar de una preciosa panorámica de la ciudad.
Catedral de Saint-Jean
No te pierdas su reloj astronómico del siglo XIV. ¡Espectacular!
El gran templo capitalino
Ubicada en el precioso barrio del Vieux Lyon, se contruyó a finales del siglo XII, aunque no fue hasta el siglo XV cuando se finalizaron todos los trabajos. Esta característica convierte a la catedral de San Juan en un edificio clave donde cerciorarse del paso del románico al gótico, en una perfecta mezcla de estilos arquitectónicos. La grandiosidad de su fachada te dejará embelesado, pues cuenta con trescientos medallones en los que se narran distintos episodios de la Biblia; por su parte, el interior destaca por sus imponentes bóvedas, por las vidrieras de colores y por el esbelto rosetón central, de enormes dimensiones. Eso sí, quizá lo mejor de tu visita a la catedral sea ver de cerca su reloj astronómico del siglo XIV, que muestra la posición de la luna, el sol y las estrellas sobre Lyon. ¡Impresionante! Es un must en toda regla, todo un símbolo de la ciudad.
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