Guía turística: qué hacer y ver en Frankfurt
Donde se cruzan los caminos
Ubicada en pleno corazón de Europa, Frankfurt se jacta de ser una de las ciudades más conocidas del mundo gracias a su múltiples condiciones. No sólo por tratarse de un referente continental en materia económica y de transportes, con un gigantesco aeropuerto que sirve de enlace entre culturas, sino también por ofrecer puntos de encuentro internacionales a orillas del río Meno. Su Salón del Automóvil o la Feria del Libro, dos referentes mundiales, así lo corroboran. Ciudad cosmopolita donde las haya, Frankfurt no deja indiferente a nadie, siempre guardará un resquicio para sorprenderte.
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- Gastronomía
- Aire libre
- Museos
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Barco y bicicleta
No solo a pie es interesante recorrer una ciudad. En Frankfurt tanto el tranvía como la bici funcionan bien.
Alternativas para recorrer Frankfurt.
Te ofrecemos varias alternativas para recorrer la ciudad. Existen varias compañía de autobuses turísticos que, con diferentes rutas te mostraran la ciudad. La principal es GMBH Frankfurt am Main. Pero Frankfurt te ofrece otras opciones diferentes. La primera, existe la posibilidad de alquilar tranvías de manera privada (por encima de las dos horas de recorrido) para recorrer de punta a punta la ciudad. Es más, puedes contratar también un guía que te acompañe para ir narrándote el recorrido. Además, estos recorridos incluyen un almuerzo o merienda típica alemana durante el trayecto. Y para los deportistas y para aquellos que quieran visitar las afueras de la ciudad, hay numerosos servicios de alquiler de bicicletas. Puedes consultar en ADFC Frankfurt, en la calle Fichardstrasse,46. Aquí puedes alquilar bicicletas y apuntarte para rutas guiadas en grupo. A partir de aquí, tu decides como quieres conocer la ciudad.
Excursiones por el Meno y el Rin
La perspectiva de la ciudad desde el agua es tan diferente como seductora. Muy recomendable.
Río Meno arriba, río Rin abajo.
Una manera diferente y preciosa de conocer Frankfurt es tomar uno de estos barcos recorren de arriba abajo el río Meno. La ciudad se extiende fundamentalmente a lo largo de sus orillas de modo que es una manera perfecta de ubicarte y entenderla. Los barcos parten del puerto de Eisernen Steg y desde ahí puedes elegir la ruta que más te apetezca. La primera de ellas te llevará hasta el histórico puerto de Westhafen, en dirección a Griesheim, uno de los pulmones económicos de la ciudad. La otra opción es navegar en dirección contraria hasta el puerto oriental de la ciudad y la zona de Gernermühle. Una de las opciones es desembarcar en este punto y recorrer la ciudad a partir de este punto. Ambos recorridos tienen una duración aproximada de 50 minutos. Si quieres más información comprar unos billetes, puedes visitar www.frankfurt-tourismus.de.
Zoológico de Frankfurt
Finca gigante con especies animales traídas desde todas partes del mundo. Un día genial, con o sin niños.
¡Diversión animal!
En la calle Bernard-Grzimek Alle, 1, un poco alejado del centro pero suficientemente cerca como para que sea accesible y recomendable acercarse dando un paseo, aparece el zoológico de Frankfurt. Lo reconocerás al ver el gigantesco edificio central de color dorado y la enorme fuente que le precede. Esta gigantesca finca de casi 14 hectáreas guarda en su interior una gran variedad de especies animales y vegetales traídas de todos los continentes. De hecho, se ha conseguido crear determinados ecosistemas haciendo que sea el lugar perfecto para mantener especies en peligro de extinción. Una de las atracciones más populares de este zoológica es la llamada Grzimek Haus. En esta enorme sección del parque se crea de manera artificial un juego de luces simulando ambientes nocturnos. De esta manera el visitante puede observar especies animales puramente nocturnos que de otro modo no podría ver.
Heidelberg
A solo 70 kilómetros de Frankfurt está este rincón de cuento que esconde la universidad más antigua de Alemania. ¡Aconsejable!
Encantador pueblecito.
Si estás pensando en hacer una excursión a las afueras de la ciudad, no lo dudes, Heidelberg es tu destino. Este pueblecito situado a unos 70 kilómetros de la ciudad es uno de los rincones con más encanto de Alemania. A orillas del río Neckar esta pequeña y antigua aldea es famosa por su casco viejo y el castillo que lo corona. Se trata del castillo de Heidelberg y lleva ahí al menos desde el siglo XIII (aunque se desconoce con exactitud cuando fue construido). Además, en este bucólico rincón perdido casi en la montaña se encuentra la universidad más antigua de Alemania. Por cierto, por la noche y especialmente en verano, el centro antiguo goza de un gran ambiente con numerosas tabernas y terrazas en las que degustar la cerveza del lugar. De hecho, se organizan muchos festivales en la etapa estival lo que hace que este lugar posea un ambiente aún mejor.
Taunus
Entre Frankfurt y Taunus, además de montes, te toparás con famosas ciudades balneario, ¡recorrido que merece la pena!
Zona montañosa.
La cordillera de Taunus es una de las zonas montañosas que rodean la ciudad de Frankfurt. En estos montes se encuentran los orígenes de las civilizaciones que luego se asentaron en la actual ciudad. En la ruta que une Frankfurt con Taunus se encuentran unas cuantas de las famosas ciudades balnearios como Wiesbaden o Bad Homburg. Aquí encontrarás dentro de sus enormes parques varios circuitos de aguas termales naturales que llevan en funcionamiento miles de años. El pueblo de Königstein te está esperando para poner la meta a la excursión. Este pueblo es uno de los enclaves más antiguos de la región. Al caminar y perderte por sus callejuelas de piedra podrás contemplar las famosas casas típicamente alemanas con sus tejados a dos aguas, sus paredes de madera y piedra y sus terrazas. Los aventureros pueden continuar hasta Grosser Feldberg, el punto más alto de esta zona con 881 metros de altura.
Jardín de las Palmeras
Siempre concurrido este jardín botánico que cuenta con un rincón de palmeras realmente cautivador. Todo un must.
Botánica en la ciudad.
Muy cerca del parque de Grüneburg se encuentra el Jardín de las Palmeras. Con este simbólico nombre se presenta uno de los jardines botánicos más importantes de la ciudad. Abierto en 1870 ha ido creciendo a lo largo de los años y , actualmente, tiene una extensión de más de 20 hectáreas con innumerables colecciones vegetales. Es curioso que un jardín botánico atrajese tanta atención en una ciudad, sin embargo, este lugar, ha sido uno de los lugares más visitados y concurridos desde hace muchos años. Quizá el hecho de que, desde sus orígenes se organizaron numerosos actos para su publicidad o que la propia ciudad se encargase de sus gestión desde el año 1901 lo provocaron. Incluso el famoso personaje americano Buffalo Bill trajo su espectáculo hasta este parque. Ahora puedes visitar su famosa Rosaleda, su Rhododendrumgarten con sus plantas traídas desde Asia y Norteamérica pero sobre todo, no puedes dejar de visitar el Palmenhaus, el rincón de las palmeras de todo el mundo. Un verdadero espectáculo.
Europaturm
337 metros de altura la avalan como una de las torres más altas del mundo. Lógicamente, sus panorámicas son espectaculares.
Espárrago de Ginnheim.
También conocida como Ginnemer Spaschel o el espárrago de Ginnheim, en alusión al barrio con el que es limítrofe. Esta torre levantada en 1974 y diseñada por el arquitecto Erwin Heinle tardó casi cinco años en concluirse. Sus 337 metros y medio la convirtieron en la torre más alta de la región y una de las más altas del mundo. Rápidamente se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad. Quizá el hecho de que en su interior se abriera un restaurante y una discoteca ayudó a que su popularidad creciera. No solamente fue un hito en el terreno de las telecomunicaciones sino que miles de personas se acercaban para comer, cenar o tomar una copa con semejantes vistas. Lamentablemente desde hace varios años estos establecimientos permanecen cerrados. Sin embargo, situada en el barrio de Bockenheim es uno de los rincones perfectos para contemplar toda la ciudad desde las alturas.
Hauptwache
Hoy, llamativa construcción barroca con cafetería adjunta. Antes, estación de viajeros y comisaría con cárcel incluída.
Singular edificio.
Este edificio es uno de los más singulares de toda la ciudad. Seguramente si te cruzas con él, no te dejará indiferente. Se trata de una curiosa edificación barroca construida en el año 1730 y que hacía las veces de estación de viajeros y de cárcel ya que se trataba de una antigua comisaría de policía. Precisamente por este curioso simbolismo fue víctima de un ataque revolucionario en el año 1833 por demócratas revolucionarios. Fue tomado y parcialmente destruido. Al poco tiempo fue restaurado y vuelve a mostrar su curiosa fachada, una de las más bonitas y originales que puedas ver. En la actualidad se ha convertido en una cafetería con una agradable terraza muy recomendable, sobre todo en verano. Esta ubicado en la plaza de An der Hauptwache y es el lugar perfecto para descansar un rato y contemplar el ir y venir de la gente por la calle.
Paulsplatz
Su ubicación la conecta obligatoriamente a la iglesia de San Pablo. Ambas han vivido momentos clave para la historia frankfortesa.
Notable plaza.
Esta plaza es una de las más importantes y simbólicas de la ciudad. Ubicada a los pies de la iglesia de la que recibe el nombre, la iglesia protestante de San Pablo. Este lugar fue el escenario de uno de los momentos históricos más especiales de Frankfurt. Y es que esta iglesia fue nombrada Parlamento de la ciudad durante los años 1848 y 1849. En la iglesia y en la plaza se tomaban las decisiones de una ciudad que, al igual que un buen puñado de ciudades del país y del continente, se enfrentaba en ese año a la conocida como la primavera de las revoluciones. En el año 1903, se levantó en medio de la plaza el monumento a la unidad simbolizando el nuevo espíritu de la ciudad y como sus vecinos querían enterrar los conflictos sin olvidar el pasado. Uno de los lugares clave para conocer esta ciudad.
English Theatre
Esta iniciativa de importar teatro en inglés surgió en 1979. Triunfó y sigue triunfando: ¡las entradas se agotan casi siempre!
Teatro en inglés.
En 1979 un grupo de actores venidos desde Estados Unidos, Inglaterra y Sudáfrica llevaron a cabo una curiosa iniciativa: crear un teatro para traer las obras más importantes de habla inglesa. Con esta idea tan disparatada comenzó un proyecto que, poco a poco, se ha ido convirtiendo en uno de los más grandes de la ciudad. Tuvo que cambiar de lugar varias veces. Y también de nombre. Sin embargo, en la actualidad ocupa el número 7 de la calle Gallusanlage, en un imponente edificio cuyos espectadores están encantados de agotar las entradas de sus espectáculos semana tras semana. Por supuesto, la máxima del lugar es traer hasta este lugar las adaptaciones de las obras de habla inglesa. Por ello, su programación es ecléctica, trayendo a las tablas desde obras clásicas a modernas y pasando por musicales y otras formas de teatro.
Jimmy´s bar
Tiene clase, historia y prestigio. Tomarse un cóctel en Jimmy's debería ser obligatorio en tu visita a la ciudad.
El bar frankfortés más emblemático.
En la planta baja del hotel Hessischer Hof, en la calle Friedrich Ebert Anlage se esconde uno de los bares con más clase y más antiguos de la ciudad. Como si de un secreto se tratase, hace décadas y décadas que se abrió este curioso piano bar llamado Jimmy´s Bar. Sus revestidas paredes de estilo clásico guardan las historias nocturnas de muchos de los artistas de la ciudad. También era el lugar elegido para las largas tertulias de muchos de los intelectuales de la región. Quizá sea por la estupenda carta y la exquisita elaboración de sus cócteles o quizá sea por la fabulosa música que sale del piano del local pero este bar es uno de los grandes referentes de Frankfurt. Pero lo que le hace aún más especial es su carta de cigarros y puros. Si eres fumador, querrás aprovechar para probarla. Como curiosidad, debes saber que incluso poseen una marca propia de tabaco.
El Frankfurt financiero
Tanto el Banco Central Europeo como el Skyline de Frankfurt aportan importancia económica a la ciudad.
Pesos pesados.
Frankfurt es una de las ciudades con mayor actividad financiera de todo el país. A pesar de no ser una gran urbe, la ciudad posee un corazón comercial y empresarial que es el motor de la región. Muchos de ellos se pueden visitar. Lo primero que debes saber es que aquí se encuentra la sede del Banco Central Europeo. Se encuentra en la calle Kaiserstrasse, 29 y puede ser visitado. También lo es el skyline de Frankfurt. En las visitas guiadas se puede subir hasta su azotea y contemplar las vistas mientras te explican como la ciudad comenzó su desarrollo en los años 20 pero fue en las décadas de los 80 y 90 cuando alcanzó su esplendor. En estos años se despertó como potencia y se comenzaron a construir los rascacielos que, aunque no mucho, forman una de las partes más populares de la ciudad. Por cierto, si vas a almorzar o cenar te recomendamos que visites el restaurante Windows 25 en la Torre Japan donde gozarás de una vista de 360 grados sobre el llamado barrio de los bancos.
Festivales veraniegos
Skyscraper Festival y Frühlings Dippemesshiuhih son dos de los festivales más representativos ¡Adiós invierno! ¡Hola primavera!
¡Viva el buen tiempo!
Quizá el hecho de que se de un invierno tan frío sea la causa de que los alemanes celebren con pasión la llegada de la primavera y el verano. De hecho, casi se podría decir que en Frankfurt, solo existen dos estaciones: la del calor y la del frío. Pero con el cambio de estación comienzan los grandes eventos al aire libre. Por si acaso estás en la ciudad te mencionamos un par que no puedes dejar sin visitar. El primero es el Skyscraper Festival. Curiosamente este festival se organiza en mayo en el distrito financiero, tiñendo estas calles de un color y ambiente completamente diferente al del resto del año. Por cierto, durante esta semana podrás entrar gratuitamente en gran parte de los rascacielos de la ciudad que habitualmente están cerrados al público. El otro gran evento es el organizado entre marzo y abril en Festplatz am Ratsweg, se llama Frühlings Dippemesshiuhih y es el encargado de celebrar el fin del invierno. Toda la zona se llena de puestos que ofrecen vinos locales y comida de la región así como muchas actuaciones musicales.
Mainkai street o la salida de la ciudad
Esta calle llega a su fin en un vistoso parque, digno de paseos, comidas campestres, relax, deporte…
¡Aire fresco!
Mainkai aparece en la ciudad como una salida de emergencia. Como si tratase de preparar un reducto de paz lejos del ajetreo, de la actividad y del ritmo trepidante del día a día. Muy cerca del centro y a orillas del río que le da nombre, esta enorme calle se abre a un bonito parque en el que descansar contemplando la ciudad. Pero esta vez en la distancia. Hasta aquí vienen a descansar vecinos, parejas, deportistas y todo aquel que necesita un aliento de oxígeno y un descanso para recuperar la energía. Si hace buen día es un lugar estupendo para comer al aire libre. De hecho, es habitual ver grupos de amigos comiendo en el propio parque. En cualquier caso, hay una gran oferta de restaurantes y tabernas. Por cierto, es un lugar ideal para probar la gastronomía de la región y, por qué no, también la famosa sidra de Hesse.
Música en directo
Jazz, blues, rock... Escuchar música en directo es fácil pese a esa falsa reputación de ciudad sin recursos al respecto.
¡Frankfurt no es aburrida!
Pese a la fama de ciudad gris y la falta de ambiente en la ciudad, Frankfurt goza de una actividad cultural que dista mucho de esta injusta reputación. Además del barrio de Sachsenhausen y de su espectacular ambiente nocturno en sus bares y tabernas te proponemos algunas otras opciones. Si te gusta la música en directo, la ciudad te guarda unos cuantos rincones muy apetecibles. En primer lugar, la sala Die Brotfabrik, en la calle Bachmann, 4. Por este escenario han pasado cantidad de artistas del pop y el rock internacional. Además, es una gran oportunidad para degustar su restaurante y su cafetería. En la otra cara de la moneda tenemos el Jazzkeller, en la calle Kleine Bockenheimer. Como su propio nombre indica es un lugar para escuchar jazz. Sin embargo, las actuaciones de blues y soul que se organizan aquí gozan también de una gran reputación. Te recomendamos que mires con antelación la agenda de ambos locales.
Vida nocturna
Bares, discotecas, pubs... El listado de zonas con indudable vida nocturna es bastante amplio y variado.
La noche es joven incluso en Frankfurt.
Aunque Frankfurt no es reconocida como una de las capitales del ambiente nocturno, la ciudad tiene unos cuantos lugares que bien merece la pena visitar. En primer lugar debes acercarte hasta el barrio de Alt Sachsenhausen. Es el barrio nocturno por méritos propios. Perderte en los llamados kneipen (bares) es casi una obligación. Pero la ruta no termina aquí. En los barrios de Zeil y Bleich continúa la noche. Característicos especialmente por la música disco, en estas calles abren algunas de las discotecas más animadas de la ciudad. Y también de las que abren hasta más tarde. Debes saber que estas dos zonas son conocidas también por el ambiente gay y por tener varios de los pubs más vanguardistas y de diseño de Frankfurt. Por último, la zona de Kaiserstrasse también goza de bastante ambiente nocturno, sin embargo puede ser algo más inseguro.
Die Komödie
Voilà! Estás en el santuario del teatro, tanto clásico como vanguardista. Toda una institución en la ciudad.
Larga vida teatral.
Die Komödie es uno de los teatros más famosos de la ciudad. Lleva más de treinta años en funcionamiento y gran parte de ellos bajo la dirección del afamado Claus Helmer. Este director ha conseguido que la fama y repercusión de las obras representadas en este local alcancen repercusión internacional. Sea como sea, este curioso local es un santuario del teatro y de la comedia. Su programación acoge todo tipo de teatro, desde representaciones clásicas hasta las más vanguardistas. Aunque es cierto que priman estas últimas. Hasta aquí han venido compañías de todo el mundo para traer las obras más innovadoras. Si eres amante de este tipo de teatro te recomendamos que mires su programa con tiempo pues puedes conseguir grandes descuentos en las entradas. Por cierto, en la planta baja del edificio cuentan con un restaurante, aunque no es excesivamente barato, puede merecer la pena que aproveches la visita para conocerlo.
Oper Frankfurt y Alte Oper
Dos óperas. Una ciudad. Curiosa historia. Orgullo frankfortés indudable y razonable.
La donna è mobile.
¿Te estás preguntando por qué en Frankfurt hay dos óperas? Te contamos la historia. En 1880 se inauguró el conocido Alte Oper. Fue un proyecto del arquitecto Richard Lucae y se convirtió no solo en la sede de la Ópera de Frankfurt sino en uno de los edificios más populares entre los vecinos. En su inauguración hasta el Kaiser Guillermo I mostró su orgullo de tener esta ópera en su ciudad. Por desgracia con los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial lo redujo prácticamente a un montón de ruinas. Por ello, se construyó la nueva ópera entre 1959 y 1963. El nuevo edificio está situado en la plaza Willy Brandt. A pesar de que esta nueva construcción fue y sigue siendo un estupendo escenario y que fue muy bien acogido por el público, un clamor popular impidió que se demoliese el Alte Oper. De hecho, se comenzaron unas obras de remodelación que, aunque costosas, permitieron que el viejo edificio volviera a abrir sus puertas. Ahora la ciudad de Frankfurt muestra con orgullo sus dos óperas.
Sachsenhausen
Barrio de visita obligada, no solo por su autenticidad, sino también por su ambiente. ¡Aquí siempre hay algo qué hacer!
El Frankfurt más genuino.
Es indispensable que visites este barrio. Esta zona de la ciudad ha permanecido prácticamente intacta desde hace siglos y sus calles te mostrarán el auténtico Frankfurt. Este distrito transcurre a lo largo del río Meno y tiene como avenida principal Schweizer Strabe. Toma esta calle y recórrela hasta el final . Por este precioso camino lleno de árboles que te indican cual es la dirección a tomar encontrarás un montón de edificios típicamente alemanes así como todo tipo de tiendas. Pero también encontrarás un montón de bares, pubs y tabernas. Y es que te encuentras en uno de los puntos con más ambiente de la ciudad. Aquí la cerveza y la sidra de Hesse son religión. También lo es su gastronomía, de hecho, no podías elegir mejor lugar para probar los platos típicos como el handkäs. Por supuesto, el ambiente continúa por la noche hasta altas horas de modo que, si estás buscando conocer la noche de la ciudad, has venido al lugar correcto.
Bebidas típicas para el recuerdo
Cervezas y vinos, ambas alternativas son excelentes como souvenir frankfortés.
¡Brindemos!
Uno de los recuerdos más representativos que te puedes llevar de Frankfurt son sus bebidas. Aprovechando que estás en un país con una gran tradición en este sector, puedes aprovechar la ocasión para hacerte con unas cuantas bebidas de la zona. En primer lugar, Frankfurt y el resto de Alemania destaca por su tradición cervecera. Una tradición que se remonta a la Edad Media. Desde entonces han ido elaborando sus recetas. Las marcas representativas de la zona son Becks, Veltins, Warsteine, Königpilsener y Paulaner (esta última quizá sea la más internaciona). También te recomendamos que no dejes sin investigar su carta de vinos. Aunque, sorprendentemente, no es un país conocido por ello, su tradición también tiene siglos y siglos de historia. Si eres aficionado a la enología no dejes sin probar vinos como el Saar, el Trollinger, el Neckar y el Mosela.
Elegir un recuerdo para los peques
Enanitos, trenes Märklin, muñecas de Käthe Kruse, osos de Steiff… ¡Con cualquiera de estas opciones conquistarás a los más pequeños!
Souvenirs para esos locos bajitos.
Si quieres elegir un recuerdo de Frankfurt o de Alemania, hay unos cuantos símbolos clave para la ciudad y para el país. En primer lugar, son habituales los enanitos de jardín. Los verás por toda la ciudad. Este curioso personaje lleva en la cultura del país desde 1872, momento en el que aparecerían en la región de Turingia. Rápidamente se extendieron por todo el país y para el siglo XIX ya eran uno de los símbolos más graciosos y populares de Alemania. Los podrás encontrar de todos los colores y tamaños. En relación con estos, los peluches con forma de oso de la marca Steiff y las muñecas de Käthe Kruse son dos de los juguetes nacionales más famosos. Los osos los reconocerás porque son los archiconocidos peluches con botones en las orejas. Por último, también son muy conocidos los trenes de juguetes Märklin (aunque es cierto que sus precios son bastante elevados). En el centro comercial MyZeil podrás encontrar todos estos regalos.
Goethestrasse
¿Lujo? ¿Glamour? ¿Tendencia? Esta calle te ofrece precisamente eso: el comercio más chic y exclusivo de la ciudad.
¡Bienvenidos a la quinta avenida!
Como habrás podido comprobar, la ciudad de Frankfurt es muchas ciudades en una. Una gran variedad de culturas y de formas de vida comparten espacio dotando a la ciudad de un componente de heterogeneidad que lo hace característico. Si buscamos el Frankfurt más lujoso encontramos también zonas enfocadas solamente a ello. De esta manera, cerca del corazón financiero de la ciudad desde donde nos vigila el Main Tower, aparece la calle Goethestrasse, el lugar idóneo para aquellos que busquen las tiendas más cercanas al lujo de la ciudad. Esta es la calle donde los diseñadores más importantes tienen sus tiendas. De hecho, es la calle que marca la moda y la tendencia en la ciudad. Conocida como la quinta avenida de Frankfurt, esta milla de oro guarda las tiendas de reputadas marcas, desde Versace a Armani y las sedes de firmas exclusivas en joyería como Tiffany o Cartier. Esta es la avenida que simboliza el lujo en la ciudad.
El Frankfurt alternativo
Si lo tuyo es el comercio alterno pásate por el barrio de Fressgrass. Sus tiendas y cafés te conquistarán.
Para almas disconformes.
Si no estás interesado en las boutiques de los grandes diseñadores, ni en las marcas reconocidas ni de lujo. Si tampoco buscas el ajetreo de la concurrida avenida de Zeil. Si lo que estás buscando son tiendas que no vayas a encontrar en otro lugar y no te importan que no sean conocidas. Entonces debes dejarte caer por el barrio de Fressgrass. Se encuentra entre Opernplatz y Börsenstrasse. Este es el barrio considerado alternativo de la ciudad. Un buen puñado de tiendas de segunda mano, tiendas pequeñas de ropa, complementos, artesanía y otras cosas abren sus puertas en estas calles. Principalmente en las calles Scweizer, Berger y Börsenstrasse. Pero si estás por allí, te recomendamos que te pierdas por las callejuelas transversales. Seguro que te encuentras con un buen puñado de curiosas tiendas. Este barrio también es perfecto para terminar la jornada de shopping pues la gran cantidad de cafés y lo tranquilo de su ambiente invitan a tomarse un descanso después de haber recorrido la ciudad.
Reloj de cuco de la selva negra
Los relojes de cuco simbolizan al país. Motivo suficiente para que sean uno de los souvenirs más solicitados.
¡Cu-cú! ¡Cu-cú!
Los relojes de cuco son una de las grandes tradiciones de Alemania. Aunque es cierto que no se sabe cuando y donde está el origen, si es cierto que se sabe que en los alrededores de la región de la Selva Negra. Por otro lado se tiene constancia de su existencia desde el siglo XVIII. Sin embargo, son todo un símbolo en todo el país. Y en Frankfurt se han convertido en uno de los principales souvenirs para los visitantes. A lo largo de la ciudad encontrarás un montón de relojes de todos los tipos y con diferentes motivos. En la calle Zeil encontrarás estos relojes incluso en joyerías y tiendas de lujo, con modelos también de lujo. Sin embargo, si lo que quieres es llevarte un reloj de cuco artesanal y a un precio mucho más razonable, déjate caer por el barrio de Fressgrass. Piérdete durante un rato por estas callejuelas y encontrarás el reloj que estás buscando.
El Mercado de las Flores
¿Te gustan las flores? Recuerda visitar este mercado algún viernes. Alucinarás con su variedad de flores y su genial ambiente.
Viernes floridos.
El viernes de cada semana, el barrio de Biebergrasse se transforma y se convierte en una barrio de colores y de gente y es que cada viernes se organiza en esta zona el Mercado de las Flores o Blumenmarkt. Como su nombre indica en este mercado lo primero que vas a encontrar son todas las plantas y flores que puedas imaginar. Desde ramos de flores de todos los colores y especies hasta plantas de la zona y de cualquier punto del mundo. De hecho, es muy popular sus puestos de plantas exóticas donde puedes encontrar desde bonsáis hasta pequeños vegetales de los que nunca hemos oído hablar. Pero no acaba aquí, el mercado es tan grande que puedes encontrar todo tipo de puestos. También son muchos, los puestecitos que venden productos de la región y alimentos ecológicos. Solamente el ambiente que se respira ya hace que merezca la pena la visita.
El Mercadillo de Frankfurt
¿Buscas un souvenir especial? Aquí lo encontrarás: libros, discos, utensilios de cocina, ropa, y antigüedades.
El más popular.
Semana tras semana, en un punto intermedio entre el río y el centro de la ciudad tiene lugar el Mercado de Frankfurt. Se organiza en la zona que rodea la calle Schaumainkai y es uno de los mercados más populares y antiguos de la ciudad. Hasta aquí se pasean todos los vecinos de la ciudad alguna vez en busca de todo tipo de cosas. Desde productos relacionados con la cocina (es habitual encontrar desde alimentos hasta recetas y utensilios de cocina) hasta muebles, libros, discos y ropa, mucha ropa. Pero quizá lo más conocido de este mercado sean sus antigüedades. Aquí es posible encontrar testimonios de otras épocas y de todos los tipos. Desde objetos decorativos hasta antiguas publicaciones que no están en las librerías. Si estás pensando en llevarte algún souvenir de este viaje, estás en el lugar idóneo.
Skyline Plaza
Ocio, tiendas, restaurantes… Visítalo mejor entre semana.
Interesante opción comercial.
En la zona oeste de la ciudad se encuentra el Skyline Plaza. Este gigantesco edificio es uno de los grandes almacenes más importantes de Frankfurt. Está ubicado en la avenida Europa Allee, 6. Para llegar hasta aquí te recomendamos el transporte público ya que, tomando las líneas S1, S4, S5 y S6 llegarás en menos de media hora a tu destino. Una vez allí, este enorme centro tiene más de 180 tiendas de ropa, moda, complementos, deporte, música y prácticamente un interminable etcétera. También tiene una gran cantidad de restaurantes así como cine y pubs pues es mucha la gente que se acerca hasta aquí para pasar el día (fundamentalmente durante el fin de semana). De hecho, si puedes elegir, es preferible que lo visites durante la semana pues gozarás de un ambiente más relajado. Por cierto, en sus salas de exposición suele haber frecuentes desfiles de moda o eventos relacionados donde puedes encontrar ofertas o rebajas.
Galería Kaufhof
Paraíso gastronómico con oferta local y extranjera. Hará las delicias de los más gourmets.
Especialidades deli.
El rincón del gourmet. Este establecimiento abre sus puertas en la calle Zeil, debajo del centro comercial Hauptwache. Esta galería es un lugar especializado en delicatessen. Productos exclusivos de todo el mundo, de todas las culturas y civilizaciones y, por supuesto, de Alemania, se amontonan aquí. Es un paraíso para todos aquellos amantes de la cocina o para aquellos que quieran llevarse un recuerdo gastronómico típico de la ciudad o del país. Eso sí, has de saber que es de las tiendas más caras y exclusivas en cuanto a cocina se refiere de Frankfurt. Para acompañar la visita debes saber que en la planta superior del edificio hay una terraza y una cafetería desde cuyo mirador se contempla toda la ciudad. Es habitual subir hasta aquí para descansar un rato después de haber visitado la galería y el centro comercial.
Calle Zeil
Calle peatonal y comercial, llena de vida y ajetreo. Patearla durante tu visita no es una opción. Es una obligación.
Arteria frankfortesa.
La calle Zeil es la gran avenida que une la plaza de Hauptwache con la plaza de Konstablerwache y recorre el centro de la ciudad. Esta calle y los edificios que la rodean fueron levantados durante el siglo XIX. Lamentablemente se vio reducida a ruinas con a llegada de la Segunda Guerra Mundial y los famosos bombardeos que asolaron la ciudad. Sin embargo, en este caso no se restauraron. Ahora es la principal calle comercial de la ciudad. A lo largo de este paseo (pues la calle es peatonal) encontrarás todo tipo de tiendas. En mitad de esta milla de oro de las compras se encuentra el Centro Comercail Zeilgalerie, uno de los epicentros del shopping de Frankfurt. En la plaza de Hauptwache también encontrarás otra galería de gran importancia. Durante todo el día esta alegre avenida presenta un ambiente movido pero es durante los fines de semana cuando la calle se encuentra en pleno apogeo.
Grüneburgpark
29 impresionantes hectáreas verdes ayudan a oxigenar la ciudad. Dicen que Goethe se inspiraba bajo sus árboles.
Parque del castillo verde.
Esta ciudad, al igual que la gran mayoría de Alemania, tienen una gran conciencia sobre el medio ambiente y lo importante de las zonas verdes. Por ello, es habitual encontrarse un buen número de parques por la ciudad. En este caso, este parque de Grüneburg es uno de los grandes pulmones de la ciudad. También llamado el parque del castillo verde haciendo alusión a un castillo que, desgraciadamente, ya no existe. Ocupando un total de 29 hectáreas es el parque más grande del distrito de Westend. Construido hacia el siglo XIV ha sido siempre propiedad de las familiares más pudientes de la ciudad, banqueros, empresarios y políticos hasta llegar a la familia Rothschild quienes se encargaron de construir el parque actual. Cuenta la leyenda popular que bajo sus árboles compuso Goethe gran parte de sus obras, mientras paseaba por estos interminables senderos. Además, muy cerca de aquí se encuentra el Jardín de las Palmeras, uno de los jardines botánicos más bonitos que puedas encontrar.
Probando el vino de manzana
Este vino de manzana es tan típico como especial, incluso es una bebida protegida por el gobierno.
Apfelwein en Hesse.
Aunque en la ciudad de Frankfurt y en le resto del país, la bebida más conocida y extendida es la cerveza (no es para menos con más de 5000 marcas propias y una tradición que se remonta a épocas medievales), en la ciudad en la que estamos hay otra bebida tradicional y especial. Es la llamada Apfelwein. Se trata de un vino elaborado a partir de manzanas. Dicen que guarda cierta relación en cuanto al sabor con la sidra (bebida española proveniente de la zona de Asturias). Es típico del barrio de Hesse por lo que te recomendamos que lo pruebes en esta zona. Hay un lugar, en pleno barrio de Sachsenhausen, llamado Zum Gemalten Haus que es la embajada de esta peculiar bebida alcohólica. Además debes saber que es una bebida protegida. Tanto es así que el gobierno local obliga por ley a que sea la bebida más barata y asequible en los establecimientos de dicho barrio.
Comer en un castillo
Este bonito local ofrece, además de un codillo de muerte, unas vistas únicas en un paraje insuperable. ¡Escápate!
Vivo desde el siglo XIV.
A las afueras de la ciudad, a unos 30 minutos caminando, se encuentra un castillo. Se trata del castillo de Sachsenhauser Warte. Este edificio lleva en pie desde el siglo XIV. Hubo de ser restaurado en el siglo XVIII cuando prácticamente estaba en ruinas. Posteriormente, hubo de soportar también los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial que, como a gran parte de la ciudad, prácticamente lo destruyó. Sin embargo, orgulloso de haber renacido, este edificio alza su torre de color amarilla para ser localizado. Y en su interior, un precioso restaurante en un entorno único. Recomendamos especialmente su enorme terraza de mesas corridas de madera que mantienen la decoración del edificio que fue. Una vez sentados, es típico pedir una cerveza Schöfferhofer cuya fábrica se encuentra en los alrededores, para hacer tiempo. La cocina del restaurante tiene fama por sus carnes y sus recetas típicas de la zona, lo que lo convierten en el lugar idóneo para probar el codillo o Frankfurter Rippchen. Ahora, disfruta de las vistas y buen provecho.
Restaurante Wagner
Local muy recomendable, tanto para comer como para cenar, en pleno barrio de Sachsenhausen.
Comida tradicional y ambiente inigualable.
Si te encuentras por el barrio de Sachsenhausen con intención de comer o cenar, la oferta es desbordante. Es cierto que, en este barrio, cualquier taberna o bar es muy recomendable pero si no sabes por donde empezar, nosotros te damos una opción. En la calle Schweizer se encuentra este restaurante Wagner. Uno de los más populares de la zona. El lugar perfecto para comer. Eso sí, debes saber que son expertos en comida tradicional. Las recetas locales y los platos de la región son su especialidad. Su ambiente también merece la pena. Durante el día, a todas horas lleno de paisanos y trabajadores que vienen a descansar y tomarse una cerveza o a comer para continuar con su jornada. Y por la noche se convierte en el epicentro del ocio del barrio. Son muchos los que ni siquiera piden para comer, tan solo vienen a tomarse las primeras cervezas de la noche. Por cierto, recuerda que la ley de la ciudad obliga que el Apfelwein (vino de manzana típico de la zona) sea la bebida más barata del barrio.
Bebidas alcohólicas
Estar en Frankfurt y no probar su variedad de cervezas tiene delito, pero pasar de sus vinos y sidras también.
Hablando de cervezas, vinos y sidras.
Otra de las grandes tradiciones de Alemania son determinadas bebidas alcohólicas y Frankfurt no es menos. La elaboración de ciertos lugares le ha reportada mucha fama y ahora son parte capital de su gastronomía. El primer lugar lo ocupan, como es evidente, la cerveza. Se conocen más de 5000 tipos diferentes de esta bebida y su fabricación se remonta hasta 1515. Puedes aprovechar para probar las marcas típicas como Becks, Paulaner, Königpilsener. También es aconsejable que no pierdas la oportunidad de probar sus vinos. Aunque no tan populares, también tienen una gran tradición que se remonta hasta la Edad Media. Se dice que su cultivo comenzó en un castillo llamado Vollrads pero nadie lo ha podido asegurar. Lo que si te recomendamos es que aproveches para probar vinos como el Saar, el Riesling, el Trollinger, e Neckar o el Rin. Por cierto, ¿sabías que en el barrio de Sachsenhausen la ley obliga a que la sidra de la zona sea la bebida más barata del barrio? Aprovéchalo.
Chocolates y dulces
Ricos son los mazapanes de Niederegger y ricas las tortas dulces de Leyssieffer... ¡Merece la pena visitar ambos locales!
Para chuparse los dedos.
Uno de los productos típicos de la gastronomía de Frankfurt son los chocolates y los dulces. Aunque es famoso por la archiconocida marca de Milka que con su popular vaca de color morado llena los escaparates y anuncios de todo el mundo, te contamos otros chocolates que puedes probar. También autóctonos de la zona son los mazapanes de la casa Niederegger. Se elaboran durante todo el año y son fáciles de encontrar en cualquier pastelería (son un recuerdo gastronómico muy recurrido). También lo son las tortas dulces que elabora Lebkuche-Schimdt. Hay un montón de sitios donde comprar este tipo de postres pero te recomendamos que visites Leyssieffer, en la vieja estación de trenes (lugar por el que seguramente pases en algún momento del viaje). Solamente con acercarte a su mostrador entenderás por qué se acercan hasta este lugar los vecinos de toda la ciudad.
Las salchichas alemanas
¿Buscas un menú cien por cien frankfortés? La combinación de salchicha Frankfurter Würstechen y cerveza bock es infalible.
¡A la rica salchicha!
Las archiconocidas salchichas alemanas son, probablemente, el producto más genuinamente alemán. Al menos, el más conocido. Pero hay una gran variedad dentro de este tipo de carne. Según la zona del país hay unos tipos u otros. En Frankfurt es típica las salchichas llamadas Frankfurter Würstechen. Están elaboradas a partir de carne de cerdo magra ahumada y sazonadas con sal, pimienta y, a veces, otras especias. La forma habitual de comerla es simplemente calentada y acompañada de ensalada, patata (muchas veces presentada en forma de puré), rábano, pan y sobre todo, mostaza (la salsa reina de la zona). Cualquier lugar es bueno para probarla ya que es el plato típico de la ciudad pero el barrio de Hesse tiene una gran tradición en la elaboración de este alimento. Por cierto, la cerveza ideal para acompañar este plato es la bock.
We love cupcakes contra Jenny's Cupcakes
Cupcakes de mantequilla y Spaghetti Eis son las especialidades de ambos locales, pruébalas y dinos, ¿con cuál te quedas?
Una dulce competencia.
Te presentamos dos de los rincones más dulces que puedas encontrar en Frankfurt. Se trata de dos pastelerías que preparan no solo los típicos dulces y chocolates de la ciudad sino también son especialistas en cupcakes. El primero se llama We love cupcakes y se encuentra en la calle Gartenstrasse, 35. El segundo es otra institución en el mundo de los dulces. Se llama Jenny's Cupcakes y está en la calle Berger, 154. Ambos locales han desarrollado la peculiaridad de elaborar estos pastelillos de manera original y diferente. Por un lado, puedes probar curiosas mezclas como el popular cupcake de mantequilla o el Spaghetti Eis (una especie de helado con la forma de la pasta italiana). Por supuesto, también son especialistas en la elaboración y espectacular presentación de cupcakes elaborados con los productos dulces típicos de la zona, las marcas de chocolate conocidas y con recetas caseras e inauditas. El lugar perfecto para hacer un alto en el camino y en la dieta.
Kleinmarkthalle
Mítico y acogedor mercadillo en donde la oferta gastronómica más glamurosa tiene el papel estelar. Un must frankfortés.
Un mercado muy bien surtido.
El mercado de Kleinmarkthalle está situado en la calle Hasengasse 5, en pleno centro de la ciudad. Este mercado lleva abierto desde 1870 poniendo el contrapunto al despiadado y frío centro financiero. Este enorme lugar que estuvo a punto de ser cerrado debido a los bombardeos de los años 40, vuelve a ser el centro neurálgico para todo aquel interesado en la gastronomía. A lo largo de estos más de 60 puestos encontrarás productos gastronómicos de todo el globo y sobretodo, de la región. Es un paraíso para los gourmets, alimentos venidos desde el continente asiático y desde muchos lugares recónditos del globo aparecen en los puestos de la segunda planta. Y, por supuesto, todos los alimentos típicos de la cocina alemana se pueden encontrar aquí. Incluso hay una sección de platos preparados muy asequible y exquisita así como un restaurante en el que probar todo lo que estás viendo.
Platos típicos
Cerdo ahumado y curado, puré de patatas, chucrut, mostaza, salsa Grie Sob… ¡No sabrás por cual plato empezar!
Apetitosos tesoros alemanes.
La gastronomía de Frankfurt, al igual que en el resto de Alemania, es una de los grandes tesoros que esconde la visita. A continuación te presentamos unos cuantos platos típicos de la zona que no debes dejar de probar. Fundamentalmente están basados en carne pero preparados de una manera diferente. En primer lugar, debes probar un plato llamado Frankfurter Würstchen, se trata de un delicioso plato a base de carne de cerdo ahumada. De la mano con este plato está el Frankfurter Rippchen, muy parecido al anterior. Se trata de carne de cerdo curada presentada con puré de patatas, mostaza y chucrut. Para acompañarte en todos estos platos puedes probar la salsa Grie Sob, una especie de salsa verde típica de la ciudad elaborada con más de 8 hierbas diferentes. Un sabor distinto. Si te estás preguntando donde probar todos estos platos, la respuesta es segura: acércate hasta el barrio de Sachsenhausen.
Museo del Icono
Frankfurt es un puzzle de expresiones artísiticas, donde cualquier estilo artístico cabe. Este museo completa ese puzzle.
Otra pieza más.
Al recorrer las calles de Frankfurt observarás que esta pequeña ciudad tiene cabida para casi todas las corrientes artísticas. Prácticamente todos los momentos históricos y su correspondencia en arte están recogidos en algún punto de la ciudad. El Museo del Icono pone el contrapunto oriental a este puzzle de expresiones artísticas. Abierto desde 1990 se ha ido ganando un hueco en la oferta cultural de la ciudad y, en la actualidad, es una de las salas de exposición más visitadas. Comenzó con una donación de un médico de Königstein llamado Jörgen Schmidt-Voigt quien poseía una colección de unas 800 figuras. Todas ellas de origen oriental. La donación se hizo en 1988 y desde entonces se ha ido aumentando. El edificio que ocupa fue diseñado por el popular arquitecto urbano Oswald Ungers quien también diseñó el Museo Alemán de la Arquitectura.
Museo Giersch y Portikus
Arte escondido en una mansión de 1910. Solo la mansión ya se merece una escapada.
Arte regional y contemporáneo.
Para los amantes del arte contemporáneo abre sus puertas este lugar. El Museo Giersch supone dos vistas en una. La primera es el propio edificio que ocupa. Enmarcado dentro de la Ribera de los Museos, a orillas del río Meno aparece esta villa de estilo neoclásico. Solamente contemplar esta mansión que fue construida en el año 1910 ya justifica la excursión hasta este lugar. Por otra parte, en su lugar se exponen una buena cantidad de colecciones de artistas del siglo XIX y posteriores. La mayor parte de ellos guardan una estrecha relación con la ciudad de Frankfurt y la región de Meno. Lo que se intenta con este museo es dar cabida a las expresiones de arte regional, por lo que es un buen lugar para entender la cultura y la manera de entender el arte en la zona. El Museo se encuentra en el número 83 de Schaumankai.
Museo de la Comunicación
Diferente e interesante, así es este refugio artístico de aparatos telefónicos y sellos, entre otras muchas cosas.
La aguja del pajar.
En la calle Schaumainkai del centro de la ciudad se encuentra un museo atípico, un lugar diferente al resto de exposiciones. Se trata del Museo de la Comunicación. Este curioso museo te propone en su interior un viaje a través de la evolución de los medios de comunicación para llegar hasta nuestros días. Encontrarás todo tipo de formas de comunicación, aparatos antiquísimos e inexplicables. Sin embargo, hay dos colecciones que no puedes dejar de visitar. La primera es la colección de aparatos telefónicos que se remonta hasta 1863 hasta nuestros días. La segunda es la exposición de reliquias de los servicios postales, especialmente la de sellos, de todo el mundo y de todas las épocas. En contraposición en sus salas de exposición temporal suele haber curiosas y vanguardistas formas de comunicación basadas en la publicidad y el marketing que muestran las formas más innovadoras de comunicación.
Museo Alemán de la Arquitectura
Maquetas, planos y fotografías alojadas en una villa del XVIII, solo por esto merece la pena conocerlo.
Importantísimo DAM.
El Museo Alemán de la Arquitectura (o DAM) es uno de los museos más importantes de la ciudad. Está integrado dentro del recorrido del Museumsufer o Ribera de los Museos. Dedicado a la historia y evolución de la arquitectura alemana, se centra sobre todo en las corrientes modernas, especialmente en las construcciones de los siglos XIX y XX. En su interior más de 600 maquetas 160.000 planos e innumerables fotografías e imágenes muestran un recorrido a lo largo de estas corrientes artísticas. Muestran obras de arquitectos históricos como el polifacético Frank Gehry, Archigram, Mies van der Rohe y Erich Mendelsohn. Ubicado en una antigua villa del siglo XVIII, su construcción es, en si misma, una obra arquitectónica a visitar. Fue un proyecto del conocido arquitecto Oswald Mathias Ungers. Casi bañado por las aguas del río Meno, solamente su visita ya merece la pena.
Museo de Historia Natural Senckenberg
Museo perfecto para los peques de la casa: dinosaurios, aves, homínidos... ¿Qué más se puede pedir?
Fósiles a tutiplén.
Debes saber que este es el museo de historia natural más grande e importante de toda Alemania. Y debes saber también que es uno de los museos preferidos para los más pequeños. Por lo que, si viajas con niños, es una buena oportunidad para visitarlo. Lo más destacado de este gigantesco edificio es la inaudita colección de fósiles de dinosaurios y aves que guarda en su interior. Complementada con otra sobre los homínidos, a través de esta colección se narra una historia de la evolución animal preciosa y muy amena para los pequeños. Este museo lleva en funcionamiento desde 1907 y desde entonces ha ido actualizándose con la intención de ofrecer un recorrido a lo largo de la evolución humana y animal que pueda ser mostrada para todos los públicos. Por ello, también los interesados en la ciencia y en las teorías de le evolución deben visitar este museo.
Museo y casa de Goethe
El legado de Goethe tiene un valor incalculable para la cultura mundial. No conocerlo estando en Frankfurt sería un error.
Hombre universal.
Johann Wolfgang van Goethe fue uno de los poetas, dramaturgos, literatos y científicos más importantes del siglo XVIII. De hecho, se dice de él que fue uno de los últimos hombres universales ya que cultivó todas las formas de arte. Además, fue uno de los fundadores del romanticismo, movimiento con especial arraigo en el país alemán. Goethe nació en el año 1749 en el número 24 de la calle Grober Hirschgraben. Y esa casa natal en la que creció el escritor ahora es un museo sobre él que puede ser visitado. En su interior, puedes acceder a sus habitaciones, el salón donde escribió gran parte de sus tratados, su dormitorio y el resto de la vivienda. También hay una gran exposición de escritos y manuscritos de sus obras que tienen un valor incuestionable. Esta casa es un lugar de culto para todos los interesados en la literatura y en la cultura en general.
Instituto de Arte y Galería Municipal Städel
Este espectacular y gigante edificio esconde una colección artísitica de larga y trágica historia.
Historias crueles.
Este gigantesco museo ubicado a orillas del río Meno guarda una cruel historia en su interior. Gran parte de la colección que guarda este espectacular edificio fue declarado arte degenerado en los años treinta, época de los nacional socialistas, y prohibida su exposición al público. Además, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de las obras de arte tuvieron que ser escondidas para que no sufrieran daños o fueran robadas en los habituales expolios de la ciudad. Gracias a ello pudo sobrevivir ya que, efectivamente, el edificio fue gravemente dañado por los bombardeos y hubo de ser restaurado. En los años 60 se volvió a abrir al público y con él sus obras de Beckmann y Cranach. A estas colecciones se le sumaron obras de Rembrandt, Boticcelli y Rubens. Posteriormente, aparecieron también escultores de autores recientes como Picasso y Rodin.
Museo de Arte Moderno
Si te va el arte moderno y contemporáneo, no te saltes esta visita por nada del mundo: ¡Warhol te espera!
Pop art en acción.
Al igual que la ciudad, los museos de Frankfurt dan cobertura a una gran cantidad de corrientes artísticas y épocas históricas. Diferentes, eclécticos y heterogéneos a lo largo de la Ribera de los Museos y por el resto de la ciudad van apareciendo museos que deben ser visitados. El Museo de Arte Moderno es uno de ellos. Abrió sus puertas en 1991 y en su interior descansa una de las colecciones de arte moderno y Pop Art más importantes del mundo. Estas colecciones están en continuo movimiento y actualización pero siempre enfocadas al arte americano y europeo desde los años 60 y hasta el presente. De hecho, también hay exposiciones temporales y fijas de artistas contemporáneos. Posiblemente, una de las partes más interesantes sea la exposición de arte de posguerra con obras de artistas alemanes y americanos como Andy Warhol, Joseph Beuys, Roy Lichtenstein y Claes Oldenburg.
Ribera de los Museos
Zona tremendamente bonita a la par que interesante: ¡la noche de los museos en verano no tiene desperdicio!
Una noche en el museo.
En alemán se llama Museumsufer. A orillas del río Meno se concentran gran parte de la oferta de museos de la ciudad. Por ello, la ciudad de Frankfurt decidió durante los años 80 restaurar cuidadosamente toda este barrio. Al proyecto, se le sumaron la mayor parte de las casas y edificios vecinales. Todas estas edificaciones comenzaron a cuidar y mantener el carácter histórico de sus estructuras. Por ello, la mayor parte de estos edificios mantienen las formas históricas originales. Así podemos contemplar en la propia calle la evolución de la arquitectura civil tan típicamente alemana. Como resultado encontramos una de las zonas más bonitas y culturales de la ciudad. Te recomendamos que no dejes de visitar el Museo del Icono, el Museo de las Artes Aplicadas o el Museo del Cine Alemán, todos ellos (y muchos otros) están en esta zona. Por cierto, en agosto se organiza la noche de los museos, noche en la cual todas las salas permanecen abiertas. ¡Una ocasión única de visitar estos lugares si estás en la ciudad!
Museo Alemán del Cine
Amantes del séptimo arte, no os perdáis este museo, ¡saldréis con muy buen sabor de boca!
Curioso e interesante.
El Museo Alemán del Cine es uno de los más curiosos que puedas visitar. Se abrió entre los años 1983 y 1984 como parte de una iniciativa de la ciudad por impulsar el cine de la región y del país. Sin embargo, lo que consiguieron fue crear una de las más interesantes exposiciones sobre el séptimo arte que puedas encontrar. Su recorrido se centra en tres aspectos diferentes. Una primera parte muestra elementos técnicos del cine tales como cámaras, juegos de luces, escenarios y vestuarios. El segunda tramo de la visita se muestra en testimonios y recuerdos de rodajes mediante vestuarios originales, fotografías y todo tipo de elementos reales de diferentes rodajes, preferentemente relacionados con la ciudad o el país. Y por último, hay un viaje en el tiempo que recorre distintos momentos del cine a través de proyecciones, películas y reportajes. Aunque centrados en el cine alemán, este museo muestra una completa visión de este arte a lo largo de la historia. Imprescindible para cinéfilos.
Iglesia de San Pablo
Esta histórica iglesia es todo un símbolo democrático para la ciudad. ¡Descubre el motivo!
Verde a juego con rojo.
Esta iglesia es una de las más importantes de Frankfurt por tres motivos. En primer lugar, su forma ovalada y sus tejados verdes mezclados con el rojizo de sus muros la convierten en una original obra arquitectónica muy reconocida. En segundo lugar, fue una iglesia creada en 1789 como uno de los primeros templos protestantes de la ciudad. La religión protestante es la segunda de la ciudad y uno de los puntos más importantes para comprender la cultura y la historia alemana. Pero sobre todo, es recordada porque en el año 1848, durante la llamada primavera de las revoluciones, esta iglesia de planta circular fue elegida como sede para el Parlamento de la ciudad de Frankfurt. De esta forma, durante dos años se celebró aquí cada reunión de la Asamblea Nacional. Por ello, ha pasado a la historia como uno de los símbolos de la democracia más importantes para la ciudad.
Maintower
Parecen dos, pero no. De forma tan rectangular como cilíndrica, este edificio es un absoluto caso aparte.
¿Dos en uno?
En el centro de la ciudad hay un edificio diferente a los demás. Es fácilmente reconocible, mide unos 200 metros de altura y tiene el aspecto de ser dos edificios en uno. En efecto, el edificio Maintower o Torre del Meno se levantó entre los años 1996 y 1999 y es un proyecto que integra dos edificios en uno. El más pequeño queda adherido al mayor a medida que asciende. La mezcla de ambas formas, cilíndrica y rectangular, también lo hace muy original. Esto ha hecho que se convirtiera inmediatamente en una de las señas de identidad de la ciudad. De hecho, es el único rascacielos construido como tal. Además, este edificio contiene en lo alto de sus 56 plantas un observatorio abierto al público. Es muy recomendable subir hasta aquí pues, como puedes imaginar, las vistas desde este punto son impresionantes y te permite tener una perspectiva diferente de Frankfurt.
Römer
Estos edificios dejan claro el esplendor de Frankfurt, pasado y presente.
Céntricos e importantes.
El edificio Römer es uno de los más importantes de la ciudad. Ubicados en la céntrica plaza de Römerberg, estos edificios cumplieron la función de ayuntamiento de la ciudad durante algo más de cuatro siglos, desde 1405 en adelante. En realidad, lo que queda en esta plaza es una reconstrucción de lo que había en aquella época ya que, la ciudad de Frankfurt, fue especialmente dañada durante la II Guerra Mundial y, en concreto, esta plaza quedó en ruinas. Pero la fiel reconstrucción de estos tres edificios que presiden la plaza hacen justicia con la época de esplendor que vivió Frankfurt cuando fue la sede de la coronación de los emperadores alemanes. Además, contemplar este lugar es contemplar también el ejemplo perfecto de arquitectura alemana. Sus vigas de madera, sus tejados a dos aguas y los motivos que lo decoran han sido cuidadosamente elegidos para ser una de las banderas de la ciudad.
Bolsa de Frankfurt
De paso que la visitas, échale un ojo a las estatuas que están enfrente,¡además de graciosas son bien simbólicas!
En tercera posición.
Aunque no tan popular como otras, la Bolsa de Frankfurt es la más importante de Alemania y la tercera de todo el mundo. Es uno de los puntos de inversión y finanzas clave de todo el país. Tras la II Guerra Mundial y la caída del gobierno nazi, la ciudad, poco a poco, se restauró recuperó la confianza y se convirtió en objetivo de inversión para una gran cantidad de empresas de todo el mundo, de hecho, hubo de convertirse en sede del Banco Central Europeo por el enorme movimiento bursátil y empresarial que desarrolló. Hay que recordar que Alemania es una de las mayores potencias económicas de la Unión Europea. Frente al edificio de la Bolsa se encuentran dos graciosas y simbólicas estatuas. Se trata del oso y el toro, las dos imágenes que representan esta institución. No hay más que observar su postura para entender que el toro simboliza las alzas y el oso las bajas de la Bolsa.
Torre Commerzbank
Rascacielos noventero de grandes cristaleras. Tanto su luz natural como su iluminación nocturna impactan.
Símbolo financiero de Frankfurt.
Esta torre forma, junto a la Maintower, los dos símbolos más característicos del Frankfurt financiero. Este rascacielos fue construido a mediados de los años 90 por la firma de arquitectos Foster&Partners con la intención de mostrar la fuerza y el auge de la economía de la región. Por ello, con sus 259 metros, construyeron la torre más alta de Europa. Título que ostentó hasta el año 2003, momento en el que precisamente fue superada por la ciudad de Moscú y su Arco del Triunfo. En la actualidad, sigue siendo el edificio más alto de Alemania. Como es habitual en las construcciones de estos arquitectos, se levantó un edificio basado en los juegos de sus enormes cristaleras. Lamentablemente, solamente su planta baja está abierta al público pero merece la pena ser visitada solamente para comprobar como por sus juegos de luz y cristal todo el edificio goza de luz natural. También es un espectáculo su iluminación nocturna.
Höchster Schlobplatz
1.100 metros cuadrados empedrados y mágicos en pleno casco antiguo. ¡No te puedes ir sin pasar por aquí!
Punto estratégico.
Ubicada en el centro antiguo de la ciudad, esta plaza es un punto estratégico para trazar un viaje en el tiempo por la ciudad de Frankfurt. Situada al final de la calle Bolongarostrasse, esta plaza se encuentra rodeada de varios edificios históricos. A un lado la Torre Sur, al oeste la iglesia de San Justino (la iglesia más antigua de Frankfurt y de las más longevas de Alemania) y al norte comienza el Schlob Höchst. Esta enorme plaza empedrada tiene casi 1.100 metros cuadrados y un suelo de piedra que lleva ahí desde la época medieval, esperando que vengas a visitarla. Es uno de los lugares mágicos de la ciudad y por ello se han abierto unas cuantas cafeterías y terrazas al lado. Merece la pena que pierdas un buen rato en sentarte, tomar algo y contemplar el paisaje. Piensa que los orígenes de la ciudad pasaron por aquí. Sobre todo en primavera y en verano la plaza goza de un gran ambiente que dura hasta altas horas de la noche.
Iglesia de Santa Catalina
Este templo es una buena muestra de la diversidad religiosa y del cruce cultural de Frankfurt.
Evangélica y colorida.
El mestizaje cultural y la diversidad religiosa de la que ha gozado Frankfurt a lo largo de su historia ha provocado que, a través de sus calles, encontremos todo un collage de culturas y civilizaciones. Una de sus muestras más representativas son las iglesias y templos. A lo largo de la ciudad encontramos edificios que representan las costumbres y creencias de una parte de su pueblo. Este es el caso de esta Iglesia de Santa Catalina. Esta iglesia evangélica ya presenta una forma diferente a las demás. Levantada en 1681 en honor a una mártir cristiana mezcla la arquitectura eclesiástica con elementos típicos de las construcciones civiles germanas tales como los pronunciados tejados a dos aguas. Su colorida fachada de tonos amarillos también la hacen original así como el curioso reloj de aguja dorada que corona su torre principal. Pese a haber sufrido los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, ha sobrevivido a ellos y ha quedado como una de las iglesias más bonitas de la ciudad.
Iglesia de San Justino de Frankfurt
Visitar la iglesia más antigua de la zona y sus alrededores supone sumergirte en el origen de la ciudad, ¡interesante!
La más vieja.
Esta iglesia de San Justino se encuentra en la zona de Höchst, uno de los barrios de las afueras de Frankfurt. Situado al oeste de la ciudad, este barrio ha sido popular gracias a la profunda industrialización que sufrió durante el siglo XIX. Sin embargo, poca gente sabe que su casco antiguo es de lo más interesante de la ciudad. Entre sus callejuelas medievales llegarás hasta esta iglesia de San Justino. Destaca, en primer lugar, por la belleza del edificio, ejemplo de la arquitectura religiosa de la zona. Pero su verdadero interés reside en que es la iglesia más antigua de la región. Es más, se cree que es la iglesia más antigua de Alemania. El edificio se construyó en el año 830 (aunque su capilla data del año 1441). Desde entonces sus muros de piedra de la época carolingia llevan soportando el paso del tiempo. Te recomendamos que además de visitar este templo, des un paseo por el barrio. Los orígenes de Frankfurt están escritos en sus calles.
Nuestra Señora de la Paz de Frankfurt
Todo un símbolo de la paz, esta iglesia de tintes modernos y elementos expresionistas.
Muy curiosa.
Visitar y conocer las iglesias de Frankfurt es sinónimo de entender la ciudad y su historia. A diferencia de otros lugares, se podría establecer un viaje en el tiempo a partir de estos templos religiosos. Desde la primera iglesia construida, la iglesia de San Justino hasta las más modernas como esta iglesia de Nuestra Señora de la Paz no solo han pasado siglos y siglos de historia, sino también la historia de las civilizaciones y religiones. A lo largo de la ciudad podemos encontrar templos católicos, evangelistas y de otras órdenes y corrientes. La iglesia de Nuestra Señora de la Paz es un curioso templo levantado entre los años 1927 y 1929 en el período de entreguerras. A diferencia de las demás, presenta elementos expresionistas y de la corriente Bauhaus. Fue una iniciativa de la Organización de Mujeres Católicas Alemanas y se ha convertido en un símbolo de la paz.
Catedral de San Bartolomé
La que fuera Catedral del Imperio es hoy una histórica iglesia, rojiza e inmensa. Visita ineludible.
Rojo de altura.
La Catedral de San Bartolomé o Catedral de Fráncfort del Meno es una enorme iglesia de casi 100 metros de altura que es testigo del crecimiento de la ciudad de Frankfurt desde el siglo IX. Con su color rojizo provocado por la piedra arenisca que la compone, esta iglesia consagró en el año 1239 al santo Bartolomé. El hecho de que se coronaran varios emperadores alemanes en este lugar hizo que, en este mismo siglo XIII, se la nombrase iglesia imperial y posteriormente Kaiserdorm o Catedral del Imperio. Lamentablemente, entre los años 1943 y 1944 las Fuerzas Aliadas bombardearon Frankfurt creando, además de una masacre humana, una profunda devastación de la ciudad. Los desperfectos que sufrió esta iglesia fueron enormes, de hecho, su interior fue completamente quemado. Actualmente, la catedral ha sido completamente restaurada. A su lado se encuentra el Dommuseum, donde se puede contemplar gran parte del patrimonio arqueológico que ha formado parte de la catedral y de la historia de Frankfurt desde sus inicios.
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