Guía turística: qué hacer y ver en São Paulo
El encanto y misterio de poder convertirse en quien uno quiera.
No te dejes confundir, São Paulo no solo es la capital financiera por excelencia de América Latina. Podrás dejarte seducir por el glamour de sus tiendas más chics, disfrutar con su exquisita gastronomía, sorprenderte con sus imponentes edificios, sumergirte en su excitante vida nocturna, además de perderte en playas infinitas a pocos kilómetros. São Paulo es un destino con muchas facetas que, con sus cientos de grupos étnicos, te invitará a convertirte en quien quieras. Esta jungla urbana que crece a pasos agigantados, a la vez sigue ofreciendo los misterios de los destinos aún por descubrir.
Así lo ven otros viajeros
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Ceagesp
Nada más atravesar las puertas de este mercado, te sumergirás en un inmenso laberinto multicolor de olores y productos.
¿A qué huele?
Si hay algo que identifica al gigantesco Mercado Ceagesp (Sociedad de Almacenes Generales de São Paulo), es su peculiar mezcla de olores. Exóticas frutas, verduras frescas y flores son sus especialidades, aunque también celebran ferias especializadas en otros productos como la pesca, aves y cereales. Creado en 1969 para abastecer a la ciudad, se ha convertido en el mayor almacén de Latinoamérica con 700.000 metros cuadrados y una afluencia 50.000 personas al día, donde se ponen en contacto a los productores con los distribuidores. También venden a particulares y minoritas que tienen su propia sección. Como curiosidad, encontrarás información actualizada semanalmente en el blog del propio mercado, donde se informa sobre los cambios en el precio de los productos. Así se puede escoger entre papayas o kiwis, o bien considerar si se quiere comprar una caja de violetas. Merece la pena un paseo entre sus puestos multicolores, que al día reciben nada más y nada menos que 10.000 toneladas de productos.
Praça da República
600 puestos, tanto mercantiles como gastronómicos, te aseguran entretenimiento para las mañanas del domingo.
Paseos de sábados y domingos.
Los fines de semana el revuelo mercantil y gastronómico se dan cita en la conocida Feria de Arte y Artesanía da Praça da República, donde podrás hacer todas las compras de productos típicos y regalos que desees. Conviene ponerse un presupuesto límite, porque una vez que te adentres en el laberinto de 600 puntos de venta resultará difícil elegir. En esta feria se pueden degustar platos típicos -no solo brasileños, también otras delicias latinoamericanas- y comprar artesanía tradicional o bisutería elaborada con piedras semipreciosas autóctonas. La feria comenzó como punto de encuentro de coleccionistas de monedas y sellos, siguió como centro neurálgico de artistas bohemios que pintaban al aire libre y hoy es el principal reclamo turístico para pasear una mañana de domingo. ¿Su principal encanto? Conocer en primera persona a los artesanos que realizan esas pequeñas obras de arte y comprar sus piezas directamente y sin intermediarios.
Cidade Jardim
Centro comercial en toda regla, con la salvedad de su decoración tropical, con plameras colgantes y todo tipo de enredaderas.
Exuberante centro comercial.
Si no tienes mucho tiempo para callejear en busca del último souvenir o para comprar ropa a buenos precios y de paso disfrutar de una agradable jornada, puedes acercarte al macrocentro comercial Cidade Jardim y dedicar un día entero de compras. Este centro debe su nombre a la exuberante decoración natural de su interior con árboles, enredaderas, palmeras y plantas colgantes que aportan frescura al ambiente. Entre sus peculiares servicios encontrarás un 'personal shopper' (previa reserva en la conserjería de la planta baja) que te acompañará de compras y asesorará para elegir la mejor selección de lo que busques. Si además quieres aprovechar para salir de allí con un look renovado, el centro tiene también una boutique de belleza con profesionales de la estética, peluquería y maquillaje de cine que te convertirán en artista según cruces sus puertas. Y después de un día agotador de compras, nada mejor que relajarse en sus terrazas con vistas a los rascacielos.
Bom Retiro
Busca y compara precios sin descuidar tu cartera. Si te van las multitudes, el sábado es el día para hacerlo…
Ropa a buenos precios.
La moda textil brasileña se está convirtiendo en un referente mundial y si te interesa comprar o regalar ropa a precios razonables, tu sitio es Bom Retiro y concretamente la Rua José Paulino con sus más de 1.200 tiendas de ropa. Este barrio, de origen humilde y todavía con diferencias sociales entre nacionalidades que residen aquí, se ha convertido en un lugar económico para adquirir textiles y calzado. Un dato a tener en cuenta es que solo abren a particulares los sábados, ya que el resto de la semana abastecen a mayoristas. Por lo tanto, los sábados esta zona se convierte en un auténtico hervidero de clientes, curiosos, vendedores ambulantes y puestos callejeros que compiten con las tiendas de ropa, sandalias, botones o telas para crear tus propios diseños. La regla para comprar en esta zona es no agobiarse con las multitudes, comparar precios entre tiendas y no descuidar la cartera o el bolso.
Embu das Artes
Conglomerado artístico cerca de São Paulo: su Feria de Arte al aire libre es la más grande del Estado.
El showroom de todo tipo de artistas.
El pequeño municipio de Embu das Artes se puso este nombre por votación popular en el año 2011, después de demostrar cada fin de semana que se habían convertido en epicentro del movimiento artístico a tan sólo 30 kilómetros de São Paulo. Allí se celebra la mayor Feria de Arte y Artesanía al aire libre del estado, donde podrás observar el trabajo en directo de escultores de piedra o arcilla, dibujantes de rápido trazo y artesanos de todo tipo de materiales. Los comienzos artísticos de este asentamiento se remontan a los años treinta, cuando el santero de Embu, Cássio M'Boy, fue el triunfador del Gran Premio en la Exposición Internacional de las Artes Técnicas de París y ya por aquel entonces se rodeaba de los principales exponentes del Modernismo. Sus discípulos siguieron sus pasos, llegaron más artistas al municipio y a partir de los años sesenta se convirtió en referente internacional.
Praça Benedito Calixto
Antigüedades, ropa de segunda mano, vinilos, muebles, artesanía y un largo etcétera. Curiosidades a buenos precios durante todo el día.
Feira cada sábado.
La Feira de Antigüedades de Benedito Calixto, que se celebra cada sábado en la plaza del mismo nombre, es el lugar perfecto para comprar objetos imposibles de localizar en ningún otro lugar si no es en sus 320 expositores de curiosidades. Conviene llegar pronto -abren de 9h a 19h- porque a medida que avanza el día, la plaza se llena. La tradición de compraventa de antigüedades, objetos de decoración, artesanía, muebles y obras de arte en este punto se remonta a los años ochenta, cuando la bohemia de São Paulo se reunía aquí para debatir de poesía y pintura entre puestos callejeros. Hoy en día también puedes encontrar puestos con ropa de segunda mano e incluso vinilos. Al caer la tarde, mientras descansas después de una mañana de compras o paseos por la plaza, puedes disfrutar de una cerveza fresca en sus terrazas, mientras las agrupaciones musicales finalizan la jornada con sesiones de música popular brasileña.
Rua Oscar Freire
Los escaparates que adornan esta avenida no tienen precios. Perfecta si te van las compras al estilo Pretty Woman.
Aunténtico lujo comercial.
En esta avenida tienes dos opciones. Fundir la tarjeta y salir cargado de bolsas como Pretty Woman, o pasear y observar los escaparates con las manos en los bolsillos si no quieres darte un capricho exclusivo. Todo es posible en la meca del lujo de São Paulo, la Rua Oscar Freire, que fue recientemente restaurada para que la iluminación y el pavimento estuvieran a la altura de las tiendas de la avenida. Este paseo no tiene nada que envidiar a las calles más elegantes de Nueva York y seguramente te cruces por el camino con modelos, actrices o simplemente representantes de la alta sociedad de São Paulo, a quienes no les preocupa que no aparezcan los precios en los escaparates. Lo ven, lo compran. En las calles aledañas -ya que la Rua Oscar Freire se encuentra en la lujosa zona de los Jadins- se puede continuar el paseo por los escaparates de marcas como Armani, Vuitton o Versace.
Mercado Municipal
Ideal tanto para pasear como para comprar. Admira sus enormes vidireras neogóticas mientras saboreas una rica empanadilla de bacalao.
Variopinta oferta de productos.
¿Te imaginas un mercado escondido en una imponente arquitectura de 1933 y bajo extraordinarias vidrieras dignas del neogótico? ¿Y que en ese mercado se vendan desde hierbas medicinales a jamón español pasando por todas las frutas exóticas que puedas imaginar? La sorprendente mezcla se encuentra en el Mercado Municipal, situado en el casco histórico, cerca del río Tamanduateí. La remodelación del año 2004 no hizo que perdiera su encanto, sobre todo tras la restauración de las vidrieras creadas por el artista ruso Conrado Sorgenicht Filho en los años treinta, que representan escenas de agricultura y ganadería. Sin embargo, los vendedores se quejan de que muchos turistas van solo a pasear y no a comprar. Si quieres colaborar con el mercado local, no dudes en realizar tus compras gastronómicas en este lugar. Merece la pena degustar las empanadillas de bacalao y bocadillos de mortadela en los puestos de comida que veas con mayor afluencia de clientes.
Rua 25 de Março
Cajón desastre de regalos y souvenirs. Encontrarás todo lo que te propongas y más. Precios escandalosamente asequibles.
Bueno, bonito y barato.
Si tienes previsto comprar souvenirs para regalar, São Paulo te ofrece el lugar perfecto donde hacer estas compras de última hora y además a precios muy asequibles. La Rua 25 de Março y sus calles cercanas reciben miles de visitantes todos los días y normalmente en sus puestos solo se puede pagar en efectivo, por lo que hay que tener cuidado con los carteristas y paciencia con las colas para pagar. Curiosamente esta calle ya fue paso de comerciantes en el siglo XIX y su historia de compra-venta ha continuado con el paso del tiempo. Bisutería, instrumentos típicos, artículos de decoración, merchandising de fútbol o disfraces tradicionales se mezclan en un ambiente casi festivo entre las tiendas y galerías, donde no se sabe muy bien dónde termina lo legal y comienza la falsificación. Si encuentras productos de electrónica o de marca a precios escandalosamente baratos puedes imaginar su procedencia.
Praça da Liberdade
El mayor espectáculo nipón fuera de Japón lo encontrarás en este barrio: restaurantes, puestos callejeros, festividades, tiendas, danzas, desfiles..
Una ciudad dentro de otra.
El peculiar barrio oriental de Liberdade nos recuerda que São Paulo es la mayor ciudad japonesa fuera de Japón, aunque también recibe inmigración de otros puntos de Oriente, convirtiendo así este barrio en una ciudad dentro de otra. Sus comercios ofrecen mucho más de lo que puedes buscar para hacer regalos originales, así que merece la pena dedicar un día entero a pasear por sus calles, probar nuevos sabores en sus puestos callejeros y exquisitos restaurantes, así como conocer en profundidad la cultura nipona. Si tu viaje coincide con la celebración del Tanabata Matsuri o Festival de las Estrellas en la Praça da Liberdade, pasearás entre árboles de los que cuelgan los "tanzakus" o deseos que se piden a los dioses. Si en cambio viajas cuando Liberdade celebra el Toyo Matsuri, te sobrecogerán los espectáculos callejeros de percusión "taiko", sus danzas folclóricas y desfiles enmarcados en la decoración de bambú típica de esta festividad.
Museo de Arte Sacra
Reliquias desde el siglo XVI hasta nuestros días. Aprovecha tu visita al Mercado Municipal para conocer este museo: ¡son vecinos!
Imaginería religiosa.
El Mosterio da Luz, construido en el siglo XVIII que es Patrimonio de la Humanidad, contiene en su interior una de las mayores colecciones de imaginería religiosa de Brasil, el Museu de Arte Sacra. Encontrarás ambos monumentos cerca del Mercado Municipal, por lo que puedes aprovechar la visita a la zona para conocer también este centro de arte religioso. Dicen las crónicas que su colección incluye reliquias -desde el siglo XVI a nuestros días-: grandes retablos barrocos, pinturas, esculturas e incluso algunos iconos rusos y extraños documentos que solo se podrán encontrar en sus instalaciones. Además de las 4.000 piezas de imaginería que conservan, el Museo es contiguo a la residencia de clausura de las Hermanas Concepcionistas, que se encargan de elaborar y repartir allí mismo las "píldoras de Fray Galvao" con supuestas propiedades milagrosas. Tanto si tienes inquietudes religiosas como turísticas, este museo y sus peculiaridades merecen una visita.
Museo da Lingua Portuguesa
El museo más interactivo, tecnológico y lúdico. Visita obligada al llegar a la ciudad. Aprenderás lo básico en portugués.
Aprenderás sin darte cuenta.
Es uno de los museos más futuristas y tecnológicos de la ciudad: el primero en el mundo dedicado exclusivamente a este idioma y ubicado en la Estación de la Luz desde el año 2006. El simbolismo de este lugar recuerda que lo primero que conocieron los inmigrantes que llegaron a São Paulo fue el sonido del idioma portugués que se hablaba en la estación. Los fondos documentales del museo incluyen explicaciones audiovisuales del origen del idioma -las diversas influencias y dialectos en Brasil, así como su evolución con el paso del tiempo-, proyecciones, poemas y montajes audiovisuales y juegos interactivos que te invitarán a aprender los secretos del portugués. Entre ellos, cortometrajes que no solo hablan del idioma, sino también de su confluencia en las artes, el fútbol, las relaciones sociales y la tradición. Puede ser una forma lúdica de aprender un poco del idioma antes de visitar la ciudad.
Museu Afro Brasil
Adiós tapujos: la verdadera historia sobre el arte negro en Brasil, el origen de la inmigración y el intercambio cultural.
Puro mestizaje.
Toda la belleza y la riqueza del mestizaje con la población africana se reúnen en el Museo Afro Brasil inaugurado en 2004 y con 5.000 piezas para explorar en el Parque de Ibirapuera, concretamente en el Pabellón Padre Manoel da Nóbrega. Si te interesa el intercambio de culturas y quieres conocer el origen de la inmigración y la influencia negra en Brasil y su llegada a São Paulo, este museo te desvelará sin tapujos la verdadera historia. Objetos, pinturas, esculturas, fotografías, trajes y documentos etnográficos resumen la influencia africana desde la época de la esclavitud a la actualidad. El museo se divide en varias secciones que van desde la Historia y la Memoria, las reminiscencias de lo Sagrado y lo Profano, una sección de Biblioteca, un Teatro y todo ello con el hilo conductor de la influencia de la cultura negra en el arte de Brasil desde el Barroco al siglo XXI.
Museu Brasileiro da Escultura
Gracias a su éxito, no solo ofrece exposiciones permanentes, también temporales, talleres, seminarios, celebración de festivales e incluso seguimientos online.
Un poco de todo.
Curiosamente, el objetivo de la entidad privada que puso en marcha esta pinacoteca en 1995 era crear un museo sin colección permanente. Sin embargo, el Museu Brasileiro da Escultura (MuBE) recibió tantas donaciones y esculturas que no solo tienen un programa estable de unas 25 exposiciones al año, sino que también cumple con su objetivo de mostrar los creadores de escultura contemporáneos, con una programación especial. Aquí se celebran festivales como el Cine MuBe - Showcase Independent o el festival Graffiti Fine Art. ¿Te interesaría aprender técnicas de cerámica o historia del arte? También es posible. Este museo ofrece cursos, seminarios y talleres especialmente orientados a la escultura. Si hay algo que seguro que te sorprenderá del museo son sus avanzadas propuestas interactivas, como el seguimiento online de los escultores brasileños emergentes a través de Virtual MuBE y las iniciativas de intervención urbana en São Paulo con Teia MuBE.
Museu do Futebol
Con la visita a este museo descubrirás los intríngulis del deporte nacional brasileño por excelencia. Recorrido francamente interesante y ameno.
Emoción, historia y diversión.
No es un secreto que los brasileños tienen un don especial para el fútbol. Y de hecho, su gran afición por este deporte les ha hecho abrir un Museo do Futebol, instalado en el sótano del Estadio Municipal Paulo Machado de Carvalho - Pacaembu. Con 6.900 metros cuadrados de exposiciones y galerías multimedia, el museo acerca la pasión brasileña por el fútbol a través de tres recorridos: emoción, historia y diversión. Si quieres dedicar tiempo a visitar cada exposición debes tener en cuenta que son 15 salas temáticas, con más de 1.400 fotos y 6 horas de contenido audiovisual. También encontrarás un laberinto de curiosidades con tácticas deportivas, números, supersticiones, un recorrido histórico desde la liberación de los atletas negros a sus héroes nacionales como Pelé y Garrincha. Entre sus novedades podrás divertirte también en el salón del juego, con una experiencia interactiva en la que podrás disparar un penalti y saber la velocidad de tu golpe.
Museu de Arte Moderno (MAM)
Disfrutarás de una colección de arte vanguardista, paseando por sus pasillos interiores y exteriores también…
Copiando al MOMA.
Ubicado en el oasis urbano del Parque de Ibirapuera, el Museu de Arte Moderno (MAM) fue creado en 1948 con la intención de imitar al MoMa de Nueva York y con el objetivo de difundir el arte moderno entre el público. No solo podrás disfrutar de una jornada entre vanguardias, sino que como parte del museo se extiende al exterior, con sus 6.000 metros cuadrados del Jardim de Esculturas, podrás pasear al aire libre entre 30 obras del artista Roberto Burle Marx. Entre sus colecciones encontrarás complejas piezas audiovisuales, performances y todo lo que puedas imaginar en el contexto de "arte moderno". El MAM cuenta también con un auditorio para conferencias y eventos, talleres de enseñanza de artes plásticas y un restaurante donde podrás degustar su exquisita cocina vanguardista de martes a domingo, con vistas al jardín.
Museu Paulista
Recorrido por la historia de São Paulo a través de múltiples y variopintos objetos.
O, el Museo do Ipiranga.
También conocido como Museo do Ipiranga y localizado en los terrenos donde se gestó la independencia brasileña, esta colección de la Universidad de São Paulo es en realidad un viaje en el tiempo que te narrará la historia de la ciudad a través de objetos, cuadros y fotografías. Fue inaugurado en septiembre de 1895 y en la actualidad contiene más de 125.000 piezas que explican la historia de São Paulo: desde el siglo XVII al siglo XX a través de litografías, herramientas indígenas, monedas, joyas o muebles que diferencian y contextualizan el avance de la sociedad y su comercio hasta convertirse en lo que hoy es.
Museu de Arte de São Paulo (MASP)
No solo te dejarán boquiabierto sus colecciones, el diseño del edificio es indescriptible, ¡tienes que verlo!
"Suspensión artística".
El Museu de Arte de São Paulo (MASP) fue el regalo que el empresario Assis Chateubriand quiso hacer a la ciudad a finales de los años cuarenta, con el objetivo de reunir en un museo ejemplares del arte clásico y moderno. Es considerado referente internacional por su colección de 8.000 obras de arte que van desde el siglo IV aC. a la actualidad y merece la pena tanto por su potente arquitectura como por sus amplias colecciones, que te pueden llevar todo un día de visita. La sede actual, situada en la Avenida Paulista, se abrió al público en 1968 con un peculiar diseño de la arquitecta Lina Bo Bardi: era la primera vez en Brasil que un museo parecía suspendido en el aire sobre cuatro pilares y con la mayor parte de la colección en su espacio subterráneo. Además de las exposiciones, este centro ofrece también talleres, conferencias y espectáculos de danza y teatro.
Museu da Imigração Japonesa
¿Sabías qué en São Paulo viven sobre un millón de japoneses? Conoce la historia de la migración nipona en Brasil.
El fenómeno nipón.
Se calcula que en São Paulo vive más de un millón de japoneses, cuya presencia no solo se limita a los comercios del barrio de Liberdade o los templos escondidos en las afueras de la ciudad. Si quieres conocer más sobre el fenómeno migratorio nipón hacia Brasil, el Museu da Imigração Japonesa reúne todo tipo de información y documentos gráficos. Su colección reúne desde diarios manuscritos por los antepasados que trabajaron en el campo, fotografías, objetos de su vida cotidiana, una extraordinaria biblioteca y ejemplos de pintura y textil donde se refleja su histórica caligrafía. Uno de los proyectos más interesantes que lleva a cabo es el registro de la Historia Oral: entrevistas a los ancianos japoneses de la ciudad para que cuenten cómo fue su llegada y su vida. El museo también organiza eventos temáticos y exposiciones -como un repaso científico sobre el origen y cultivo de las orquídeas- que se pueden consultar en su página web.
Pinacoteca do Estado
Excelente colección de arte brasileño, todo un referente artístico internacional.
¡500.000 visitantes al año!
A finales del siglo XIX se puso la primera piedra de la Pinacoteca do Estado, diseñada por el arquitecto Ramos de Azevedo con la idea de que sirviera de apoyo al Liceo de Artes y Oficios. Como otros museos, con el tiempo sufrió expolios, guerras y desgaste hasta que fue restaurada por completo en el año 2000, con un proyecto del arquitecto Paulo Mendes da Rocha, que ganó el Premio Internacional Mies van der Rohe por esta extraordinaria reforma que te dejará sin palabras por su gran trabajo arquitectónico. La Pinacoteca do Estado se ha convertido en referente internacional por su colección de arte brasileño que abarca desde el siglo XIX a la actualidad -y donde se incluye grabado, pintura, escultura, fotografía y audiovisuales-. Recibe más de 500.000 visitantes al año, así que si eres uno de ellos no te puedes perder su Biblioteca, Centro de Documentación y la tienda de souvenirs.
Campos do Jordão
Aldea perdida a 160 kilómetros de São Paulo. En julio y agosto complace con su nieve a los esquiadores.
Una mini Suiza.
Si dispones de tiempo suficiente para hacer una excursión fuera de São Paulo, merece la pena que alquiles un coche y busques una aldea perdida a 160 kilómetros de la ciudad y a 1.628 metros de altitud en la sierra de Mantequeira. Se trata de Campos do Jordão, la pequeña Suiza brasileña que en los meses de julio y agosto –con su temperaturas invernales en este hemisferio- se convierte en un hervidero de esquiadores y turistas del frío. La estructura y tejados de las casas así como la fábrica de cerveza (que se puede visitar) recuerdan los pueblos centroeuropeos, con la salvedad de que se encuentra a menos de dos horas de São Paulo. Otros planes imprescindibles de esta región son los bosques para perderse de paseo, rutas de senderismo y escalada, así como subida en teleférico para alcanzar la cima del Morro Elefante, desde la que se dominará una vista panorámica de Campos do Jordão.
Parque Trianon
Pasar una Nochevieja en este parque, sencillamente, no tiene precio.
Como nuestra Puerta del Sol.
El epicentro de la Nochevieja en São Paulo es la Avenida Paulista y en concreto el Parque Trianon. Pero no solo tiene interés por los conciertos al aire libre y castillos pirotécnicos de fin de Año, sino que ofrece a los turistas todo un repertorio de actividades en plena naturaleza. El paisajista Paul Villon diseñó sus caminos y jardines en 1892, por donde paseaba y celebraba bailes y fiestas la alta sociedad de São Paulo de la época. La idea era imitar un jardín inglés romántico, solo que la flora del lugar se acercaba más a la selva atlántica. Desde el siglo XIX a la actualidad el parque ha sufrido diversas remodelaciones y nuevos paisajistas han dejado su huella, pero todavía hoy mantiene su espíritu romántico. Entre sus curiosidades destacan la estatua ‘Fauno’ del célebre escultor modernista brasileño Víctor Brecheret, un centro de observación de aves y nuevas áreas recreativas para todos los públicos.
Vale dos templos y Templo Zu Lai
Si quieres descubrir el lado misterioso e insólito de la ciudad, no dejes de visitar estos templos de herencia japonesa.
Uno de los rincones japoneses de Brasil.
Si quieres conocer un aspecto insólito de São Paulo tienes que buscar el misterioso Valle de los Templos y el Templo Zu Lai. Para llegar a este rincón de herencia japonesa en pleno Brasil –gracias a la enriquecedora inmigración- es necesario alquilar un coche o llegar hasta la localidad más cercana, Itapecerica da Serra. Una vez alcances el Valle de los Templos solo te queda asombrarte por la jungla, los almendrales y el lago que esconden el acceso al santuario Kinkaku-ji (idéntico al que tiene el mismo nombre en Kioto) y el santuario Enko-ji. Conviene llevar la comida y bebida para pasar el día fuera, porque no se encontrarán muchos restaurantes por la zona, si es que encuentras alguno. Otro pintoresco templo budista es Zu Lai, en la población de Cotia, que se sitúa a tan sólo 30 kilómetros de São Paulo y que dispone de un servicio de transporte público directo desde el barrio da Liberdade.
Parque Estadual da Cantareira
Llenarás tus pulmones de aire fresco. Deleitarás tu sentido de la vista con flora autóctona y paisajes y vistas impresionantes.
Las puertas de la selva.
La verdadera entrada en la selva atlántica de la ciudad se encuentra en la conocida Serra da Cantareira, a 10 kilómetros de São Paulo. Prepárate para respirar aire puro y flora autóctona. Este lugar debe su nombre a los arrieros que en el siglo XVI y XVII portaban en mulas sus productos para comerciar y agua para mantenerse, en cántaros colocados en ‘cantareiras’. También forma parte de la Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO y tiene algunas restricciones en cuanto a las actividades a realizar: no se puede patinar, ni encender fogatas ni bañarse en los tentadores ríos y cascadas que surgen en el camino. El Parque ofrece senderos temáticos de diferente dificultad y un Centro para Visitantes donde explican los comienzos del comercio y la ganadería en la región. Si viajas con niños podrás disfrutar de un parque infantil y un peculiar observatorio de aves y reptiles.
Santos
Localidad costera a 90 kilómetros de São Paulo. No solo te ofrece sol y playa, cuenta con otras interesantes opciones.
Vacaciones en el mar.
El viaje a São Paulo no tiene por qué prescindir de unas vacaciones en la playa con el mar de fondo. Para ello, el aeropuerto Internacional de Guarulhos ofrece conexión directa mediante autobús con Santos, localidad costera y destino perfecto para disfrutar de arena y sol, a tan sólo 90 kilómetros de São Paulo. Santos cuenta con el mayor puerto marítimo de Latinoamérica y con una pintoresca distribución entre el continente y la Isla de San Vicente, altamente poblada. Si quieres conocer la ciudad cómodamente puedes subir al tranvía que sale del casco histórico para observar las arquitecturas coloniales y los recuerdos de su comercio cafetero. Conocida como Cidade do Café, Santos cuenta incluso con un museo dedicado en exclusiva a este producto. El paseo marítimo, el llamado Orquidário –selva tropical en medio de la ciudad- y el antiguo funicular que sube al Monte Serrat son otras visitas imprescindibles en esta localidad.
Pico do Jaraguá
Montaña francamente espectacular. Cuenta con 3 rutas de acceso según dificultad, prepárate con calzado cómodo y, ¡a por ella!
São Paulo a 1135 metros sobre el suelo.
Declarado Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Pico do Jaraguá se alza a 1.135 metros de altitud sobre la ciudad de São Paulo, enmarcado en el Parque Estatal de Jaraguá. Aunque se puede llegar en transporte público o en coche, conviene subir con calzado cómodo y botellas de agua, ya que hasta la cima no encontrarás la primera cafetería para recuperar fuerzas. Estas tierras, cuna de las poblaciones indígenas que fueron expoliadas y hoy empobrecidas, destacaban por su riqueza en oro. Fue descubierto por el explorador portugués Alfonso Sardinha en el siglo XVI. La voraz explotación de las minas de oro –que todavía hoy se pueden observar en las cicatrices de la montaña- hizo que se acabara su producción en el siglo XIX. El ascenso a la montaña dispone de tres rutas de distinta dificultad que podrás hacer tanto si eres un senderista experto como si solo quieres dar un paseo tranquilo en la naturaleza.
Zoológico
Pasar un día en el zoo estrella de Latinoamérica hará las delicias de los peques… ¡y los no tan peques!
¡El cuarto más grande del mundo!
Si viajas con niños quizás sea momento de hacer un descanso después de conocer la ciudad y planear un día de aventura entre animales. El Parque Zoológico de São Paulo es el zoo más grande de Latinoamérica y el cuarto más grande del mundo, con una extensión de más de 800.000 metros cuadrados y 3.000 especies entre mamíferos, reptiles, aves e invertebrados. Desde su creación en el año 1958 hasta hoy, ha cambiado su infraestructura pero no su esencia: la defensa de la vida animal. Además de contemplar los lagos originados por los manantiales del Ipiranga, desde 2001 se puede disfrutar también de un día de safari. Son cuatro kilómetros de recorrido entre animales en semi libertad: leones, llamas y avestruces que podrás observar desde el coche con total seguridad. Además, el zoo ofrece una programación educativa con talleres y cursos, así como un programa para la recuperación de especies en peligro de extinción.
Carnaval de São Paulo
Hervidero de ritmos y colores. Igual de importante que el de Río, el Carnaval paulista es mucho más tranquilo.
El Carnaval más famoso del mundo.
Si tu viaje a Brasil coincide con las fechas del Carnaval merece la pena hacer una parada en el Sambódromo, símbolo nacional de tradición y fiesta. Mucho más tranquilo y económico que su homónimo en Río de Janeiro, el Carnaval de São Paulo ofrece una versión menos masificada pero con el mismo colorido y ritmo que el carnaval en cualquier punto del país. Las entradas con las mejores vistas del sambódromo se pueden sacar por Internet a un precio mucho más barato que el carnaval en otras ciudades. Además, en los últimos años se han ampliado la presencia policial y medidas de seguridad para garantizar que la fiesta transcurra sin incidentes. El colorido, las competiciones entre las escuelas de samba y las grandes bandas y carrozas te dejarán sin respiración. Como en cualquier evento masivo, toda precaución es poca respecto a los carteristas.
Parque do Ibirapuera
Olvídate del mundanal ruido y desconecta entre patines, bicis, flora autóctona, yoga, taichi, cursos de jardinería, música y algunos monumentos.
Mil posibilidades en verde.
Alquilar una bicicleta, patinar, disfrutar de un picnic al sol tumbado en el césped…, todo es posible en el pulmón de São Paulo, el Parque do Ibirapuera, la gran extensión verde donde podrás desconectar del ajetreo de la ciudad. En este parque encontrarás, además de tres lagos artificiales, el herbario municipal con más de 6.000 ejemplares de la flora autóctona y diversos monumentos como el Obelisco de São Paulo, la arquitectura del Auditorio de Ibirapuera diseñada por Óscar Niemeyer (y es el epicentro artístico de la ciudad donde se celebra la Bienal de São Paulo). El parque cuenta con una programación museística propia y actividades como escuela de Jardinería y escuela de Astrofísica. También podrás disfrutar de clases de yoga o tai chi al aire libre en el Espaço da Antiga Serraria, dedicado a actividades para el bienestar. Una de las reminiscencias orientales del parque es el Pabellón Japonés, réplica del Palacio Katsura de Kioto, construido en 1954 con motivo del IV Centenario de la ciudad.
Figueira Rubaiyat
Espectaculares su carta de vinos y su churrasco, asi como la enorme higuera centenaria que decora el local.
Restaurante adorado por la jet set paulista.
La higuera tropical centenaria que preside y da nombre al restaurante Figueria Rubaiyat merece la pena, aunque sus precios sean acordes con el emplazamiento y el lujo del ambiente. Situado en la Rua Haddock Lobo e inaugurado en el 2001, rápidamente se ha convertido en un lugar de referencia para la 'beautiful people' de São Paulo. Impresiona el tronco de la higuera en torno al cual se sitúan las mesas y el techado acristalado por el que entra la luz y se dejan ver las hojas. Su carta de vinos ha recibido varios premios y es considerado el templo del churrasco en la ciudad. La feijoada de la Figueira Rubaiyat también se ha convertido en una atracción más, cocinada "al estilo español" en horno de barro. Pero su menú no se limita solo a las carnes: si te acercas al Oyster Bar te sorprenderán sus ostras frescas a las finas hierbas o lima, acompañadas de champán o vino blanco.
Itaim Bibi
Comida rápida y desenfadada, pero no por ello menos sabrosa. Las hamburguesas son su plato estrella.
Hamburguesas XXL.
Si no quieres experimentar y quieres una comida rápida la enorme y compleja hamburguesa de Itaim Bibi es una buena opción. Advierten los lugareños que se puede uno desencajar la mandíbula debido al tamaño y la cantidad de ingredientes que te encontrarás en ella, pero merece la pena por su variedad de propuestas y ricas guarniciones: unas míticas patatas fritas, cebolla caramelizada o ensalada de rúcula. El cubo de hielo al lado para mantener la cerveza fría está incluido. Y si las hamburguesas no son lo tuyo, también puedes deleitarte con otros platos de pasta, bocadillos y carnes sencillas.
Kaá
No solo alucinarás por el eclecticismo de su cocina, sino también por su paradisíaca decoración y sus ricas caipirinhas.
Glamour franco-italiano.
La cocina franco-italiana y el glamour de São Paulo tienen su máximo exponente en el restaurante Kaá, que en lengua indígena tupi significa "hoja" o "hierba", y que emula un bosque amazónico de 700 metros cuadrados, con jardín vertical incluido. Su decoración -premiada por su diseño en el año 2010- te cautivará, porque incluye un tejado retráctil que se abre los días de sol, palmeras y fuentes de agua. Este paraíso amazónico junto a la zona lounge con hamacas se completa con otros dos ambientes interiores para degustar su exclusiva carta. Los dos chefs de Kaá -los galardonados Pascal Valero y Paulo Barroso de Barros- combinan las influencias italofrancesas con los ingredientes y peculiaridades brasileñas, lo que convierte su carta en una cocina ecléctica e irresistible. Si optas por acercarte al Kaá a última hora de la noche, son famosas también sus caipirinhas.
Santo Grão
Auténtica pasión por el café en todas sus presentaciones. Local ideal para desconectar y relajarse un buen rato.
¿Quién quiere café?
La filosofía del Santo Grão refleja una pasión por el café y el after-work que te despejará si has pasado un día de compras en la Rua Oscar Freire. Con un ambiente relajado, este rincón con terraza ofrece almuerzos a todas horas: desde el desayuno con varios tipos de expresso decorado con espuma (recomendable pedir descafeinado al tercer café) y bollería para la mañana; o ensaladas, zumos, brochetas de berenjenas, sandwiches, quiches y otros aperitivos de almuerzo; comidas light para el mediodía y cócteles bien preparados para amenizar la tarde. Si te descuidas, podrías pasar un día entero en esta cafetería, observando el trasiego de compradores en la calle de la moda. El Santo Grão ofrece además venta al público de su propio café en bolsitas decoradas, con la descripción del tipo de grano que has elegido. También encontrarás esta cafetería en el interior de la Livraria da Vila del centro comercial Cidade Jardim.
Fiesta de Achiropita
Platos italianos cocinados por las "nonas" son los verdaderos protagonistas de esta popular fiesta gastronómica.
Agosto italiano.
Una de las ventajas de la inmigración en São Paulo es la amplia variedad gastronómica de la ciudad. Como ejemplo encontrarás la Fiesta de Nuestra Señora de Achiropita, que se celebra en agosto y tiene a la comunidad italiana como protagonista. Las calles Doctor Luiz Barreto, San Vicente y 13 de Mayo se engalanan en esta fiesta y son ocupadas por cerca de 30 expositores donde voluntarios italianos cocinan hasta el amanecer. La especialidad que atrae a más de 250.000 turistas cada mes de agosto -a una media de 30.000 personas la noche- son los llamados 'fogazza', macarrones con pimientos rellenos, las pizzas, polenta y todo tipo de pasta italiana cocinada por las 'nonas' o mujeres de edad del barrio que conocen las recetas tradicionales. Y como toda buena fiesta italiana no faltan los puestos con tartas que hacen la boca agua con solo con mirarlas. Las ganancias de la fiesta se destinan a obras sociales y de caridad en honor a la virgen patrona del barrio italiano de Bixiga.
Gopala Hari
Platos indios lactovegetarianos con algún toque brasileño. El local huele a especias y a jazmines.
Templo vegetariano.
Aunque en São Paulo prima la carne en cada rincón y restaurante que encuentres, cuna de asadores y churrascos, los vegetarianos también tienen un templo gastronómico para visitar. El Gopala Hari, situado en la Rua Antõnio Carlos, ha pasado de ser un pequeño local conocido por los lugareños a un referente internacional de la comida india lactovegetariana con influencias brasileñas. Su relajado ambiente con decoración de temas hindúes y olores a especias convierten la visita en un viaje a India sin moverse de São Paulo. El chef Nrihari Devi se encarga de proponer dos menús a elegir cada día y cinco propuestas de postre a un precio realmente asequible. Arroz al curry o jazmín, coliflor rebozada en salsa agridulce o frijoles massala son algunas de las propuestas. Solo sirven comidas al mediodía, por lo que conviene tener esto en cuenta y no llevarse sorpresas por las colas que se forman a su puerta.
Pirajá
Taberna con gran variedad de platos típicos cariocas. Su cerveza de barril te conquistará.
Sábados de "feijoada".
Ejemplo del tradicional boteco (taberna) carioca, los ciudadanos de São Paulo tienen el Pirajá como referente de ambientación de Río de Janeiro, con fotografías y decoración que recuerdan a la capital. Los sábados es tradición la 'feijoada' según la receta de la célebre sambera Tia Surica, muy celosa de compartir sus conocimientos en la cocina. La gastronomía carioca del local incluye croquetas rellenas, bolinhos de calabaza y carne seca, empanadilla de camarones y steaks de carne con salsa Camembert, huevos fritos y cebolla caramelizada, por ejemplo. El Pirajá amplía su oferta de ocio con una terraza donde el sol acompaña los aperitivos e incluso se atreve con mini-conciertos de música popular brasileña. Todos los clientes que pasan por aquí destacan la calidad de su cerveza de barril a cualquier hora del día. ¡Y todos ellos vuelven!
Fogo de Chão
Carnes y postres deliciosos. Querrás probarlo todo. Pero no lo conseguirás: ¡sus raciones son enormes!
No apto para personas con colesterol alto.
Para los amantes de la carne y churrasquería que no tengan problemas de colesterol, el Fogo de Chão debería ser su restaurante de referencia. Conviene ir con hambre para no dejar nada en los platos -generosos, sin duda- donde llegan cortes de carne de todo tipo. Con más de 30 años de historia, esta franquicia comenzó con la idea de ser un asador tradicional gaucho con bufé de ensaladas y carnes que se deshacían en la boca. A día de hoy, sus platos se han internacionalizado con especialidades a la parrilla acompañadas por pan de queso, plátano asado o frijoles revueltos. Si las carnes son deliciosas no olvides que también hay que hacer sitio al postre. La cocada de Tabuleiro (coco asado con sorbete de crema) o el Brasileirinho sobre chocolate son dos de sus estrellas. Si vas acompañado, merece la pena probar distintos platos y postres.
Tantra
Tantra no solo es gastronomía mongola. Tantra es una experiencia diferente… en la que participan tus 5 sentidos en pleno.
¿Bienvenidos a Mongolia?
Una experiencia que va más allá de la simple degustación gastronómica y se convierte en un viaje en el tiempo y el espacio. ¿Por qué no visitar Mongolia sin salir de São Paulo? El restaurante Tantra, situado en Vila Olimpia, ofrece una ambientación entre cañas de bambú, mimbre y madera, de estilo colonial, además de sillones tapizados en telas orientales y rincones apartados para una velada romántica. Sin duda, lo más novedoso es su apuesta por estimular los sentidos -de ahí el nombre del restaurante- en cuanto cruzas la puerta y conoces sus especialidades asiáticas. Vista, olfato, oído, tacto y gusto son permanentemente agasajados por el personal, que ofrece la experiencia de poder participar en la cocina. "Escoja la carne o pescado a su gusto, escoja la guarnición, las especias y finas hierbas que desee, el tipo de condimentación y el estilo de cocina que quiere. Entregue su selección al cocinero y éste las preparará como haya solicitado".
Skye Bar
Pura magia en la terraza del Hotel Unique: atardeceres mágicos, restauración y decoración sublimes, ambiente chill out… ¡Simplemente indescriptible!
Una noche en el cielo de São Paulo.
¿Te imaginas disfrutar de una caipirinha en una azotea con piscina, con vistas impresionantes al atardecer de São Paulo? ¿Una cena romántica con piano bar? Pues esto existe. La terraza del Hotel Unique, conocida como Skye Bar te dejará sin palabras. Con una cuidada decoración y ambiente chill out, se accede a este mágico lugar desde un ascensor acristalado que ya te prepara para lo que vas a ver. El Skye Bar domina la panorámica sobre el Parque de Ibirapuera y ofrece a los visitantes una exquisita restauración, del chef francés Emmanuel Bassoleil. Su cocina internacional incluye especialidades francesas, italianas, brasileñas y japonesas. A partir de las 21 horas aparecerá el DJ. Y si además quieres alojarte en el hotel, ofrecen variados complementos como las "noches picantes", "masajes en pareja" o "asistencia de personal shopper o personal biker" (que te mostrará la ciudad en bici).
Olimpia Day Spa
Un paréntesis de belleza, relax y descanso en medio del bullicio paulista.
Déjate mimar.
Después de agotadoras jornadas de rutas turísticas, tráfico urbano o excursiones culturales, nada mejor que un capricho en el Olimpia Day Spa. Se trata de un oasis urbano con los más exclusivos servicios de belleza y bienestar, elegido por muchas empresas para agasajar a sus clientes, por parejas que quieren disfrutar del jacuzzi y masajes o simplemente turistas que pueden darse un homenaje. Olimpia Day Spa incluye también programas dirigidos a embarazadas o mamás recientes que necesiten un descanso, a parejas de novios e incluso a hombres de negocios que no tienen mucho tiempo pero sí quieren cuidarse. Los tratamientos van desde la chocolaterapia a circuitos impregnados de aromas. Incluso puedes elegir un bono para pasar allí un día o medio día relajándote con un completo pack de atenciones que incluyen masajes tonificantes, bronceado artificial, rejuvenecimiento facial e incluso sesiones de shiatsu o reflexología podal.
Centro Cultural de Candomblé
Conoce de cerca el origen del candomblé y la cultura afro-brasileña.
Encuentra a tu orisha.
Más conocido como Centro Pai Toninho de Xangô, este lugar de reunión y misticismo ofrece tanto a los practicantes del candomblé como a los turistas una experiencia única, reconocida y respetada en todo el mundo. El origen del candomblé se remonta al animismo indígena y los cultos afro-brasileños, que confía en los dioses orishas a los que realizan ofrendas entre ayahuasca, percusión y danzas rituales. Según esta creencia, todos tenemos un orisha que nos protege desde el nacimiento y al que se puede identificar con un ritual de buzios o conchas realizado por el santero. En el centro podrás conocer de cerca su cultura, a través de su sala de exposiciones con pinturas y esculturas, el jardín de los dioses y fuente de Oxum. Las puertas del Centro Cultural del Candomblé están abiertas para todo el que esté interesado y tenga la mente abierta para conocer otra visión de la espiritualidad.
Sarajevo Club
Ambiente underground y despreocupado, música alternativa y cerveza barata de calidad.
Solo si buscas noches diferentes.
Para conocer de cerca cómo se mueve la vida nocturna underground de São Paulo hay que esperar al anochecer, caminar hasta Rua Augusta y adentrarse en uno de los locales de moda y espíritu balcánico: el Sarajevo Club. Por allí se pasean los indies, los funkys, los reagges y alternativos de la ciudad, atraídos por sesiones de buena música divididas en tres ambientes. Mientras el DJ de la planta superior puede estar ofreciendo una sesión de jazz afro brasileño, en otro rincón puedes encontrar una banda en directo que homenajea a Tim Maia y James Brown, y todo ello en el clásico ambiente despreocupado de este tipo de clubes con cerveza barata pero de calidad. Todos los miércoles se celebra la ‘Discopédia’, sesiones que reivindican el vinilo, con los DJ Dandan, Marco y Nyack de 19h a 23h. Puedes consultar su programación online o bien dejarte sorprender por lo que suene esa noche: vayas el día que sea, no te dejará indiferente.
Planetario de Ibirapuera
Su cúpula cóncava de 18 metros es el lugar ideal para admirar las estrellas más luminosas de la ciudad.
Ocio para niños y adultos.
Una actividad original en tu visita a São Paulo puede ser descubrir los secretos de la astronomía o aprender en los cursos y talleres que organiza el Planetario Professor Aristóteles Orsini, ubicado en el Parque de Ibirapuera. El edificio original fue construido en 1957, pero la mejora realizada en 2006 lo ha convertido en un referente en Latinoamérica, con su cúpula cóncava de 18 metros y un avanzado proyector Zeiss StarMaster que proyecta con exactitud el Sistema Solar y otras galaxias. En el Planetario encontrarás programación para adultos o niños, e incluso una Escuela de Astrofísica con sala de exposiciones y aulas para aprender a manejar mapas de estrellas o construir telescopios caseros. En una ciudad donde los rascacielos y la contaminación lumínica dificultan la vista de las estrellas, el Planetario se ha convertido en un centro de conocimiento y ocio perfecto para estudiar lo que no se puede ver a simple vista.
Bar Brahma
Local mítico y bohemio que ha logrado sobrevivir con el paso de los años. Muy recomendable. Reserva imprescindible.
Esquina Ipiranga con Avenida São João.
El mítico Bar Brahma, también conocido como Esquina da MPB (Música Popular Brasileña), se ahorró campañas de publicidad con la que ya les hizo Caetano Veloso en su tema ‘Sampa’ (1978), cuando cantaba: “alguma coisa acontece no meu coração, que só quando cruzo a Ipiranga e a Avenida São João”, precisamente la esquina donde se encuentra este local. Desde los años cuarenta, el Bar Brahma fue punto de reunión de intelectuales, opositores a la dictadura, músicos y artistas de todo tipo, que dejaron una huella bohemia imposible de borrar. Tras años de cierta decadencia en los noventa, volvió a reabrir en 2001 y se convirtió en una visita imprescindible en las noches de São Paulo. Mantiene algunas reliquias de la decoración original como los espejos y candelabros o el piano de 1950. Si quieres disfrutar de una buena cena y música en vivo en este museo de la historia musical: imprescindible reserva previa.
Astronete
Adéntrate en la noche más rockabilly e irreverente de todo São Paulo. Local solo apto para verdaderos amantes del rock.
Rock & Roll a mansalva.
Los amantes del buen rock&roll y la estética del pin-up en adelante tienen una cita obligada en la calle Augusta, donde se encuentra el local Astronete. Sus paredes rojas y toque rockabilly ya sugieren el tipo de noche que te espera. Con un carácter irreverente ("aquí no encontrarás indies", dicen sus dueños), el Astronete se convierte en escenario de conciertos de electro rock, punk rock, garage rock y todos los estilos que incluyan la palabra "rock". Los jueves celebran su Master Blaster con bandas del escenario alternativo de la ciudad; los viernes es el turno de Shakesville SP, con influencias del Brooklyn de Nueva York y una propuesta salvaje para no dejar de bailar temas de los años 50, 60 y 70. También tienen tiempo para organizar los miércoles por la noche sesiones de cine de serie B, incluidos cortometrajes 'made in São Paulo' con la misma irreverencia que desprende el resto del local.
Via Funchal
Ostentosa pirámide de cristal. Los más grandes han estado aquí. Algo tendrá ¿no?
15 años de espectáculos. 3 millones de espectadores.
El exceso arquitectónico de São Paulo tiene su mejor ejemplo en su palacio de la música: Via Funchal, con 15.000 metros cuadrados de edificio piramidal y fachada de cristal tintado, con helipuerto en la planta superior por si quieres acceder en helicóptero privado. Sin escatimar en gastos, cuenta también con un sistema propio de generador de energía para que, en caso de un apagón generalizado en toda la ciudad, el espectáculo pueda continuar en su interior sin interrupciones. En su escenario han actuado desde Joe Cocker a Coldplay, pasando por Deep Purple, Bob Dylan, Caetano Veloso o el Circo de Hielo de Moscú. Si en 15 años han ocupado sus butacas más de tres millones de espectadores será por algo. El espectáculo comienza nada más cruzar sus puertas y no tiene nada que envidiar a los mejores teatros de Broadway, Londres o París.
Teatro Municipal
Gracias a la caprichosa burguesía de principios del siglo XX, este Teatro es hoy un referente de la lírica latinoamericana.
8 largos años de construcción.
Imponente en su exterior e interior, el Teatro Municipal fue uno de los caprichos de la alta burguesía de São Paulo a comienzos del siglo XX, que quería disfrutar del mejor espacio para la música clásica y, a ser posible, que imitara la arquitectura del Teatro Ópera de París. Su construcción fue larga, ya que fue necesario importar todos los materiales desde Europa y en lugar de los 2 años previstos, se tardó 8 en levantarse. Una vez construido además, su estreno tampoco fue fácil. Primero porque la elección de Hamlet como primera representación no fue bien recibida por la gente de la ciudad –por el hecho de ser un texto extranjero-, y en segundo lugar porque la escenografía de la obra que representaría la compañía italiana de Titta Ruffo no llegó a tiempo para la fecha prevista y tuvo que retrasarse. Por si fuera poco, en 1922 se celebró en su interior la Semana de Arte Moderno que escandalizó a los puristas de la cultura. Sin embargo y desde entonces, el Teatro Municipal se ha convertido en referente de la lírica tanto en Latinoamérica como a nivel internacional. Si te interesa conocer más sobre este espacio con una visita guiada o asistir a la ópera, conviene reservar con antelación y saber que su cafetería solo ofrece desayunos y almuerzos.
Marquise do Ibirapuera
Uno de los secretos mejor guardados del Parque de Ibirapuera es este rincón perfecto para patinar y practicar skateboard.
¡A patinar se ha dicho!
Entre los secretos del Parque de Ibirapuera se encuentra un rincón perfecto para observar o practicar patinaje y skateboard: la Marquise do Ibirapuera, que reabrió al público en 2012 después de varios años de reforma para solucionar las infiltraciones de agua que sufría, mejoras en el asfalto y problemas de iluminación. Identificarás este lugar por sus formas geométricas entre una selva de palmeras. El edificio, diseñado por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer en los años cincuenta y con cerca de 27.000 metros cuadrados, tiene una plataforma inferior especialmente acondicionada para las acrobacias de los patinadores. El parque establece horarios determinados para los skaters, carriles para los ciclistas y zonas de acceso peatonal con el objetivo de evitar los posibles accidentes. Si llevas tu tabla de skate en la maleta o quieres competir con los expertos en este deporte de la ciudad, la Marquise Ibirapuera es tu lugar.
Bourbon Street Music Club
Visita ineludible, seas o no amante del jazz y soul ¿Qué BB King lo inagurara te dice algo?
Nueva Orleáns en la noche brasileira.
Para los amantes de la música en vivo, grandes conciertos de jazz y experiencias nocturnas que combinen buena gastronomía y cócteles, São Paulo esconde todo eso y más en el Bourbon Street Music Club. Los domingos se reserva para las fiestas caribeñas o "domingueiras" con la pista disponible para bailar salsa, ver al personal y dejarse ver. Conocido internacionalmente por su calidad en los espectáculos de jazz y soul -por algo lo inauguraría B.B. King en su día-, por su escenario han pasado artistas de la altura de Ray Charles, Diana Krall y Nina Simone, entre otros. Si quieres pasar una velada al más puro estilo Nueva Orleáns deberías echar un vistazo a la programación y las especialidades de la casa, como el Hurricane y el Mint Julep, aunque también se puede degustar cócteles brasileiros típicos mientras disfrutas de una tranquila sesión de piano jazz. No te decepcionará.
Solar da Marquesa de Santos
Conocer la mansión de esta antigua dama hará que revivas la complicada vida de la amante de Don Pedro I.
Culebrón histórico.
En esta mansión descubrirás todos los secretos y misterios de la peculiar dama que se convirtió en la amante de Don Pedro I, Emperador de Brasil y ex regente de Portugal. La vida de Domitila de Castro Canto e Melo, Marquesa de Santos, no fue fácil a pesar de vivir en esta mansión entre 1834 y 1867, donde se celebraban bailes de máscaras y tertulias literarias. Primero se casó con un maltratador, del que se divorció, después se enamoró del Emperador que no le podía ofrecer más que hijos ilegítimos y bienes inmuebles, pero que incluso la engañó con su propia hermana y finalmente abandonó. El Solar da Marquesa de Santos, actual sede del Museu da Cidade de São Paulo, conserva muebles, decoración, cartas y objetos usados por la propia marquesa, así como un recorrido por el origen y desarrollo de la ciudad.
Estação Júlio Prestes
No hay mal que por bien no venga: la estación cayó en desuso y ahora alberga conciertos con acústica diez.
Sede de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo.
A primera vista, este rincón del centro de la ciudad podría ser un ejemplo más de su colección de rica arquitectura y afición por las estaciones ferroviarias. Curiosamente, la estación Júlio Prestes comenzó a construirse en torno a 1875 y se encontraba cerca de la Estação da Luz. A pesar de que el comercio cafetero permitió crecer a la compañía propietaria y levantar el inmenso edificio afrancesado que hoy vemos, tuvieron un pequeño error de cálculo. Los autobuses y coches que circulaban por São Paulo en 1925 hicieron que la estación cayera en desuso y fuese abandonada. Por suerte, el edificio fue restaurado a finales de los años noventa, y convertido en la Sala São Paulo, sede de la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo y actualmente escenario de variados conciertos. Merece la pena revisar su programación y disfrutar de su extraordinaria acústica en un entorno histórico.
Largo São Francisco
Futuros abogados… aquí está vuestra impresionante Facultad de Derecho ¡Bienvenidos a As Arcadas!
Arquitectura colonial portuguesa.
La visita a esta plaza en el centro de São Paulo te llevará a la cuna de los mejores abogados y gobernadores del país, ya que allí se encuentra el imponente edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo, abierta en 1828 y también conocida como As Arcadas. Anteriormente, este singular monumento formaba parte de un triángulo arquitectónico con el Convento de San Francisco de Asís –levantado a comienzos del siglo XVII-, la Iglesia da Ordem Terceira da Penitência y la propia Facultad. Los franciscanos que habían llegado a São Paulo con la idea de evangelizar se equivocaron con la elección del terreno donde levantar su parroquia: un solar sin agua y expuesto al viento. Por eso el Ayuntamiento les buscó otro emplazamiento, menos inhóspito, donde pudieran levantar su convento: Largo São Francisco. Actualmente el convento y su iglesia son dos de los mejores ejemplos de la arquitectura colonial portuguesa.
Estação da Luz
No dejes de admirar su elegante arquitectura británica… pero, ¡sin perder de vista tu cartera!
Un poco de Londres en São Paulo.
Una de las peculiaridades de São Paulo es su mezcla de culturas, resultado de la inmigración y el comercio cafetero que desde 1901 llegó en ferrocarril hasta la Estação da Luz, conocida originalmente como São Paulo Railway Station y enmarcada en el Jardim da Luz. Si cierras los ojos y vuelves a abrirlos en esta estación, pensarás que te has trasladado momentáneamente a Londres, con una torre que imita el Big Ben y estructuras férreas procedentes de Inglaterra. Más de siete mil metros cuadrados de elegante arquitectura británica, que en 1946 fue pasto de las llamas y no pudo ser reconstruida hasta varios años después. La Estação da Luz ha sufrido numerosas reconstrucciones posteriores, incluida la apertura de un museo en su interior en 2006 que de nuevo ha vuelto a fomentar su interés turístico. Lo único que habría que vigilar en este bello entorno es la agilidad de los carteristas.
Catedral da Sé
Grande, majestuosa, simbólica y luminosa. Adjetivos que la definen a la perfección ¡Descubre tu mismo porqué!
Neogótico imponente.
A tan sólo 500 metros del Pateo do Collegio se alza majestuosa la Catedral da Sé o Catedral Metropolitana, con su ascendencia neogótica que la convierte en uno de los mayores templos de este tipo de arquitectura en el mundo y la más grande de la ciudad. La catedral ha sufrido muchas reconstrucciones desde la pequeña iglesia original que después se convertiría en símbolo de la ciudad. Cuando atravieses su imponente entrada podrás observar tallados en piedra los tres símbolos que han contribuido a la riqueza del país: cacao, uva y trigo. La magia de este recinto reside en la luz que atraviesa sus coloridas vidrieras, que convierten su interior en una misteriosa combinación de recogimiento y rayos de sol. Entre sus curiosidades encontrarás una cripta-museo que data de 1919, con restos mortales de obispos y de personajes históricos como el cacique indígena Tibiriçá, ‘Ojos de la Tierra’, fallecido en 1562.
Torre do Banespa
165 metros de altura dan mucho juego: museos y vistas panorámicas espectaculares. Todo cabe.
El Empire State brasileño.
La historia de la Torre do Banespa (diseñada originalmente para ser la sede de Banco del Estado de Sao Paulo, de ahí su nombre) se remonta al año 1939 y oficialmente fue terminado como Edificio Altino Arantes en 1947. Su arquitectura se inspira en el Empire State Building de Nueva York y, siguiendo con la afición de esta ciudad por las alturas, podrás comprobar su panorámica en 360 grados desde el mirador del edificio. Además del extraordinario paisaje, este lugar alberga también el Museo Banespa Santander, que recorre la historia del banco a través de fotografías, piezas antiguas de mobiliario, alfombras y peculiares objetos como una caja fuerte de 1882 o una colección de relojes. De sus 165 metros (es el segundo edificio más alto de la ciudad) se dedican los pisos segundo y tercero a la colección, que incluye piezas de monedas, billetes antiguos y una extensa colección de obras de arte de grandes artistas brasileños.
Pateo do Collegio
Viaja al pasado y desconecta de la ciudad gracias a este oasis de historia, paz y tranquilidad.
El primer edificio de São Paulo.
Dicen las crónicas que este edificio fue el primero que se levantó en São Paulo en 1554, donde los colonizadores instalaron una orden jesuita para evangelizar a los indígenas autóctonos. Quizás solo fue una cabaña por aquel entonces y ha cambiado mucho su estructura hasta el edificio actual, modernizado en los años setenta. Su encanto se encuentra en el viaje al pasado para conocer cómo nació la ciudad, situado en un remanso de paz y naturaleza en mitad de la metrópoli. En el interior podrás descubrir toda una oferta histórico-cultural, desde conciertos de música clásica a talleres para niños, pasando por una biblioteca histórica con manuscritos del siglo XII, una cripta-museo con piezas únicas, pinacoteca, maquetas del origen de la ciudad y obras de arte sacro reunidas en el Museu Padre Anchieta. Curiosamente, a la llegada de los jesuitas en 1554 no tenían tallas religiosas con las que explicar sus creencias y tuvieron que importar figuras de artesanos portugueses y españoles.
Mosterio de São Bento
¡Sorpresa!: voilà uno de los mejores brunch de la ciudad, en un ostentoso entorno con aroma a mirra...
Reliquia monástica benedictina.
La comunidad monástica benedictina de São Bento es una reliquia arquitectónica con más de 400 años de antigüedad, aunque el edificio actual fue reconstruido a principios del siglo XX. Se trata de un monumento que deja sin palabras con su olor a mirra y una ostentosa decoración interior que llevó más de 70 años: pan de oro en cada esquina, filamentos de plata y esculturas barrocas cariocas. El monasterio está a pleno rendimiento y no solo se puede visitar la Basílica y asistir a sus cantos gregorianos, sino que ofrece también una delicada selección de productos artesanales. ¡Incluso puedes acudir al moderno brunch después de misa! Si quieres probar la gastronomía de sus monjes te sorprenderá su tienda –también online- con chocolates, mermeladas, panes, licores y dulces como Cantabona, exquisita receta procedente de los monasterios de la Toscana del siglo XIII, realizada con miel, chocolate, pistacho y almendras tostadas.
Edifício Copan
Las curvas son tendencia en São Paulo. Niemeyer y las anacondas son los culpables.
Ciudad colmena.
Como si fuera una ola gigantesca en el mar de residencias de São Paulo se levanta el Edifício Copan, obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. En su línea, o más bien en su curva, se identifica este monumento residencial por la construcción en hormigón armado de 160 metros de altura, la mayoría dedicado a viviendas y oficinas. Es uno de los símbolos de la ciudad, que comenzó su construcción en la década de los cincuenta y no se acabó hasta una década después. Decía Niemeyer que su sinuosa arquitectura se inspiraba en las enormes anacondas del país que, irónicamente, alberga en su interior más de 5.000 habitantes. Los administradores del edificio permiten una fugaz visita de 10 minutos en su terraza de 360 grados en la altura 32, siempre previa reserva. Copan, al que llaman “ciudad colmena” o “ciudad vertical” es otro ejemplo de cómo la arquitectura le gana la apuesta al reducido espacio libre.
Edifício Itália
Si tu bolsillo no te preocupa, sorprende a tu pareja con una velada en Terraço Itália, planta 41 ¡Le encantará!
Vistas panorámicas a 168 metros de altura.
Una de las visitas obligadas al llegar a São Paulo es el Edificio Itália, cuya extraordinaria panorámica a 168 metros del suelo ofrece una buena perspectiva de lo que nos espera en la ciudad. Si hay algo que llama la atención de São Paulo es su afición por la arquitectura vertical, con más de 5.000 rascacielos. El Edificio Itália, construido en los años sesenta, se encuentra cerca de la Praça da República y es el segundo más alto de todo Brasil. Si lo visitas de día puedes conocer su oferta teatral, artística y comercial en las plantas inferiores. Pero el verdadero punto fuerte está en la planta 41, donde el restaurante Terraço Itália ofrece exclusivos menús italianos, carta de vinos con más 220 etiquetas, música en directo y vistas que, de noche y con la ciudad iluminada, lo convierten en un rincón imprescindible. Muy recomendable para parejas y bolsillos desahogados.
Museo de Arte Sacra
Reliquias desde el siglo XVI hasta nuestros días. Aprovecha tu visita al Mercado Municipal para conocer este museo: ¡son vecinos!
Imaginería religiosa.
El Mosterio da Luz, construido en el siglo XVIII que es Patrimonio de la Humanidad, contiene en su interior una de las mayores colecciones de imaginería religiosa de Brasil, el Museu de Arte Sacra. Encontrarás ambos monumentos cerca del Mercado Municipal, por lo que puedes aprovechar la visita a la zona para conocer también este centro de arte religioso. Dicen las crónicas que su colección incluye reliquias -desde el siglo XVI a nuestros días-: grandes retablos barrocos, pinturas, esculturas e incluso algunos iconos rusos y extraños documentos que solo se podrán encontrar en sus instalaciones. Además de las 4.000 piezas de imaginería que conservan, el Museo es contiguo a la residencia de clausura de las Hermanas Concepcionistas, que se encargan de elaborar y repartir allí mismo las "píldoras de Fray Galvao" con supuestas propiedades milagrosas. Tanto si tienes inquietudes religiosas como turísticas, este museo y sus peculiaridades merecen una visita.
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