Guía turística: qué hacer y ver en Lanzarote

Aunque no es común, puede ser que una tarde al año llueva en Lanzarote y te pille precisamente allí de vacaciones. O quizás simplemente te hayas cansado del plan de sol y mar junto al chiringuito. Para pasar una tarde entretenida de compras y ocio tienes la propuesta del Deiland Centro Comercial, en la calle Chimidas de Playa Honda. Además, si viajas con niños, puedes considerar la posibilidad de pasar una tarde de cine y palomitas en uno de los pocos multicines de la isla, donde disfrutarás de los mejores taquillazos del momento. Moda, complementos, zapatería, perfumes: prácticamente cualquier cosa que quieras comprar lo encontrarás en este centro comercial. Y si además quieres pasar aquí el día y descansar entre tienda y tienda, también encontrarás una amplia oferta gastronómica en las cadenas de comida rápida y franquicias de restaurantes.

En el año 2004 fue premiado como Mejor Centro Comercial de España, y eso que sólo llevaba abierto dos años. El Centro Comercial Biosfera Plaza, en el Puerto del Carmen, es uno de los núcleos comerciales con mayor éxito turístico y de venta en Lanzarote, visitado con frecuencia por residentes y turistas. El edificio consta de 25.000 metros cuadrados que recuerdan a las grandes superficies comerciales de Estados Unidos, con alrededor de sesenta establecimientos de venta al público, restaurantes y cafeterías en una construcción de espacios abiertos al aire libre y cristaleras. Su principal apuesta se centra en la moda y complementos, y ha servido de reclamo de marcas internacionales que hasta el momento no tenían presencia en la isla. Cuenta también con espacios recreativos para niños, una azotea con grandes vistas y una extraordinaria iluminación decorativa nocturna.

Armani, Custo Barcelona, DKNY, Lacoste, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren y otras firmas de calidad y lujo se dan cita en la meca del glamour en Lanzarote: el Paseo de la Moda, que bordea Puerto Calero. ¿Te apetece salir de la isla luciendo nuevos modelos y las últimas tendencias? Si quieres disfrutar de una tarde de shopping en este enclave comercial, no olvides llevar la tarjeta de crédito y suficiente saldo en ella: se sabe por dónde se empieza a comprar, pero no dónde ni cuándo se acaba. Las marcas internacionales se han fijado en esta avenida lanzaroteña por su urbanismo vanguardista, con un espacio empedrado al lado del relajante paseo marítimo y relajantes terrazas de cafeterías donde hacer un descanso entre tienda y tienda. Esta vinculación entre moda y el Puerto Calero se ha consolidado con la celebración de pasarelas en su avenida.

Cuenta la leyenda que el famoso actor egipcio Omar Sharif, protagonista de películas como Doctor Zhivago o Lawrence de Arabia, apostó y perdió su impresionante mansión en el municipio de Nazaret en una partida de bridge, construida con lava volcánica y con la firma de César Manrique. Se dice que tras perder su casa en los años 70, el actor se fue de Lanzarote para no volver jamás. Ahora los turistas tienen la oportunidad de visitar este singular paraíso, convertido en Museo LagOmar LagOmar y rodeado de un extraordinario lago con jardines donde se organizan exposiciones de arte. Además de conocer la Casa Omar Sharif, también puedes probar la deliciosa gastronomía de su restaurante o disfrutar de conciertos al aire libre. Este museo es conocido por sus encuentros y conferencias entre artistas, escritores y músicos, convirtiéndose en el epicentro cultural de la isla.

El encanto de la cultura y tradiciones canarias se recoge a la perfección en un recoleto museo situado en el municipio de San Bartolomé: hablamos del Museo Etnográfico Tanit, que ha sido declarado Centro de Interés Turístico y Cultural. En el sótano de una antigua casona solariega, donde todavía se conservan los aljibes originales, se reparten las salas expositivas que hacen un recorrido histórico sobre la creación de los primeros asentamientos canarios a partir de una tierra volcánica y azotada por el viento. Si quieres conocer al auténtico pueblo canario, éste es el lugar perfecto. Aquí encontrarás mobiliario tradicional, aperos de labranza, trajes típicos y artesanía tradicional que refleja sus costumbres y deidades primigenias del pueblo guanche. El Museo Tanit puede visitarse de lunes a viernes en horario de 10 a 14 horas. Además de la colección permanente, también organiza exposiciones temporales y conferencias que completan su oferta cultural.

Se dice que la primera vez que apareció una referencia a las propiedades medicinales y casi mágicas del aloe vera fue en un papiro egipcio sobre el 1.500 a. C., aunque durante siglos su poder cayó en el olvido y no fue considerado un producto realmente eficaz por la comunidad médica. Sin embargo, las investigaciones de la ciencia en el siglo XX han confirmado que Aristóteles tenía razón cuando recomendaba a Alejandro Magno curar a sus soldados con esta planta casi mágica. En Lanzarote encontrarás un museo íntegramente dedicado a sus misteriosas propiedades, el Museo del Aloe Vera, en la localidad de Haría, que sirve de Centro de Interpretación donde se explica paso a paso el proceso de cultivo, recolección y procesamiento de la planta para conseguir el producto final. Su horario es de lunes a sábado, de 9h a 17h.

El municipio de San Bartolomé te sorprenderá con otro refugio de la historia canaria en forma de caserío señorial que se levantó en sus tierras a mediados del siglo XVIII XIX: la Casa del Mayor Guerra. Se trata de una construcción estratégica que controla desde su colina las vistas sobre Montaña Mina y Montaña Guaticea y sobre todo el Puerto de Arrecife, bajo control del Coronel de Milicias Francisco Guerra Clavijo y Perdomo, más conocido como 'el Mayor Guerra'. Aquí encontrarás un edifico típico canario con patio abalconado, sótano con aljibe y estancias nobles que se pueden visitar. La recreación de la época, con su dormitorio, salón principal, comedor y cocina, se ve completada por una explicación en paneles que describe la evolución histórica del municipio. Las visitas están permitidas de martes a domingo en horario de 9 a 14 horas.

Otra de las fortalezas de Lanzarote reconvertida en centro expositivo es el Castillo de San José, en Arrecife, donde encontrarás el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC), que fue inaugurado en 1976 con motivo del Primer Certamen Internacional de Artes Plásticas. En aquella década, el artista César Manrique asumió la responsabilidad de reconvertir el castillo del siglo XVIII en un espacio modernizado y adaptado al entorno, siguiendo su objetivo vital de combinar arte y naturaleza. Por ese motivo, no sólo la colección, sino también la obra arquitectónica, suponen un reclamo turístico irresistible. El MIAC abrió sus puertas con obras que van desde Francis Bacon a Eduardo Chillida, pasando por Julio Le Parc, Antonio López o Antoni Tápies, entre otros. El horario de visitas es de lunes a domingo, de 11 a 18 horas, e incluye en sus instalaciones un extraordinario restaurante con vistas al mar.

Sin duda, uno de los centros culturales más sorprendentes de Lanzarote es Museo de la Historia de Arrecife, ubicado en el Castillo de San Gabriel, del siglo XVI. Su objetivo es realizar un viaje en el tiempo que explica la creación de Arrecife en todos sus aspectos: el surgimiento de las islas en el Atlántico, la influencia de los volcanes, características de la tierra que provocaron su peculiar fauna y flora y la aparición de los asentamientos humanos desde la Prehistoria, época Medieval, Edad Moderna y Contemporánea. Paneles explicativos y pantallas audiovisuales interactivas completan esta descripción etnográfica del Museo de la Historia, que finaliza con una visita a la torre del castillo que ofrece impresionantes vistas sobre la tierra y el mar.

Si hablamos de la Galería de Arte Convento de Santo Domingo, en el municipio de Teguise, es obligado hacer referencia a su primer benefactor, el capitán Gaspar Rodríguez Carrasco, que en 1698 donó parte de sus propiedades para que fuese levantada la iglesia y el convento de la Orden Dominica, cuyo escudo podrás ver en los blasones frontales. Su fachada doble solapada esconde en su interior dos naves divididas por cuatro arcos de medio punto y armazón mudéjar, que custodia el retablo barroco policromado en pan de oro y con influencias indianas que preside la ermita. Lo más interesante de este monumento arquitectónico de gran riqueza es que su interior ha sido reconvertido en galería de arte contemporáneo, donde se celebran exposiciones de artistas internacionales. Su horario de apertura es de 10 a 14 horas, exceptuando los lunes y sábados, que está cerrado.

El municipio de Tías acoge otra de las casas-museo más representativas de la isla, esta vez como hogar del Premio Nobel de Literatura José Saramago. El escritor portugués vivió sus últimos dieciocho años en la isla disfrutando de la tranquilidad y el buen clima, que le inspiraban. La Casa Abierta de Tías era, según Saramago, "una casa hecha de libros", donde se respira literatura por los cuatro costados y reúne su extraordinaria colección bibliográfica desde el suelo hasta el techo. Sus objetos personales, fotografías, notas manuscritas, su estudio de escritura, su dormitorio, salón y jardines están abiertos al público para que se conozca al Saramago autor y al Saramago hombre. Entre su colección de arte destacan dibujos dedicados de Rafael Alberti y un grabado de César Manrique, a quien quiso conocer, pero no fue posible el encuentro tras el fatal accidente del artista.

Hablar de Lanzarote es hablar de su principal icono, César Manrique, que concibió el arte y la naturaleza como una simbiosis con la que trabajar. Si te interesa su estudio medioambiental y artístico, proyectos acabados e inacabados, maquetas, dibujos y colección de arte, no puedes perderte la Fundación César Manrique, que mantiene su legado. Por una parte, encontrarás su pintoresca casa-taller en el Taro de Tahíche, construida en los años sesenta sobre lava volcánica, y residencia del artista hasta finales de los ochenta; por otra, la Casa Haría de César Manrique, donde pasó los últimos años de su vida antes de su fatal accidente en 1992. En Haría, Manrique buscaba la paz de un palmeral alejado del bullicio de su anterior casa-museo, que se mantiene tal y como estaba el día de su fallecimiento.

Esta gran playa de arena dorada se extiende desde el pueblo pesquero de la Caleta de Famara, hasta las faldas del Risco (acantilado natural que conforma la zona norte de la isla). Dado su oleaje, es ideal para la iniciación en el surf. En el pueblo hay infinidad de academias y tiendas de alquiler de material. También ha sido considerada como una de las mejores playas para contemplar el atardecer. De hecho, recomendamos un paseo por la misma cuando la bajamar coincide con la caída del sol. Un espectáculo inolvidable. Y, por último, no debe faltar en el itinerario la visita del pequeño pueblo pesquero desde el que nace la playa. Sus callejuelas de arena y su variada oferta de restauración; hace que sea un lugar perfecto para la desconexión, así como para degustar pescados frescos y mariscos de la zona.

Uno de los rincones más curiosos de Lanzarote, que conviene visitar un día que apriete demasiado el sol, es el Jardín de Cactus, que supuso la última intervención del artista César Manrique en la isla en el año 1991. Como si de un anfiteatro romano se tratase, este cactarium se ubica en una antigua cantera de picón o arena volcánica empleada para cubrir los cultivos y que conserven el agua. El Jardín de Cactus está formado por más de siete mil ejemplares de cactus de más de mil especies distintas, no sólo autóctonas de Canarias, sino también procedentes de otros lugares, que se extienden por un jardín de cinco mil metros cuadrados. La entrada al parque cuesta algo más de cinco euros y se puede visitar de 10 a 17.00 horas, e incluso hacer un descanso en su cafetería, desde la que se puede contemplar el exotismo de su paisaje desértico.

Se podría decir que en los comienzos de la creación del mundo, cuando los cuatro elementos (aire, fuego, tierra y agua) se enfrentaron en una lucha a muerte, su resultado fue uno de los paisajes más impactantes de Lanzarote: los Hervideros. Se trata de una sorprendente formación volcánica en la que es posible observar cómo los brazos de lava procedentes de la Montaña de Fuego Timanfaya se abatieron sobre el mar y allí quedaron solidificados, creando unos extraordinarios acantilados agujereados por la erosión del viento y el agua. Los Hervideros reciben su nombre por los golpes del Atlántico a través de los agujeros en la roca volcánica, que provocan impresionantes géiseres de agua que suben hacia el cielo como si estuviera hirviendo. Encontrarás este sorprendente enclave de los Hervideros en la costa occidental, entre la zona de El Golfo y las Salinas del Janubio.

Los viajeros que no busquen el típico destino turístico, compitiendo por primera línea de playa y acudiendo a los mismos chiringuitos que otros turistas, tienen que plantearse una excursión a la salvaje Isla Graciosa. Se trata de una pequeña isla semivirgen por la que sólo pueden circular bicicletas por pistas, y ni siquiera está asfaltada, ya que su encanto precisamente reside en su hábitat natural. Desde Órzola, en Lanzarote, salen varios barcos a lo largo del día con destino a esta isla de playas paradisíacas, conjuntos volcánicos y aguas turquesas. Además, destaca como banco de pesca, su principal fuente de ingresos, y también como un excepcional escenario donde practicar submarinismo. La localización estratégica de La Graciosa hace que sus aguas cristalinas ofrezcan una variedad insólita de peces para observar.

¿Conoces el proceso artesano de extracción y desecado de la sal? Si nunca has tenido la ocasión de visitar unas salinas, tu estancia en Lanzarote será un buen momento para hacer una excursión diferente al aire libre. Previa reserva, puedes concertar una cita para visitar las Salinas del Janubio, que componen una sugerente estampa de colores blancos que contrastan con la tierra negra y el mar azul, en el municipio de Yaiza. Es una empresa de herencia familiar que lleva más de cien años trabajando y comercializando la sal de forma artesanal. Su recolección en los cocederos hace que la concentración de sal aumente y solidifique gracias al calor, por lo que la mejor época para visitarlas es en verano. De aquí se exporta sal a otras provincias y se elaboran salazones, que podrás degustar y comprar personalmente.

Lo más parecido a protagonizar una aventura tipo 'Viaje al Centro de la Tierra' de Julio Verne sería adentrarse en el túnel de lava más largo del mundo, la Cueva de los Verdes, que se encuentra en Lanzarote. A lo largo de siete kilómetros tierra adentro y los últimos 1.500 metros bajo el mar, en el llamado Túnel de la Atlántica, este viaje te permitirá admirar la extraordinaria fuerza erosiva del magma hace cinco mil años, durante la erupción del Volcán de la Corona. Se dice que el nombre de la Cueva de los Verdes procede de la familia Verdes canaria, propietaria de los terrenos donde se encuentra esta formación geomorfológica. Curiosamente, en los siglos XVI y XVII la población canaria sufría los salvajes ataques de los piratas, y la única forma de resguardarse fue escondiéndose en esta cueva.

Si quieres conocer un entorno mágico de piedra volcánica trabajada con el exquisito cuidado de César Manrique, no puedes abandonar Lanzarote sin visitar los Jameos del Agua. Suponen una intervención en el interior de uno de los túneles provocados por el Volcán de la Corona, hoy convertido en área recreativa por debajo del nivel del mar, que pueden ser visitados. César Manrique se las apañó para trabajar con la naturaleza provocando el menor impacto posible, creando delicadas escaleras de caracol, jardines, pasarelas y un auditorio en el interior de la gruta volcánica. En la laguna interior de los Jameos se encuentra la especie autóctona y única en el mundo de mini cangrejos albinos y ciegos llamados jameitos, a los que mata el óxido, por lo que está prohibido lanzar monedas al agua.

¿Sabías que al menos una cuarta parte de Lanzarote quedó sepultada por la lava que salió a borbotones de sus entrañas en el siglo XVIII? El Parque Nacional de Timanfaya o Montañas del Fuego dan testimonio de la fuerza de la naturaleza y su rastro de magma y ceniza solidificados, que en su erupción arrasaron pueblos y cultivos agrícolas, reconvertidos después en tierra de viñas. En tu visita a Timanfaya, que dura una hora y cuesta menos de diez euros, descubrirás géiseres y las llamadas anomalías geotérmicas, aquello que los vulcanólogos consideran temperaturas inusualmente cálidas en el suelo fruto de las convulsiones eruptivas de los años 1730 a 1736. La Ruta de los Volcanes se extiende a lo largo de catorce kilómetros transitables, y una de las experiencias más turísticas es recorrer el volcán a camello.

Uno de los fenómenos naturales más sorprendentes de Lanzarote es el llamado Charco de los Clicos, que recibe este nombre por los pequeños mariscos que solían habitar esta laguna. Se trata de un cráter de volcán comunicado con el mar por grutas subterráneas y convertido hoy en pequeño lago de agua verde esmeralda, debido a las algas que lo colonizan. El Charco de los Clicos se encuentra en la costa oeste del pueblo de Yaiza, conocida como El Golfo, y es uno de los paisajes más visitados de la isla por su extremo contraste de colores entre la lava negra, al mar azul y la laguna verde. Está prohibido bañarse aquí, pero la visita merece la pena no sólo por su curiosa formación geológica, sino también por la posibilidad de encontrar en su orilla las míticas olivinas, piedras semipreciosas típicas de Lanzarote.

El maestro Severiano Ballesteros afirmó en su día que el Campo de Golf Costa Teguise tenía el mejor diseño de Canarias y suponía todo un reto para disfrutar de los palos. Fue ideado por el británico John Harris en el año 1978. Si tu afición consiste en la concentración y el buen golpe, puedes destinar un día a comprobar el green de este centro de ocio ubicado en la Avenida del Golf. El picón (arena volcánica) y el fuerte viento de Lanzarote añaden dificultad a este campo técnico custodiado por 3.500 palmeras y recorrido por multitud de hoyos en dog-leg. Si aún no conoces los secretos del golf, el Campo Teguise te ofrece también clases particulares desde una hora a cinco horas repartidas en una semana. Las instalaciones incluyen pistas de pádel y un restaurante-cafetería con vistas a la montaña volcánica y el mar.

Si quieres poner a prueba tu resistencia física y competir con los mejores atletas del mundo, seguro que te interesa el triatlón anual que se organiza en el Puerto del Carmen: Ironman Lanzarote. Se trata de un evento deportivo asombroso que merece la pena incluso como espectador: hombres y mujeres convertidos en máquinas llevadas al límite, echando un pulso a las inclemencias del tiempo y del paisaje, desde la tierra volcánica al mar. Si tu visita a la isla coincide con esta convocatoria, que se suele celebrar en mayo, te encontrarás una media de 1.800 participantes dispuestos a dejarse la piel en las pruebas de natación de casi cuatro kilómetros, ciclismo alrededor de toda la isla y maratón de 42 kilómetros. Más de cuatro mil voluntarios trabajan en labores de asistencia y avituallamiento en un macroevento deportivo que seguro no te dejará indiferente.

¡Agua, agua y más agua! Si viajas con niños y quieres que pasen un día a remojo bajo el sol hasta que les salgan branquias, la mejor propuesta de ocio es el parque temático Aqualava, en el interior del complejo hotelero Relaxia, en Playa Blanca. Son más de 70.000 metros cuadrados de piscinas de olas, toboganes y castillos de agua, entre otras atracciones rodeadas de jardines. Aquí podrás pasar un día muy divertido con los más pequeños, pues todas las actividades son seguras y orientadas a un público infantil, sin alturas ni descargas de adrenalina. Y, para recuperar fuerzas entre subir y bajar a los toboganes, también dispone de un área de restauración con diversas propuestas gastronómicas, incluidos helados artesanales y exóticos zumos de frutas.

Lanzarote no es sólo un paraíso de arena y mar, en la isla también puedes encontrar alternativas de ocio más allá del chiringuito y la tumbona. Los viajeros deportistas, por ejemplo, pueden optar por conocer la isla sobre una bicicleta de montaña gracias a la iniciativa de Pedales de Lava. Su propuesta consiste en conocer el espacio lunar de la isla a través de rutas por pistas de lava, desierto y piedras donde el esfuerzo de cada jornada se verá recompensado con almuerzos, cenas y alojamientos en los establecimientos más típicamente canarios y alejados del turismo de masas. Lanzarote ofrece 247 kilómetros y 3.500 metros de desnivel donde poner a prueba tu resistencia y espíritu aventurero, en excursiones que van de tres a siete días de pedaladas. La empresa se encarga del transporte del equipaje, seguros, alquiler de equipo y alojamiento.

También en el municipio de Yaiza corrieron ríos de sangre y ardieron casas hasta que se construyó el Castillo de las Coloradas o de las Águilas, más pequeño que otras fortificaciones de la isla, pero igualmente vestigio de una época turbulenta. El Castillo de las Coloradas fue construido hacia 1740 como torreón en forma circular de mampostería, madera de tea y cal, rodeado por un foso protegido por un puente levadizo. Este pequeño torreón para defender la costa sur no podía albergar pueblos enteros como otras fortificaciones de Lanzarote, pero sí una guarnición militar, con su aljibe, calabozo, dos cañones armados y almacén para la pólvora. Su finalidad era preventiva y de control del tráfico naval por el estrecho de la Bocaina. El pequeño castillo no se puede visitar por dentro, pero se está considerando su rehabilitación para organizar visitas.

Además del sol y el mar, Lanzarote cuenta con el viento como patrimonio natural de la isla, lo que permite que uno de sus símbolos sea el molino de viento. A diferencia de los clásicos molinos manchegos, los canarios destacan por tener tres pisos en vez de sólo dos y por estar construidos con mampostería cubierta por un tejado cónico de madera y tejas. En el municipio de San Bartolomé se encuentra uno de los pocos molinos aún activos, destinado a la producción del tradicional gofio canario desde 1870 y también declarado Bien de Interés Cultural. 

Superviviente de las inclemencias del tiempo, el Faro de Punta Pechiguera es otro de los símbolos de Lanzarote, en pie desde 1856 y declarado Bien de Interés Cultural en el año 2002. Lo encontrarás situado en el sur de la isla, en el municipio de Yaiza, desde donde se puede contemplar la cercana Fuerteventura los días soleados. El Faro de Pechiguera se levantó con motivo del Plan de Alumbramiento de las Islas Canarias, a mediados del siglo XIX, con el objetivo de señalizar el Estrecho de la Bocaina. Durante más de un siglo estuvo en funcionamiento, hasta que fue sustituido por un faro moderno construido a su lado, que cuadruplicaba su altura y estaba automatizado. Se perdía así el encanto del oficio de farero, que vivía en la antigua construcción. El estado del viejo faro de Pechiguera hace que de momento sólo se pueda visitar el exterior.

Declarado Monumento Histórico-Artístico de Canarias desde los años sesenta, la Casa Ajei del municipio de San Bartolomé se remonta al siglo XVIII, cuando una saga familiar de militares -los Ferrer- construyó esta casona señorial. Cuenta con un patio interior en torno al que se distribuyen las estancias, la balconada de madera y el aljibe. La mítica aldea de Ajei, de la que recibe su nombre, se encuentra sepultada por la arena bajo el municipio, ya que los primeros asentamientos estaban en una zona de jable o arenas volcánicas que mutaban de espacio por la fuerza del viento. La Casa Ajei, residencia de los herederos de la familia Ferrer hasta bien entrado el siglo XX, se ha convertido en espacio de referencia cultural en San Bartolomé tanto por las labores de restauración del emblemático edificio como por las exposiciones artísticas que ofrece en la actualidad. Su horario de visita es de lunes a sábado de 10 a 14 horas.

El Puente de las Bolas, uno de los emblemas de Arrecife, la capital de Lanzarote, se remonta en la historia al siglo XVIII. Debe su nombre a las dos esferas de piedra que se alzan sobre sendos pilares preisabelinos, a medio camino de sus 175 metros de longitud empedrados. La principal misión de este puente era defender a los canarios de los ataques piratas con cañones y con el puente levadizo de madera que no les dejaba pasar. El monumento es hoy una de las postales más turísticas de Arrecife, con sus impresionantes vistas al atardecer y su situación estratégica cerca del Castillo de San Gabriel, el casco antiguo y el puerto.

El archipiélago canario tuvo la mala suerte durante siglos de ser objetivo de prácticamente todos los piratas internacionales: franceses, ingleses, portugueses, argelinos y moriscos se sucedieron en los ataques, saqueos y razzias que, además, esquilmaban la población en busca de esclavos. Esto hizo indispensable la creación de fortalezas defensivas que protegieran las islas. En Lanzarote encontrarás el Castillo de San Gabriel, que fue construido a finales del siglo XVI en un islote frente a Arrecife y puesto a prueba en 1586, cuando los moriscos le prendieron fuego. Su aspecto actual data de la reconstrucción del siglo XVIII, que de nuevo tuvo que defenderse a hierro y fuego en la guerra hispano-estadounidense de 1898, cuando se instalaron los cañones que hoy presiden la fortaleza. Al Castillo de San Gabriel se accede por el Puente de las Bolas, y en su interior alberga el Museo de la Historia de Arrecife.

El municipio de Haría alberga otra de las construcciones que identificarás por el sello inconfundible de César Manrique: el Mirador del Río, que nuevamente combina una arquitectura vanguardista con el entorno natural del Risco de Famara. Roca, hierro, vidrio y madera convierten este monumento en un enclave único. La situación estratégica de este mirador, a más de 400 metros sobre el nivel del mar y con extraordinarias vistas sobre el archipiélago Chinijo, se debe a que era una vieja posición de artillería, la Batería del Río, que Manrique rehabilitó y convirtió en nuevo centro cultural y restaurante. Cúpulas de cristal ajardinadas, escaleras helicoidales, ventanales, pasillos serpenteantes y escaleras de caracol típicas del artista componen un impactante conjunto arquitectónico y de ocio. Desde el interior puedes acceder a la azotea exterior, que en días soleados ofrece una vista panorámica de la isla.

Uno de los mayores ejemplos del arte vanguardista lanzaroteño y símbolo de tradición es el Monumento al Campesino, creado por César Manrique, que homenajea a los antiguos pobladores canarios que levantaron su isla a partir de la agricultura sobre lava volcánica. En realidad, se trata de un conjunto escultórico-arquitectónico formado por la escultura 'Fecundidad' y la Casa-Museo del Campesino, situado en las inmediaciones de San Bartolomé y compuesto por restos de edificaciones típicas. El Monumento a la Fecundidad está formado por restos de tanques de agua de barco ensamblados sobre una base de roca, mientras que la Casa-Museo fue un proyecto de César Manrique en los años 60 para recuperar construcciones y aperos de labranza tradicionales canarios. Además de contemplar el monumento, en la Casa Museo al Campesino también puedes visitar sus exposiciones, conferencias y su restaurante gourmet de cocina canaria.

El Acuario de Lanzarote es el más grande de las Islas Canarias, cuenta con más de un millón de litros de agua, distribuidos en 33 acuarios donde se pueden observar cientos de especies marinas. Desde especies típicas canarias como las morenas, sargos, las doradas o las fulas, hasta especies tropicales de preciosos y llamativos colores y variopinta morfología, peces payaso y las anémonas, dragones de fuego, peces globo, o cangrejos ermitaños, hacen parte de este espacio. El visitante también puede disfrutar de una variedad de tiburones en su túnel subacuático y tanque central de 500.000 litros de agua. ¿Listos para la aventura?

El proyecto de Marina Lanzarote se ancla en pleno centro de la ciudad de Arrecife, con la vocación de terminar de abrir definitivamente la capital de la isla al mar. Cuenta con un gran paseo marítimo frente a los locales comerciales y a la marina, que conecta directamente con la avenida marítima de la ciudad por el Sur, y con la nueva terminal de cruceros por el Norte, actuando al mismo tiempo de gran puerta de entrada de los cruceristas a la isla y siendo, tanto para locales como viajeros, un espacio único de ocio. Sus más de 14.000 metros cuadrados y más de 400 plazas de aparcamiento lo hacen muy accesible y contribuyen a completar la oferta de restauración y compras de Arrecife.

La Marina Puerto Calero, en Lanzarote, es considerado como uno de los destinos más exclusivos y prestigiosos del mundo de la vela. Con un carismático ambiente familiar y cercano, es, a menudo, sede de celebraciones de eventos internacionales. Las instalaciones cuentan con servicio de varadero y su Paseo Marítimo ofrece una variada oferta gastronómica, así como atractivas boutiques con firmas de primer nivel y otros servicios de gestión de excursiones o relacionados con la salud y bienestar.

La Geria constituye una extensa superficie en la zona central de Lanzarote, ocupada en su parte por lavas recientes de la erupción de 1730-36, entre las que sobresalen algunos conos volcánicos de diversas alturas. Los usos más característicos de este espacio son las plantaciones de viñas que aprovechan para su desarrollo las posibilidades de lapilli como retenedor de la humedad. En otras palabras, las cenizas son las encargadas de atesorar cada gota de rocío, tan valiosa en una tierra sin manantiales. Se trata de una práctica tradicional de hondo arraigo en la cultura de Lanzarote. En las inmediaciones de La Geria, se encuentran varias bodegas donde poder degustar el vino local, disfrutando del peculiar paisaje volcánico de viñedo.

El gofio es una harina de maíz, también llamado millo, tostado que tradicionalmente se molía a la piedra gracias a los molinos de viento, y que después refinaban a mano. Para los guanches, habitantes aborígenes de las islas, el gofio era y sigue siendo hoy uno de los principales aportes de energía en su dieta. Se trata de una parte importante de la historia y la cultura de Lanzarote. Actualmente, en lugares como La Molina de José María Gil, en pie desde 1870, podrás ver cómo hacían el gofio antes y conocer más sobre la cultura de la isla. ¿Te animas a sorprender a tu paladar?

En el oeste de la isla de Lanzarote y al borde del océano se encuentra El Golfo. Rodeado de las espectaculares lavas de las erupciones de 1730-1736, es un encantador enclave de casas marineras de estilo lanzaroteño, con estrechas calles que desembocan en la eterna estampa de las barcas varadas en una playa de arena negra. Visitarlo merece la pena no solo por la belleza propia del lugar, sino por su tranquilidad, su exquisita gastronomía a base de pescado fresco de la zona y por la proximidad a parajes naturales como el charco de Los Clicos o el Parque Nacional de Timanfaya. Además, la luz del atardecer desde alguna de sus terrazas pondrá el broche de oro a unos días de sosiego.

La pesca forma parte de la esencia de Lanzarote y siempre ha sido un importante motor para el desarrollo de la actividad económica, social y cultural de la isla. El papel de establecimientos como por ejemplo la Cofradía de Pescadores de La Tiñosa, que además forma parte del proyecto de promoción Saborea Lanzarote, ha sido clave para la preservación del litoral y de los valores tanto medioambientales como pesqueros, así como para el desarrollo de la vida y de la actividad comercial y cultural. Pasarse por este restaurante es, sin duda, la oportunidad ideal para disfrutar de gran variedad de pescado fresco todos los días y unas espectaculares vistas al mar.

Queso con higos, a las finas hierbas, ahumado, fresco o curado, rojizo con pimentón, untado con aceite de oliva y gofio... El mundo del queso es casi infinito en Lanzarote. Si en el desayuno de tu hotel te han ofrecido este producto autóctono o lo has probado en algún restaurante, seguro que ya estás considerando la idea de llevarte a casa este manjar. Para ello, nada mejor que acudir a los productores locales, como la Quesería El Faro, que cuenta con su propia granja de cabras de las que extraen y elaboran este auténtico manjar. La quesería se encuentra en la carretera de Teguise a Mozaga y elabora sus famosos quesos, premiados y exportados a toda Europa, desde hace más de cuarenta años. Su especialidad son los quesos de cabra, de los que ofrecen hasta diez variedades.

En el sur encontramos una línea costera de playas paradisíacas que, bajo el amparo del Monumento Natural de los Ajaches, se encuentran en un terreno completamente virgen. Estas playas están aisladas unas de otras por pequeñas montañas que las delimitan, convirtiéndolas en calas de abundante arena fina dorada. La claridad de sus aguas, nos permite apreciar una paleta de colores muy intensa. Este parque natural dispone de siete playas: Papagayo (que cuenta con un chiringuito), Puerto Muelas, Caleta del Congrio, Playa de la Acera, Playa del Pozo, Playa Mujeres, Calentón de San Marcial. Eso sí, es recomendable llevar agua y alimentos si se desea pasar todo el día. También tubo y careta de buceo, pues por la tranquilidad de sus aguas, es un lugar perfecto para la práctica de snorkel.

En el noroeste de la isla encontramos la playa del “Calentó Blanco”, unos entrantes de aguas cristalinas, que penetran entre los vestigios de las coladas de lava del volcán de la Corona propiciando un entorno espectacular. Esta playa está recubierta de fina arena blanca, lo que produce un efecto visual sorprendente sobre el agua, y que contrasta cuan obra de arte con las coladas de lava negra. Dada la tranquilidad de sus aguas, es una playa perfecta para disfrutar en familia, con niñas y niños pequeños, o tumbado al sol. Además, la calma que se respira es propia del paisaje volcánico, que con sus formas abstractas y Una de las estampas más puras y salvajes de Lanzarote > FOTO Una interacción mágica con el océano de fondos irresistibles En el noroeste de la isla encontramos la playa del “Calentó Blanco”, unos entrantes de aguas cristalinas, que penetran entre los vestigios de las coladas de lava del volcán de la Corona propiciando un entorno espectacular. Esta playa está recubierta de fina arena blanca, lo que produce un efecto visual sorprendente sobre el agua, y que contrasta cuan obra de arte con las coladas de lava negra. Dada la tranquilidad de sus aguas, es una playa perfecta para disfrutar en familia, con niñas y niños pequeños, o tumbado al sol. Además, la calma que se respira es propia del paisaje volcánico, que con sus formas abstractas y desordenadas, aíslan las playas de la poca civilización que está presente en el entorno. Además, Caletón Blanco dispone de aparcamientos y fácil acceso.

Playa Blanca es un núcleo con una gran variedad de servicios turísticos en una zona agradable y tranquila, en el sur de la isla. Además, en Playa Blanca se encuentran playas maravillosas de aguas cristalinas y belleza natural que disponen de buenos servicios para su disfrute, ideal para familias. En el centro de la zona turística de Playa Blanca encontramos la playa que da nombre a la localidad. Esta playa está galardonada con bandera azul, el entorno donde se encuentra es una visual al recordatorio de cómo empezó a erguirse el pueblo sobre estas costas conservando la arquitectura y las pinceladas de la construcción de Lanzarote. Su paseo marítimo, que cuenta con una completa oferta de comercios, restaurantes y bares, es otro gran atractivo.

En el sureste de la isla de Lanzarote encontramos la zona turística de Costa Teguise, con un ambiente muy tranquilo y un clima cálido refrescado por la brisa atlántica. Esta localidad dispone de una infraestructura creada para el disfrute de todo tipo de turismo, se trata de un espacio urbano adaptado al entorno y que se ha desarrollado conservando el toque característico del artista local César Manrique. Costa Teguise dispone de maravillosas playas pensadas para el uso y disfrute de la población local y del turista. Entre ellas, destacan las playas de El Jablillo, Las Cucharas (la playa con más olas donde los amantes de deportes como el windsurf lo pasan en grande) o Playa Bastián.

En el centro-sur de la isla encontrarás Puerto del Carmen, localizada a escasos diez minutos del aeropuerto. Cuenta con maravillosas playas de aguas cristalinas y arena ardiente, entre ellas destacan: - Los Pocillos, ideal para ir en familia. Dispone de zona de juegos para niños y zonas de restauración y ocio, así como servicios de socorrismo, hamacas, sombrillas y baños. - Playa Grande. Con 1.190m de longitud, tiene un paseo marítimo con bares, chiringuitos, restaurantes, discotecas y comercios para disfrutar. En ella se pueden realizar infinidad de actividades de ocio y deportivas. - Playa Chica, cercada por coladas de lava que se adentran en el mar y delimitada por piedras que le dan un aspecto de cala. Esta especie de cala arenosa es uno de los principales spots de buceo de la isla. Dispone de academias de buceo donde alquilar material y para apreciar este fondo marino maravilloso. Esta playa también cuenta con un pequeño muelle con oferta de restauración y actividades. .

Con más de medio kilómetro de fina arena dorada, es la mejor playa de la capital de la isla e ideal para niños y niñas por sus tranquilas aguas, arropadas por arrecifes naturales. Distinguida con el galardón de Bandera Azul, El Reducto cuenta con todos los servicios necesarios: duchas, vestuarios, aseos, chiringuitos, paradas cercanas de guagua y taxis, así como una amplia oferta de alojamientos. Su renovado paseo marítimo incluye además cafeterías, restaurantes, un atractivo parque temático ideal para el paseo y el ocio, con servicio de bar, pista de patinaje, carril de bicicletas, césped natural...

Los pueblos costeros del municipio de Haría, albergan una nutrida variedad de playas y piscinas naturales ideales para refrescarse durante la visita. Uno de ellos, es el pueblo de Arrieta, donde la playa de La Garita se extiende a lo largo de medio kilómetro de apacible playa familiar. En este enclave costero también encontrarás una estampa arquitectónica que destaca por su estética: se llama La Juanita, la Casa China o el Chalet de Arrieta. Exótica, acristalada y con un tejadillo de pagoda oriental que parece sacado de un cuento infantil. Fue propiedad de Juan de León Perdomo, un indiano de Haría que la construyó en 1916 como balneario de reposo para su hija enferma.

El Volcán de la Corona, con 609 metros de altura, es el punto más alto de la zona norte de la isla. Este volcán se caracteriza por su gran cráter y su tubo volcánico de unos 6km con desembocadura en el mar. Se puede acceder al cráter en una agradable caminata disfrutando del paisaje, la flora y fauna de la zona. Sin duda, una cita obligada para los amantes del senderismo.

El cráter del volcán del Cuervo se encuentra entre el Parque Nacional Timanfaya y la zona protegida de La Geria. La excursión y el senderismo por esta zona es un viaje en el tiempo y una actividad muy recomendable, incluso con niñas y niños. El lugar es muy importante, ya que, de acuerdo a la historia vulcanológica de la isla, el primer volcán en abrirse fue el que hoy se conoce como La Caldera de los Cuervos, y fue por esta zona donde comenzaron las erupciones de Timanfaya, en el año 1730 y que continuaron durante 6 años. Por favor, no te lleves piedras volcánicas, son parte de un paisaje único en el planeta.

Con este Mercado se trata de promocionar el desarrollo sostenible, un desarrollo económico y social que sea compatible con la protección y mejora del medioambiente, al fomentar directamente la agricultura y la ganadería de la zona, al tiempo que se mantiene y conserva el paisaje, según la tradición del entorno. El mercadillo está ubicado en una casa de Uga, con gran tradición agrícola y ganadera, que posee la típica organización de las edificaciones rurales de la época en la que una serie de habitaciones se organizan entorno a un patio central. Sin duda, una experiencia especial y única.

En el mágico paisaje volcánico de Lanzarote, de colores ocres y negros, existe un lugar denominado Mancha Blanca, en el municipio de Tinajo, que guarda muchísimo encanto. Si vienes en domingo, no te puedes perder el mercado agrícola y artesanal de la localidad, un lugar donde saborear y disfrutar de los mejores productos artesanales. Todos los domingos de 9 a 14 horas, junto a la ermita de la Virgen de los Dolores, podrás disfrutar de este maravilloso mercado tradicional.

Este mercado pone en valor los productos artesanales y de la tierra. Lo atractivo es que en un mismo espacio vecinos de la localidad y turistas comparten una experiencia muy enriquecedora, pudiendo adquirir, principalmente, productos del sector primario: granos, quesos locales, fruta, verduras, pescado seco, tollos, pejines, hortalizas, repostería, así como piezas artesanales (artesanía tradicional canaria y artesanía artística y contemporánea). Es una manera de fomentar el consumo kilómetro cero y sostenible.

También en el municipio de Yaiza corrieron ríos de sangre y ardieron casas hasta que se construyó el Castillo de las Coloradas o de las Águilas, más pequeño que otras fortificaciones de la isla, pero igualmente vestigio de una época turbulenta. El Castillo de las Coloradas fue construido hacia 1740 como torreón en forma circular de mampostería, madera de tea y cal, rodeado por un foso protegido por un puente levadizo. Este pequeño torreón para defender la costa sur no podía albergar pueblos enteros como otras fortificaciones de Lanzarote, pero sí una guarnición militar, con su aljibe, calabozo, dos cañones armados y almacén para la pólvora. Su finalidad era preventiva y de control del tráfico naval por el estrecho de la Bocaina. El pequeño castillo no se puede visitar por dentro, pero se está considerando su rehabilitación para organizar visitas.

La Villa de Teguise ha sido noble y señorial a lo largo de su rico pasado. Fue la antigua capital de Lanzarote desde la primera mitad del S. XV hasta la segunda mitad del S. XIX (año 1852), cuando perdió prácticamente todas las parcelas de poder en detrimento de la nueva capital, Arrecife. De hecho, fue el primer asentamiento civil y urbano más importante de Canarias. Declarada conjunto arquitectónico-histórico- artístico, se trata de una de las villas más antiguas y que han escrito una de las páginas más célebres de la historia de Lanzarote.

La Casa Museo del Timple es un espacio dedicado a la música y la cultura tradicional de canarias, teniendo como protagonista principal al timple, un pequeño instrumento de cuerda que viene a ser uno de los símbolos sonoros más arraigados en todo el archipiélago. La Villa de Teguise, a través de sus artesanos, cumplió un papel fundamental para que el timple se extendiera por el resto de las islas, convirtiéndose no sólo en portavoz de la identidad insular, sino como un elemento de contacto con otras culturas y de desarrollos estéticos que aúnan tradición con modernidad. Visitar este espacio, brinda a cualquier turista una mirada auténtica a las raíces de la cultura canaria. ¡No te lo puedes perder!.

La bodega El Grifo, además de ser la más antigua de Canarias, se encuentra entre las diez más antiguas de España, elaborando vinos ininterrumpidamente desde 1775. En sus instalaciones se encuentra el Museo del Vino, ubicado en la bodega primitiva. La visita es una experiencia única, casi un viaje en el tiempo, donde podremos ver el lagar, bodega, taller de tonelería, espacio de despalilladoras, bombas de trasiego y alambiques, elementos todos del siglo XIX y comienzos del XX. Forman parte del Museo los tres espacios siguientes: el Pequeño Jardín de Cactus; la Huerta de Frutales o de la Palmera; y los “chabocos” de Moscatel, agujeros en la capa de lava, donde se encuentran escondidas los antiguos parrales, alguno de ellos del siglo XIX.

Acude y disfruta de los Karts de competición para los más experimentados, los Senior Karts para pilotos a partir de 16 años, los Junior Karts para adolecentes de 10 - 16 años, los Karts para niños de 5 - 10 años e incluso ofrecemos karts de dos asientos para los más pequeños que pueden conducir en compañía de sus padres. En Lanzarote Karting tendrás monitores presentes en todo momento, tanto en pista como en boxes, velando por el respeto de las normas y por la seguridad de la pista para que no tengas ningún incidente. Además, la calidad del asfalto es de máxima calidad, muy adherente, liso y carente de baches para que disfrutes con la mejor de las garantías.

Si quieres emociones fuertes y conocer una cosa diferente, tienes que conocer este lugar. Se trata de un juego vivo en el que deberás utilizar tu cerebro, junto a tu grupo, para poder escapar de una habitación. De esta forma, deberéis averiguar un misterio a través de distintos acertijos y así poder resolverlo y salir en menos de una habitación. Pon a prueba tu ingenio.

Una experiencia inolvidable que si estás en Lanzarote no podrás perderte. Toma el submarino Sub Fun Tres y baja hasta 30 minutos a las profundidades del Océano Atlántico. Acompañado de un guío podrás conocer el Océano y disfrutar de su belleza.

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En Sonidos Líquidos podrás descubrir una experiencia musical y enogastronómica con un entorno único en el mundo. Grandes bandas de renombre nacional e internacional se suben al escenario de La Geria desde donde podrán vislumbrar el impactante paisaje de los viñedos de Lanzarote, rodeado de volcanes.

Si estás en Lanzarote no puedes perderte este festival itinerante con distintos escenarios distribuidos por toda la ciudad y dirigido a todos los públicos. Podrás disfrutar de distintos estilos musicales. Toda una experiencia musical.

Este lugar es un oasis donde el Golf y el amor por la isla de Lanzarote se unen en una perfecta simbiosis, ya que se respetó al hacerlo la típica construcción de Lanzarote. Ubicado en el Puerto del Carmen, este campo de Golf cuenta con bellas vistas hacia el Océano Atlántico y a Fuerteventura. Igualmente, está rodeado de paisajes volcánicos, pueblos blancos y naturaleza salvaje, todo un enclave maravilloso.

Open Mall es un centro comercial en Lanzarote que tiene todo lo que te puedes imaginar para pasar un día fantástico. Ya sea con tu pareja, amigos o con niños, podrás hacer un sinfín de planes. Y es que es un lugar donde los más pequeños disponen de distintos parques infantiles y tú podrás mientras visitar gran número de tiendas de las mejores marcas o tomarte algo en un restaurante con gran calidad en cuanto a su oferta gastronómica.

En este centro comercial podrás encontrar todo lo que necesites, una amplia oferta gastronómica con restaurantes de todo tipo, farmacias, ecoactividades y hasta más de 30 comercios. Y todo al aire libre para que disfrutes mucho del magnífico clima de Lanzarote. Y todo con parking gratuito.

El Festival de las Cocinas Volcánicas es un magnífico evento gastronómico con Chefs de prestigio internacional, junto con los más destacados de la isla que comparten conocimientos con el público. Allí podrás encontrar talleres y ponencias impartidas por profesionales muy conocidos, algunos de ellos con Estrella Michelin. Restaurantes, bodegas, queserías, cervecerías artesanas, productores y otras empresas del sector ofrecerán tanto sus productos como sus creaciones culinarias que han preparado expresamente para esta ocasión.

Lanzarote tiene grandes espacios naturales en los que podrás vislumbrar paisajes maravillosos si decides hacer senderismo. Desde la montaña, hasta los volcanes o el mar estarán para tu deleite. Además, podrás disfrutar del calor que desprende su tierra bajo tus pies, una sensación única. La práctica del senderismo la podrás ejercitar durante todo el año puesto que el clima siempre acompaña.

Si vas a Lanzarote no puedes dejar pasar la oportunidad de ver su fauna bajo el mar. Es el momento de coger un tubo y unas gafas para poder disfrutar de las más de 50 inmersiones de las que dispone la isla. Si decides sumergirte bajo sus aguas notarás las sensación de estar volando dentro del mar, contemplando sus paisajes volcánicos marinos, su fauna y sus coloridos. No olvides que Lanzarote cuenta con los mejores centros de buceo de toda Canarias.

Lanzarote es el lugar ideal para los amantes del surf. Sus vientos continuos te ofrecen unas magníficas condiciones de navegación, y para el disfrute con sus olas. Tanto expertos como principiantes podrán disfrutar de divertidas jornadas de surf.

Otro de los planes atractivos que puedes realizar en Lanzarote es coger un catamarán. Disfrutarás de una experiencia magnífica a bordo de uno de los catamaranes de Catlanza. Además, a bordo estarás siempre acompañado de un equipo de profesionales y podrás degustar una comida y bebidas exquisitas.

El clima subtropical de Lanzarote permite disfrutar del mar durante todo el año. En Lanzarote se organizan salidas guiadas por diferentes lugares de la isla con kayak donde podrás visitar cuevas, acantilados, islotes, playas vírgenes, son algunos de los lugares que visitar.