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Guía turística: qué hacer y ver en Argel
Seductora puerta entre dos mundos
Mágica joya a los pies del Mediterráneo. Un lugar donde la historia forma parte de la vida cotidiana y se contempla entre sus laberínticas calles, en las profusas colecciones de sus museos y en una gastronomía marcada por la tradición. Un destino que no te dejará indiferente. Bienvenidos a la capital de Argelia, ¡bienvenidos a Argel!
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- Museos
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Pâtisserie Noor el Hani
Considerada como una opción gourmet, es ideal para un recuerdo en forma de postre.
Un dulce regalo como souvenir
De todas las pastelerías de Argel, ésta es la más recomendable para degustar el sabor de los dulces tradicionales y para llevar una exquisita y azucarada bandeja de recuerdo tras tu paso por la ciudad. El gran pastelero Idiri Malika abrió su primera tienda en el año 2002, pero el éxito de la Pâtisserie Noor el Hani ha sido tan fulgurante que ya tiene cuatro establecimientos repartidos por la capital. Tanto es así, que en la actualidad está considerada como una opción gourmet. La clave de su fama se basa en una materia prima de excelente calidad y en la combinación de recetas tradicionales con otras creaciones más modernas; y es que aquí encontrarás lo más granado de los postres argelinos, donde la miel, las almendras y el pistacho se erigen como verdaderos protagonistas, pero con un toque personal más que característico. Cuenta incluso con postres bajos en calorías. ¡Qué mejor souvenir que un dulce regalo!
De compras por Bab El Oued
Podrás comprar directamente a los talleres, sin intermediarios. ¿Listo para regatear?
El rincón de los grandes artesanos
Justo al pie de la casbah comienza este barrio de herencia bohemia y garante de una larga tradición obrera. Es uno de los principales puntos neurálgicos de la capital en lo que a artesanía se refiere, pues alberga una importante cantidad de talleres desde hace décadas; un hábito, éste de las manufacturas, que ha ido adquiriendo un peso notable con la cada vez mayor llegada de turistas a Argel. En Bab El Oued tendrás la posibilidad de visitar pequeños bazares, contemplar de primera mano cómo se elaboran algunos productos y comprar directamente a los artesanos, sin necesidad de intermediarios: tapices, alfombras, bisutería, artículos de decoración, tejidos, productos de cuero y otras llamativas obras de arte en forma de productos hechos a mano. ¿Una recomendación? Ve preparándote para regatear, porque es probable que consigas un precio menor del indicado inicialmente. El lugar idóneo para comprar ese detalle tan especial que llevas tiempo buscando.
De zoco en zoco
Lugares abarrotados en los que encontrarás cualquier cosa que imagines.
Una tradición bien arraigada
Si tuviéramos que elegir una tradición argelina relacionada con el mundo de las compras, ésa sería, sin duda alguna, la de acudir a los principales zocos de la ciudad. Los zocos son mercadillos que suelen celebrarse al aire libre, lugares eclécticos en los que podrás encontrar desde antigüedades a productos de comida u objetos de decoración. La nota común en todos ellos estriba en el continuo vaivén de gente, un trasiego que no tiene término medio: teminarás adorándolo u odiándolo; esto ya es cuestión de gustos. Argel cuenta con diferentes zocos repartidos por sus diferentes barrios, pero quizá los más famosos de todos son los que se amontonan en torno a la Mezquita de la Pescadería y el Mercado de Chaat, en pleno centro de la ciudad: en ellos podrás comprobar de primera mano el regateo entre compradores y vendedores y tendrás la oportunidad de adquirir exóticas frutas frescas, tapices y productos de artesanía local.
Le Marché Meissonier
Disfruta de la vida cotidiana de la capital mientras compras excelentes productos.
¡Empápate de Argel!
Toda buena capital que se precie debe contar con un típico mercado de abastos en el que ir a buscar cada día los mejores productos frescos de la tierra; pues bien, en Argel, ese lugar es Le Marché Meissonier, el más pintoresco de todos. Pasear por esta plaza te permitirá entrar en un mundo de intensos colores, olores y sabores, inconfundibles, una completísima experiencia para tus sentidos. En él tendrás la oportunidad de contemplar lo más granado de la gastronomía argelina, todo ello de una calidad sublime: pescado fresco, frutas (incluso algunas que, seguro, nuna antes habías visto), verduras, carnes, productos preparados, aceitunas, especias y una gran cantidad de productos que te harán la boca agua. Y, por si fuera poco, también te zambullirás, sin quererlo, en el ambiente cotidiano de la ciudad, disfrutando mientras ves cómo es un dia cualquiera para los argelinos mientras éstos realizan sus quehaceres diarios. Una opción diferente.
Librairie des Beaux-Arts
Fue punto de reunión de figuras literarias como Camus o Djaout. Imprescindible.
¿Te gusta leer? Éste es tu sitio
Si eres un lector empedernido, este lugar no tardará en convertirse en uno de tus lugares favoritos de la capital. No son pocos los que consideran que la Librería de Bellas Artes es la mejor de Argel, tanto por su ambiente intelectual como por su envidiable historia, ya que fue punto de reunión de escritores de la talla de Albert Camus, Tahar Djaout o Emmanuel Roblès, las grandes figuras de la literatura argelina. Se inauguró en la década de 1950, y desde entonces ha gozado de un halo bohemio que le ha permitido convertirse en santo y seña de la cultura. Aquí podrás encontrar una gran cantidad de libros sobre Argelia, así como grandes obras y otras creaciones menos conocidas de los principales escritores del país que te será difícil hallar en otro lugar; también ediciones especiales de editoriales locales y algunas revistas contemporáneas. Sólo por imbuirse del espíritu que la impregna, una visita a la Librairie des Beaux-Arts ya merece la pena.
Compras y más compras
Centros comerciales, hipermercados, zocos, grandes avenidas... ¡Que viva el shopping!
Opciones para todos los gustos
La cultura del centro comercial está llegando poco a poco a la ciudad, pero todavía queda un buen trecho para equipararse con la implantación que tiene en otros países occidentales. Además de los ya nombrados, hay otros grandes complejos como el Zemzem Shopping Center o el Centre Commercial Taiba, enormes edificios donde sobresalen las boutiques de moda; sin embargo, aún son muchos los argelinos que prefieren seguir realizando sus compras en los zocos callejeros o en hipermercados tradicionales como UNO o Ardis, que cuentan con la mayoría de servicios y ofrecen unos precios más asequibles. Otras avenidas importantes y repletas de tiendas, como Hassiba Ben Bouali, completan un amplio abanico comercial que convierten a Argel no sólo en la capital política del país, también en el gran centro del comercio nacional. Los apasionados del shopping pueden estar tranquilos: aquí podrán dar rienda suelta a sus deseos.
Centro Comercial Hamza
Ecléctico es la palabra que mejor define a este espacio: tiendas para todos los gustos.
Para el público más joven
Situado en las afueras de Argel, en el popular barrio de Bachdjerah, el Centro Comercial Hamza es uno de los principales reclamos para el público juvenil y un auténtico paraíso para los amantes de las compras. Lo más destacable de este lugar es el eclecticismo del que hace gala, ya que aquí se dan cita establecimientos de todo tipo y con estilos claramente diferenciados, para todos los gustos: desde tiendas de ropa donde encontrarás las últimas tendencias del momento hasta establecimientos destinados a las familias más conservadoras, que siguen manteniendo la tradición argelina con vestimentas de lo más clásico; esta característica permite ver cómo se entremezclan cada día diferentes clases sociales, creando una marabunta de personas que llama poderosamente la atención. Pasar una tarde aquí acaba siendo una experiencia realmente peculiar. Además, alberga locales de productos cosméticos, salones de belleza, librerías, accesorios, menaje del hogar, numerosos restaurantes y un cine.
Centro Comercial Bab Ezzouar
Destaca por su amplia oferta de marcas de moda internacional.
El más grande de la ciudad
Bab Ezzouar es el mayor y más conocido complejo comercial de la capital, un gigantesco espacio de más de 100.000 metros cuadrados dedicado al ocio y, sobre todo, al shopping. Se inauguró en diciembre de 2009. En su interior alberga más de cien comercios que abarcan cualquier ramo que puedas imaginar: bisutería, electrónica, decoración del hogar, menaje, lencería fina, ópticas, establecimientos de belleza, maquillaje... por lo que no tendrás problemas para encontrar aquello que estés buscando. Sobresale por su gran oferta en marcas de moda para hombre y mujer , algo que no resulta muy común en otras zonas de la capital, como Levi's, Bershka, Diamantine, Tommy Hilfiger, Zara, Lacoste, Mango o Punt Roma, entre otras muchas. Este centro comercial también dispone de una amplia oferta en materia de restauración, con diversas opciones internacionales (mexicano, hindú, comida rápida, italiano), ideal para recuperar fuerzas durante una agitada tarde de compras.
Rue Didouche Mourad
Joyerías, tiendas de moda, librerías, complementos... ¡Todo al alcance de tu mano!
La calle de compras por excelencia
Hemos llegado a la calle principal de Argel. Con esta breve descripción ya es posible hacerse una idea de la importancia que tiene esta avenida dentro del conjunto de la ciudad, un extenso bulevar que también se erige como su gran arteria comercial. Se encuentra muy concurrida a cualquier hora del día, y la caracterizan dos aspectos principales: la enorme cantidad de establecimientos a uno y otro lado de la calle y el intenso tráfico que sufre cada jornada. Es el lugar ideal para ir de compras en la capital, pues aquí encontrarás las mejores boutiques de moda nacional e internacional, lujosas joyerías, tiendas de complementos y otros locales con preciosas prendas bordadas, mucho más típicas del país, así como bohemias librerías. La Rue Didouche Mourad también se convertirá en tu mejor opción si estás buscando algún recuerdo de tu visita a la ciudad, ya que te será difícil encontrar tanta variedad en cualquier otra parte de la ciudad.
Museo Marítimo Nacional
Exposiciones temporales, documentales y talleres para conocer su patrimonio marino.
El Mediterráneo como protagonista
No sería posible comprender la historia de Argelia sin mirar al mar Mediterráneo, uno de los elementos que han marcado sus tradiciones y el modo de vida de buena parte del país; no en vano, cuenta con más de mil kilómetros de costa. Abordando invasiones, batallas, la influencia de otras culturas y el litoral como motor económico, este museo se encarga de poner en relieve la gran riqueza de los anales marítimos argelinos a través de exposiciones temporales, talleres, proyección de documentales y conferencias que se llevan a cabo durante todo el año. No sólo explica las diversas misiones en las que ha participado la marina de guerra de Argelia o los modelos de barcos que posee, también promueve el patrimonio subacuático nacional y su acervo arqueológico marino. Es una visita muy recomendable para conocer otra cara diferente del Mediterráneo y comprobar el influjo que el mare nostrum ha tenido en la región del Magreb.
Museo Público de la Ilustración, las Miniaturas y la Caligrafía
Preciosa muestra de manuscritos decorados con dibujos en miniatura y letras de oro.
Arte de pequeñas dimensiones
Original, cuanto menos; y es que pocos museos hay en todo el continente africano tan especializados como éste, dedicado por completo a las ilustraciones, las miniaturas y la caligrafía. El eje sobre el que gira este centro es la enluminure, palabra francesa que designa a los manuscritos iluminados, es decir, aquéllos en los que el texto se complementa con grandes letras decoradas, bordes llamativos y ciertos dibujos en miniatura. Son códices caracterizados por unos colores vivos, algunos de ellos ornamentados incluso con oro y plata, de muy bella factura. Aquí encontrarás excelentes ejemplares históricos y otras obras más recientes, fruto del trabajo minucioso de artistas contemporáneos que dominan la técnica de la miniatura. También es la sede de festivales internacionales sobre caligrafía árabe y sobre estas técnicas de escritura manual, donde se dan cita los mejores creadores en este ámbito. Se ubica dentro del conocido Palacio Mustapha Pacha, cuyas paredes están decoradas con alrededor de medio millón de azulejos.
Museo del Niño
Una colección de muñecas, biblioteca y talleres para los peques. ¿Quién da más?
Un verdadero paraíso infantil
Poco conocido incluso entre los propios vecinos, es uno de los grandes secretos de la capital. Y es que el Museo del Niño lo tiene todo para alzarse como referencia ineludible si estás viajando con tus hijos: un entorno incomparable (el frondoso parque Beyrouth), un precioso edificio de estilo morisco y unos contenidos que harán las delicias de los más pequeños de la casa. En su interior cuenta con una divertida colección de muñecas con trajes típicos de diferentes países, una biblioteca con cómics y libros infantiles y muestras de 'obras de arte' elaboradas por ellos mismos. A lo largo del año también desarrollan talleres de teatro, pintura y caligrafía para que disfruten aprendiendo mientras juegan. Es el único museo de este tipo que existe en el país y uno de los pocos que encontrarás en todo el continente africano. Abrió sus puertas en el año 1965. ¡A disfrutar se ha dicho!
Museo del Ejército
Documentos, material bélico y fotografías que ilustran la independencia argelina.
La guerra contra Francia, a detalle
Todo un icono patrio, un símbolo de la liberación argelina. Este museo efectúa un repaso a la historia del ejército del país y a los conflictos bélicos más relevantes que han tenido lugar en sus fronteras desde la prehistoria hasta el siglo XX, prestando una atención muy especial a la Guerra de Independencia contra Francia entre 1954 y 1962: encontrarás fotografías, documentos y testimonios directos de los grandes héroes de la nación, pudiendo comprender las causas que motivaron la revolución, la guerra de guerillas y el desarrollo de la contienda desde el punto de vista de los vencedores. Aquí también podrás ver de cerca material bélico original y a escala real, como cohetes, misiles, armaduras, antiguos cañones, armamento o vehículos motorizados. Se inauguró en 1968 dentro de una antigua iglesia, y consta de cinco grandes plantas. En su interior no está permitido tomar fotografías.
Palais des Raïs
Exposiciones plásticas y escultóricas en uno de los mejores edificios de la ciudad.
Una lujosa sede para la cultura
Localizado en pleno corazón de la casbah, este edificio constituye quizá el mejor ejemplo de la ciudad en lo que a combinación de espacio histórico y cultural se refiere: se trata de un bellísimo palacio que data del siglo XVIII y que ha desarrollado diferentes usos desde entonces, funcionando por ejemplo como sede de la Biblioteca Nacional. En la actualidad alberga el Centro de las Artes y la Cultura Palais des Raïs, donde se proyectan sugerentes exposiciones plásticas, escultóricas y conferencias dentro de un amplio programa de actividades; también acoge otro tipo de citas más informales, como espectáculos para niños o colecciones de artesanías argelinas. ¿Lo mejor? La arquitectura del conjunto palaciego, una verdadera joya decorativa con techos de madera tallados a mano y arcadas simétricas embellecidas con columnas salomónicas y una increíble muestra de azulejos de colores. Las reminiscencias arabescas están presentes en todo momento. ¡Te encantará!
Museo de la Antigüedades
Numerosas piezas y obras de arte de gran belleza que se remontan al Imperio Romano.
Un paseo por la historia del país
Fue inaugurado en 1897, convirtiéndose así en el museo más antiguo de Argel. Se caracteriza por albergar una enorme cantidad de vestigios y objetos que explican con detalle los pormenores de la amplísima historia argelina y la influencia que otras culturas, como la romana o la francesa, han tenido sobre su perspectiva actual. En este Museo de las Antigüedades disfrutarás de sugerentes muestras de arte clásico, con trabajos en marfil o en coloridos azulejos que reflejan el poder que llegó a tener esta zona en siglos anteriores, así como esculturas y estatuas en bronce de tiempos del Imperio Romano; algunas de ellas son de gran tamaño y se conservan en buen estado. Muy atractiva resulta también la sala donde se aborda el culto a los dioses paganos. Cuenta con una interesante exposición de arte islámico en la que se recogen numerosas piezas procedentes tanto de Argelia como de otros países de la región.
Museo de Artes y Tradiciones Populares
Un repaso a las costumbres más arraigadas del país y al modo de vida de los argelinos.
Increíbles trabajos artesanos
Créenos: será uno de los lugares que más te llamen la atención de toda la ciudad. Ubicado en una preciosa construcción de estilo otomano, hablamos de un centro donde se realiza un esmerado repaso a las costumbres, las tradiciones y los aspectos más arraigados en el país, como sus oficios artesanales y su cultura clásica. En este museo es posible admirar buena parte de los instrumentos cotidianos argelinos, muchos de ellos ya antiguos, como utensilios de cocina, tejidos, joyas, exquisitos elementos decorativos y un sinfín de objetos que te permitirán concebir una imagen certera de cómo era la vida diaria de los ciudadanos y cómo ha ido cambiando con el paso del tiempo. También aquí podrás contemplar bellos trabajos de artesanía en forma de alfombras o muebles y, si lo deseas, adquirir alguna muestra original como recuerdo. Fue inaugurado en el año 1961. Desde su parte superior hay una estupenda panorámica del mar y del casco viejo de Argel.
Museo Público de Arte Moderno y Contemporáneo
Aún no tiene colección permanente, pero sus muestras temporales son de gran valor.
Reconocido internacionalmente
Más conocido como MaMa, las siglas que deja su abreviatura en francés, el principal objetivo de este centro estriba en apoyar y difundir las mejores creaciones de los artistas argelinos contemporáneos. Aún no cuenta con una colección permanente debido a su reciente creación (se inauguró en el año 2007), pero las exposiciones temporales que acoge cada año son de un valor soberbio, reconocidas incluso a nivel internacional; de hecho, no son pocos los artistas europeos y norafricanos que han tenido la suerte de exponer aquí sus obras. En el Museo Público de Arte Moderno y Contemporáneo podrás disfrutar de interesantes muestras de fotografía, pintura y de algunas de las tendencias más atrevidas del momento, así como de otro tipo de actividades periódicas como talleres, coloquios o divertidas performances. Especialmente llamativo resulta el edificio en el que se encuentra, un increíble ejemplo de arquitectura neoárabe.
Museo Nacional de Bellas Artes
Más de ocho mil referencias escultóricas, plásticas y decorativas. ¡Espectacular!
El mayor museo de África
Sólo un enclave de tamaña belleza podría ser el elegido para acoger el mayor museo de arte de África. Sus más de ocho mil referencias le convierten en una cita obligada de la capital y no sólo por la grandeza de estas obras, también por la magnitud del edificio, una impresionante construcción de cuatro plantas diseñadas en estilo art déco por el arquitecto Paul Guion. Cuenta con amplios fondos entre los que destacan sus colecciones de porcelanas, artes decorativas y de mobiliario, pero especialmente las obras escultóricas y plásticas de artistas de primer nivel como Rodin, Degas, Delacroix, Monet o Renoir. Todo un alegato al buen gusto. Mención especial merecen la colección de pintores orientalistas del siglo XIX y las excelentes piezas elaboradas por artistas contemporáneos argelinos, muy valiosas. El Museo Nacional de Bellas Artes está ubicado junto al Jardin d'Essai, ofreciendo unas vistas espectaculares del parque y del mar Mediterráneo.
Museo Nacional del Bardo
Un completo recorrido por la historia argelina a través de exposiciones etnográficas.
El alma de la cultura argelina
No encontrarás mejor opción para conocer la historia de Argel desde sus más profundas raíces. El Museo Nacional del Bardo es el principal centro etnográfico de la ciudad, un lugar donde tendrás la oportunidad de realizar un completo recorrido por el alma de la cultura patria y comprobar de primera mano la riqueza del país. Alberga diferentes colecciones etnográficas, en el edificio principal, y prehistóricas, en la parte contigua, que realizan un repaso por la evolución humana siguiendo distintas etapas, desde la prehistoria hasta nuestros días. Están expuestas en orden cronológico. En su interior se exhiben diferentes objetos del Paleolítico y Neolítico, una sala dedicada al arte rupestre y, como curiosidad, unos huevos de avestruz que nuestros antepasados usaban como botellas. Eso sí, lo que más destaca del museo es la tumba, el esqueleto y el ajuar de la reina tuareg Tin Hinan. ¡Te dejará boquiabierto!
Pasear por el histórico pueblo de Kouba
Antigua población colonial que aún conserva su estructura dentro de la capital.
La grandeza de esa visita inesperada
Ubicado al sur del centro urbano, este distrito de la capital se erige como una interesante alternativa para conocer el Argel que no suele aparecer en las guías de viaje, más allá de las zonas típicas. Kouba fue una población colonial construida a mediados del siglo XIX, pero que, debido a la expansión demográfica, acabó siendo engullida por la capital: esto le ha permitido convertirse en un barrio con personalidad propia, pues sigue manteniendo su estructura original de grandes villas, casas bajas y edificios que no superan más de cuatro o cinco alturas. Pasear por esta zona de amplias calles y largas avenidas es un soplo de aire fresco dentro de la ciudad, ya que parece como si hubieras entrado de repente en un lugar completamente distinto; es un enclave ideal para conocer la vida de barrio y tomar un sabroso té con menta en alguna de las teterías que encontrarás a tu paso.
Tombeau de la Chretienne
No sólo el merece la pena disfrutar del mausoleo, también del entorno natural.
Un conjunto de gran belleza
Si vas a estar varios días en Argel, te recomendamos dedicar uno de ellos para salir de la capital y visitar el famoso mausoleo conocido como Tombeau de la Chrétienne, que está ubicado en la región de Tipasa, a sólo 45 minutos en coche. En este enclave se encuentran enterrados los antiguos reyes bereberes Juba II y Selene Cleopatra II bajo una enorme pirámide circular con cúpula, de 32 metros de altura y sesenta de diámetro; tamañas dimensiones le permiten ser divisada incluso desde mucho antes de llegar. En la actualidad no es posible acceder al interior para ver la tumba, pero sí acercarse al mausoleo para contemplar de cerca la grandiosidad de la construcción, que también está catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Su privilegiada localización en lo alto de una colina hace posible disfrutar de preciosas vistas del paisaje y del mar Mediterráneo, realmente inspiradoras. Un conjunto de extraordinaria belleza.
La cueva de Cervantes
Aquí estuvo escondido el autor de Don Quijote durante un intento de fuga en 1577.
Curioso lugar histórico
Lugar de peregrinación para los hispanohablantes y para todos aquellos amantes de la literatura universal. Fue en esta gruta donde el gran escritor Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha, se refugió durante casi dos meses en una de sus intentonas de fuga de Argel en el año 1577, cuando se encontraba preso en esta ciudad a manos de unos piratas. Desde finales del siglo XIX se ha convertido en una especie de templo, reconocido tanto por el gobierno argelino como el español, al que no pocos curiosos se acercan cada día para imaginarse cómo fueron aquellos momentos de la vida del genio. El exterior de la cueva fue remodelado para decorarlo con una fuente, una columna con un busto de mármol de Cervantes y dos placas conmemorativas que hacen referencia al escritor y recuerdan tan peculiar efeméride. Un curioso lugar histórico.
Bordj de Tamentfoust
Subir hasta la terraza de esta torre octogonal es como viajar en el tiempo.
Sublimes vistas del Mediterráneo
Podríamos describirlo como un secreto celosamente guardado por la capital, uno de esos lugares al que todavía no ha llegado el turismo de masas. El Bordj de Tamentfoust es una antigua fortaleza otomana construida en el año 1661 que te permite viajar hacia atrás en el tiempo: en sus muros, bien conservados en la actualidad, aún se percibe el fragor de antiguas batallas y las huellas de un pasado tumultuoso. La principal singularidad de esta construcción estriba en su planta octogonal, la única que se conoce de este estilo en todo el Magreb; además, está edificada siguiendo las costumbres de la época, con pequeñas torres, huecos destinados a los arqueros y un foso alrededor que sólo se salvaba son puentes levadizos. En su interior alberga un museo, y es posible subir hasta la terraza para divisar inmejorables vistas del Mediterráneo y de la bahía de Argel; contemplar la inmensidad del mar desde esta posición acaba resultando espectacular.
Square Port Saïd
Ubicada frente al mar, resulta especialmente llamativa con su iluminación nocturna.
Zona verde a los pies de la casbah
Si tu alojamiento se encuentra en el centro de Argel, seguro que pasarás por este lugar en más de una ocasión. El Square Port Saïd es una gran zona verde de 5.500 metros cuadrados ubicada a los pies de la casbah, frente al mar, conformando una encrucijada de caminos muy concurrida; su nombre se debe a la campaña que llevaron a cabo conjuntamente franceses e ingleses en Suez en el año 1956, y se trata de uno de los pocos espacios capitalinos que no cambiaron de denominación tras su independencia. Su centro peatonal está provisto de palmeras, jardines y rodeado de bellos edificios: el Teatro Nacional de Argel, las galerías comerciales del Hotel Terminus y el mítico Café Tantonville. El jardín resulta especialmente llamativo por la noche, cuando la iluminación se combina con la brisa del Mediterráneo para crear una atmósfera sublime, especialmente cautivadora.
Parque y Zoológico Ben Aknoun
Además de su gran zona natural, dispone de un zoológico y un parque de atracciones.
Los niños, verdaderos protagonistas
Una de las mayores zonas verdes de Argel, ubicada al sur de la ciudad. Cuenta con una extensión de más de trescientas hectáreas, por lo que resulta ideal para disfrutar de un día agradable en contacto con la naturaleza y escapar así del bullicio de otras zonas capitalinas. Pasear entre su vegetación será una experiencia más que relajante. En su interior cuenta con dos grandes atractivos que le otorgan personalidad propia: un parque zoológico y un parque de atracciones. El primero ocupa más de cuarenta hectáreas y acoge numerosas especies animales típicas del continente africano, como gacelas, leones, camellos o diversas aves; el segundo cuenta con varios espacios de diversión y atracciones, pero ciertamente han quedado un poco anticuados. Aun así, el Parque Ben Aknoun es una alternativa estupenda para pasar una divertida jornada en familia, donde los niños disfrutarán en grande y se convertirán en los auténticos protagonistas.
Le Jardin d'Essai du Hamma
Alberga una enorme colección de plantas y árboles frente al mar Mediterráneo.
El gran espacio verde de Argel
Pasear por este hermoso parque urbano es una verdadera experiencia para el espíritu, uno de esos momentos que siempre recordarás tras tu visita a la capital argelina. Se trata de un extenso jardín botánico con más de treinta hectáreas en el que se puede contemplar una de las más amplias colecciones de plantas y árboles del país, con especies endémicas y otras muchas de origen internacional. Comenzó a construirse en el año 1831 siguiendo los estilos francés y británico, y desde entonces se ha convertido en el gran espacio verde de la capital, muy concurrido sobre todo durante la tarde. Destaca por dos aspectos diferentes: de un lado, por encontrarse frente al mar Mediterráneo, en el barrio de Hamma, erigiéndose como un espacio natural de gran belleza; de otro, por su trazado llano, que se contrapone a la orografía de la ciudad. De recorrido obligado, es la mejor opción para disfrutar de la naturaleza en Argel.
Puerto de Sidi Fredj
Tranquilidad, preciosas vistas y un agradable paseo junto al mar. ¡Insuperable!
Una buena opción para desconectar
Piénsalo: un bello paseo a la orilla del mar, ese clima envidiable tan típico de Argel, la agradable brisa acariciando tu cara y el Mediterráneo como compañero de excepción. ¿Puede haber algo más relajante? Difícilmente. Sidi Fredj es un puerto ubicado en uno de los extremos de la capital, uno de los centros neurálgicos para los amantes de los deportes náuticos y frecuentado por aquellos que desean disfrutar de un poco de sosiego. Está especialmente concurrido los fines de semana, pero, a pesar de ello, sigue siendo una de las mejores opciones para desconectar del estrés de otras zonas más céntricas. Las vistas desde aquí son insuperables, claro está, especialmente cuando cae la tarde y el sol comienza a ponerse en el horizonte. Y después de un cautivador paseo por el litoral, nada mejor que una buena cena romántica en alguno de sus múltiples restaurantes. ¿Preparado para descubrir la otra cara de la ciudad?
Bulevar Che Guevara
Su céntrica ubicación lo convierte en el lugar ideal para un atractivo paseo nocturno.
El paseo marítimo por antonomasia
Nos encontramos en una de las principales arterias de la ciudad, de las avenidas más transitadas del casco histórico. El Bulevar Ernesto Che Guevara tiene el honor de ser el paseo marítimo más famoso de Argel, una singularidad adquirida gracias a su significado histórico, a su cercanía con el centro de la capital y a la hilera de edificios monumentales que se alzan a su paso; construcciones diseñadas a partir de 1840 por los arquitectos Pierre-August Guiauchain y Frederic Chassériau, fácilmente reconocibles por los preciosos soportales que conforman un conjunto de espectacular belleza. En la otra orilla cuenta con una amplia zona peatonal que permite pasear junto al mar con toda tranquilidad; y es que recorrer esta zona es uno de los musts de Argel, ya que podrás sentir el Mediterráneo en todo su esplendor. Por la noche se encuentra debidamente iluminado, convirtiéndose así en el lugar ideal para un atractivo paseo antes de dormir.
Un paseo por la casbah
Espectacular laberinto de calles, escaleras y cuestas, repleto de rincones mágicos.
Patrimonio de la Humanidad
Llegar a la alcazaba de Argel significa atravesar una especie de puerta en el tiempo que nos traslada al corazón histórico de la ciudad, a un lugar en el que aún es posible percibir en el ambiente antiguos episodios de grandeza y esplendor. La casbah, el nombre árabe de la medina, está ubicada sobre una pequeña colina frente al mar y se compone de infinitas calles laberínticas repletas de escalones, calles empedradas y rincones místicos. Está dividida en dos partes diferenciadas: la alta, más antigua y donde se encuentra la mayoria de los atractivos, y la baja, afrancesada, donde se llega a percibir el cambio de arquitectura. Caminar entre sus muros resulta una vivencia indescriptible, pues acabas formando parte del entorno desde el momento en que te embriaga la magia. Tanto es así, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1992. Completamente imprescindible.
Presenciar un partido en el Stade du 5 Juillet 1962
Un símbolo del país: aquí disputan sus partidos la selección nacional y el MC Argel.
Vive la emoción del fútbol
Los amantes del fútbol tienen en este histórico recinto una cita ineludible durante su paso por Argel. El Estadio 5 de julio de 1962, cuyo nombre homenajea a la fecha de la independencia del país, es el principal recinto deportivo de la ciudad y uno de los más grandes de África: la remodelación que se está llevando a cabo actualmente permitirá una capacidad para 85.000 espectadores. Aquí disputa buena parte de sus encuentros la Selección Nacional de Argelia y es la sede del MC Alger, el equipo más laureado de la capital, celebrándose también partidos de la liga estatal. Presenciar un choque en este estadio será una experiencia inolvidable, ya que los aficionados se emocionan de una manera muy diferente a lo que puede verse en otros estadios europeos. Si tienes la suerte de coincidir una jornada en la que se dispute el clásico nacional frente al JS Kabylie, no lo dudes: ¡disfrutarás al máximo!
Triangle Club
¿Has oído hablar de la música raï? Aquí podrás disfrutarla en directo.
La discoteca de moda en Argel
Una noche de fiesta hasta el amanecer pasa sin duda por el Triangle Club, la discoteca más famosa de Argel. Ubicada muy cerca del Monumento de los Mártires, es todo un símbolo de la noche capitalina por su sugerente oferta musical y por el gran ambiente que se puede disfrutar en cualquiera de sus tres salas: una con ritmos de jazz, otra con música techno y la última, quizá la más llamativa de todas, donde podremos escuchar a bandas de raï, el gran emblema musical argelino. Se trata de un estilo marcado por el mestizaje de melodías clásicas con otros géneros como el rap, el rock o el reggae y caracterizado por usar elementos contemporáneos como el sintetizador. ¿El resultado? Una combinación de música árabe con toques occidentales que suele cantarse en directo mientras el público baila al unísono. Saborear una experiencia en vivo será, cuanto menos, peculiar. Es el local de moda en la ciudad.
Bois des Arcades
Bares y restaurantes para todos los gustos. Preciosas vistas de la bahía de Argel.
Perfecto para comenzar la noche
Es la zona por excelencia para salir en Argel, el lugar favorito de los jóvenes para comenzar una divertida juerga nocturna. Bois des Arcades se ubica en el punto más elevado del distrito de El Madania y ofrece numerosas opciones tanto para tomar una copa como para disfrutar de una inolvidable cena romántica: si estás calentando motores para buscar luego algo más fuerte, encontrarás algunos locales con música en directo y un ambiente distendido, ideales para acudir en grupo. También alguna que otra discoteca para continuar la fiesta; no obstante, si lo que deseas es el agasajo culinario de un buen restaurante, aquí se ubican algunos de los más conocidos de la capital, como Le Tantra, El Boustene o el Auberge du Moulin, capaces de deleitar hasta los paladares más exigentes. Gracias a su privilegiada localización, las preciosas vistas de la bahía de Argel se han convertido en su preciada seña de identidad.
Café Tantonville
Mítico local con más de cien años de historia, donde destaca su terraza frente al mar.
¿Quieres sentir el influjo colonial?
No hay mejor lugar en Argel donde empaparse del influjo y el glamour de un café colonial con tantos años de historia, en pie desde 1890; es un símbolo de la época de dominación francesa que continúa funcionando casi intacto, conservando su esencia tan característica. Por sus rincones han pasado grandes personalidades y, sobre todo, numerosos artistas, debido a la cercanía con el Teatro Nacional de Argel: hubo momentos en los que llegó a ser un hervidero de bohemios, intelectuales y de la élite cultural argelina. Lo mejor del Café Tantonville sigue siendo su agradable terraza, un enclave ideal para tomar el aperitivo (no sirven bebidas alcohólicas) mientras descansas y contemplas cómo fluye la cotidianeidad de la capital, viendo pasar a los vecinos en sus quehaceres diarios. Está ubicado frente al mar, y cuenta con una amplia carta de especialidades francesas. ¡Te gustará tanto que seguro querrás volver!
Spa Aquafortland
Piscina, jacuzzis, sauna y un hammam, el típico baño árabe. ¿Listo para relajarte?
Para disfrutar en pareja
También existen románticas opciones acuáticas para disfrutar del verano si visitas Argel con tu pareja, más alejadas del turismo masivo. ¿Qué te parece una relajante sesión de spa para olvidarte del estrés y disfrutar de esa indescriptible sensación de plenitud? El Spa Aquafortland, en las afueras de la ciudad, siempre será un acierto seguro: cuenta con una amplia piscina de 120 metros cuadrados, jacuzzis, un solarium con servicio de bar, sauna y un hammam, el típico baño árabe; no hay nada como disfrutar de uno de ellos sobre el terreno, será una experiencia única. También, si prefieres un poco más de movimiento, ponen a tu disposición diferentes actividades en grupo desde el agua, como el aquabike, el aqua gym o el aqua yoga, todas ellas realmente entretenidas y con las que pasaréis divertidos momentos. Y para finalizar una jornada de ensueño... ¿cómo ves un sugerente masaje o un tratamiento de belleza?
Kiffan Club
Divertidas actividades para toda la familia. Una gran opción para el verano.
Un santuario de agua
Es verano, hace calor y estamos viajando en familia... ¡Kiffan Club será el mejor aliado para vuestra diversión! Este gigantesco complejo acuático es uno de los grandes referentes de ocio para los argelinos cuando llega el buen tiempo, ya que aquí hay atracciones para todos los gustos y edades: cinco grandes piscinas con diferentes profundidades, isletas flotantes, toboganes con curvas intrépidas, zona de tumbonas y sombrillas para tostarte al sol, actividades de gimnasia en grupo dentro del agua... Todo ello repartido en un enclave de 1.500 metros cuadrados, donde los más pequeños pasarán momentos inolvidables. Dentro del parque también cuentan con varios restaurantes y bares de comida rápida, por lo que no tendréis que preocuparos ni siquiera de preparar al almuerzo. Eso sí, los fines de semana suele estar demasiado lleno, por lo que es recomendable acudir de lunes a viernes para disfrutar de un mayor espacio y comodidad.
Bucear en el Mediterráneo
Los especialistas para el buceo en la capital tienen un nombre: DecaPalm. ¡Vívelo!
El secreto mejor escondido de Argel
Los comentarios son unánimes: el mare nostrum no sólo se concibe como una joya de la naturaleza cuando navegamos por su superficie, también cuando surcamos sus profundidades. Es un mundo oculto, casi desconocido, pero una verdadera maravilla natural que cautivará a los amantes del buceo. La costa argelina ofrece numerosas posibilidades para la práctica de este deporte, pero, si estamos en la capital, DecaPalm será la mejor opción para conocer los secretos escondidos de la costa nacional: los responsables este centro especializado, con varios años de experiencia a sus espaldas, te alquilarán el material y estarán pendientes en todo momento para que no te falte de nada. Son todo simpatía. Y es que no importa si eres un experto en estas lindes o si es la primera vez que vas a bucear, una vivencia de este tipo no tiene parangón. ¡Anímate a descubrir el precioso colorido del fondo del mar!
Playas en los alrededores de Argel
A poca distancia de la capital se encuentran la Costa Esmeralda y la Costa Turquesa.
Bienvenido al paraíso
De acuerdo, es cierto: las playas urbanas de Argel son mejorables y, en algunas de ellas, incluso hay que pagar para poder acceder. Sin embargo, la solución a este contratiempo es bien sencilla, ya que la capital está rodeada por bellísimos litorales, de los mejores del Mediterráneo; y no supondrá ningún problema, pues el trayecto en coche siempre es inferior a una hora, ideal para ir y volver el mismo día. Al este de la ciudad se encuentra la célebre Costa Esmeralda, uno de los principales reclamos turísticos del país gracias a sus alojamientos de gran nivel y a las interesantes posibilidades para practicar deportes actuáticos como buceo o vela; por su parte, al oeste está ubicada la Costa Turquesa, con aguas claras y grandes complejos vacacionales y de ocio, perfecta para disfrutar en familia. Un poco más alejadas, pero igualmente recomendables, son las playas de Tipasa, a unos 70 kilómetros de distancia. ¡Tendrás dónde elegir!
Cinématheque Algérienne
La historia del cine en Argelia no se podría comprender sin este gran símbolo cultural.
Una institución con historia
Se trata de uno de los iconos culturales de Argel, una filmoteca que llegó a convertirse en su momento en la segunda más importante el mundo. Se inauguró en el año 1965, y desde entonces es el gran referente cinematográfico de la ciudad; su programación incluye títulos de lo más variado, orientados a cualquier tipo de espectador: desde clásicas películas de autor hasta las cintas más actuales, así como ciclos en los que se abordan temáticas concretas o proyecciones distribuidas por países. Prestan especial atención a las producciones elaboradas en Argelia, por supuesto, y cuentan con un amplio fondo de enorme valor en el que se incluyen películas descatalogadas, fotografías y carteles de cine. La Cinématheque Algérienne también suele exhibir títulos de otros países africanos, convirtiéndose en una oportunidad única para disfrutar de un cine que no llega a Europa o Estados Unidos. Abre todos los días excepto los viernes.
Palais De La Culture Moufdi Zakaria
Cuenta con una extensa programación cultural con citas para todos los públicos.
Epicentro del arte capitalino
Es aquí donde la cultura capitalina adquiere su nombre. El Palacio Moufdi Zakaria, además de la sede de la Consejería de Cultura de Argelia, es el principal centro de eventos y congresos de la ciudad; destaca por elaborar cada temporada una programación de primera calidad destinada a todos los públicos: seminarios, conferencias, conciertos de música, simposios nacionales e internacionales, proyección de películas, representación de obras de teatro... En su interior dispone de varias salas organizadas alrededor de un precioso patio central que están orientadas a diferentes usos: un auditorio con capacidad para cuatrocientas personas, una completa biblioteca, un ágora exterior donde se celebran atractivos espectáculos al aire libre, un par de galerías para exposiciones temporales y un salón principal en el que se desarrollan los actos oficiales. Fue inaugurado en 1984 y lleva el nombre del gran poeta argelino que escribió la letra del himno nacional. ¿Te lo vas a perder?
Havana
Local de moda con una interesante carta en la que no falta detalle. Buena presentación.
Comida de corte internacional
¿Llevas varios días en Argel? ¿Es el momento de volver a las costumbres gastronómicas occidentales? Entonces tienes que descubrir el Havana, una de las mejores opciones que vas a encontrar en la ciudad para este tipo de comida. Tanto por su cálido ambiente como por su carta marcada por especialidades internacionales, este restaurante se ha convertido en un símbolo de la noche capitalina. Siempre lleno y con un gran ambiente, en su menú no falta detalle: guacamole, carpaccio de ternera, ensaladas variadas, carnes a la brasa, entrecots... Todo en su punto perfecto de cocción. Si vais en grupo, también manejan opciones de parrilladas para compartir, hasta para cuatro personas. Especialmente llamativa resulta la presentación de los platos, donde se dibuja un esmero varios puntos por encima de la media. Los precios resultan razonables, teniendo en cuenta su oferta culinaria y que se trata de un local de moda.
Au Bon Gibier
Sabrosas recetas de ambas orillas del Mediterráneo, especiales para un capricho.
Donde Argelia y Francia se unen
Excelente combinación de comida argelina con gastronomía francesa. Au Bon Gibier es un restaurante que ha hecho de la buena mezcla su verdadera seña de identidad, y no sólo en materia culinaria, también en lo que respecta a la decoración, donde se entrelazan un pintoresco estilo rústico y toques mucho más modernos. Su carta está compuesta por suculentos platos de carne y pescado presentados de una forma un tanto atrevida: bureks rellenos de marisco, salmonetes fritos, pato a la naranja, cabrito asado, carne de gallina a la col, salmón a la plancha y un sinfín de opciones que se salen de lo convencional, pero manteniendo el carácter. Es posible regar la cena con vinos nacionales, ya que cuentan con numerosas opciones. Dispone de un elegante salón en el que se consigue un ambiente romántico gracias a su tenue iluminación, y también de una agradable terraza. Es el sitio perfecto para darse un merecido capricho.
Le Tyrolien
Aquí no hay mesas: todos los comensales se disponen alrededor de la parrilla.
Excelente carne asada
Atención, amantes de la buena carne, porque este local se va a convertir en uno de vuestros sitios favoritos de la capital. Le Tyrolien se caracteriza por una gran parrilla central en la que su simpático dueño prepara los cortes más sabrosos de Argel; y es más, te hará sentir como en casa, ya que aquí no hay mesas: todos los comensales se disponen alrededor de una barra que gira en torno al asador, lo que posibilita entablar conversación con los demás. Al ser un local tan pequeño, donde no caben más de veinte personas, es común ver mezclados a lugareños y turistas. Pollo, cordero, brochetas con verduras, salchichas y las sabrosas ensaladas que sirven de cortesía son algunos de los elementos que componen el menú. Simple, pero realmente apetecible. Otra de sus peculiaridade radica en que podrás degustar algunos de los mejores vinos nacionales, nada fáciles de encontrar; también cerveza.
Lalla Mina
Lugar ideal para saborear platos preparados a la manera tradcional. Un acierto seguro.
Para degustar las recetas de siempre
Da gusto ver cómo hay resturantes que siguen aferrados a la tradición y continúan cocinando las recetas con el sabor de toda la vida, dándoles un toque personal sin perder siquiera un ápice de esa maravillosa esencia. Lalla Mina es un acogedor restaurante que destaca por ofrecer platos típicos de Argelia, como el cuscús, la sopa harira o las brochetas de cordero, amén de creaciones que te será más difícil encontrar en otros lugares, como el chakhchoukha o la rechta, una pasta de corte fino que acompañan con pollo y verduras. También cuentan con diversas opciones vegetarianas y una interesante carta de postres. Comer aquí es toda una experiencia desde que traspasas la puerta, pues la amabilidad y el servicio que brindan los propietarios harán que quieras volver a repetir. Está ubicado en pleno centro histórico de la ciudad, en un antiguo local restaurado con muy buen gusto.
Auberge du Moulin
Pescados, mariscos y platos típicos de Argel. Muy buen servicio.
Auténtica comida tradicional
No es céntrico, pero realmente merece la pena llegar hasta aquí para disfrutar de una velada inolvidable y, de paso, descubrir otra zona de la ciudad. En Auberge du Moulin son especialistas en comida tradicional argelina y también en pescados, que sirven muy frescos y cocinados a las mil maravillas: aquí no sólo disfrutarás de su preciado pescado a la plancha, también de sopas marineras y de diferentes tipos de mariscos, como cigalas o gambas. Un buen plato de cuscús, los sempiternos platos de cordero o el siempre recurrente humus completan una carta de primera calidad, para todos los gustos. Tampoco te pierdas su amplia carta de vinos. Una de las cosas que más llama la atención es el impecable servicio de los camareros, siempre atentos, una cualidad importante para tener en cuenta en Argel. Si estás pensando en probar la cocina argelina de toda la vida, éste es el lugar indicado.
El Djenina
Sus famosos platos sólo son superados por la increíble decoración. ¡Impresionante!
Un Lujo a tu alcance
¿Alguna vez imaginaste comer o cenar en un entorno típicamente árabe? Es aquí donde tus sueños se harán realidad. El Djenina es un restaurante familiar fundado en 1968, hace casi ya cincuenta años, que ha sabido ganarse la admiración de argelinos y visitantes gracias a su buen hacer y a una extensa carta con las mejores recetas de la tierra. Por ello, aquí tendrás la oportunidad de saborear los platos más típicos de la gastronomía local, como el cuscús, los espléndidos tadjines dulces y salados o su famosísimo cordero mechui. También cuenta con otras opciones de comida con corte más internacional, y, como peculiaridad, es posible pedir cerveza y vino. Y si nos abstraemos de la materia culinaria, lo mejor de este lugar es el enclave donde se ubica y la decoración, basada en motivos arabescos, muy bien cuidada. A pesar de que es un restaurante lujoso, la relación calidad-precio es excepcional.
Le Tantra
Restaurante con clase, creaciones gourmet y una preciosa terraza al aire alibre.
En boca de todos
Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que Le Tantra es el resturante con más glamour de Argel, uno de esos lugares en los que el tiempo parece detenerse con una única intención: que disfrutes. Hablamos de un local con encanto, con una decoración exquisita y dueño de una atmósfera que sólo se reserva para las mejores galas. Su cocina está compuesta por una oferta gourmet de carácter internacional, creativa, en la que los productos de la cocina mediterránea son los grandes protagonistas; todos ellos de primerísima calidad, claro está. Y es que les gusta tanto seguir las tendencias que la mayor parte del menú se renueva cada tres meses, por lo que siempre disfrutarás de una experiencia novedosa. Sus creaciones están a la altura de cualquier gran restaurante europeo que se precie. Cuentan con una gran terraza al aire libre que ejerce de marco ideal para una inolvidable noche romántica.
Más platos típicos
¿Ya conoces los burek, la sopa chorba o los dolma? ¡Son excelentes opciones!
Exquisitos bocados dulces y salados
La oferta gastronómica de la capital se completa con otros platos de primer nivel que se basan en combinaciones equilibradas y saludables, reconocidas por su gran sabor. El burek, por ejemplo, es uno de los más célebres, una masa de hojaldre rellena de carne, cebolla y huevo frito que suele tomarse como aperitivo. La chorba es una sopa de gusto intenso en la que las especias sobresalen por encima del resto de ingredientes, como carne, zanahorias y calabacines; es consumida especialmente durante el mes del Ramadán. Los dolma, por su parte, son hojas de parra rellenas de arroz, carne y especias que se presentan enrolladas y que normalmente cuentan con pequeño tamaño, por lo que tendrás la posibilidad de probar varios. ¿Y qué decir de los postres? Excelentes bocados que siguen manteniendo las raíces de la tradición árabe al usar productos tan naturales como los dátiles, la miel o las almendras. ¡Te chuparás los dedos!
¿Comer cordero? Obligatorio
Es el ingrediente principal de platos como el lham liahlou, el chakhchoukha o el mechui.
La carne más consumida en el país
Argelia tiene la suerte de ser un eslabón entre dos mundos muy diferentes en materia culinaria, una particularidad que le permite combinar lo mejor de la cocina mediterránea con la exquisita tradición de la gastronomía árabe. El resultado ya lo puedes imaginar: maravilloso. Al no poder consumir carne de cerdo por cuestiones religiosas, el cordero se erige como auténtico protagonista de los platos del país. No sólo puede formar parte del cuscús, también de otras recetas muy típicas: el lham liahlou, un sabroso guiso de cordero elaborado a fuego lento con canela, ciruelas y agua de azahar; el chakhchoukha, donde se mezcla la carne con pan, tomate, cebolla, garbanzos y otras verduras; o el conocido mechui, que viene siendo un cordero entero asado a la brasa. Degustar un plato de cordero es todo un must durante tu visita a Argel. Sea cual sea tu elección, ten por seguro que acertarás.
Cuscús, la gran estrella
Cordero, verduras, garbanzos, pollo... ¿Con qué quieres acompañarlo?
El plato nacional argelino
Bueno, apetecible y barato. No encontraremos mejores calificativos para definir el plato estrella de la gastronomía argelina, una receta de la que te enamorarás de inmediato. Está considerado como el plato nacional por excelencia. La base del cuscús se compone de granos de sémola de trigo duro que, tras haberse cocinado al vapor durante varias horas, quedan sueltos y adquieren un aroma inconfundible marcado por la impronta de las especias. Es aquí donde radica la esencia de un buen plato. Los ingredientes que acompañan a la sémola se encargan de otorgarle un carácter especial y conferirle la particularidad propia de cada cocinero: cordero, garbanzos, pollo, verduras... Es por ello que siempre se ha dicho que no probarás dos cuscús iguales. Hay personas que lo suelen acompañar de una salsa roja picante llamada harissa, hecha con pimientos rojos, ajo y aceite de oliva, para conseguir un sabor aún más intenso. ¿Listo para disfrutar?
Dar Hassan Pacha
Enorme mansión de la casbah que fue residencia del gobernador colonial francés.
Lo mejor, su decoración interior
Ubicada junto a la mezquita Ketchoua, se trata de una de las mayores y más sugerentes mansiones de Argel, emblema del lujo y buen gusto de los antiguos gobernantes. Dar Hassan Pacha se acabó de construir en el año 1791 y está compuesta por varias varias estancias ordenadas sobre un gran patio, caracterizadas por una fina decoración de estilo morisco en la que los azulejos blancos y azules son los auténticos protagonistas. Las arcadas y columnas que lo rodean completan una preciosa disposición. También sus techos están profusamente ornamentados, y en la fachada es posible contemplar estilizadas ventanas ojivales. Durante la época colonial se llevaron a cabo modificaciones en el estilo arquitectónico para ejercer como residencia oficial de invierno del gobiernador francés, adquiriendo, por ello, el nombre de Palacio de Invierno. En los últimos años se ha llevado a cabo una intensa restauración para recuperar el pasado esplendor.
Villa Abd-el-Tif
Palacio que combina una bella arquitectura con vegetación y el sonido del agua.
De exquisita factura
Pequeño palacete construido en el siglo XVIII, de muy bella factura. Sus estancias han gozado de numerosos y diversos usos hasta convertirse en uno de los centros culturales por excelencia de la capital argelina, habiendo funcionado incluso como residencia para artistas; de hecho, su grandiosidad le ha permitido figurar en la lista del patrimonio nacional del país. La Villa Abd-el-Tif es una elegante casona que gira en torno a un patio central cuadrado rodeado por esbeltas galerías de arcos trenzados, columnatas y una terraza. Es común en todo el edificio la decoración en mármol con azulejos y motivos florales, dando lugar a un conjunto espectacular en el que también se integran árboles, vegetación y el sonido del agua, tan típico de la arquitectura árabe. Resulta especialmente llamativo el porche y el pórtico de la entrada, que ya anticipa la magia que podrás encontrar en su interior. ¡Te encantará!
Palacio del Dey
Bello patio rectangular rodeado de tres pisos de arcadas, una mezquita y un polvorín.
Vestigio del esplendor arquitectónico
Inicialmente pensado como fortín militar, este edificio acabó erigiéndose en la lujosa y esbelta residencia de los últimos deys (gobernantes) de Argel, una construcción que resumía a la perfección el gran esplendor del que llegó a gozar la ciudad. El Palacio del Dey, ubicado en lo más alto de la casbah (medina), se construyó a mediados del siglo XVI y, aunque en la actualidad se encuentra en proceso de restauración, aún es posible dilucidar la preciosa arquitectura que lo convierte en un gran vestigio arquitectónco de Argel. Se compone de un patio central con forma rectangular al que abrazan simétricas arcadas repartidas en tres pisos, un polvorín y una mezquita; éstos son los restos que han logrado sobrevivir al paso del tiempo. Es un vivo espectador de la historia reciente del país, pues fue aquí donde el conocido 'golpe del abanico' ocasionó la expedición militar francesa que desembocaría en la colonización por parte del país europeo.
Monumento de los Mártires
Sus tres enormes hojas de palma honran a los caídos en la Guerra de Independencia.
Todo un símbolo de la capital
Sin duda, hablamos de una de las construcciones más espectaculares de la ciudad y uno de sus lugares más visitados, incluso, por jefes de estado de otros países. El Monumento de los Mártires lo componen tres inmensas placas de hormigón con forma de hojas de palmera que se elevan hacia el cielo en señal de respeto y homenaje a los caídos durante la Guerra de la Independencia de Argelia; su forma curvilínea permite que se toquen en su parte central. En el hueco inferior que deja la estructura está ubicada una llama eterna que el ejército argelino se encarga de custodiar día y noche, y a los pies de cada palma es posible contemplar las estaturas de tres soldados que representan diferentes etapas del conflicto. Se inauguró en 1982, coincidiendo con el veinte aniversario de la liberación, y su altura de más de noventa metros le permite ser visto casi desde cualquier parte de la capital.
Le Grande Poste d'Alger
El mejor ejemplo de la arquitectura árabe contemporánea. ¡Maravilloso!
Te dejará sin palabras
Uno de esos lugares que tienes que visitar obligatoriamente durante tu paso por Argel. Sus estilizadas líneas conforman el mejor ejemplo del estilo neomudéjar en la capital, un edificio único, majestuoso, que ha sabido combinar tradición y elegancia de una manera sublime. Además del sugerente color blanco de su fachada y paredes, también te llamará la atención su delicada disposición en la que se mezclan arcadas, ventanales y balcones. Y no sólo el exterior del edificio es remarcable, el interior también alberga una de las joyas mejor guardadas de la ciudad: su techo, una maravilla que te dejará sin palabras. Fue construido en el año 1910 según los diseños de los arquitectos Voinot et Toudoire, y nació para albergar la oficina de correos principal, un uso que sigue manteniendo hoy en día. Como recomendación, procura acudir de domingo a jueves para poder entrar, ya que su grandeza interior sólo puede disfrutarse durante el horario laboral cotidiano.
Plaza de la Grande Poste y Plaza de Sofía
No olvides visitarlas al caer la tarde, ¡las vistas del Mediterráneo son espectaculares!
Centro neurálgico de la capital
Estas dos plazas, muy cercanas entre sí, conforman uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. Ubicadas en pleno centro, son espacios muy transitados por locales y visitantes, pues los grandes hoteles se encuentran a pocos pasos de distancia y es muy común cruzarlas al comienzo o al final de nuestro paseo Argel. Se encuentran rodeadas por grandes edificios, algunos de ellos gubernamentales, y albergan preciosas fuentes y jardines que las convierten en espacios muy agradables para pasear. También podrás encontrar en ellas varias estatuas que rememoran la independencia del país, el célebre reloj floral y, a un costado, Le Grande Poste d'Alger, quizá la construcción más llamativa de esta zona de la capital. ¿Lo mejor? Las preciosas vistas del mar Mediterráneo que se pueden disfrutar desde estas plazas, todo un regalo para tus sentidos. Resultan especialmente sugerentes cuando cae la tarde, gracias a una cuidada iluminación.
Catedral del Sagrado Corazón
Templo caracterizado por sus líneas modernas. Muy reciente: data de 1956.
Originalidad ante todo
Es otro de los bastiones católicos de la capital argelina, un edificio, cuanto menos, peculiar. La Catedral del Sagrado Corazón vino a ocupar el hueco vacío que dejó la reconversión para el culto musulmán de la mezquita Ketchaoua, por lo que hablamos de una construcción muy reciente: data del año 1956. Su diseño nada tiene que ver con la idea original de un templo cristiano, pues desde su exterior se asemeja más a la torre de una central nuclear que a una catedral, pero es ahí donde radica su originalidad. Fue proyectada por los arquitectos Paul Herbé y Jean Le Couteur. Sus dimensiones no son nada desdeñables: una cúpula que se eleva hasta los 25 metros de altura y una nave de 52 metros de largo. De su interior sobresalen las numerosas vidrieras que le confieren luminosidad y color al templo, así como las líneas oblicuas de sus pilares. Está ubicada en la parte alta de Argel.
Basílica Nuestra Señora de África
De estilo neobizantino, destaca por el llamativo y profuso colorido de su interior.
El gran referente católico
Aunque pueda parecer lo contrario por su aspecto exterior, se trata de un templo destinado al culto católico, uno de los legados arquitectónicos que dejaron las trece décadas de dominio francés en Argelia. Esta basílica fue edificada siguiendo el diseño del arquitecto Jean Eugène Fromageau, que eligió un estilo neobizantino, de ahí que sus elementos más sobresalientes sean las diversas cúpulas que coronan el templo; de su interior destaca especialmente el coro, orientado hacia el suroeste y no hacia el este, como era tradición, y el gran fresco que se ubica en la parte posterior de éste. También el gran colorido del que hace gala. Su construcción se demoró durante cuarenta años, y no fue hasta 1872 cuando se abrió a los fieles. Aquí descansa la imagen de Nuestra Señora de África, de donde toma su nombre, una talla de bronce con singulares tonos oscuros.
Mezquita Ketchaoua
Árabe, otomano y bizantino: una mezcla arquitectónica que no te dejará indiferente.
Impresionante combinación de estilos
Mucho más reciente, pues data del siglo XVII, es una de las construcciones emblemáticas de la casbah; no en vano, se caracteriza por una estilizada y armónica combinación de los estilos arquitectónicos árabe, otomano y bizantino, algo que le otorga un toque realmente peculiar. No menos singular resulta su impresionante fachada compuesta por un pórtico con arcos y columnas de mármol con vetas negras, además de por los 23 escalones que hay que subir para llegar a la entrada principal. A ambos lados, dos grandes minaretes octogonales cobijan la gran estructura y le confieren una escenificación solemne. ¿Sabes lo más curioso de todo? Que durante los años de gobierno francés fue convertida en un templo cristiano, la Catedral de San Felipe, y no fue hasta 1962, año de la independencia, cuando volvió a funcionar como mezquita. Su privilegiada ubicación la convierte en el mejor punto de inicio para nuestro paseo por el centro de la ciudad.
La Gran Mezquita El Kebir
Edificada en el siglo XI en estilo almorávide, es el templo más antiguo de Argel.
Una construcción imponente
Hemos llegado al templo más importante de la ciudad: no sólo es el más antiguo, también el más grande de todos. La Gran Mezquita, que recibe el nombre de Djama’a al-Kebir, fue edificada en el siglo XI en un inconfundible estilo almorávide, donde sus elegantes arcos polilobulados, tan típicos de la época, combinan con el tradicional doble techo de teja para crear una obra maestra de la arquitectura capitalina. En siglos posteriores se le añadieron nuevos elementos decorativos, al tiempo que otros fueron reconstruidos para recuperar el brillo de antaño. El intenso color blanco de su exterior queda salpicado únicamente con austeros motivos azules en la parte superior de la fachada, creando una sobrecogedora sensación de sobriedad; lo mismo ocurre con el minarete, que sobresale imponente sobre el resto del edificio. Como peculiaridad, las dimensiones del conjunto acaban resultando más anchas que profundas. Su decoración interior está realizada en cerámica y madera.
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