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Guía turística: qué hacer y ver en Nápoles
La cuna de los verdaderos tesoros italianos
Además de sus famosos paisajes, gentes y rincones de ensueño, quizás lo que más destaque de Nápoles es la cantidad de tesoros que guarda entre sus muros. No solo es la ciudad más poblada del sur de Italia y capital de la provincia que lleva su nombre y de Campania, sino que griegos, romanos, normandos y españoles, han dejado su huella disponible para los viajeros más curiosos. La tierra de personalidades famosas como Guiseppe Verdi o Sofía Loren, es también la cuna de la pizza margarita, una delicia creada en el siglo XVIII por Raffaele Esposito en homenaje a la reina Margherita que se ha convertido en un imprescindible gastronómico mundial.
Así lo ven otros viajeros
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Basílica y catacumbas de San Genaro
El monte de Capodimonte te recibe con una basílica espectacular y unas galerías subterráneas kilométricas.
Una experiencia subterránea.
Entre el siglo II y el siglo III, a las afueras de la ciudad, en lo alto del monte de Capodimonte se construyeron estas kilométricas galerías subterráneas con el fin de dar cabida a los restos mortales de la población. Aunque si es verdad que llegó a convertirse en el cementerio principal de la ciudad, gran parte de estos pasillos estaban reservados para los personajes más ilustres, por ejemplo, San Agripina que fue obispo y patrón de Nápoles o Gennaro, obispo de Benavento. De hecho, todos estos sepulcros están cuidadosamente decorados con todo tipo de obras y forman la parte más interesante de la visita. Para comenzar la ruta deberás entrar por la Basílica de la Madonna del Buon Consiglio. Aprovecha también para contemplar este lugar pues conserva una colección de arte espectacular. A partir de aquí te espera un recorrido de aproximadamente 1 kilómetro bajo tierra.
Iglesia de Santa Clara
Tumbas, frescos, obras de arte… Esta iglesia que ha sido protagonista de la historia napolitana es una verdadera joya.
El número uno.
Levantada muy cerca de la Plaza del Gesù es el monumento más importante y característico de la ciudad. Construida entre 1310 y 1350 esta iglesia ha visto pasar el tiempo por las calles de la ciudad. También ha resistido a guerras, terremotos e inundaciones y saqueos. Sin embargo ha conseguido salvaguardar en su interior un buen pedazo de la historia de Nápoles. Para empezar, en este lugar se guardan los restos mortales de la familia real Angevina (una de las más importantes en la historia de la ciudad y constructores de la iglesia). Curiosamente también guarda las tumbas de parte de las dinastía de los Borbones, desde Fernando hasta Francisco II. Así como numerosas obras de arte de todas las épocas entre las que destaca un fresco del siglo XV que, sorprendentemente, ha resistido todo este tiempo para llegar a ser expuesto.
Los Campos Flegréos
Lugar tan sorprendente como interesante, herencia de la naturaleza volcánica de Nápoles.
Accidente geológico.
Los Campos Flegréos son uno de esos accidentes geológicos que solo puedes encontrar en Nápoles. Se encuentran en la costa noroeste de la ciudad. La naturaleza volcánica de esta región ha marcado gran parte de la historia de la ciudad. Es cierto e innegable que grandes desgracias como la del Vesubio son terribles. Sin embargo, hay una cara más amable de ello que son, por ejemplo, estos Campos Flegréos. De hecho, no son directamente volcánicos sino que se deben a los fenómenos hidrotermales que se dan bajo esta tierra. Estos fenómenos son procesos que comenzaron hace más de 12.000 años bajo el suelo que estás pisando. Y han dado lugar a más de 24 cráteres con una gran actividad gaseosa alrededor, lo que lo convierte un lugar tan sorprendente. Así aparecen las grandes fumarolas que pueden ser vistas desde todo el parque.
Pozzuoli
Sus conservadas ruinas y el hecho de que aquí creciera Sofía Loren son dos buenas razones para coner Pozzuoli.
Terreno romano.
El pueblo en el que creció la famosa actriz Sofía Loren se encuentra a unos pocos kilómetros de Nápoles. Y esta no es la única razón por la que visitarlo. Pozzuoli es un enclave romano que mantiene unas ruinas muy bien conservadas. Así, muy cerca del centro de la ciudad puedes ver el Anfiteatro Flavio que data del siglo I y se cree que fue construido por los mismos arquitectos que el Coliseo romano. Curiosamente, fue el tercer anfiteatro más grande del mundo (durante la época romana) y podía albergar hasta 40.000 espectadores. Aunque puede sorprender, es importante saber que la ciudad de Pozzuoli tenía una importancia casi igual a la de Nápoles para la provincia de Campania durante la época imperial. También, sus rutas volcánicas, bordeando las montañas y los bosques lo convierten en un destino ineludible para conocer y entender toda esta provincia y es que la actividad sísmica y volcánica han sido parte definitoria de su naturaleza y, por lo tanto, de las civilizaciones que la han poblado.
Parque Virgiliano
¿Buscas un parque bonito y agradable en Nápoles? ¿Con zona de niños y espacio para practicar deporte? ¡Lo has encontrado!
Coronando la Possilipo.
En Nápoles existe una colina llamada Possilipo. Esta colina es conocida por tener dentro de sí un tipo de piedra diferente y poco habitual llamada piedra de toba. En la parte más alta de esta colina se encuentra el Parque Virgiliano. Uno de los rincones verdes más agradables de la ciudad. Este gran reducto de paz está construido entero a partir de este tipo de piedra. Este lugar ha ido en aumento y lo que comenzó siendo como un simple parque se ha convertido en un vasto oasis con zonas infantiles, de deportes y de descanso. De hecho, como habrás podido comprobar, Nápoles es una ciudad con mucho ajetreo y, lamentablemente, con mucha polución, el tráfico es continuo y denso y es la propia ciudad la que demandaba un lugar en el que guarecerse de ese ritmo. Por cierto, en lo alto del parque hay unas cuantas terrazas desde las que se divisa toda la costa napolitana y las preciosas islas que la rodean.
Parque Marino de Gaiola
Paraíso terrestre y marino que ofrece alternativas de ocio atrevido y diferente.
Área protegida.
El Parque Marino de Gaiola es un área protegida de la costa napolitana. Esta situada en la llamada Discesa Gaiola y es un paraíso terrestre y marino para visitar. Lo recomendable es alquilar un kayak en la propia playa para poder recorrer los islotes que forman la reserva. De hecho, para los aventureros y atrevidos, lo ideal es bucear alrededor de estas rocas pues gran parte de su interés son los restos arqueológicos que se encuentran bajo el mar. En las propias instalaciones se ofrecen servicios de alquiler de equipo y un montón de cursos guiados para los no iniciados en este deporte. Bajo el agua podrás contemplar las ruinas volcánicas que a lo largo de los siglos han ido quedando sumergidas. Gran parte de la historia de Nápoles se encuentra bajo esta área geológica, de hecho, podrás contemplar restos volcánicos con 12.000 años de antigüedad.
Ischia
Blancos y azules con aires marineros, el volcán Vesubio al fondo ¡menuda gran estampa para el recuerdo!
Volcánica y multicolor.
La isla de Ischia aparece como un paraíso en el horizonte. Una isla multicolor cercana al conocido volcán Vesubio. Este lugar, de origen volcánico se levanta con una profunda vegetación, en su parte más baja, junto al puerto, el pueblecito de la isla. Como buen enclave marinero los colores blanco y azul predominan convirtiéndolo en una fotografía única para el recuerdo. A lo largo de la isla, todas las rutas a través de su naturaleza que se te ocurran están a tu disposición. Desde visitar los restos volcánicos hasta atravesar sus casi selváticos bosques. Pero lo que despierta mayor interés en la isla son sus baños termales naturales. Estas playas termales nacen gracias al origen volcánico de la montaña Epomeo que se levanta durante casi 800 metros ante tus ojos. Las playas que lo rodean te permitirán un relajante baño en este precioso entorno natural.
Capri
¡Que levante la mano aquel al que nunca se le haya antojado visitar la bonita y sugerente isla de Capri!
Exquisita Capri.
La isla de Capri se antoja como una de las excursiones más bonitas y sugerentes que se pueden hacer desde Nápoles. Este preciosa isla marinera está perfectamente comunicada mediante ferry y solamente el trayecto en barco ya es una experiencia. Al llegar, desembarcarás en Marina Grande, un enorme puerto que deberás recorrer como primer destino de la isla. La calma, la brisa marina y el mar son los componentes de esta parte de la isla. Desde este mismo punto podrás tomar el teleférico que une el puerto con el casco antiguo de la ciudad, en lo alto de la isla. Desde aquí, las vistas son espectaculares. Toda la isla estará bajo tus pies así como las vecinas y, en los días de sol, hasta el volcán Vesubio. Pero si lo que buscas es aventura también la podrás encontrar. Desciende hasta la llamada Gruta Azul, con una profundidad de 20 metros encierra todas las leyendas misteriosas de la ciudad. ¡Esto es lo que te espera en Capri!
Sorrento
Italia no sería lo mismo sin Sorrento. Visítalo y júzgalo tu mismo.
Parte de la historia italiana.
La ciudad de Sorrento significa un episodio grande de la historia del país italiano, fundado en la época del Imperio Romano lleva aquí casi toda la vida de Nápoles. En realidad, en épocas anteriores ya existía un poblado previo a la llegada romana pero fueron estos los que fundaron la ciudad. Aunque sus calles aún muestran esta influencia, también quedan vestigios de lo que pasó después. Aquí siguen las murallas que rodean la ciudad y que se levantaron en el siglo XVI para proteger la ciudad de las invasiones vecinas. Y también en ese siglo se remodeló el Duomo o catedral que ahora puedes visitar. Sin embargo, el monumento más simbólico e histórico de la ciudad es la Basílica de San Antonio, construida durante el siglo XI y que mantienen aún hoy en día, elementos arquitectónicos y decorativos de la etapa imperial. Por supuesto las vistas son majestuosas, desde la isla de Capri a las orillas de Nápoles pasando por el gran volcán Vesubio.
Pompeya
La visita a Pompeya remueve hasta los sentimientos del más fuerte. Impresiona ver los cuerpos calcinados aún conservados.
Tragicomedia.
En realidad, la visita a la ciudad de Pompeya supone una experiencia mezcla de historia y tragedia a partes iguales. Se trata de una ciudad que en el año 79 d. C. quedó sepultada de repente y sin previo aviso por una furiosa explosión del volcán que la acompaña, el Vesubio. Fue precisamente esta inmediatez lo que hizo que nadie pudiera salvarse, quedando atrapados en el pueblo la mayoría de sus habitantes. este hecho, convierte a las reuinsa de la ciudad en una fotografía muy bien conservada de lo que fue el día a día de la ciudad. Como si se tratará de una película, todo quedó detenido en aquel instante. Las ruinas que puedes visitar son enormes y están sorprendentemente bien conservadas (teniendo en cuenta que la mayoría estuvieron enterradas hasta el siglo XVII). El Gran Teatro es una de las piezas fundamentales del conjunto pero también lo es el antiguo lupanar que se conserva entre sus calles. Pero sin duda, lo que más impresiona de la visita son los cuerpos calcinados que se quedaron inmóviles desde el día de la explosión hasta nuestros días.
Costa Amalfitana
Esta costa ha sido, es y será objeto de deseo de muchos. Sus islas, playas, naturaleza hacen que parezca el mismísimo paraíso.
Protagonista del Mar Tirreno.
A los kilómetros de costa y playa que baña el mar Tirreno se le llama Costa Amalfitana. Y esta costa ha sido, desde la época romana, un destino anhelado por todo el mundo. Tanto es así que sus islas y sus playas han sido invadidas por distintas civilizaciones a lo largo de la historia. Su orografía y naturaleza la convierten en uno de los lugares más bellos que puedas visitar en Italia. De hecho, desde 1997, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus dos enclaves más importantes son Amalfi y Ravello. Históricamente, ambos sitios han sido especialmente turísticos, de hecho, numerosas personalidades públicas han hecho este lugar más popular inspirando en ella sus trabajos. Por ejemplo, Wagner, lo utilizó para ambientar una de sus obras, Henrik Johan Ibsen también escribió aquí parte de sus obras y Greta Garbo y John Steinbeck eran habituales del lugar al llegar la estación del verano.
Napoli subterráneo
La historia subterránea de Nápoles es bien interesante. Abrígate, baja y escúchala. Apasionante.
40 metros bajo tierra.
Aunque parezca imposible, existe un Nápoles subterráneo. Una ciudad que se encuentra unos 40 metros bajo tierra y que, durante años y años, ha llevado una vida en paralelo a la ciudad. Para encontrar sus orígenes es necesario remontarnos a la época de la Roma Imperial. Sin embargo, a lo largo de toda la historia, diferentes capítulos de la misma se han desarrollado bajo estos decorados. Durante la guerra d 1945 fue un refugio para muchísimos civiles que intentaban escapar de los bombardeos. Incluso tiene su propia mitología, existe la leyenda de que existe un duende llamado Monaciello que habita en su interior. Este duende vive en estos túneles pero sube a la superficie y roba a los vecinos. Es por esto que en Nápoles es habitual escuchar la expresión se lo habrá llevado Monaciello cuando algo no aparece. Es una de zonas más curiosas para visitar en la ciudad. Eso sí, llévate abrigo porque ahí abajo siempre hace frío.
Hotel Excelsior
Si estás agotado y te ha llegado el momento de descansar un poco, hazlo en la terraza del Hotel Excelsior. Fantástica.
Un merecido descanso.
Te proponemos un plan diferente. Un plan para el momento en el que estés cansado y lo único que te apetezca sea sentarte y pasar un rato tranquilo disfrutando del ajetreo y las vistas de esta ciudad. Cuando haya llegado ese momento elige la terraza del Hotel Excelsior. Se encuentra en Via Partenope número 48. A pesar de su aspecto de edificio antiguo, guarda un montón de historias en su interior. Pero cada cosa a su tiempo. Lo primero que debes saber es que desde su mirador puedes contemplar el Castell dell´Ovo a un lado, el Vesubio al otro y, en medio, todo el litoral de la costa napolitana. Maravilloso. Ahora bien, también debes saber que entre estas paredes y ante este mirador se sentaron Alfred Hitchcock, Kim Novak, Clarck Gable, Laurence Olivier y otros personajes públicos del momento y es que este era el hotel habitual para estas y otras estrellas. Por cierto, el café es exquisito.
Partido del Napoli
El fútbol en Italia se siente. Sus aficiones se desviven por sus equipos, la de Nápoles es un buen ejemplo.
¡Gol!
Como es de sobra sabido por todos los amantes y aficionados al fútbol, las aficiones italianas mantienen la reputación de ser unas de las hinchadas más intensas del mundo. Y la lengua popular que la ciudad de Nápoles y su estadio de San Paolo se encuentra a la cabeza de estas aficiones. Por ello, los partidos de fútbol son auténticos espectáculos y se convierten en una experiencia que, para los aficionados al deporte, quedará grabada en el recuerdo. Si bien es cierto que también se debe tomar ciertas precauciones de acuerdo al partido en concreto que se celebre. Debes saber que las entradas solamente se venden en los lugares especializados y son nominales, es decir, deben llevar los datos del asistente y no son transferibles. Una vez conseguidas te recomendamos que vayas con tiempo al encuentro para disfrutar del ambiente que rodea al estadio. Después, ¡disfruta solo queda disfrutar!
Café Gambrinus
Gambrinus es la cafetería referente de Nápoles. Frecuentada por artistas, políticos e intelectuales. ¡Francamente interesante!
¡Cumplió más de 150 años!
La calle Chiaia es una de las calles más comerciales y conocidas de la ciudad, se encuentra muy cerca de la plaza del Plebiscito. La podrás encontrar entre la monumentalidad del Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula y las tiendas y cafés que copan las calles adyacentes a la plaza. En el número 1 de esta avenida se encuentra el Café Gambrinus, una de las cafeterías más importantes de Nápoles. Este local posee más de 150 años y en sus salones se cuenta gran parte de la historia de la ciudad. De hecho, es un lugar famoso por ser frecuentado tanto por artistas como por políticos e intelectuales. Se dice que en estas mesas se han tomado gran parte de las decisiones que han movido la política de Nápoles. También se han escrito libros y libros. Quizá esa larga tradición sea la que lo siga manteniendo como epicentro de la cultura y uno de los cafés más agradables que puedas encontrar.
Castillo Sant´Elmo
La historia militar de este castillo te embaucará, así como las majestuosas vistas que ofrece desde su azotea superior.
Vigilando desde Vomero.
Desde lo alto de la colina de Vomero vigila la ciudad de Nápoles uno de los símbolos de la ciudad, el Castillo de Sant´Elmo. Este castillo comenzó a construirse allá por el año 1329 bajo la ordenanza del rey de Nápoles, Roberto I. Su misión era la de construir un edificio desde el cual vigilar y proteger la ciudad de los asedios e invasiones de las civilizaciones vecinas. El lugar fue el adecuado, de hecho, este castillo tiene en su haber un sinfín de contiendas, enfrentamientos y batallas. Sin ir más lejos, fue tomado tanto por la corona francesa como por la española y sufrió los ataques de numerosos pueblos vecinos. Este edificio se convirtió en un enclave militar estratégico muy importante en un época en la que Nápoles era un reino clave en Europa. Cuando lo visites te recomendamos que subas hasta la azotea superior y contemples la majestuosa vista de la ciudad. Es uno de los privilegios de este lugar.
Nabilah
¿Cenas con vistas? ¿Copas tranquilas? ¿Terraza y helado? ¿Discoteca? El exclusivo Nabilah ofrece esto y, seguramente, algo más.
Todo en uno.
¿Estás buscando el lugar perfecto dónde tomar una copa? ¿Prefieres una terraza con piscina y mirar al mar mientras tomas el sol? ¿Quizás un restaurante diferente con vistas a la playa? Te recomendamos un lugar que te ofrece todo esto y además, cuando entra la noche, se convierte en uno de las discotecas más concurridas de Nápoles. Nabilah se encuentra a las afueras de Nápoles, en un pueblecito llamado Bacoli. Este lugar se ha convertido en uno de los locales más prestigiosos de la zona. Han conseguido dar una alternativa para cada momento del día y su posición estratégica sobre la playa hace que consigan tener un éxito rotundo. Especialmente recomendable en verano. Los precios pueden resultar bastante elevados por lo que te recomendamos que lo consultes con anterioridad. Sobre todo en la temporada estival se organizan muchas fiestas temáticas y eventos por lo que te recomendamos que consultes su programación.
Arenile
Este innovador local suele gustar. Según la época del año sus salas se transforman. Nunca antes habías visto algo igual.
La mejor alternativa.
Te presentamos una de las mejores alternativas para un plan nocturno. La sala Arenile Reload está situada en la calle Via Coroglio 14b. Mirando al mar y vigilando la costa napolitana, así se levanta este mágico lugar. Sin duda alguna, uno de los locales más modernos, innovadores y agradables de la ciudad. Según la estación en la que te encuentres, esta enorme sala presenta unas alternativas y una oferta diferente. En verano, la llamada Pool Area se convierte en una de las discotecas más populares de la ciudad. En invierno, se abre su Winter Area con unos servicios de coctelería conocidos en toda la ciudad. Además, desde su reapertura hace unos pocos años, este local se ha centrado en la programación de sesiones de música electrónica, conciertos y en la organización de eventos por lo que te recomendamos que estudies su calendario. El lugar de culto especialmente para jóvenes y universitarios.
Por las noches
¡Toma nota! Recorrer estas zonas harán tu noche agradable y divertida: Piazza Orientale, Piazza San Domenico y barrio de Chiaia.
Las claves de la diversión.
El ambiente nocturno napolitano se presenta de una manera bastante desperdigada a lo largo y ancho de sus calles. Sin embargo, te damos algunas claves para disfrutar de una agradable velada nocturna en la ciudad. Para comenzar la ruta, durante las primeras horas de la noche tanto la Piazza Orientale como la Piazza San Domenico gozan de un gran ambiente, sobre todo de gente joven y universitario (ten en cuenta que Nápoles es un destino habitual para estudiantes de otras ciudades) y especialmente en verano. Todos los locales de estas plazas se llenan de gente a partir de las 10 de la noche. También el barrio de Chiaia presenta una gran ambiente y un montón de sitios en los que mezclar la cena con las primeras copas. Una vez entrada la noche, te recomendamos dos discotecas en función de la estación, en invierno la sala Duel tiene mucho éxito y un gran ambiente pero en verano también puedes dejarte caer por Voga. Ambos locales cierran a altas horas de la madrugada.
Para los jóvenes
Al anochecer, los estudiantes asaltan Plaza Bellini: la noche es joven y esta es su línea de salida.
Ambiente estudiantil.
Hay un lugar en Nápoles llamado Piazza Bellini, en pleno centro de la ciudad. Y este lugar es uno de los puntos clave del ambiente nocturno, especialmente para jóvenes y estudiantes universitarios. Toda esta plaza y sus calles de alrededor se llenan de gente, tanto en invierno como en verano. Es el lugar de reunión habitual para comenzar la noche del fin de semana para los estudiantes. Todos los locales, bares de tapas y pubs para tomar la primera copa se van llenando de gente al caer la noche. La propia calle se convierte en un hervidero de jóvenes de todas las nacionalidades, pues es el lugar de referencia para los llamados erasmus (jóvenes de diferentes nacionalidades que vienen a cursar uno de los años universitarios a Nápoles). Hasta bien entrada la noche, este es el lugar perfecto para disfrutar de la noche napolitana, especialmente a partir de primavera cuando el tiempo acompaña a sentarse en las terrazas de la plaza.
Aniello Falcone
Pintor de profesión, esgrimidor de corazón fue un controvertido personaje del siglo XVII. Alucinarás conociendo su amarga historia.
Figura polémica y relevante.
Aniello Falcone es una de las figuras más relevantes del siglo XVII en Nápoles y por ello, ha pasado a la historia de la ciudad. Fue un curioso pintor que hizo que el barroco se impusiera en la ciudad. Sin embargo, como pintor destacó más por sus obras sobre guerras y batallas que pos sus lienzos destinados a triunfar entre sus colegas artistas. Su afición eran las armas, de hecho fue un gran esgrimidor y peleó en diferentes batallas de la ciudad entre las que destaca en la conocida como Insurrección de Masaniello en 1647. Pero su historia tienen un cara aún más amarga. Formó una banda denominada la Compañía de la Muerte con la que consiguió crear el pánico en las calles de Nápoles. De hecho, tuvo que marcharse de su ciudad a la que solamente regresaría para morir. Parte de su obra se expone en museo de todo el mundo como el Louvre pero puedes contemplar un buen número de obras suyas en la catedral de Nápoles.
Chez Moi
Local de gran reputación dentro de la oferta de ocio nocturno de la ciudad , ¿te animas?
Más que una discoteca.
La sala Chez Moi es más que una discoteca, es un referente y el epicentro del ocio nocturno de la ciudad de Nápoles. Si bien es cierto que la ciudad no cuenta con la fama y oferta de otras grandes capitales mundiales, si es cierto que este lugar es tiene una reputación internacional refrendada por años de éxito. Se trata de un local ubicado en la calle Parco Margherita, 13. Cuenta con varias salas en las que ofrece una alternativa para cada momento del día y de la noche. Desde un exclusivo restaurante japonés en una de sus plantas, hasta un bar de diseño abierto durante todo el día. Por supuesto, lo más conocido es la discoteca a la que vienen cientos de personas cada noche del fin de semana. También dividida en plantas, cuenta con diferentes ambientes. Su ambiente selecto y exclusivo lo hace estar en la cima de la noche napolitana.
Café
¡Pruébalo! El café italiano es una gozada: rico y elaborado de mil maneras distintas.
¡Un expresso, por favor!
El café es una de las especialidades de la cocina napolitana y casi una religión en la ciudad, de hecho, es casi imposible encontrar un lugar en el que el café no sea delicioso. Pero si es cierto que se debe tener unas nociones sobre esta bebida. Hay numerosas variedades. Sin embargo, lo más habitual es pedir un expresso, se sirve en vaso pequeño con poco café pero este suele ser muy fuerte y muy cargado. También es habitual probar el Caffè ai cioccolatto que sustituye el azúcar por chocolate y es una verdadera delicia. Habitualmente se pide a modo de postre. Y si quieres variedades nuevas está el caffè del cardinale, el caffè all´anice o el caffè all´nocciola. Todas ellas son variedades típicas de la ciudad. Y te recomendamos un lugar donde probar estos cafés: El Gran Caffè Cimmino en la calle Chiaia, una verdadera institución en la materia.
Mozzarella Di Bufala
El secreto de esta delicia es su ingrediente estrella: la leche de búfalo ¿A qué esperas para probarlo?
Sabroso queso napolitano.
La mozzarela Di Bufala es, posiblemente, el producto más típico y autóctono de Nápoles. Con siglos y siglos de historia, este tipo de queso se ha convertido en la bandera gastronómica de la ciudad. Obviamente, ha ayudado el hecho de que sea ingrediente habitual en todos los platos tradicionales tanto de Nápoles como de la cocina italiana en general. La elaboración de este queso se remonta a siglos de historia y aunque se trata de un proceso complejo, lo que sí es fundamental es que su elaboración se lleva a cabo a partir de leche de búfalo de agua en lugar de vaca. En realidad, esto fue casualidad ya que el motivo por el que se comenzó a utilizar este tipo de animal es porque hacía falta menos cantidad de leche para su fabricación y no porque se buscará una receta nueva. Puedes probarlo en cualquiera de los restaurantes del centro y, si pides una pizza, no olvides añadirle esta mozzarella.
Pizzeria Da Michele
¡Estás en uno de los restaurantes más aclamados de la ciudad! ¿Tendrá algo qué ver la frescura de sus platos?
Frecuentada por famosos.
Uno de los grandes atractivos de las cocina napolitana es que mantiene un aire familiar y casero. Todas sus recetas se basan en platos tradicionales, con productos frescos y cultivados en pequeños huertos mediterráneos. Si quieres continuar con este ambiente tradicional y familiar te recomendamos que pruebes la Pizzeria da Michele, una de las grandes instituciones de la cocina de la ciudad. Este local lleva en funcionamiento desde el año 1906 aunque en el local actual desde 1930. Su interior apenas ha cambiado en todos estos años. Sus mesas de mármol siguen dando de comer a cientos de vecinos que cada día acuden a este lugar. Su especialidad es la pizza margarita y la marinara. Para aumentar su interés, muchos actores, deportistas y artistas han venido hasta aquí para degustar sus platos. Si bien es cierto que es un local muy concurrido, merece la pena que vengas con tiempo y te sientes a cenar en una de sus mesas. Se encuentra en Via Giuseppe Martucci, 93.
Taberna del Buongustaio
¿Quieres probar cocina tradicional napolitana? ¿Qué no sea pasta y pizza? ¡Aquí tienes las mejores carnes y pescados de Nápoles!
Acogedora y tradicional.
En la calle Vico Basilio Puoti número 8 se encuentra la Taberna Buongustaio. Este lugar es el local idóneo para probar la cocina tradicional napolitana pero alejándonos de la pasta, la pizza y lo más conocido y popular de su gastronomía. En este acogedor restaurante se preparan, posiblemente, las mejores carnes y pescados de la ciudad. A mitad de camino entre la montaña y el puerto, la familia que lo regenta se ocupa de que los productos sean de primera calidad. Es muy recomendable probar las carnes con especias y hortalizas del lugar, de hecho, preparan platos con albahaca y otros productos similares que no imaginarías. Por supuesto, también son fuertes en postres dulces y en vinos. De hecho, es el mejor lugar para probar los vinos de la tierra. Te recomendamos que te dejes aconsejar por sus dueños para elegir el maridaje de tu comida. Será un acierto.
Restaurante del Castillo del Huevo
Este encantador castillo, ofrece además varios restaurantes dignos de una cata, ¡a comer se ha dicho!
Cocina muy recomendable.
El Castell dell´Ovo no solamente es uno de los monumentos y museos más impresionantes de la ciudad por el hecho de levantarse en tal curioso lugar, al borde del mar y por guardar en su interior una de las leyendas más misteriosas de la ciudad según la cual el poeta Virgilio habría escondido en alguna parte un huevo mágico que lo mantenía en pie. Además de todo esto, en su patio central existen tres o cuatro restaurantes que solamente por el emplazamiento ya merecen una visita. Pero además, su cocina es muy recomendable. En todos ellos se preparan estupendas recetas napolitanas más orientadas a la vertiente gastronómica más marinera, así los pescados y los productos del mar son excelentes. Desde luego las vistas y el entorno son inimitables e inolvidables. Ahora, solamente debes sentarte a contemplar el paisaje y disfrutar de la comida. ¡Buen provecho!
Piazza Municcipio
La cocina y la gastronomía tienen especial importancia en esta plaza: abundan mercados y locales de restauración de todo tipo.
Vittorio Emanuele III la preside.
Esta enorme Plaza del Municipio es un gigantesco rectángulo que recoge gran parte de la actividad turística y comercial de la ciudad. Se encuentra al final de Via Firenze, en el lugar donde se mezcla con Via Corso Giuseppe Garibaldi, dos de las arterias principales de Nápoles. La reconocerás enseguida pues en su centro se encuentra una enorme estatua ecuestre de Vittorio Emanuele III. En esta plaza y en sus alrededores se encuentran un montón de sitios en los que degustar la cocina napolitana. De hecho, es un lugar habitual de mercados de alimentos y de comida para llevar (sobre todo platos tipo pizza y similares). Cerca de aquí, en la llamada Galleria del Mare, junto a la Stazione Maritima se celebra cada mes de Noviembre la Feria del Chocolate, donde podrás probar todos los dulces típicos de la ciudad.
Comer en Nápoles
Nápoles no solo ofrece cocina italiana tradicional. Date una vuelta por la Plaza del Plebiscito y verás.
Bon appétit!
Pese a que se le atribuye el origen primero de la pizza, la ciudad de Nápoles divide su cocina en dos vertientes. Una vertiente más tradicional que muestra los platos típicos de la ciudad y del país, la pasta, la pizza, los quesos y una larguísimo etcétera. Se trata de una cocina deliciosa e imprescindible de probar. Si quieres probar la primera pizza margarita que vio la luz, puedes hacerlo en Pizzeria Brandi en Via Chiaia. Pero hay otra vertiente más moderna e innovadora. Desde hace años los chefs de Nápoles han procurado situar a la ciudad a la cabeza de la cocina más vanguardista con el propósito de que no se asocie a Nápoles únicamente con la cocina italiana habitual. Y lo han conseguido. En los alrededores de la Plaza del Plebiscito hay numerosos restaurantes donde probar este tipo de cocina. Y ahora, ¡buen provecho!
La pizza napolitana
No te vayas de la ciudad sin probar una pizza. Te aconsejo la marinara o la margarita, ¡exquisitas!
La cuna de la pizza.
Aunque es imposible de demostrar, la lengua popular cuenta que Nápoles es la cuna de la ancestral pizza. Nunca sabremos si es cierto, ya que posiblemente hayan sido varios lugares a la vez. Sin embargo, si es cierto que hay determinadas características de este plato que la convierten en única en esta ciudad. En primer lugar, debes saber que existen dos modalidades típicamente napolitanas que son la pizza marinara y la pizza margarita. La primera está elaborada a partir de aceite de oliva, tomate de San Marzano, ajo y orégano. La segunda se compone de mozzarella, albahaca, tomate rallado y aceite de oliva. Por cierto, esta última fue un plato homenaje a la reina Margarita Teresa de Saboya, allá por 1889. Hay un restaurante llamado Sorbillo al que acuden muchos vecinos pero no tantos turistas ubicado en la calle Tribunali 32, este local es el lugar perfecto para probar estas dos modalidades de pizza.
Dulces, licores y otros postres
´Sfogliatella` es el nombre del postre típico napolitano. Sus protagonistas son las almendras y el hojaldre ¿Te apetece probarlo?
Golosas recetas.
Los dulces son una de las especialidades de la ciudad. Tanto los chocolotes como los helados son recetas típicas de esta ciudad y con una larga tradición tras ellas. En cuanto a los dulces, el postre típico de Nápoles es el llamado sfogliatella. Este dulce está compuesto fundamentalmente de hojaldres y almendra (de ahí viene su nombre). Es habitual tomarlo como postre. También como postre y complementario del café, están los licores de la ciudad. El limoncillo es uno de ellos aunque es habitual de todo el país. Si quieres probar alguno típico, debes probar el liquori ai quattro fruti, (o el licor de las cuatro frutas). Elaborado a partir de naranja, limón, mandarina y lima es el más extendido. Y por supuesto, el helado napolitano de vainilla, fresa y chocolate. Elijas lo que elijas en cualquiera de los restaurantes del centro histórico donde comas, te ofrecerán todas estas especialidades.
Dolce Idea
El recuerdo más dulce de Nápoles te está esperando: chocolate amargo, huevos dulces, bombones… ¿qué dulce te tienta más?
Un dulce paraíso.
Si estás pensando en comprar un recuerdo de Nápoles, te proponemos algo diferente, algo que se aleja de lo material. Te proponemos que visites la chocolatería Dolce Idea y elijas entre todos los dulces que allí se preparan el que más te guste. Este local es toda una institución en la ciudad y lleva décadas y décadas preparando los mejores dulces que puedas imaginar. Si el chocolate ya es una de las especialidades de la ciudad, lo que vas a encontrar en Dolce Idea es una obra de arte. Poseen un sinfín de recetas caseras de la ciudad. Su creador es Gennaro Bottone y sus creaciones son la mejor prueba de los dulces italianos. Desde los bombones más clásicos hasta chocolate amargo pasando por los típicos huevos dulces. Este establecimiento se encuentra en la calle Pietro Castellino número 132. El lugar perfecto para llevarte un souvenir típicamente napolitano.
Librería Colonnese
Estanterías repletas de libros antiguos y modernos, empolvados y nuevos. Reinan los dedicados a la historia y el arte.
Santuario literario.
Solo para aficionados a la cultura, a la historia y al arte. En el número 32 de la calle San Pietro a Maiella se encuentra la librería Colonnese. Esta librería es un santuario para la historia universal y, en particular, para la historia de Nápoles e Italia. En su interior, como si de una película se tratara, un sinfín de estanterías guardan la historia escrita de la ciudad. Poseen en su catálogo todo tipo de libros, antiguos y modernos así como mapas y otros objetos relacionados con la literatura y con la ciudad de Nápoles. En sus pasillos también se encuentra una colección de libros de segunda mano entre los que podrás encontrar todo tipo de obras descatalogadas y ediciones limitadas de obras. Gran parte guarda relación con la historia y el arte, sin embargo, aquí puedes encontrar joyas impresas de todas las disciplinas. Si eres aficionado a este tipo de librerías, este lugar es indispensable en tu viaje a Nápoles.
Las corbatas de Marinella
Voilà! ¡Estás frente a las corbatas más famosas del mundo! El mismísimo Onassis se vestía con ellas.
Embajadoras de la marca Nápoles.
Las corbatas de la firma Marinella llevan décadas y décadas siendo embajadores de la marca Nápoles. Estas corbatas que han vestido y visten a las mayores personalidades del mundo como por ejemplo, el archiconocido Onassis, cada presidente de la república italiana y una gran cantidad de deportistas, actores y personajes públicos de toda índole. De hecho, esta tienda que comenzó a elaborar corbatas casi de forma accidental, pues su primera actividad eran las camisas, lleva funcionando desde principios del siglo XX. Su fundador, Eugenio Marinella, trajo hasta este lugar a estilistas y sastres de todo el mundo, especialmente de París para llevar a cabo la mejor línea de camisas y corbatas basadas en los cortes británicos. Poco a poco, se dio cuenta de que las corbatas le estaban proporcionando mayor fama y, desde entonces, los dos locales que poseía en la ciudad los dedicó a perfeccionar su firma. Aún hoy en día, siguen abiertas y puede ser la ocasión de llevarte una muestra de esta afamada prenda.
Mercado Porta Nolana
Los prodcutos frescos, típicos y caseros son los protagonistas del mercado de abastos por excelencia de la ciudad.
Merecida fama.
Este mercado es uno de los más populares entre los vecinos de Nápoles. Este mercado de abastos está situado en Via San Cosmo Fuori. Hasta aquí se acercan cada día o semanalmente muchos napolitanos para poder escoger ellos mismos los productos que se llevan a casa. Y es que este mercado llamado el mercado que está encima de los muros tiene la fama de tener la mejor y más fresca mercancía en cuanto a alimentos se refiere. Es más, aunque está abierto todo el año, goza de especial atención en la época cercana a Navidad pues todo Nápoles quiere comprar aquí los productos para las comidas y cenas de celebración. Aunque el pescado goza de una fama espectacular, aquí podrás encontrar todo tipo de productos típicos y caseros de Nápoles. Por cierto, hay numerosos puestos para probar todo tipo de recetas caseras lo que lo convierte en el lugar perfecto para desayunar o tomar el almuerzo.
El Nápoles más lujoso
Apunta, las mejores marcas italianas están en: Via Poerio, plaza de Martire, Via Calabritto, Via dei Mille y Via Filangeri.
Glamuroso itinerario.
Las prestigiosas y más conocidas marcas de ropa italianas que llenan las pasarelas de moda de todo el mundo están más o menos desperdigadas por la ciudad. Pero te ofrecemos una ruta para aquellos amantes de la moda que no quieran dejar pasar la oportunidad de visitar ciertas tiendas y talleres fundamentales en el mundo de la moda. En general, deberás recorrer la riviera de la calle Chiaia y, una vez en este barrio apunta las calles de Via Poerio, la conocida plaza de Martire, Via Calabritto, Via dei Mille y Via Filangeri, en ellas encontrarás los talleres de los principales diseñadores italianos. Aunque no es tan popular, en Nápoles también son especialistas en piel y en el tratamiento de metales preciosos. De hecho, también en este barrio podrás encontrar tiendas especializadas en estos productos de oro y plata. Aunque en muchos casos es prohibitivo, bien merece una visita a esta zona que da vida a la famosa moda napolitana.
La zona de tiendas napolitana
Al noroeste de la ciudad encuentras una de las zonas de tiendas lujosas y exclusivas.
El corazón de Chiapa.
Las tiendas en Nápoles no están limitadas a unas zonas concretas sino que, más o menos, puedes ir visitando las tiendas a lo largo y ancho de la ciudad. Eso sí, existen varias zonas que son características por algún motivo. En este caso, la Piazza Martire, ubicada en el corazón del barrio de Chiapa al noreste de la ciudad, casi colindante con Villa Comunale, simboliza el lujo y la exclusividad de Nápoles. En esta zona se establecen todas las tiendas de marca de lujo de la ciudad, desde Versace a Prada. Joyas, tiendas de ropa, antigüedades y las mejores relojerías de la ciudad abren sus puertas aquí. También encontrarás unas cuantas de las mejores tiendas de delicatessen de la ciudad (por si quieres aprovechar la visita para llevarte algún recuerdo gastronómico puramente italiano). En cualquier caso, aunque no es excesivamente grande, recorrer estas calles peatonales te mostrará una de las partes más antiguas y bonitas de la ciudad.
Via Toledo
Avenida comercial por excelencia, espaciosa y agradable. ¡Así es Nápoles en movimiento!
Ruta de shopping.
La calle más emblemática de Nápoles en cuanto a tiendas y shopping se refiere es Via Toledo, una gran avenida que transcurre desde la popular Plaza de Dante hasta poder contemplar el Teatro de San Carlos. A lo largo de toda la calle se abren tiendas de todo tipo y para todos los públicos. Desde las tiendas de las marcas de ropa más habituales como Zara o Stradivarius hasta tiendas de libros, música de segunda mano, antigüedades o, incluso, de joyería. Y es que Nápoles es una ciudad que desperdiga sus tiendas a lo largo y ancho de sus calles. En cualquier caso, esta Via Toledo es una avenida lo suficientemente grande, despejada y bonita como para que todos los comercios quieran estar allí. Por ello, a lo largo de toda la calle encontrarás un agradable gentío que, cada uno a su ritmo, va llenando las tiendas de la zona. ¡Esto es Nápoles!
Via Chiaia
Esta calle pertenece a ese entramado de calles empedradas declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Imprescindible paseo.
Recorriendo el centro napolitano.
El centro antiguo de Nápoles es en si mismo un monumental barrio que debes conocer y disfrutar. Sus desniveladas calles muestran la historia de la ciudad en cada baldosa y en cada edificio. Tanto es así que la UNESCO ha declarado este barrio Patrimonio de la Humanidad. Es curioso pues el desnivel entre estas calles provoca que haya zonas de grandes escalones y empinadas cuestas. Sin embargo, todo este entramado de calles peatonales tienen un encanto y un ambiente incomparable en la ciudad. Cada día, al comenzar la mañana, comienza a llegar el ajetreo que marcará la tónica del barrio durante todo el día. Los comercios abren sus puertas y los vecinos y turistas llenan las calles. Es una de las zonas de tiendas más transitadas de la ciudad. Aquí encontrarás todo tipo de comercios, desde firmas conocidas internacionalmente de marcas de ropa hasta diseñadores de la ciudad. Ahora lo que necesitas es un buen rato para perderte por Via Chiaia.
Piazza Dante
Bienvenido a uno de los núcleos comerciales de Nápoles. Si buscas libros antiguos y música descatalogada, ¡este es tu sitio!
Epicentro del Barrio Español.
Atravesando Via Toledo (una de las principales calles de Nápoles) se encuentra el Barrio Español. Este conjunto de calles es uno de los más antiguos de la ciudad. Y como epicentro del distrito encontrarás la Piazza Dante, una plaza que ejerce como anfitriona de esta zona comercial desde casi el siglo XVI. Aunque hace siglos simplemente se trataba del lugar donde los vecinos mercadeaban con los primeros mercados de pulgas de la ciudad. También fue mercado de abastos y cada mañana se compraban aquí el pescado, la carne y otros productos traídos de otras zonas del país. Ahora se ha convertido en una de las zonas comerciales más populares de Nápoles, fundamentalmente porque la preside la Galería Comercial Príncipe de Nápoles. Esta galería se comenzó a construir en 1869 y se inauguró en 1883. Por cierto, toda esta zona es conocida por esconder un buen puñado de puestos y tiendas de libros antiguos y música descatalogada.
Gregorio Armeno
¿Te gustan los Belenes navideños? En Navidad, esta calle rebosa figuritas para tal acometido. Sería pecado no recorrerla.
Notable bulevar.
En el centro de la ciudad se abre una calle diferente al resto, una calle que llamará tu atención por el colorido, el gentío, la música y la algarabía que la precede. Se trata de la calle Gregorio Armeno. Esta ancestral calle es históricamente la calle de los artesanos. A lo largo de toda la avenida se abren a uno y otro lado, las tiendas y puestos de todos los artesanos de la zona. Como podrás comprobar, son tiendas que se trasladan a la calle. Pero hay un detalle por el que la calle es conocida: las figuras para los Belenes navideños. La calle Gregorio Armeno, también durante el resto del año, se llena por completo al llegar la Navidad. Vecinos, turistas y coleccionistas de todo el mundo se acercan hasta aquí para añadir una nueva pieza a su Belén. Aquí encontrarás un sinfín de figuras que retratan todos los aspectos de la ciudad y de la sociedad napolitana, lo que puede hacer que encuentres el souvenir perfecto.
Iglesia de Santa María La Nova y el museo ARCA
Este templo y su museo interior te guiarán en la historia religiosa napolitana con un enfoque fresco y actual.
Herencia de los Anjou.
La iglesia de Santa María La Nova recibe este nombre para distinguirse de la otra gran iglesia homónima de la zona. Sin embargo, no te dejes engañar por su nombre, este edificio lleva en pie desde 1216. Como gran parte de los edificios monumentales de la ciudad se levantaron bajo el mandato de la corona de los Anjou, así, Carlos de Anjou mando levantar este templo sobre las ruinas de aquella construcción medieval. Curiosamente, este histórico monumento se ha convertido en uno de los centros de celebración de eventos más populares de Nápoles. Pero también guarda en su interior el llamado ARCA, o lo que es lo mismo, el Museo de Arte Religioso Contemporáneo. Este museo nace como alterativa a los museos más tradicionales en el año 2006. Lo que plantea es un viaje por la historia religiosa pero basándose en obras más modernas que explican la historia desde un punto de vista presente. Este museo es una manera diferente de conocer la historia religiosa de la ciudad.
Museo Nacional de San Martino
Fuerte militar, iglesia y ahora improvisado museo de gran importancia ¿Te animas a subir`?
Oteando la ciudad.
Vigilando la ciudad desde lo más alto aparecen las paredes blancas del la Cartuja de San Martino. Como casi todos los edificios construidos de esta manera, nació como fuerte militar para defender la ciudad. Hacia el siglo XIII comenzaron las obras de reforma para convertirlo en iglesia, bajo la corona de Carlos el Ilustre, hijo de Roberto de Anjou. Pese a la tardanza de su inauguración, este lugar se convirtió en un museo improvisado pues entre sus paredes descansan obras de arte de gran reconocimiento mundial. Allí podrás encontrar desde las obras pictóricas de Ribera, Caracciolo, Guido y Reni hasta esculturas en forma de bustos de Domenico Antonio Vaccaro. Aunque hay quien dice que la propia decoración y arquitectura del lugar forman las piezas más importantes de la exposición. Por ello, no debes dejar de ver su altar mayor, sus pasillos con juegos de mármoles y su denominada capilla del tesoro que atestiguan el paso de las influencias barrocas, góticas y rococó por este iglesia.
Claustro de Santa Clara
No te pierdas esta maravilla: los pasillos del claustro están decorados con unos bucólicos frescos que no te dejarán indiferente.
Magnífico claustro.
Aunque se trate de la Basílica de Santa Clara, solamente el famoso claustro que encierra este edificio ya lo convierte en un verdadero museo. Además de esto, las pinturas y frescos que decoran cada palmo de sus paredes interiores hacen que esta visita merezca la pena. Su exterior nos muestra la más antigua construcción gótica de la ciudad. Su interior guarda uno de los tesoros de Nápoles. Cada pasillo del claustro está decorado por unos frescos que con diferentes escenas bíblicas y religiosas aleccionan al visitante y le muestran el camino hacia el interior del museo de la iglesia. A su alrededor, la vegetación está cuidadosamente escogida para complementarse con las bucólicas escenas dibujadas. Dicen que este paisaje del interior de la basílica se mantiene así desde el siglo XVIII. Todo el complejo de Santa Clara, es decir, monasterio, museo y claustro se encuentra en la misma ruta que el Duomo, en el barrio de Spaccanapoli por lo que puedes aprovechar para hacer un viaje en el tiempo a través de estos monumentos y entender muchas de las claves de la ciudad.
Museo Diego Aragona Pignatelli Cortes
No solo merecen la pena sus colecciones artísiticas. Sus jardines, fuentes, paseos... también te robarán un buen rato.
Palmeras y columnas.
Al llegar hasta este lugar contemplarás los enormes jardines con palmeras que preceden al edificio. Al final, el conjunto de columnas blancas inspiradas en la arquitectura griega y romana te anuncian el comienzo de la galería. Este museo abre sus puertas gracias a que, en 1952, la princesa Rosina Pignatelli donó toda su colección de arte a la ciudad de Nápoles. En esta enorme y exclusiva colección había pinturas, esculturas y obras de arte de todo tipo y de muchas corrientes artísticas diferentes. Desde el Renacimiento italiano hasta los movimientos decimonónicos te esperan entre estas paredes. Sin embargo, te recomendamos que esta visita la dividas en dos. En primer lugar, visita su interior, todas sus plantas y, cuando hayas terminado, te recomendamos que emplees un buen rato en recorrer sus alrededores, sus jardines y sus fuentes ya que se trata de un lugar espectacular y la mejor manera de asimilar lo que acabas de contemplar.
Castillo Capuano
El monumento más antiguo de Nápoles pretendía impresionar al pueblo. A la fecha: impacta a todo aquel que lo visita.
Lejos del centro.
Este gigantesco castillo ubicado en las afueras de la ciudad, en las proximidades de Puerta Capuana, de donde toma su nombre, muestra la importancia y el poder que tuvo siglos atrás la ciudad de Nápoles. Este descomunal edificio era utilizado como tribunal civil para los asuntos de la ciudad. En su interior, puedes visitar la Sala de Apelación y la Sala de los Bustos, donde se llevaban a cabo cada día numerosos procesos judiciales del pueblo. Gran parte del exterior esta levantado con la idea de impresionar al pueblo y mostrar una idea de fuerza. La gran águila bicéfala y el gigantesco escudo que la protege aún coronan la entrada y así lo atestiguan. Además, has de saber que el origen de este castillo es normando, se comenzó a construir en el año 1140 lo que lo convierte en el monumento más antiguo de la ciudad.
Palacio Doña Ana
Te gustarán su tono dorado y su halo misterioso. Quizás Doña Ana y sus leyendas aporten también algo de misterio.
El vigilante de la bahía.
Sobre las ruinas de un edificio anterior llamado La Serena, se levanta este espectacular edificio en el siglo XV para convertirse en el vigilante de la bahía de Posilipo. Así aparece el Palacio de Doña Ana, Palazzo de Donn´Anna, que se levanta sobre la orilla del río con ese color dorado provocado por la roca volcánica que lo forma y que le envuelve en ese halo de misterio tan particular. Cuenta la lengua popular que la reina Doña Ana tenía numerosos amantes, que a menudo eran escogidos entre los pescadores que faenaban en los alrededores del castillo y que estos eran asesinados y arrojados por los acantilados del castillo. También eran famosas las fiestas que se organizaban en este lugar, se representaban obras y conciertos en sus terrazas, lo que le aportó a un mayor fama a la reina. Ahora, existen todo tipo de leyendas alrededor de esta mujer y de las almas de sus difuntos amantes que, supuestamente, aún pueblan este castillo.
Museo de Capodimonte
Pese a los problemas que conllevó su construcción, hoy es un importante museo: disfrutarás de Caravaggio o Botticelli entre otros.
¿Conoces su historia?
Este Museo fue la residencia de verano de los reyes de Nápoles y Dos Sicilias ya durante la etapa borbónica, allá por el siglo XVIII y XIX. Fue un encargo de Carlos III de España y la realización de esta obra trajo consigo muchísimos problemas ya que por su monumentalidad y necesidad de mostrar la fuerza de la nueva corona, requería unos fondos económicos que la ciudad no poseía. Por ello, su obra fue paralizada en varias ocasiones. Cuando la obra fue terminada bajo el reinado de Carlos VII (Carlos III de España), su finalidad no fue solamente la de acoger a la familia real durante la etapa estival sino la de salvaguardar todas las colecciones de arte que pudiese acoger, principalmente la colección de los Farnesio, una de las familias más importantes del siglo XVI y cuyas propiedades artísticas son de las más destacadas del mundo. En la actualidad, este museo guarda obras de Caravaggio, Botticelli, Goya y Ribera entre muchos otros.
Galeria Humberto I
Imponente fachada, arcos ciegos, techos de cristal y juegos escultóricos. Uno de esos imprescindibles arquitectónicos de la ciudad.
Viajarás en el tiempo.
Desde el siglo XVI, el barrio de Santa Brígida, donde se encuentra esta galería, ya era una amalgama de calles empedradas y desorganizadas en las que transcurría gran parte de la actividad comercial de la ciudad. Tiempo después, el barrio ganó peor fama debido a la delincuencia y prostitución que allí había. Sin embargo, a finales del siglo XIX, entre 1887 y 1890, se levantó este impresionante edificio como parte de una política regeneradora para la zona. Desde la entrada principal, que da a la Vía San Carlo, se levanta una imponente fachada con arcos ciegos que juega con toda la simbología de la arquitectura clásica. En su interior, continúa el viaje por la historia arquitectónica y escultórica. A tu derecha, sobre los arcos ciegos descansan las cuatro esculturas dedicadas a las cuatro estaciones del año. Bajo sus enormes techos de cristal, esta galería es un interesante viaje en el tiempo de la ciudad de Nápoles.
Museo Arqueológico (Nápoles)
El testimonio histórico napolitano es muy importante. Las colecciones artísiticas de este museo así lo demuestran. Un must.
Único en el mundo.
Uno de los motivos por los que la ciudad de Nápoles tiene esa gran cantidad de testimonios históricos en sus edificios, museos y calles es que siempre ha sido una ciudad muy anhelada por reyes y emperadores. Llegó a ser capital en si misma y albergó la residencia real durante muchos años. Durante la época imperial romana también jugó un papel importante. Por ello, su Museo Arqueológico, situado en la plaza del Museo número 19, guarda en su interior varias colecciones que convierten este centro en único en el mundo. Hay cuatro colecciones fundamentales que no puedes dejar de visitar. La colección Farnesio con objetos de la Roma Imperial, la colección Pompeyana, Herculano, Estabia y Boscoreale con restos que narran la historia de la zona del Vesubio, la colección de Stefano Borgia y las colecciones del propio Museo y Caserta que ahondan en las etapas prehistóricas de la ciudad.
Castillo del Huevo
Su historia es tan curiosa como la forma de su edificio. Y encima sus vistas son francamente espectaculares.
Megara y la leyenda del huevo mágico.
Sobre la isla de Megara, situada en uno de los extremos del golfo de Nápoles se levanta uno de los edificios más impresionantes que encontrarás en la ciudad. Se trata del Castillo del Huevo, Castell dell´ Ovo, y fue levantado por el emperador Valentiniano III durante el siglo V. El curioso edificio parece que se sobrepone entre una torre y otra para caber en tan pequeña superficie. Sin embargo, su historia más popular y curiosa es la siguiente. Su nombre proviene de una antigua leyenda según la cual Virgilio, poeta clásico, habría escondido en el interior del edificio un huevo mágico en los cimientos de este lugar. Si este huevo se perdiese o se rompiese también lo haría el castillo pues cuenta la leyenda que la suerte que corra este huevo, la correrá por igual el edificio. Eso sí, merece la pena arriesgarse solamente por contemplar las vistas de toda la ciudad desde el mirador de su torre superior.
Capilla de San Severo
La inquietante historia que rodea a la figura de San Severo convierte a esta capilla en una interesantísima visita.
El innombrable.
A continuación te contamos una de las historias más inquietantes de la ciudad de Nápoles. En una de las intrincadas calles del centro, podrás llegar hasta la capilla de San Severo. En este lugar se encuentra el llamado Cristo Velato. Raimondo di Sangro o San Severo, descendiente de una de las familias más nobles y apoderadas de la ciudad, era conocido como brujo y nigromante. Aún en estos días es un personaje difícil de nombrar entre las gentes del lugar. Cuentan que inventó numerosas fórmulas para reblandecer y endurecer todo tipo de elementos. Debido a todos estos experimentos, nos ha dejado una colección de cuerpos petrificados de un realismo inimaginable sino lo ves con tus propios ojos. Cuenta la leyenda que era capaz de devolver a la vida a los muertos. Posiblemente no sea realidad pero al contemplar estas estatuas te lo replantearás. Este lugar ha pasado a la historia como uno de los santuarios de la masonería.
Iglesia San Francisco de Paula
Este soberbio proyecto dirigido por el rey de Nápoles dio como resultado este descomunal edificio ¿Qué te parece?
Influencia napoleónica.
Según vayas recorriendo las calles de Nápoles podrás ir reconstruyendo la historia de la ciudad a través de sus edificios. Se conservan edificaciones de todas las épocas históricas de este lugar, desde el imperio romano hasta el siglo XX y las corrientes más vanguardistas. Detenerte en la plaza del Plebiscito es muestra de ello. Mirando a cada lado contemplarás los cuatro edificios más importantes de la ciudad, cada uno de ellos representa una etapa histórica diferente. Fíjate en la Basílica de San Francisco de Paula. Ese gigantesco edificio es una de las muestras de la influencia napoleónica en la ciudad. Fue un proyecto llevado a cabo por Joaquín Murat, rey de Nápoles y hombre de confianza del emperador, quien mandó construir este monumental templo en 1809. Debido a la inmensa obra que suponía hasta 1824 y aún así tardó en ser inaugurada hasta 1836.
Piazza Mercato e Iglesia del Carmine
Ambos lugares son de los más emblemáticos y mágicos de la ciudad ¡Descubre el porqué!
Dos ases napolitanos.
Esta plaza y este mercado, a pesar de ser dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad al ser los más antiguos, también guardan en su interior algunas de las historias más crueles de Nápoles. La Piazza Mercato se remonta a la época romana pues es esta época cuando se comenzó a utilizar como plaza de mercados de la antigua ciudad. Sin embargo durante la Edad Media, este lugar se convirtió en el escenario de las ejecuciones públicas con el objetivo de atemorizar y ejemplarizar al pueblo. Este lugar junto a la Iglesia del Carmine que la rodea sufrieron también los bombardeos de Masaniello en 1647. Durante esta batalla se cuenta que ocurrió un milagro. Un proyectil entró en la iglesia directo hacia la cruz de Cristo, sin embargo la fuerza de Jesús hizo que su trayectoria se desviara dañando solo su corona de espinas. Esto lo convierte en uno de los lugares mágicos de la ciudad.
Plaza Plebiscito
¿Quieres entender Nápoles y vivirlo al cien por cien? En esta plaza tienes todo lo que necesitas.
Gigante elipsis.
Esta gigantesca plaza elíptica guarda el corazón y el origen de Nápoles. Ya en el siglo XVII se acercaban a este lugar vecinos y comerciantes de Nápoles y de alrededores. Aquí se establecían los primeros mercados y mercadeos, también las primeras ferias de ganado. Tiempo más adelante ya en el siglo XVIII comenzó también a ser un lugar de celebraciones para las festividades más señaladas como la Navidad o la Semana Santa donde se representaban diferentes pasajes de esta tradición religiosa. Quizá por este motivo terminó por convertirse en la principal plaza de la ciudad, vigilando los cuatro edificios más importantes de Nápoles: el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefectura y el Palacio Salerno. En la actualidad es la plaza con mayor actividad, incluso se llegan a organizar conciertos multitudinarios al aire libre. Imprescindible para entender Nápoles.
Palacio Real
La vida política napolitana ha estado centrada en este histórico edificio de interminable construcción. Visítalo y verás.
Símbolo de la ciudad.
Este Palacio Real de la ciudad es uno de los símbolos más reconocidos de Nápoles, sin embargo, la función para la que fue construido nunca llegó a materializarse. Corría el año 1601 por las calles de la ciudad y el virrey Fernando Ruiz de Castro esperaba la visita del monarca Felipe III, Para ello preparó esta gigantesca obra durante años, sin embargo, esta visita nunca tuvo lugar. A propósito este edificio fue una obra infinita que tuvo que esperar a la llegada del siglo XIX para verse terminada. Eso sí, este lugar ha sido el centro de la vida política napolitana. Sobre todo desde que en el año 1734 se convirtiera en la residencia de los monarcas. Aunque en la actualidad ya no lo es, su visita encierra muchas de las claves históricas de la ciudad. Por ejemplo, la sala del trono. También suele haber interesantes exposiciones artísticas.
Castel Nuovo
Este Castillo encandiló a Alfonso V de Aragón, se instaló aquí al llegar de España: aquí se quedó para siempre.
Castello Maschio Angioino.
También conocido como Castello Maschio Angioino, este castillo mantiene el recuerdo de la relación monárquica que ha habido entre Italia y Francia. Se levantó en el siglo XIII bajo el mandato de la corona de Anjou, como casi toda la parte monumental de la ciudad. Sin embargo, este edificio sirvió de residencia para Carlos I de Anjou cuando trasladó la capital a Nápoles. Siglos después, con la llegada de Alfonso V de Aragón, la ciudad se preparó para recibirle como se merecía y se ordenó construir un enorme arco triunfal a la puerta del edificio que le mostrase lo que a partir de entonces podía llamar hogar. Debió de surtir efecto pues el rey no volvió a poner un pie en España. Cuenta la historia del lugar que, encantado por la cultura y arte de Nápoles, nunca más quiso dejar la ciudad.
Teatro San Carlo
El primer teatro lírico de Europa, ha vivido y sufrido mucho. Si te gusta la historia, la suya te gustará.
Carlos III lo inauguró.
Este teatro es considerado como el primer teatro lírico de Europa y, por ello, es considerado como Patrimonio de la Humanidad. Inaugurado el 4 de Noviembre de 1737 bajo el reinado de Carlos III de España, también de Nápoles y Sicilia. Lo que el monarca buscaba era un teatro que sustituyese al anterior teatro de San Bartolomeo. De hecho fueron muchas las iniciativas culturales que este rey llevó a cabo en esta ciudad. De manera apresurada, se levantó en tan solo nueve meses. Sin embargo dieron lugar a uno de los escenarios más importantes del mundo. En primer lugar acogieron a la Escuela Napolitana de Ópera Bufa, vertiente de ópera cómica que tuvo una gran repercusión en el resto del país. En 1816 el teatro sufrió un incendio que redujo a cenizas el interior del edificio. Sin embargo, Fernando VI se ocupó de restaurarlo adecuándolo a los nuevos tiempos que le tocaba vivir.
Il Duomo, la Catedral de Nápoles
Descomunal edificio en el que dicen se esconde la cabeza y la sangre de San Genaro ¿Verdad o mentira?
Secretos bien guardados.
La corona de los Anjou es la dinastía que más influencia ha dejado en la ciudad napolitana. Muestra de ello son los numerosos monumentos que construyeron y que han llegado hasta nuestros días. Pero el Duomo de Nápoles es diferente. Fue inaugurado por Roberto de Anjou en 1314 aunque fue un proyecto comenzado en 1285 por su abuelo, Carlos I, quien murió durante su construcción. Este gigantesco y monumental edificio desbancó al predecesor construido por el emperador Constantino y se convirtió tras su inauguración en catedral de la ciudad de Nápoles. Además, en su interior guarda un secreto: la capilla secreta. Este lugar guarda la estatua del busto de San Gennaro, junta a otras 51 estatuillas elaboradas en plata y que forman uno de los tesoros históricos de la ciudad. Cuenta la historia que en este lugar se guarda la cabeza del santo y su sangre.
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