Guía turística: qué hacer y ver en Cuba
Buena gente, colores, risas y mucha música y bailes.
Cuba son hermosas playas paradisíacas y ciudades llenas de nostalgia y color, pero también una cultura llena de encanto y mirada penetrante. Por algo Colón la describiría como ‘el lugar más hermoso en el que se habían posado sus ojos’. Cuba es más que una capital, La Habana, en la que parece no haber pasado el tiempo, o los entornos idílicos de Varadero o los Cayos. Cuba es historia, aventura y una naturaleza rica y colorida. Algunos de los mejores fondos submarinos se muestran a tus pies. ¿Imaginas alimentar tiburones en las aguas cálidas del Caribe? Después del ejercicio, disfruta de su gastronomía en plena revolución. Mientras sueñas organizando tu viaje a este destino de ensueño, adéntrate en la cultura cubana con el detective habanero por excelencia, Mario Conde, de las novelas de Leonardo Padura. Acércate así al día a día, ilusiones e inquietudes de pueblo cubano. Confiesa, ¿próximo destino?
Así lo ven otros viajeros
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Península de Zapata
30 especies raras en una Reserva de la Biosfera
Conoce al cocodrilo cubano
Esta área posee la categoría de Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1999. El agua es el principal factor ecológico que condiciona las características de sus complejos ecosistemas. Coexisten en este humedal alrededor de 30 especies raras o en peligro de extinción. Aquí viven especies como el cocodrilo cubano, de hábitat más restringido del mundo para cuya protección y desarrollo existe un criadero científico reconocido internacionalmente y el pez Manjuarí, considerado un fósil viviente. Puntos de interés durante tu visita pueden ser: el río Hatiguanico, la laguna del Tesoro, el cridadero de Cocodrilos, la cueva de los Peces, el museo de Playa Girón.
Torre Iznaga (Trinidad)
Dos hermanos que se enamoraron de la misma joven
Los hermanos Iznaga
El origen de la Torre Iznaga está vinculado con la historia de los hermanos Iznaga, acaudalados hacendados de la época y dueños de ingenios. Se le atribuye el nacimiento de la construcción a la disputa amorosa entre ambos, interesados en la misma joven. Por ella decidieron edificar una obra, cuya longitud en metros definiría la victoria. Alejo levantó la torre de 45 metros de altura, mientras Pedro perforó un pozo de 28 metros de profundidad, del cual beben aún los pobladores de la localidad. La Torre de Iznaga llega a nuestros días como un signo más de la riqueza que predominó en la villa.
La Tumba Francesa
Una danza de ascendencia afrohatiana
Increíble Patrimonio
Conservada por más de dos siglos, La Tumba Francesa es una expresión cultural cuya génesis está marcada por la llegada a la isla de hacendados franceses que durante la revolución de Haití de 1791 huyeron de allí con sus esclavos. Conservada a través de generaciones, La Tumba Francesa es una danza de ascendencia afohatiana que se distingue por el vestuario que exhiben sus integrantes y por el estilo, cuyos movimientos siguen los del llamado baile de salón donde la mujer y el hombre se mueven con cadencia, suavidad y elegancia. Guantánamo y Santiago de Cuba son los baluartes de este baile, declarado en el año 2003 por la UNESCO Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad._x000D_
Cayo Santa María, Cayo Coco y Cayo Guillermo
Una opción inmejorable para combinar descanso y diversión
Entre islas anda el juego
Arrecifes de coral, playas de ensueño y relax, mucho relax. Con esta tarjeta de presentación, marcharte de Cuba sin conocer estas pequeñas islas localizadas en la parte central del país, en pleno Atlántico, supone un sacrilegio de considerables dimensiones; por algo se las conoce como ‘Jardines del Rey’. Opciones las hay para todos los gustos: ¿buscas arenales de película? Playa Pilar y sus dunas, en Cayo Guillermo, son la preciada joya de una oferta que se completa con una increíble barrera de coral y actividades de ecoturismo, como el avistamiento de flamencos rosados; ¿lo tuyo son los deportes acuáticos? Cayo Coco conforma un enclave insuperable para el buceo o el snorkel. Como curiosidad, no te pierdas el peculiar pedraplén que une la zona con la isla de Cuba, de 17 kilómetros de largo; ¿Y para descansar? Nada mejor que la naturaleza virgen de Cayo Santa María y sus hoteles de lujo. Sin duda, una visita inolvidable.
Gran Parque Natural Topes de Collantes
Aquí se ubica el Salto del Caburní, de 64 metros, el más alto de Cuba
Naturaleza en estado puro
Parece mentira que los escasos veinte kilómetros que separan esta reserva natural de la ciudad de Trinidad escondan tamaño contraste paisajístico. Y es que llegar a Topes de Collantes significa adentrarse en un mundo mágico donde el verde y el azul brillan con luz propia: saltos, miradores, montañas, lagos, cascadas, bosques y senderos de los que no tardarás en enamorarte; sí, un auténtico paraíso. Resulta un lugar ideal para practicar trekking en alguno de los diversos recorridos que ofrece y donde, si lo deseas, un guía te irá explicando las particularidades de la vegetación autóctona y de la fauna endémica del país. Presta atención al célebre Tocororo, un pájaro que viste orgulloso los colores de la bandera cubana. Las caminatas más solicitadas son las que llegan hasta Vegas Grandes, con un desnivel que ronda los 45 grados, y hasta el Salto del Caburní, el mayor de toda Cuba. ¡Un placer para tus sentidos!
Camagüey
Patrimonio de la UNESCO, su casco histórico es una oda al buen gusto
La ciudad de los tinajones
Inmejorable ejemplo de arquitectura colonial, Camagüey fue una de las primeras villas fundadas en la isla, hace ahora más de quinientos años. Su centro histórico, de trazado laberíntico y muy bien conservado, se erige como el gran reclamo de la capital: plazas, museos, casonas antiguas de vivos colores, patios interiores y un buen número de iglesias conforman un conjunto de exuberante belleza; tanto, que ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. La casa natal del Mayor Ignacio Agramonte, la Catedral Metropolitana o la famosa Plaza del Carmen son algunos de sus puntos más destacados. Como curiosidad, en plazas y parques encontrarás grandes vasijas que se usaban para almacenar agua de lluvia y combatir así las épocas de sequía; es por ello que Camagüey es conocida como ‘la ciudad de los tinajones’. ¿Y sabes lo mejor? Que, si bebes de uno de ellos, la leyenda cuenta que algún día volverás.
El Callejón de Hamel
Ni es plaza ni es avenida, pero sí es un punto de encuentro de culturas digno de palpar.
Crisol de culturas.
La Historia de Cuba es una mezcla de las culturas que habitaban la isla antes de su colonización con otras como la española, francesa, inglesa y africana. Aquí, en este curioso callejón, medio plaza, medio avenida, abren cada día los puestos en los que la comunidad africana de la zona muestra sus productos (artesanía, gastronomía, música, etc). Sin duda, al llegar al lugar comprobarás que es un lugar diferente y curioso. Debes de estar abierto a ello. El mercado suele estar atestado de gente, no obstante, ten paciencia, hazte un hueco y disfruta de la cultura. El mero hecho de sentarte y contemplar los espectáculos de baile, pintura y actuaciones musicales callejeras tan diferentes al resto de la isla......merece la pena.
Piscolabis
Esta excepción de tienda gusta por su variedad y su calidad de productos made in Cuba.
Productos autóctonos.
A pocos metros de la plaza de la catedral habanera, en pleno centro de la ciudad, se encuentra esta tienda llamada Piscolabis. En su interior hallarás todos tipo de objetos típicamente cubanos. Encontrarás artesanía típica de la isla: madera, cerámica, telares, cuero y cosas similares, todo tallado o elaborado a mano y con los motivos regionales más característicos. Es una buena forma de ver por dónde camina el arte popular de la isla.
La galería de Yudit Vidal Faife (Trinidad)
Descubre el arte cubano de la mano de una artista como la copa de un pino.
Lecciones de arte cubano.
En la calle Simón Bolívar, 294, haciendo esquina con la calle José Martí y Frank País, en el centro de la ciudad de Trinidad se encuentra un lugar especial: la galería de una de las artistas locales más populares y afamadas. Es Yudit Vidal Faife y, si tienes suerte, será ella misma la que te atienda en el local. Esta artista, orgullosa de su tierra, lleva por bandera Trinidad, pueblo que ha sido el motivo de gran parte de su obra; todo el imaginario popular se ve reflejado en su pincel. Además, ella misma te ofrecerá una explicación de la ciudad y de sus obras, lo que convierte la visita en una gran oportunidad de conocer más profundamente la isla. Además, conocer sus pinturas es una lección del arte cubano de este siglo y del siglo anterior, de su simbología, de su historia y de la ciudad de Trinidad.
Varadero Street Market (Varadero)
Paseos tranquilos y recuerdos de Cuba en pleno centro de la ciudad.
No lo olvides: ¡debes regatear!
Es cierto que la isla de Cuba no es el destino perfecto para ir de compras; lo que sí encontrarás en la isla es un buen puñado de mercadillos. En cada núcleo importante de la isla suele haber varios. Éste de Varadero está situado en el centro de la ciudad lo que lo convierte en la excusa perfecta para dar un agradable paseo por el centro y conocer la urbe. Aquí podrás encontrar los típicos objetos de artesanía cubana. Objetos tallados en madera, cerámica y telas de la zona. Este es el lugar perfecto para llevarte un recuerdo de Cuba. Por cierto, debes recordar que has de negociar los precios en éste y en todos los mercados de la isla.
El Palenque
Lugar perfecto para encontrar los productos más típicos de la isla.
Lo más parecido a un centro comercial.
En el municipio habanero de Playa, concretamente en Siboney se encuentra esta especie de centro comercial. Está ubicado entre la calle 17 y la 5º avenida, en Pabexpo. Como podrás comprobar, La Habana y Cuba en general no es el paraíso de las compras y del shopping, sobre todo, respecto a productos no nacionales. Sin embargo, este Palenque mezcla un buen puñado de tiendas y establecimientos en los que encontrarás un montón de cosas típicas de la isla: por un lado, artesanía típica y productos en cuero, madera, cerámica y otros tipos de materiales con las formas del imaginario popular. Por otro lado, aquí puedes encontrar también productos gastronómicos de la zona, entre otras cosas, la que tiene la reputación de ser la mejor panadería de La Habana.
El Café de Cuba
Su origen no es cubano, pero bien podría serlo: la producción cafetera de Cuba es importantísima.
Café de calidad.
Si bien es cierto que el café no es un producto de origen puramente cubano, este producto está ligado a la isla desde que los franceses lo trajeran cuando llegaron huyendo por motivo de la revolución antiesclavista de Haití durante el siglo XVIII. Desde entonces la producción cafetera de Cuba ha sido constante y de una enorme calidad. Las principales plantaciones de café se encuentran en las montañas que alcanzan entre los 500 y los 800 metros de altura sobre el nivel del mar ya que es ahí donde se reúnen las condiciones climatológicas óptimas. Por ello, la Sierra Maestra ha tenido una gran tradición en la siembre y producción del café. También son muy importantes las sierras de Escambray, del Rosario y de los Órganos. Aunque es fácil tomar buen café en toda la isla, si quieres llevarte este producto de recuerdo, las marcas que debes considerar entre otras, son: Cubita y Turquino. _x000D_
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Café La Veguita
¿Estás preparado para una clase magistral sobre el tabaco Montecristo y el ron, el café o la cerveza cubanas?
Lugares con identidad propia.
En el corazón de Santa Clara descansa un lugar con identidad propia. Se trata de La Veguita, la tienda de la fábrica de tabacos Constantino Pérez y una de las casas de puros más tradicionales de la isla. Este acogedor local tiene en su haber tres de las especialidades de Cuba. En primer lugar, podrás encontrar los puros y cigarros Montecristo, Partagás y Romeo y Julieta, de fama mundial. En segundo lugar, su carta de rones nacionales es de las más completas de la isla. Y, por último, el café es delicioso. Por esta razón, te recomendamos que tomes asiento en el salón situado al fondo del local y disfrutes de cualquiera de las combinaciones que se te ofrecen. Además, los empleados del local te darán una magistral lección sobre el origen de todos estos productos. Por cierto, la cerveza de la zona es la Bucanero y también está disponible aquí.
La Canchánchara de Trinidad
Yuca y boleros. Menuda combinación más perfecta. Muy recomendable.
Yuca y trova auténtica. Menuda combinación más perfecta. Muy recomendable.
La Canchánchara es una bebida de origen criolla, una mezcla de aguardiente de caña, miel de abejas y zumo de limón. Además, se bebía en una jícara y era la bebida preferida por el ejército libertador que luchaba por al independencia del país. Con esta bebida brindaban antes de cada batalla y festejaban sus victorias. Y utilizando este nombre abrió este restaurante de la ciudad de Trinidad, un lugar típicamente cubano, perfecto para descansar en tu visita a la ciudad. De atmósfera genuinamente cubana, suenan el son y la trova nada más entrar en el local. Y a partir de aquí solo te queda probar su cocina. Una comida familiar y 100% autóctona, desde sus arroces, frijoles, carnes y pescados a las vasijas de barro en las que te servirán la bebida del lugar. Por cierto, la yuca es una de sus especialidades, no dejes de probarla en cualquiera de sus variantes.
Restaurante Café de Oriente y los años veinte de Cuba
Exquisita decoración años 20 y 30 para probar el mejor pescado de la isla.
¿Puede haber algo mejor?
Situado en la plaza de San Francisco, una de las cuatro plazas más importantes de La Habana Vieja, se encuentra este Café de Oriente. Se trata de un lugar de un estilo más sofisticado y refinado que los restaurantes al uso de la ciudad. De hecho, es el lugar idóneo para un capricho de comida o cena (se rumorea que puede ser el mejor pescado de la isla). Y, sin duda, uno de sus puntos fuertes es su decoración. Este restaurante mantiene su estética original recordándonos cómo fueron los dorados años 20 y 30 en la isla._x000D_
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Décadas en las que las familias acomodadas de la zona y de América venían a asentarse en la isla entre dinero, lujo y comodidad. De hecho, el restaurante es tan bonito y cuidado que te recomendamos que, aunque dispone de una preciosa terraza, comas o cenes en su interior. Por cierto, es de los pocos sitios que es recomendable (según el día) reservar con antelación.
Comer en el Guajirito
¿Buscas comida casera? ¿En un lugar con encanto? ¿Y con música en directo? Lo has encontrado.
Recomendaciones: arroz congrí o ropa vieja.
Escondido en el corazón de La Habana Vieja, El Guajirito es uno de esos restaurantes con especial encanto y con una excelente comida casera y tradicional. Bien conocido por los turistas por la calidad de su cocina. Este local lleva décadas y décadas ofreciendo típica comida criolla. Los platos del día son a base de pescado, marisco y carnes de la zona. El arroz congrí y la ropa vieja (dos de los platos más populares de la comida cubana) son espectaculares. Pero lo mejor lo reservamos para el final. A las 21,30 de cada día comienzan las actuaciones en el restaurante. Cantantes, músicos y bailarines ofrecen un espectáculo diario a base de salsa y de los estilos autóctonos. Un espectáculo de un nivel que solo se puede ver en Cuba. ¡Impresionante e indispensable!
Los dulces habaneros y la heladería Coppelia
Coppelia es la catedral del helado cubano. Así lo justifican sus infinitas colas diarias.
Un dulce secreto.
A pesar de que lo más popular en la cocina cubana son los arroces con frijoles, el plátano frito y los mojitos y daiquiris, su gastronomía ni mucho menos termina aquí. Una de sus especialidades más escondidas y secretas son los dulces. A pesar de que en este campo hay muchas variables, nos centraremos en una: los helados. Y en un lugar: Coppelia. Esta casa se ha convertido en una institución en la elaboración de este producto hasta el punto de ser conocida como la catedral del helado. Ahora ya puedes encontrar diferentes locales por la isla pero el original abrió sus puertas al público ni más ni menos que en el año 1966. Desde entonces sus 26 sabores y 25 combinaciones posibles han satisfecho el paladar de cubanos y turistas día tras día. Si bien es cierto que las enormes colas que se forman alrededor del local provocan que, a menudo, no dispongan de toda la gama de sabores, bien merece la pena refrescarte con uno de sus helados. Y ahora, ¡buen provecho!
La Casa del Ron en Varadero
Si te gusta el ron no deberías perderte esta visita con cata de rones incluída.
Instituciones cubanas.
Apenas si tiene 15 años de antigüedad, sin embargo la Casa del Ron se ha convertido en toda una institución de la provincia de Matanzas. Situada en Varadero, recibe la visita de miles y miles de curiosos a lo largo del año; y es que, en su interior, se cuenta la historia de la bebida más importante del país: el ron. Aquí podrás conocer los orígenes en la mayor de las Antillas, de lo que fueron las primeras aguardientes fermentadas con caña de azúcar, de su introducción en la isla bajo mandato de Diego de Velázquez, allá por el siglo XVI y de su elaboración en la isla. Así, sucesivamente, hasta llegar a la fundación de las marcas nacionales de reclamo mundial. Y por supuesto, la visita cuenta con una cata de rones de todos los tipos. Seguro que muchos de ellos los conoces pero también es seguro que muchos de ellos te serán totalmente desconocidos.
Daiquiris en El Floridita
Estáis en la cuna del daiquiri. Aquí fue donde Hemingway catapultó esta bebida espirituosa a la fama.
¿Te apetece un daiquiri?
El Floridita es, junto a la Bodeguita del Medio, el bar más famoso de la isla. Tal y como cuenta la ya legendaria leyenda urbana de la zona se trata de la cuna del daiquiri. Según dicen, al término de la guerra de independencia de la isla, un camarero inventó la popular bebida que rápidamente se convirtió junto al mojito, en las dos bebidas espirituosas más conocidas de Cuba. Pero para popularizarlo hubo un golpe de efecto. El escritor Ernest Hemingway fue cliente habitual del local y asiduo consumidor del brebaje, convirtiéndose así en el mejor embajador del cóctel que podían desear, tanto que su labor llega hasta nuestros días. Por ello, El Floridita tiene dos homenajes hacia él: uno, la estatua que ocupa su lugar en la barra donde, dicen, que se solía sentar y dos, el Papa Hemingway Especial, uno de sus cócteles más populares (daiquiri con pomelo).
Mojitos en La Bodeguita del Medio
El sino de este local no era ser una tienda de barrio, sino el bar más emblemático de la isla.
Sitios con estrella.
La historia de La Bodeguita del Medio se remonta a 1942. Por aquella época, Ángel Martínez se dispuso a abrir un local de ultramarinos. Y lo hizo. Lo que ocurrió fue que a los vecinos y parroquianos del lugar se les antojó el lugar adecuado para ir a tomar algo estableciéndose así como el sitio de reuniones de la comunidad. Poco después, los artistas locales también estimaron apropiado tomar el local como centro de reunión. No contento con esto, el propio propietario ejercía de mecenas para ellos. Poco después, la reforma fue inevitable. Pasó a ser un bar al uso y pasó también a llamarse La Bodeguita del Medio, convirtiéndose en centro de reunión habitual para los artistas, incluyendo a Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez y, especialmente, Ernest Hemingway. De todos ellos hay firmas, dibujos, fotografías y todo tipo de elementos en el local. Ahora ya sabes porqué es obligatorio tomarse un mojito cubano en este sitio.
Platos típicos
Cocina española, más criolla, más africana, igual a cocina cubana: sabrosa y sorprendente.
¡Hora de comer!
Como cabe imaginar la cocina cubana es una mezcla entre la cocina española, que llegó con la colonización de la isla, la cocina criolla pues con el paso dempo los pueblos de la zona aportaban sus ingredientes a esta dieta y, también la cocina africana, pues la gran cantidad de esclavos que llegó a la isla hizo que hubiera un mestizaje y maridaje entre todas estas gastronomías. Así aparecen platos con nombres tan calificativos y simbólicos como Moros y Cristianos y el Congrí que no son sino diferentes recetas para mezclar los frijoles con el arroz (como podrás apreciar, dos de los alimentos básicos en la isla). También es típico el lechón que se toma asado o frito dependiendo de la zona. En la misma línea la yuca con mojo, el ajiaco, el tasajo a la cubana, el tamal en cazuela con marisco y la langosta enchilada son segundos platos habituales y típicos de la zona. Y como acompañante, por supuesto, tostones, esos plátanos verdes aplastados y fritos.
Museo Romántico (Trinidad)
Camas, vitrinas, porcelanas, vajillas… ¡Un museo la mar de bonito e interesante!
Desde 1808.
El Museo Romántico, situado en el antiguo Palacio Brunet, se encuentra, al igual que el Museo de la Arquitectura, en la sureña ciudad de Trinidad, lo que la convierten en uno de los principales objetivos turísticos. Esta construcción fue levantada hacia 1808 y perteneció a una de las familias más influyentes y apoderadas de Cuba. Expone fundamentalmente obras entre 1830 y 1860 y destacan objetos tan curiosos como: una cama española de bronces y nácar, un armario francés de 1852, la vitrina alemana de Meissen o el escritorio de María Teresa de Austria. Así la exposición de piezas como vajillas, porcelanas y cristalerías pertenecientes a las familias más pudientes de la época romántica es inacabable a lo largo de sus 14 extensas salas. Pero cuando termines la visita, no dejes de dar un paseo por esta encantadora ciudad y conocer la costa opuesta a La Habana.
Museo de la Arquitectura (Trinidad)
Si quieres conocer a fondo la famosa arquitectura colonial, este es tu sitio.
Museos isleños.
Trinidad, una de las ciudades más hermosas de la isla de Cuba, se encuentra en su costa sur y ha jugado un papel muy importante en numerosos capítulos históricos del país. En pleno centro se encuentra el Museo de la Arquitectura, encerrado en una casa colonial llamada de los Sánchez Sánchez (por haber pertenecido a las familias Sánchez Íznaga y Sánchez Cantero). Primeramente fueron dos viviendas y tras una preciosa remodelación, quedó la casa que puedes ver en la actualidad. El museo muestra las características y los valores de la arquitectura colonial, la corriente arquitectónica más importante de Cuba y que, además, explica muchas tradiciones y costumbres comunes de la cultura de todo el continente americano.
Museo de la Ciudad
40 salas y evidentemente mucho qué ver: esculturas, vehículos antiguos, uniformes militares, etc.
Barroco en pleno.
Este curioso edificio, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, se levantó hacia 1770 convirtiéndose en uno de los mejores y más representativos exponentes del barroco en Cuba. Entre 1899 y 1902 los comandantes estadounidenses tuvieron su residencia en él y, posteriormente, pasó a ser, incluso, Palacio Presidencial durante una temporada. Actualmente acoge el Museo de la Ciudad con mobiliario y elementos del siglo XIX que han conformado los momentos más importantes de La Habana. Así aparecen vehículos, uniformes militares, esculturas como la Giraldilla (la primera estatua fundida en la ciudad), y hasta un trono que en su día esperaba la visita del monarca español. Todo esto y mucho más encontrarás a lo largo de sus 40 salas de exposición.
Finca Vigía (San Francisco de Paula)
Además de su muerte, Hemingway encontró aquí la inspiración. Uno de esos lugares tan curiosos como encantadores.
Por quién doblan las campanas.
La Finca Vigía fue la única y verdadera residencia fija de Ernest Hemingway. Desde 1940 hasta su trágica muerte en el año 1961 encontró en esta casa de San Francisco de Paula, a unos 15 kilómetros de la capital cubana, el retiro y la soledad necesarios para escribir gran parte de sus obras. Por quién doblan las campanas, A través del río entre los árboles, El viejo y el mar, París era una fiesta e Islas en el Golfo son algunas de las obras que el literato escribió en esta enorme finca de 4 hectáreas, hoy día un museo que rinde homenaje al que fuera premio Nobel de Literatura en el año 1954. Tanto el interior de su casa como su popular bungalow, su barco y su torre están expuestos y abiertos el público en este lugar. Pero, sobre todo, se mantiene abierto al público su impresionante biblioteca y su estudio.
Hotel Inglaterra
Bello por fuera, bello por dentro. Sus vistas son de escándalo.
Visitas obligadas.
Aunque no se trata de un museo al uso, el Hotel Inglaterra encierra tal cantidad de detalles de tal importancia artística e histórica que merece ser visitado como quien visita un museo. Se trata del hotel más antiguo de la ciudad habanera y de toda la isla. Abrió sus puertas al público en el año 1875. Está ubicado en pleno centro habanero y su fachada recuerda la elegancia de la Belle Époque. Se hizo especialmente popular durante el siglo XIX, manteniendo intacta toda la estética de esa época. En su interior, uno de los puntos más interesantes es su bar, restaurante y terraza apodada la sevillana por su decoración: destaca la estatua del bailarín flamenco en mitad de la misma. Pero por supuesto, lo que destaca en este lugar declarado Monumento Nacional son sus vistas.
La casa de Velázquez (Santiago de Cuba)
El antes hogar de don Velázquez, es hoy el museo perfecto para conocer la idiosincrasia cubana.
Antigua es su mejor definición.
¡Bienvenido a la casa más antigua de Cuba! Fue construida en el año 1522 y fue el hogar del primer gobernador de la isla. También es una de las casas más antiguas de todo el continente americano. Prácticamente se mantuvo sin cambios hasta el siglo XX, si bien es cierto que durante los años 60 fue restaurada y en los años 70 se convirtió en la sede del Museo de Ambiente Histórico Cubano, que es lo que es hoy en día. Se ha convertido en una de las exposiciones más curiosas y atractivas para conocer el interior y la idiosincrasia de la vida cubana. A lo largo de sus plantas se exhibe mobiliario y elementos decorativos y de todo tipo que forman un recorrido desde el siglo XVI hasta el XIX, haciendo un didáctico recorrido por los distintos movimientos históricos, culturales y artísticos que ha vivido la isla caribeña.
Museo del Aire
Verás helicópteros, elementos militares y grandes dosis de orgullo patriótico venerando la revolución cubana.
Arriba la memoria histórica.
La demostración de fuerza y poder y el enaltecimiento de la memoria histórica son dos premisas utilizadas por el gobierno cubano para fomentar un sentimiento de protección de la isla en sus ciudadanos. Por ello, muchas de las cosas que se exponen en la ciudad, no solo en cuanto a museos sino en casi todos los ámbitos, guardan relación directa con la revolución y con el esfuerzo que su dirigente hizo por derrocar al anterior gobierno. De este modo, este museo del aire muestra varias naves de gran valor histórico. Entre ellas el helicóptero CESSNA 310 que utilizó el propio Che Guevara para desplazarse por la isla en sus horas como ministro de industria (antes de su marcha a Bolivia). También se muestra el helicóptero MI-4 utilizado por el propio Fidel Castro. Además de todo esto, esta completa exposición muestra una extensa colección de elementos militares del ejército del aire que provienen de las contiendas de todo el globo.
Mausoleo del Che Guevara (Santa Clara)
¿Quieres saber más sobre el Che Guevara? No te pierdas esta visita al interior de la isla.
Mucho encanto y mucha historia.
La ciudad de Santa Clara, ubicada en el centro la isla, alberga el Memorial del Che Guevara. De hecho, esta ciudad se ha convertido en atracción principal para los curiosos y amantes de la figura del guerrillero. El mausoleo fue construido en los años 80 pero fue con el descubrimiento en Bolivia de sus restos mortales en el año 1997 cuando se pudieron traer a dicho mausoleo. Bajo la enorme estatua con su figura se halla una detallada exposición en la que se puede encontrar desde fotografías hasta la propia ropa del guerrillero e, incluso, los materiales médicos que utilizaba durante sus contiendas. Aprovechando la visita a la ciudad de Santa Clara y la temática guerrillera, puedes visitar también el tren acorazado que fue secuestrado por los revolucionarios y que hoy en día es, también, un museo. Además, el pueblo de Santa Clara es uno de los espacios urbanos más bonitos de la isla a pesar de que no tenga playa por lo que te recomendamos que no dejes de dar un paseo por sus alrededores.
Museo Nacional de Bellas Artes
24 salas llenas de arte nacional e internacional de todos los tiempos.
¡Grande!
El mayor museo de arte de todo el Caribe está organizado en dos espacios ubicados junto al precioso y popular Paseo Martí, en el centro de La Habana. _x000D_
A lo largo de sus salas se puede hacer un recorrido a través de la obra plástica de Cuba y de todo el mundo. Podrás contemplar una colección de arte universal que abarca desde el año 500 a.C. hasta la actualidad._x000D_
Aparte del gigantesco vitral de las carabelas de Colón que decora la bóveda, uno de los puntos más importantes de la visita es el cuadro del Greco que se encuentra dentro del marco de la exposición de arte española. También lo es el lienzo de Gainsborough y, por supuesto, ver las curiosas muestras de pop art cubano. En contraposición, el otro edificio posee y muestra el arte propiamente cubano. Los principales embajadores de la isla están aquí, por ejemplo, Guillermo Collazo, Rafael Blanco, Raúl Martínez o Wifredo Lam.
Museo de la Revolución
La revolución cubana marcó un antes y un después en su historia.
Por eso este museo es todo un museo
El museo ocupa el edificio donde fue instalado el Palacio Presidencial desde su estreno en 1920 hasta 1959. El edificio fue concebido por el cubano Carlos Mauirí y el belga Paul Belau. Su exterior combina armónicamente algunas tendencias de la arquitectura en boga en su tiempo, destacando especialmente sus volúmenes y formas. En él se expone la historia detallada de los principales momentos de la lucha del pueblo cubano a lo largo del siglo XX. En su interior encontrarás fotografías, armas, documentos, objetos relacionados con las diferentes acciones revolucionarias. En el exterior se encuentra el Memorial Granma que salvaguarda en una enorme urna de cristal el yate Granma. En él, Fidel junto a los 82 expedicionarios venidos desde Tuxpan, desembarcaron el 2 de diciembre de 1956 cerca de la playa Las Coloradas, marcando el inicio de la última etapa de la lucha guerrillera, que culminaría con el Triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959.
Castillo de San Salvador de la Punta
Aunque austero, forma parte de la lista de edificios militares cubanos.
Suma y sigue.
Esta fortaleza forma, junto a La Fuerza y El Morro, el conjunto de edificios militares que defendían y salvaguardaban la isla de Cuba de los continuos ataques de invasores y piratas a la ciudad de La Habana. De hecho, estos tres pilares fundamentales de la isla forman parte de su escudo. En este caso, este castillo fue levantado a caballo entre los siglos XVI y XVII con una gran polémica a su alrededor. Su obra, aunque necesaria, costaba muchísimo dinero por lo que la población que languidecía se opuso a su construcción. De hecho, en el año 1601 uno de sus cuatro torreones fue demolido. Finalmente fue levantada pero, a diferencia de sus hermanas, esta edificación es mucho más modesta y austera, sobre todo en cuanto a decoración se refiere. La intención era clara: mandar el mensaje de la necesidad de su levantamiento para ayudar a su vecino El Morro pero sin malgastar el erario público.
Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre (Santiago de Cuba)
Bienvenidos a la casa de la patrona de Cuba, uno de los puntos más importantes de toda la isla.
Punto de encuentro de papas y peregrinos.
La Virgen de la Caridad del Cobre es la patrona de Cuba y la leyenda cuenta que unos hermanos indios salieron en canoa por las aguas de Cayo Francés junto con un niño afrocubano, cuando hallaron algo flotando en el mar. Se trataba de una imagen de la Virgen María con una tabla en la que se leía Yo soy la Virgen de La Caridad. Se venera a diario y especialmente el 8 de septiembre. El destino para esta veneración es este Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre ubicado a unos 20 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba en el pueblo de El Cobre. Este enorme templo católico ha recibido la visita de los últimos papas y su enorme escalinata ve subir y bajar a diario peregrinos de todo el mundo que vienen a adorar a la virgen que toma su nombre de las minas de alrededor de este lugar. Este templo es uno de los puntos más importantes de toda la isla de Cuba.
Catedral de La Habana
Arte, historia y mucha religión en medio de La Habana Vieja.
Símbolo jesuítico.
En el año 1748, el arquitecto italiano Borromini comenzó la construcción de esta catedral de torres desiguales en una céntrica plaza de La Habana Vieja, desde entonces Plaza de la Catedral. De este modo se levantaba en la ciudad una de las principales obras del llamado barroco americano que tanta importancia ha tenido en todo el continente. De hecho, como muestra de la arquitectura jesuítica es uno de los ejemplos más importantes. Esta corriente religiosa fue de las que más influencia tuvo en las nuevas tierras, motivo de que este tipo de arquitectura tuviera tal impronta. Tanto su exterior como su interior tienen un gran valor por el número de obras que esconde; entre ellas destacan los frescos de Guiseppe Perovani, presidiendo el altar de la iglesia. Además, en este lugar descansaron los restos mortales de Cristóbal Colón hasta el año 1898 en que, supuestamente, fueron trasladados a Sevilla, comenzando así la polémica al respecto.
Castillo de San Pedro de la Roca (Santiago de Cuba)
Historia aparte, esta visita también merece la pena por sus puestas de sol. ¡No te olvides la cámara!
O Morro de Santiago de Cuba.
Situado en el extremo oriental de la Isla, este enorme castillo también conocido como el Morro de Santiago de Cuba se encuentra en la costa sur de la isla, vigilando el acceso marítimo a Santiago de Cuba, primera capital de la isla entre los años 1515 y 1607. En lo alto de sus murallas aún se mantienen en pie los cañones que salvaguardaban a la isla de las invasiones piratas y de otras coronas. Este enorme complejo forma parte, junto a la Socapa, la Avanzada y la Estrella de una de las principales construcciones militares del Caribe. Levantada durante la época renacentista europea, ha quedado como uno de los enclaves militares de mayor valor arquitectónico de la historia… y también como uno de los rincones más bonitos de la isla. Si vas a visitarlo te recomendamos ver la puesta de sol sobre sus muros y el Mar Caribe.
Monumento a José Martí
El Apóstol de Cuba
Céntrico y colosal complejo escultórico
José Julián Martí Pérez fue el político e ideólogo más importante de la historia de Cuba. Creador del Partido Revolucionario Cubano, fue el impulsor de la llamada Guerra Necesaria o Guerra del 95 que marcó los ideales políticos revolucionarios de la isla cubana. A éste Héroe Nacional de Cuba se le erigió un monumento en la céntrica Plaza de la Revolución, una colosal construcción de 139 metros de altura visible desde gran parte de la ciudad. Levantado durante el año 1958, en él se muestra la historia contemporánea de Cuba. En su planta baja están escritos los principales preceptos de la ideología de Martí y te recomendamos que no dejes de leerlo, pues describe una parte fundamental de la historia del siglo XV y XVI en la isla y en el mundo. Por cierto, en el mismo lugar hay un mirador ubicado ni más ni menos que a 129 metros de altura, desde el cual puedes disfrutar de una impresionante vista de la ciudad.
Fortaleza de San Carlos de la Cabaña
La gran cantidad de fortalezas que tiene Cuba delata la intensidad de ataques extranjeros que sufría.
Más vigilantes para la isla.
La Fortaleza de San Carlos de la Cabaña es otro de los muchos edificios militares construidos en la isla con la finalidad de protegerla de posibles invasiones y ataques. Y es que la isla de Cuba, al igual que el resto de territorios de América, fue destino habitual para las potencias mundiales que querían hacerse con la hegemonía del continente. Desde su descubrimiento a finales del siglo XV, la isla ha sido invadida en numerosas ocasiones por españoles, holandeses, franceses e ingleses, además de corsarios y piratas._x000D_
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Esta fortaleza fue erigida por la corona española de Carlos III aprovechando una zona débil de su costa. Además, este edificio fue utilizado por el Che Guevara como cuartel general durante la época de la revolución. Ahora en su interior, se encuentra el Museo de Fortificaciones y Armas y el Centro Cultural Casa del Che Guevara, símbolo indeleble de la historia contemporánea cubana. Por cierto, debes saber que estás en la fortaleza más grande de toda América.
Castillo de la Real Fuerza de La Habana
Leyendas aparte, merece la pena conocer este monumento y entrar: acoge el Museo de Navegación.
En antigüedad no le gana nadie.
Al visitar la Habana podrás comprobar como gran parte de sus monumentos fueron levantados por la corona española durante sus años de reinado sobre la isla. Éste es el caso del Castillo de la Real Fuerza de La Habana. Ubicado en una de las caras de la preciosa Plaza de Armas, tiene la curiosidad de ser el castillo más antiguo de todo el continente americano. Se levantó sobre las ruinas de un fuerte anterior a mediados del siglo XVI. Su alto torreón se conoce como el Torreón de la Espera y, según cuenta la leyenda el conquistador Hernando de Soto salió en batalla de la isla dejando a su esposa, doña Inés de Bobadilla, como gobernadora de isla. Cada día, su mujer subía a lo alto de esta torre a esperar avistar el barco de su marido. Sin embargo, éste jamás volvió a su hogar. En la actualidad, este edificio no solo es accesible sino que guarda en su interior el Museo de Navegación.
Gran Teatro de La Habana
Su dramático neobarroco no pasa desapercibido y deja patente el esplendor que en su día la isla vivió.
Antiguo Centro Gallego
Bordeando el conocido capitolio encontramos el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, antiguo Centro Gallego. Levantado entre los años 1907 y 1914, es uno de los edificios más emblemáticos de la isla. Su impresionante fachada de estilo neobarroco cuenta con dramáticas torres y cuatro estatuas en bronce. Éstas simbolizan: la beneficencia, la educación, la música y el teatro. Además, el edificio acoge las actuaciones y ciclos artísticos más importantes de la Habana, por ejemplo, el Festival de Ballet de la Habana y el Arte Lírico o el Festival La Huella de España entre muchos otros. Las actividades se organizan, fundamentalmente, los fines de semana.
Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro
Siempre protegió a la isla de invasiones extranjeras… Hasta que llegaron los ingleses y, ¡se colaron!
Majestuosidad arquitectónica y panorámica.
Entre los años 1589 y 1630, bajo mandato de la corona española en la isla, se ordenó construir este enorme castillo en uno de los salientes atlánticos, muy cerca del malecón habanero. La función de esta fortaleza era clara: proteger a la isla de las posibles invasiones. Y así lo hizo ya que durante los siguientes siglos sufriría las invasiones de todo el mundo. Franceses, holandeses e ingleses trataron de entrar en la isla y este castillo fue uno de los puntos clave para su defensa. Sin embargo, en el año 1762, los ingleses consiguieron tomar el lugar. Más adelante, durante el año 1844, se añadió el faro que ahora sirve para mostrar la ruta a las embarcaciones. En la actualidad, este edificio es el Museo Marítimo y es una de las visitas más bonitas de la ciudad. Como se puede apreciar, solamente las vistas que muestra este lugar de la inmensidad del océano Atlántico frente a ti son casi obligatorias. Bienvenido.
Capitolio Nacional de Cuba
Maravilloso y excepcional
Cargado de historia e importancia.
No es solo emblemático por su monumental arquitectura. Sus espacios lujosamente decorados, su mobiliario, sus estatuas de bronce, sus óleos y vitrales, entre otras múltiples obras de artistas de reconocido prestigio cubanos y extranjeros, que hacen del Capitolio un conjunto maravilloso y excepcional que visitar. Fue construido para la sede del Poder Legislativo y, en estos momentos, es la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. En su interior, te recibirá una de las estatuas de bronce más altas del mundo situadas bajo techo. También podrás visitar el salón de los Pasos Perdidos y situarte en el kilómetro cero de la carretera central de Cuba.
Trinidad (Sancti Spíritus)
Aires coloniales bien avenidos en una ciudad encantadora, Patrimonio de la Humanidad tiempo ha.
Herencia española.
Ubicada en el centro de la isla, esta región antes llamada la Villa de la Santísima Trinidad, es parte de la provincia de Sancti Spíritus. Fue fundada en 1514 y es una de las siete primeras villas españolas en Cuba. En la actualidad, se ha convertido en una de las ciudades más importantes del país, sobre todo por su interés cultural. A esta ciudad se le llama La Ciudad Museo de Cuba y su Centro histórico urbano, junto al Valle de los Ingenios y la famosa Torre Iznaga fue nombrado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1988. Esto es debido a que conserva prácticamente, como en tiempos anteriores, sus casas y construcciones coloniales, con sus calles empedradas y palacios de las familias pudientes de la época en la que Diego Velázquez, una de las figuras históricas más importantes y decisivas de la isla, decidiera asentarse aquí y fundar la ciudad. De hecho, se cree que su asentamiento se llevó acabo exactamente en el lugar que hoy ocupa el Museo Martí.
El Faro del Morro
Juegos de luces a 18 metros del suelo enclavados en un marco inmejorable.
Guía marítima imprescindible.
Al frente, la inmensidad del Océano Atlántico y hacia atrás, la majestuosidad de la capital cubana. Esto es lo que podrás contemplar si asciendes los 18 metros que separan el suelo de la parte superior del Faro del Castillo de los tres Reyes Magos del Morro. Y en la misma azotea, el faro que ilumina la senda que han de seguir los barcos que se acercan a la isla caribeña. Es más, los distintos juegos de luces y sus intermitencias les permiten saber, incluso, la distancia y posición a la que deben seguir y estar. Lleva aquí desde 1848, construido por franceses (es bastante posterior al castillo que fue levantado entre los siglos XVI y XVII). Es uno de los símbolos de la ciudad. Pero la visita no termina aquí: aún te quedan por conocer y contemplar todos los cuidados y bonitos alrededores en el interior de esta fortaleza.
Cueva de Saturno
Increíble gruta entre Varadero y La Habana. Alucinarás con sus curiosas estalactitas y estalagmitas.
Magia natural.
Si tomamos la dirección hacia Varadero desde La Habana, a unos 12 kilómetros de Matanzas podemos desviarnos y visitar la Cueva de Saturno o Cueva del Cepero, en el pueblo de Carbonera. Esta cueva prehistórica no es especialmente conocida por los turistas pero es uno de los lugares más mágicos de la isla. Se trata de una gruta que esconde al final un lago precioso a 18 metros de profundidad con unas aguas tan puras y limpias que podrás ver su fondo a pesar de no estar iluminado por la luz solar. Y no solo eso, sino que las estalagmitas y estalactitas de toda la cavidad forman unas curiosas formas geométricas a lo largo de todo el recorrido. Sorprende contemplar las estalagmitas que surcan desde el fondo del lago hasta alcanzar la superficie y que atestiguan que esta cueva hace miles y miles de años no se encontraba bañada por estas aguas.
Bahía Naranjo (Holguín)
En esta bahía se forma uno de los accidentes geográficos más bellos de la zona… ¡cámaras y acción!
Rodeada de cayos.
Al igual que Varadero y la propia Habana, el Parque Natural de Bahía Naranjo se encuentra ubicado en la costa norte de la isla, en la provincia de Holguín. Esta bahía tiene un total de algo más de 4 kilómetros cuadrados y forma uno de los accidentes geográficos más bonitos del Caribe. Los cincos cayos que se forman alrededor han dado lugar a un ecosistema salvaguardado pero en conexión con el mar que los rodea, dando lugar a su vez al hábitat elegido para todo tipo de fauna y flora. Por ello, se torna en uno de los lugares ideales para practicar buceo, snorkel y otros deportes o modalidades de avistamiento submarino. Destaca, quizá, Laguna Dorada, que, además de su ensenada da entrada a las miles de hectáreas que forman sus bosques naturales de alrededor. Y aquí continúa la excursión, hacia la zona llamada Cuabal Costeros, uno de los lugares con mayor proliferación de especies inauditas de vegetación. Todo el parque es uno de los tesoros naturales más importantes de la isla de Cuba.
Varadero (Matanzas)
Playas de película en la zona más al norte del país.
Paraísos absolutos.
A 140 kilómetros de La Habana, en la misma costa, se encuentra este paraíso. Ubicado en la provincia de Matanzas, es el punto más al norte de la isla. Este lugar encierra las playas más bonitas y paradisíacas que puedas encontrar en todo Cuba. Arena blanca y fina y aguas cristalinas, abiertas no solo al baño, sino a multitud de actividades relacionadas con el mar: buceo, snorkel, motos de agua, windsurfing y un largo etcétera. Es cierto que la mayor parte de su interés reside en su playa. Sin embargo, hay otros lugares que visitar. Te recomendamos la Casa Dupon o Casa de las Américas, la Cueva Bellamar, la cueva Saturno, y muy cerca, al sur de Matanzas, la Ciénaga de Zapata.
El Cristo de La Habana
Todo un símbolo cubano que parece que protege sin descanso a todos los habitantes de la isla.
Presidiendo La Cabaña.
Probablemente la estatua con mayor simbolismo de la isla, fue esculpida por la artista Jilma Madera y traída ni más ni menos que de Roma, ya que la obra fue bendecida por el Papa Pío XII antes de ser trasladada a Cuba. Para su elaboración se utilizó piedra de Carrara, la misma que se utilizara para la construcción del Cementerio de Cristóbal Colón en el barrio de El Vedado, también en la capital. Una vez en la isla, esta estatua de unos 20 metros de altura (más los 3 de su base) se alza sobre el monte de La Cabaña en Casablanca frente a la Bahía de La Habana, en Casablanca frente a la Bahía de La Habana y fue levantada el 24 de diciembre de 1858 inaugurándose el 8 de enero de 1959.
La Sierra Maestra (Granma y Santiago de Cuba)
Naturaleza selvática francamente idílica, llena de zonas dignas de una visita en condiciones.
Una cordillera muy especial.
La Sierra Maestra cubre las provincias orientales de Granma y Santiago de Cuba, convirtiéndose en la cordillera más importante de la isla. Su punto más alto se encuentra en el Pico Real del Turquino, que asciende a algo más de 1974 metros por encima del nivel del mar. Es cierto que la cordillera no es excesivamente alta pero esconde en su interior varios de los lugares más exóticos y especiales de la isla. Pensado para ser atravesado solamente por aventureros, su naturaleza ha preparado rincones como la Cascada en río Brazo de Buey, que lo convierten un lugar idílico en el que el río cae formando un lago natural completamente asombroso. También encontramos la llamada Gran Piedra. Tal y como su nombre indica, se trata de una enorme roca que se ha convertido en uno de los miradores más espectaculares de la isla y un Paisaje Natural Protegido.
Necrópolis de Cristóbal Colón
¡Estáis frente al segundo cementerio más importante del mundo!
Rezos y tumbas en El Vedado.
En el año 1854 el gobernador Marqués de Pezuela, uno de los más importantes en la historia de la ciudad, ordenó la construcción de este cementerio. Ubicado en la esquina de la calzada de Zapata y la calle 12, es el punto más conocido de todo el habanero barrio de El Vedado. En la actualidad, ocupa ni más ni menos que 57 hectáreas y a lo largo y ancho de todas ellas se encuentran obras de arquitectura y escultura que lo han convertido en Monumento Nacional de Cuba, por un lado y por otro, el segundo cementerio más importante del mundo. Solamente su gigantesca entrada ya hace que merezca la pena su visita. Fue levantada por Calixto de Loira y la trágica historia hizo que el arquitecto fuera el primero en ser enterrado en este cementerio. También aquí se encuentra el hombre enterrado de pie y otras macabras pero reales historias. Todo, por supuesto, vigilado bajo los ojos de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la isla.
El Malecón
El encanto de este paseo reside en su exquisita mezcolanza de estilos arquitectónicos y edificios abandonados.
Ocho bonitos kilómetros.
Este paseo de 8 kilómetros a lo largo de la costa cubana forma uno de los recorridos más bonitos de la isla. Ha sido frecuentado tanto por cubanos como por turistas y escritores, músicos y artistas de todo tipo; y es que es uno de los tesoros mejor guardados de la isla. Se inició su construcción en 1901, la mezcla de estilos neoclásicos y art nouveau posterior fueron aumentando en kilómetros el paseo original. Pero no es su arquitectura lo que le hace tan especial. Quizá sea su resistencia al paso del tiempo o la colección de impresionantes edificios que, a sus pies, soportan las embestidas de un Océano Atlántico muchas veces embravecido. El Castillo de la Real Fuerza de La Habana, el Castillo de San Salvador de la Punta o el Torreón de San Lázaro son algunos de estos emblemáticos edificios que vigilan el paseo más concurrido de La Habana.
La Habana Vieja
Recorrer el centro histórico de La Habana es un lujo para tus sentidos.
Andar La Habana
Bajo el nombre de La Habana Vieja se conoce al centro histórico de la capital cubana. Ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las 7 Maravillas del Mundo por la New Seven Wonders Foundation. Esta ciudad se ha forjado alrededor de cuatro preciosas e imprescindibles plazas: la Plaza de Armas, Plaza de la Catedral, Plaza de San Francisco de Asís y la Plaza Vieja, que reconocerás por sus edificios de colores pastel. Entre estos cuatro puntos cardinales, se esconden más de 900 monumentos, entre los que destacan la propia Catedral de La Habana o el Palacio de los Condes de la Casa Bayona.
Salir por La Habana
La lista de locales nocturnos recomendables es infinita. Mira y verás.
Ocio nocturno, ¿por dónde empiezo?
La música cubana, la apertura de sus gentes, su clima y su atmósfera hacen de La Habana un lugar único tanto por el día como por la noche. Su oferta es tan amplia que te aconsejamos unos cuantos sitios por los que empezar. El primero de ellos es el Habana Café, este lugar ambientado en los años 50 tiene música en directo todas las noches y es el lugar perfecto para los aficionados al baile o por lo menos a contemplar el espectáculo de la música de la zona. Continuando con la música en directo encontramos La Casa de la Música en pleno centro (también hay otro en la zona de Miramar), uno de los locales con más ambiente cubano y salsero que puedas encontrar. Para terminar también con música y abierto hasta altas horas de la madrugada está el Cabaret Copa Room: aquí podrás disfrutar de los estilos caribeños y de los típicos mojitos y daiquiris cubanos. También se encuentran el emblemático Cabaret Tropicana, un lujo bajo las estrellas y el Cabaret Parisien. ¡Bienvenido a La Habana!
Buena Vista Social Club
Es alucinante cómo un documental puede reavivar el espíritu de algo. Para muestra un botón.
Aquellos maravillosos años veinte.
Durante los años 20 y 30 en La Habana se vivió un efervescente clima musical que absorbía toda la ciudad. Alrededor del baile y de la música los géneros autóctonos dieron lugar a un sinfín de músicos y locales de un alto nivel, entre ellos, el Buena Vista Social Club, ubicado entre las calles 46 y 48 de la capital cubana. En los años 90, Ry Cooder popularizó de nuevo todo este movimiento con el documental homónimo que se transformó en una banda que recorrió el mundo entero ofreciendo recitales y grabando discos que quedarán para los anales de la historia. El local no se volvió a abrir pero si provocó que se conociera a muchos de esos músicos de enorme talento.
Café Teatro Bertolt Brecht
¿Puede haber un plan nocturno mejor? Conciertos a ritmo de mojitos, daiquiris y ron.
Animada oferta cultural.
Este teatro se ha ganado un lugar predilecto dentro de la oferta cultual de la ciudad. A pesar de que se trata de un espacio pequeño, es uno de los escenarios preferidos por la juventud para contemplar las actuaciones de los músicos locales, de hecho, lo mejor de la escena cubana pasa por estas tablas a diario. Hay conciertos casi a diario de música cubana pero también llegan actuaciones y bandas de otros estilos y países. Además, este curioso teatro es un lugar idóneo para disfrutar de las bebidas típicas cubanas: mojitos, daiquiris y rones en diferentes formatos corren por la barra hasta altas horas de la noche.
Cueva del Indio (Pinar del Río)
Espectacular e inmensa cavidad que pone de manifiesto la grandiosidad de la isla.
Viaje a la prehistoria cubana.
En la zona occidental de la isla encontramos una de las excursiones más sugerentes. Se trata de visitar la Cueva del Indio, una prehistórica caverna ubicada en el Valle de Viñales. El primer tramo de la excursión se efectúa a pie (con guía, por supuesto) y podrás ir contemplando la naturaleza cárstica de sus montañas así como la fauna y flora selvática cubana. Pero lo más impresionante de la excursión llega al final. El último tramo del viaje se hace en barco. Aún quedan más de 200 metros que conocer de esta caverna de miles y miles de años de antigüedad, su composición mineral y las preciosas aguas que lo recorren. Por ello, el guía te acompañará hasta la embarcación en la que llegarás a contemplarlo en su inmensidad. Un viaje al interior de la naturaleza cubana, a su flora, su fauna y sus orígenes.
El Nicho Waterfalls de Cienfuegos
Maravillosa extensión natural digna de admirar. Plan perfecto para los más aventureros.
Trozo de sierra.
Se encuentra en el centro de la isla, dentro del Paisaje Natural Protegido Topes de Collantes, ubicado en la Sierra de Escambray. Está situado a menos de 50 kilómetros de la histórica ciudad de Cienfuegos, lugar que también deberás visitar, tanto por su belleza arquitectónica, Patrimonio de la Humanidad, como por su importancia en la historia de la isla y de la revolución cubana. Toda la zona conocida como El Nicho de Cienfuegos es una extensión natural con zonas impresionantes en las que conocer la flora y fauna de la isla mezcladas con enormes y preciosas cascadas que convierten la zona en un verdadero paraíso natural. La visita no entraña peligro, es una excursión dirigida a los viajeros con corazón aventurero y con interés por la naturaleza.
Valle de Viñales (Pinar del Río)
Todos sabemos que las playas de Cuba son increíbles. No todos sabemos que su interior es igual de asombroso. ¡Descúbrelo!
Mar adentro.
Si bien es cierto que gran parte del interés turístico de la isla cubana reside en paradisíacas e interminables playas como las de Varadero, el interior de la isla también ofrece un interés cultural y natural incomparable. Es el caso del Valle de Viñales, en el extremo más occidental de la isla pero aún en el interior de la Sierra de los Órganos, en la cordillera de Guaniguanico. Es sobrecogedora la imagen de contemplar el paisaje de sus montañas cársticas tan típicas y singulares de la zona. Por cierto, son los llamadas mogotes, por si escuchas la expresión en la zona. Este ecosistema guarda varias de las especies de flora y fauna autóctonas cubanas lo que lo ha hecho jugar un papel muy importante para salvaguardar el patrimonio natural de la isla. Por ello es considerada como la Catedral del Carso Tropical así como Paisaje Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999.
Parque del Tren Blindado
El asalto a este tren es una pieza clave en el engranaje histórico del país.
Tren histórico
Una parte importante de la historia de la revolución cubana tuvo lugar en este tren. Corría el año 1958, concretamente un 29 de diciembre y el comandante al mando Ernesto Ché Guevara y otros 18 soldados combatientes revolucionarios utilizaron una excavadora y unos cuantos artefactos incendiarios caseros y consiguieron detener este tren blindado. Este hecho, fue clave pues, a partir de aquí, los acontecimientos se sucedieron a favor del ejército revolucionario y dos días después triunfó la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959. Hoy en día puedes visitar el interior de este curioso tren donde te cuentan este hecho histórico, con todo lujo de detalles. También la excavadora está expuesta, como parte de la historia de esos días.
Parque Nacional de Turquino (Granma)
Flora y fauna caribeña en estado puro. Una caminata que no tiene desperdicio alguno.
Rumbo al sur.
El Parque Nacional de Turquino está ubicado en la franje sureste de la isla, en el corazón de la Sierra Maestra. Posee el punto más alto de la isla, el Pico Real de Turquino con 1974 metros de altitud sobre el nivel del mar. Es cierto que no es una altura excesiva pero la parte positiva es que se puede coronar esta montaña a pie en una excursión muy interesante a nivel natural e histórico. A nivel natural, este ecosistema esconde muchas especies autóctonas de la isla caribeña, sin ir más lejos, el propio bosque se basa en un pino de la zona que no se encuentra en otras partes. También su fauna es rica en especies caribeñas. Muy interesante para los amantes de la naturaleza. A nivel histórico, debes saber que Sierra Maestra es considerada la cuna de la revolución cubana y en su recorrido encontrarás muchas referencias históricas.
El Estadio Latinoamericano
El beisbol es el deporte nacional. Lógico es pues que la ciudad cuente con un estadio semejante.
¡Al bate!
Este gigantesco Estadio Latinoamericano también conocido como el Coloso del Cerro es un enorme campo dedicado al béisbol. Su construcción fue llevada a cabo durante el año 1946, antes del triunfo de la revolución. Tras una seria remodelación en los años 70 pasó a ser un símbolo del país y el estadio oficial del Industriales y sede de la Comisión Nacional de Béisbol. El deporte del béisbol es el más practicado y seguido por los cubanos que, cada vez que hay un partido en el estadio, llenan sus 55.000 localidades. Este estadio, llamado por los vecinos como El Latino, suele ser utilizado para grandes acontecimientos deportivos y culturales, por lo que debes mirar su programación; es posible que coincida que puedas aprovechar tu visita y ver alguna de sus actividades.
El Templete de la Plaza de las Armas
Aunque no es su nombre real, todos lo conocen como El Templete. Irte sin una foto aquí sería pecado.
Apodos con cariño.
Al encontrar este lugar, el primer golpe de vista es sorprendente. El apodado cariñosamente templete es un edificio situado en la Plaza de Armas de La Habana Vieja que ha sido uno de los más importantes e influyentes desde el punto de vista arquitectónico para la isla. Fue levantado en el año 1827 a partir del proyecto del capitán general Francisco Dionisio Vives. Lo sorprendente del edificio es su estilo neoclásico. Su fachada emula el estilo dórico con sus seis columnas que imitan los templos griegos, haciendo alusión a la importancia de la cultura grecolatina también en el nuevo continente. Cada 16 de noviembre, conmemorando la fundación de la ciudad, cientos o miles de habaneros se acercan hasta el monumento, recorren tres veces la ceiba (árbol tropical sagrado en la santería, religión afrocubana que mezcla creencias africanas y católicas) y lanzan una moneda al aire mientras piden un deseo. La tradición dice que dicho deseo se cumplirá antes de finalizar el año.
La calle Obispo
Esta calle ofrece multitud de tiendas familiares de todas las formas y colores.
Intensa zona comercial.
La céntrica calle Obispo de La Habana es uno de los puntos importantes a la hora de ir de tiendas en La Habana Vieja. Esta avenida que termina en la Plaza de Armas presenta una gran cantidad de tiendas. La mayor parte de ellas son pequeños pero encantadores negocios familiares de artesanía o especializadas en algunos aspectos concretos de la cultura cubana. De este modo encontrarás tiendas de música, de libros, de pintura, de antigüedades, etc. En todas ellas, sus amables dependientes te ofrecerán una detallada explicación de sus productos, de la ciudad y de la vida. Y es que así son los cubanos.
Pueblo La Estrella (Cayo Santa María, Santa Clara)
Controvertido lugar que genera tantas pasiones como odios, tal vez en esta disyuntiva resida buena parte de su encanto.
Pueblo artificial.
En cuanto a este lugar, las opiniones están divididas. Hay quien piensa que es el último intento cubano por tener un centro comercial a la manera europea. Hay quien opina, en cambio, que es solo un truco comercial para engañar a los turistas. Lo cierto es que este pueblo artificial ha levantado todo un complejo de tiendas, restaurantes, parque y paseo orientado al turista (eso es innegable). Pero el lugar tiene un gran encanto y pasear por sus calles o parar a comer en alguno de sus establecimientos te puede gustar. De hecho, es una manera diferente de invertir el día y conocer otra parte de la isla. La oferta de tiendas es la misma que en el resto de la isla pero si es cierto que no tiene el encanto de ser único y auténtico como los pequeños negocios habaneros. De lo que tampoco hay duda es de que se trata de un lugar diferente. Ahora la decisión está en tus manos.
El mercado de Guardalavaca
Curioso mercado, en una zona menos turística pero mucho más pura y virgen. Suena bien, ¿no?
Pasión por el cuero.
Si llegas a estar en la zona de Guardalavaca, no dejes escapar la ocasión de visitar este mercado. A menudo, este tipo de lugar es una adecuada pincelada para conocer los rasgos que conforman la sociedad y la cultura de los lugares a los que pertenecen. Es el caso. Y el hecho de que Guardalavaca sea una zona mucho menos visitada que, por ejemplo La Habana o Varadero, hace que este tipo de lugar sea mucho más puro y virgen. Prueba de ello, es que son los propios vecinos los que compran en este mercado. Aquí podrás encontrar muchos motivos no solo de la cultura popular cubana sino también muchos elementos de las culturas precolombinas que poblaron la isla antes de la llegada colonizadora. Por cierto, sus objetos elaborados en cuero se llevan la palma en cuanto a artesanía se refiere.
Almacenes San José
¿Un paseo a pie? La Avenida del Puerto. ¿El colofón al paseo? Entrar en estos típicos almacenes cubanos.
De todo un poco.
Los Almacenes San José se encuentran en mitad de la Avenida del Puerto, una especie de mercadillo a la manera cubana. Se trata de una gran superficie en la que encontrarás una enorme cantidad de "tiendas" con todos los productos disponibles en Cuba, desde artesanía hasta productos gastronómicos de la zona. Si quieres llevarte recuerdos gastronómicos de la isla, éste es el lugar adecuado. Además, el interés es doble porque el paseo que tienes que recorrer para llegar hasta aquí, el cual recomendamos hacerlo a pie, recorre toda la Avenida del Puerto, un precioso tramo costero desde el que conocer y contemplar la bahía con sus antiguas fortalezas y el imponente Cristo de La Habana.
Una tienda llamada Memorias
Apasionados de las antigüedades, tomad buena nota de esta tienda. Su nombre, no es mera casualidad.
El nombre perfecto.
Esta tienda está situada en el número 57 de la calle Prado y Zulueta, una céntrica ubicación de La Habana y su nombre no es en vano. A pesar de ser otra de las tiendas típicamente céntricas en las que encontrar los productos típicos cubanos, esta tienda, además, está especializada en cierto tipo de antigüedades cubanas. Aquí puedes encontrar pinturas, libros, manuscritos, fotografías y muchos otros objetos de un gran valor histórico. Sus dueños te pueden asesorar y documentar en la materia, de hecho te contarán numerosas historias sobre los literatos y artistas de Cuba. Sin duda, es un lugar fundamental si lo que quieres es llevarte algún recuerdo de la Isla.
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