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Guía turística: qué hacer y ver en Bogotá
Un paraíso a 2000 metros de altura.
Bogotá, capital de Colombia y centro económico y cultural del país, es una ciudad a más de 2000 metros de altura y que además lleva habitada más de 10.500 años. Con un patrimonio cultural digno de ver y de disfrutar, merece la pena recorrer su centro histórico caminando a través de sus calles, para encontrarte con lugares tan maravillosos como la Plaza de Bolívar y la Catedral Primada. Visita el museo del famosísimo pintor colombiano Fernando Botero, disfruta de su gastronomía y “pica” algo. Y no renuncies al postre, probar el chocolate y el café colombiano es algo que deberás disfrutar.
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- Gastronomía
- Aire libre
- Museos
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Salida a Capurganá
Capurganá son playas desiertas, pueblos solitarios, calas pequeñas, aguas cristalinas. Un oasis para perderse.
El paraíso perdido en el Atlántico.
Colombia es uno de los pocos países con playas en los dos grandes océanos: el Atlántico y el Pacífico, y Capurganá es uno de los paraísos perdidos en la costa atlántica. Un oasis con playas interminables en el Golfo de Urabá, cerca del Cabo Tiburón. Aunque ya cuenta con aeropuerto aún mantiene el aire de pueblo solitario y de playas desérticas. Es el lugar idóneo para un par de días paseando las interminables calas y bañándote en las aguas cristalinas de sus cabos. Aquí, todos los deportes acuáticos que se te ocurran están a tu alcance. Podrás contemplar la enorme variedad de fauna marina de la zona y, al atardecer, ver caer el sol sobre el mar y cenar a la orilla de los arenales. Para llegar hasta aquí, puedes elegir tierra o aire. Una vez llegado a Capurganá no querrás regresar.
Rock al Parque
Cada mes de julio los jóvenes asaltan la Plaza de Bolívar para escuchar a sus grupos favoritos. Ambientazo asegurado.
Festival de música.
Rock al Parque' es un gigantesco festival de música que se organiza cada año en Bogotá. Si estás durante el mes de Julio en la ciudad, este festival al aire libre y gratuito es una de las actividades más recomendables e inolvidables que podrás hacer. Se desarrolla en la Plaza de Bolívar donde miles y miles de jóvenes se quedan a dormir durante toda la noche para poder ver las actuaciones de sus grupos favoritos. Numerosas bandas de reconocimiento mundial han pasado por este escenario. El festival también hace un hueco a la música original de Colombia y a sus artistas más reconocidos, aunque no gocen de tanta popularidad.
Centro Cultural Gabriel García Márquez
´Cien años de soledad` le dio la fama necesaria para no ser olvidado jamás. Para muestra, un botón.
El Gabo.
Gabriel García Márquez, el Gabo, es la figura más importante en la historia de la literatura y de la cultura en Colombia. Y uno de los símbolos del país y del continente de América del Sur. Su retrato de la cultura y costumbres en 'Cien años de soledad' lo convirtió en bandera de su país. Este centro lleva su nombre y encierra una galería de arte y una enorme biblioteca en donde profundizar en la cultura e historia del país. Está situada en la Candelaria, en la calle 11 5-60, cerca de la Plaza Simón Bolívar. Por eso, es una buena manera de hacer un recorrido por la historia de Colombia. De hecho, en su interior, hay una popular cafetería en la que puedes tomar algo mientras conoces la influencia y la historia del autor.
Café Canterbury
Acompaña tu cerveza de cuentacuentos, recitales, exposiciones, monólogos de humor… ¿Te hace?
Cuentos de Canterbury de Chaucer.
El Café Canterbury toma su nombre de la famosa obra Los cuentos de Canterbury de Chaucer. Guardando relación con esto, este local abre al público como centro cultural, y acoge diariamente todo tipo de actividades. Mezclan los conciertos (casi a diario) con los cuentacuentos, recitales, exposiciones de pintura y fotografía, monólogos de humor y, sobre todo, buena música. Por eso, merece la pena que lo visites. En este escenario han crecido gran parte de las grandes estrellas colombianas de hoy en día. Abre sus puertas todos los días y es un plan estupendo para acabar la jornada. Cuando caiga la noche y hayas terminado de recorrer la ciudad, acércate hasta aquí, pide una cerveza y disfruta de la actuación. Seguro que te gusta. El Café está situado en la calle 3S y te están esperando.
Billares Londres
Locales sorprendentes de ambiente universitario donde las partidas de billar se refrescan con polas (o cervezas).
Billar y polas.
Prepárate para entrar en uno de los lugares más sorprendentes de Bogotá. Situado en la Carrera Séptima, hace más de medio siglo que abrió sus puertas. En su interior, las partidas de billar se mezclan con grupos de jóvenes tomando unas polas (así se llaman las cervezas en Colombia). Su decoración y música es lo que lo hace diferente y a la vez típico de Bogotá. De puertas para adentro, la mezcla de todas las culturas, desde Roma hasta las tribus indígenas africanas, desde la India hasta motivos típicos de España o Londres llenan sus paredes hasta no dejar ningún hueco vacío. Los Billares Londres se han convertido en el lugar mas frecuentado por universitarios y jóvenes para empezar la noche del fin de semana. ¿Te atreves a jugar una partida al billar?
La Zona Rosa de Bogotá
Zona perfecta para salir a cenar, tomar la primera copa o bailar hasta que el cuerpo aguante.
La noche es joven.
Al caer la noche, la ciudad de Bogotá se puede convertir en un lugar estupendo para alternar y tomar una copa. Eso sí, debes conocer la ciudad, saber a dónde te diriges y tomar ciertas precauciones. La Zona Rosa es un barrio situado al norte de la ciudad y la zona por excelencia para salir. Aquí se mezclan restaurantes para cenar con acogedoras terrazas veraniegas, pubs para primera hora de la noche y discotecas que se mantienen abiertas toda la velada. Una vez terminada la cena, lo más recomendable es la llamada Zona T, unión de dos calles, con un estupendo ambiente joven y universitario. Prepárate para encontrarte con las rumbas y con todo tipo de ritmos y música latinos, ¡estás en el epicentro de la fiesta de Bogotá!
Multi Parque Creativo
Actividades para peques mientras papá y mamá pasean por su zona de ocio y tiendas. Plan perfecto para todos.
Ocio infantil y algo más.
Situado al norte de la ciudad, en la carretera que conduce a Chía, se encuentra el Multi Parque Creativo, un enorme parque orientado al ocio de los niños. En sus grandes instalaciones se mezcla la naturaleza y los deportes con el ocio. Así, aunque es famoso por los campeonatos de minigolf que juegan los pequeños también aprenderán la cultura del lugar y podrán aprender sobre la fauna autóctona. Alrededor hay tiendas y lugares de ocio para los mayores. Si viajas con pequeños y buscas un rato de tranquilidad mientras ellos se divierten, este lugar puede ser perfecto.
Teatro Nacional La Castellana
Iniciativas nacionales e internacionales de todos los ámbitos son bienvenidas en este teatro: conciertos, teatro, danza…
¡Arriba la cultura!
La cultura en toda Colombia y en todo el continente de América del Sur ha tenido siempre una importancia capital. No hay que olvidar que, por un lado, estos países han tenido, en su mayoría, grandes conflictos para conseguir su emancipación en los siglos XIX (en el caso de Colombia, hasta 1819 no se independizó de España). Por otro, el mestizaje y la inmigración provoca que las manifestaciones culturales sean una mezcla de tradiciones de muchas partes del mundo y por ello, sean únicas y geniales. El Teatro Nacional, inaugurado en 1981 con la obra El Rehén, es prueba de ello. Junto al Teatro de Fanny Mikey y la Casa del Teatro Nacional ha luchado por defender y acercar la cultura y el espectáculo a la sociedad en Bogotá. Aquí cada día conciertos, obras de teatro y todo tipo de espectáculos de éxito internacional llenan el escenario pero también reservan un hueco muy grande para todas las iniciativas nacionales. Es una ocasión única de entender la cultura colombiana.
Divercity
Jugar a ser mayor mola. Aquí los peques podrán divertirse simulándolo en estancias casi reales. Se lo pasarán pipa.
Mini paraíso.
El paraíso de los más pequeños en Bogotá se llama Divercity: un parque de atracciones diseñado en forma de ciudad donde los niños podrán jugar a desempeñar todo tipo de oficios. La intención del centro es la de divertir a los niños mientras aprenden a vivir en sociedad. De esta manera, como si de una ciudad en miniatura se tratase, los niños de entre 3 y 13 años dirigirán este lugar mientras los mayores esperan fuera. Desde la escuela de detectives hasta la casa de incendios pasando por la casa de modas y la casa de minería. Está situado en el Centro Comercial Santafé y cuenta con una guardería para niños. Puedes aprovechar para visitar las tiendas de alrededor o descansar y tomar algo por la zona mientras los pequeños se divierten.
Estadio El Campín
Aficionados al fútbol, no os perdáis un partido de domingo en El Campín: ambiente festivo e inigualable digno de ver.
¡Golazo!
El estadio de fútbol más importante y popular de Colombia toma su nombre del barrio que ocupa. Está situado en las afueras de Bogotá, en la localidad de Teusaquillo. Hasta aquí peregrinan alternándose los fines de semana las hinchadas del Millonarios y del Santa Fé y alguna vez también, La Equidad, equipo más humilde de la ciudad. Como seña de identidad en el continente de América del Sur, el fútbol y la competición en general, se vive con una fuerza e ilusión muy grande. Por ello, si eres aficionado al fútbol, te recomendamos que saques un par de tickets para ver un partido. No solo por el fútbol. Todo lo que ocurre por la tarde en el estadio es un espectáculo: el hermanamiento, los cánticos y los gritos hacen que los bogotanos se olviden de sus problemas durante un rato, lo que dura un partido de domingo.
Parque Natural Chicaque
Picos grandiosos, bosques selváticos, ríos llenos de cascadas: naturaleza salvaje en estado puro.
Reserva natural.
El Parque Natural de Chicaque está a 30 minutos de Bogotá y los viajes en tren o autobús son constantes. Esta reserva natural es un impresionante parque de más de 300 hectáreas en las que se mezclan muchos ecosistemas, desde el río con bosques frondosos, casi selváticos hasta los picos más duros como el Pico del Águila desde donde contemplar la grandiosidad de este paraje. En la excursión encontrarás oasis que te parecerán irreconciliables con el lugar, como las enormes cascadas de más de 60 metros de altura en la llamada Quebrada Velez. A lo largo de toda la reserva hay numerosas sendas en función de lo arriesgado que sea el visitante. Pero no te asustes, es un lugar muy transitado por turistas por lo que no hay ningún riesgo. Eso sí, prepárate para un contacto con contemplaciones con la naturaleza más salvaje que hayas visto.
Salto de Tequendama
Enclave místico y natural, lleno de encanto, totalmente alejado del mundanal ruido. Una experiencia que te impresionará.
Una excursión distinta.
Te proponemos una excursión impactante y diferente. Si te diriges 30 kilómetros al suroeste de la capital colombiana, encontrarás el municipio de Soacha (hay trenes y autobuses para llegar allí). Por aquí, en plena sabana de Bogotá, pasa el río Funza. Y en mitad de este místico paraje, mezcla de bosque selvático y niebla continua, cae en picado el río, formando una cascada de más de 155 metros de altura. Es uno de los fenómenos naturales más impresionantes que puedas ver: se dice que esta cascada apareció como venganza del dios Chibchacum, dios de la tierra, como castigo por los pecados de los pueblos de la zona. Se encuentra en medio de la naturaleza, sin que apenas el hombre haya podido alterar el espacio. Tan solo el Hotel Salto ubicado cerca de la cascada y lugar recomendable para parar a comer y descansar tras la excursión, rompe la visión de este enclave natural.
La Carrera Séptima
Además de tráfico y tiendas, está avenida rebosa historia y tradición por todos los poros de su piel. Imprescindible.
La ARTERIA de la ciudad.
Cargada de tradición, historia y tráfico se abre paso cada día la Carrera Séptima. Es la vía más importante de la ciudad de Bogotá. A modo de columna vertebral, une el barrio del 20 de julio, en el sur, con La Caro, primer barrio de la Chía, en el norte de la ciudad. A través de esta calle se pueden estudiar casi 500 años de historia. En realidad, Bogotá se ha ido desarrollando alrededor de esta vía. Todas las festividades importantes tienen su parada en esta calle. De hecho, puedes recorrer el tramo que va desde la Plaza de Bolívar hasta la calle Real del Comercio, ruta que llaman el septimazo y te mostrará el casco antiguo de la ciudad y sus lugares más emblemáticos. Eso sí, debes tener cuidado pues el tráfico de coches es muy intenso y los bogotanos no siempre respetan los semáforos y las señales de circulación.
Parque de la Independencia
Colombia sufrió para ser libre. Por eso la ciudad está llena de símbolos en honor a esa larga lucha.
Homenaje a la independencia.
Para entender la ciudad de Bogotá, al igual que una gran mayoría de ciudades y países de América del Sur, es necesario entender que todos han librado en los últimos siglos, sobre todo XVIII y XIX, cruentas batallas para lograr su independencia. Esta historia es tan reciente que está muy presente en la ciudad, en sus monumentos, en sus calles y en todo lo que se refiere a la sociedad. En este sentido, en 1910, coincidiendo con el primer centenario de la independencia colombiana, se levantó este parque como uno de los homenajes a ella, a los caídos y a los colombianos. Se encuentra cerrando uno de los costados del barrio de Santafé. Posee unas dimensiones tan grandes que se ha convertido en un pequeño bosque en la ciudad con una gran diversidad de especies de árboles y de animales. Tras dar un buen paseo por su interior y haber descansado en sus plazoletas puedes bajar caminando hacia el centro de la ciudad.
La Ciclovía
Gracias a este invento, podrás recorrer Bogotá en bici sin peligro de otros vehículos, dentro de un horario delimitado, ¡consúltalo!
Genial invento local.
Este invento de la ciudad de Bogotá te permitirá ver la ciudad de una manera, que de otro modo, sería imposible. La Ciclovía es una iniciativa según la cual, desde 1974, los domingos desde las 7:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, las principales arterias circulatorias de la ciudad quedan dedicadas solamente a las bicicletas, a los peatones y todo tipo de vehículos sin motor. La Ciclovía ha trazado siete rutas a través de las principales vías de la ciudad, de modo que suma 121 kilómetros y te hacen recorrer las zonas más importantes de Bogotá. Puedes pasear o montar en bici contemplando toda la ciudad sin peligro de coches ni vehículos. Existen numerosos puestos de alquiler de bicicletas y por poco dinero puedes llevártela durante todo el día. Por cierto, la Ciclovía también abre algunos festivos por la noche, consulta las fechas pues también merece la pena recorrer la ciudad en bicicleta por la noche.
Parque de la 93
Verde paraíso estival flanqueado por tiendas y terrazas. Plan ideal para días con sol.
Verde bogotano.
El Parque de la 93 es uno de los mayores y más cuidados parques de la ciudad y también una zona de tiendas, restaurantes y terrazas que lo convierten en una de las millas de oro de la moda de Bogotá. En conclusión, es una de las zonas más agradables y agradecidas para perderte durante una larga tarde o una intensa mañana. Dedica un buen rato a recorrer este enorme pulmón verde de la ciudad. En uno de esos días de verano con sol, este lugar se convierte en uno de los paraísos para los colombianos. Después, puedes aprovechar para comer o cenar en cualquiera de las terrazas del nuevo boulevard que flanquea el parque. Desde hace unos años a esta parte, se ha convertido en una de las principales rutas de tiendas para la ciudad. Incluso, por la noche, es un lugar estupendo para tomar la primera copa después la cena. Gozarás de un gran ambiente.
Parque Metropolitano Simón Bolívar
Múltiple opciones de ocio y relax para un parque tan vasto como encantador.
El más grande de Bogotá.
Por supuesto, el parque más grande de la ciudad debía llevar el nombre de la persona que consiguió la independencia de Colombia. Eso debieron de pensar los fundadores del Parque Metropolitano Simón Bolívar. Este gigantesco espacio de más de 400 hectáreas es el lugar al que se dirigen miles y miles de bogotanos día a día. El parque nació en 1979 para conmemorar del segundo centenario de su nacimiento y el terreno es tan vasto que está dividido en varios parques más pequeños: Parque Central Simón Bolívar, Parque el Salitre o el Parque de los Novios. En su interior, además de preciosos paseos entre la fauna y la flora que hay en el parque, hay numerosos tramos dedicados al deporte. Rutas para bicicleta y atletismo, senderismo, canchas de fútbol y baloncesto, etc. También está pensado para tumbarte en la hierba a descansar o improvisar un picnic, costumbre muy extendida.
Monte Montserrate
Sus 3.100 metros de altura imperan las panorámicas desde todos los rincones de la ciudad ¡Inigualables!
Cuida la ciudad.
El Monte Montserrat se encuentra vigilando la ciudad de Bogotá a más de 3.100 metros de altura. Lo podrás ver desde cualquier punto y es conocido como el monte con forma de dientes. Las vistas de toda la ciudad y de los alrededores son inigualables y, solamente la excursión por los parajes de su cima ya merecen la caminata. Sin embargo, aún te queda por ver el monasterio levantado hace más de cuatro siglos hasta donde peregrinan muchos colombianos cada día. Aquí vienen a venerar a la llamada Virgen Negra. Además, hay un par de restaurantes en la cima muy recomendables. Por cierto, hasta este monte puedes acceder en teleférico o en el llamado tren funicular. Aunque para los valientes, sigue abierto el antiguo camino de piedras por el que ascendían los devotos. Subas como subas, hazlo, se trata del mirador más impresionante de Bogotá.
Cementerio Central de Bogotá
Aunque algo macabra, la visita a este cementerio es obligada: te ayudará a entender la idiosincracia colombiana a la perfección.
La ciudad de los muertos.
Aunque pueda parecer un poco tétrico, la visita al Cementerio Central de Bogotá es casi imprescindible si se quiere entender el país y la cultura colombiana. El cementerio está situado en la barrio de Santafé y es conocido popularmente como la ciudad de los muertos. Por un lado, aquí descansan los restos de numerosos nombres de la historia colombiana. Muchos nombres importantes del ejército que luchó en la Guerra de la Independencia Colombiana o en la Guerra de los Mil Días están enterrados aquí. Por ello, hay numerosos homenajes a estos caídos dentro del lugar. Puedes ir haciendo una ruta histórica por la historia de Colombia. Por otra parte, merece la pena que veas la decoración que adorna cada rincón del cementerio. Es sorprendente comprobar la importancia del mestizaje cultural y de la superstición en los colombianos. Nunca has visto nada igual.
Plaza de Bolívar
Como no podía ser de otra manera, el colombiano venera a Bolívar. Esta plaza es una buena muestra de ello.
La plaza mayor.
Si la figura de Simón Bolívar está presente en todo el continente de América del Sur, en Colombia cobra aún más importancia. Fue el libertador de este país, el encargado de comandar el movimiento que se enfrentó al imperio español y consiguió la emancipación del país en 1819. Por ello es, quizá, la figura histórica más venerada en Colombia. Por ello también, en mitad de la ciudad de Bogotá se encuentra la plaza Simón Bolívar. Es la plaza principal de la ciudad, ubicada entre la 7ª y la 8ª carrera y las calles 10ª y 11ª. En realidad, esta plaza ha sido la plaza mayor del pueblo desde tiempos anteriores a la independencia y conocida por ese nombre. Hasta aquí venían los ganaderos, agricultores y comerciantes para comprar y vender sus mercancías. Fue en el año 1846 cuando se levantó en el medio de la plaza la estatua de Bolívar pero fue inaugurada años después. Es uno de los rincones con más encanto de la ciudad y merece que te sientes una rato a contemplar la mezcla de elementos y de épocas que decoran esta plaza.
Los telares de Bogotá
¿No sabes qué llevarte de recuerdo? Sus típicos mantos o ponchos pueden ser una excelente opción.
Arraigada traidición.
Una de las tradiciones más arraigadas en Bogotá son las prendas y las telas de la zona. Generalmente, mantos o ponchos, se tejen de una manera particular y con unos motivos que ahondan en la mitología y costumbres colombianas. El elemento típico es la llamada línea negra, motivo representativo de los Mamo, autoridades espirituales, que delimitan una zona sagrada protegida por los buenos pensamientos. Normalmente, los ponchos son de color negro y blanco y las figuras son de todo tipo, pero siempre incluyen estas características líneas. Puedes encontrarlo en cualquier puesto, tienda o mercado. Es una preciosa manera de llevarte un pedazo de la cultura del lugar como recuerdo.
La música y el folklore colombiano
Descubrirás el folklore musical paseando por la calles bogotanas. No olvidarás el sonido del ´Bejuco del alma`.
Al son de la música.
Como habrás podido comprobar, la música está presente en cada rincón de la ciudad. En todas las calles y parques, en sus bares y plazas, es común ver actuaciones improvisadas y callejeras de música folklórica. Esta música es muy característica, ya que no utilizan instrumentos usuales. Es habitual encontrarte a grupos de músicos tocando el Yagé, también conocido como Bejuco del alma, instrumento que proviene de la cultura ancestral colombiana cuyo origen está en una planta sagrada de la selva. Este tipo de flautas hechas a partir de maderas huecas son una de las bases fundamentales de la música colombiana y es habitual encontrarlas en tiendas y puestos de la calle. Puedes visitar las tiendas de la carrera séptima con la 22 y 24. Son un recuerdo muy valioso de la cultura colombiana y no es necesario tener conocimientos musicales para tocarlos. Es más, es un bonito elemento decorativo característico de la ciudad y del país.
La artesanía de Colombia
´Semillas de marfil` y ´Werregues` representan como nadie la artesanía autóctona. Los puestos ambulantes suelen ser la mejor opción.
Recuerdos artesanales.
Uno de los productos más representativos de Colombia es la artesanía. Además de encontrar de todo tipo de precios y en cualquier punto de la ciudad, es uno de los principales caminos para entender la cultura colombiana. Entre las piezas más populares están las semillas de marfil: diminutas figuras que se esculpen en las semillas de un fruto de la Palma de Marfil, debido al color que tienen. A través de un complicado y artesanal proceso de secado y tallaje, encontrarás de infinidad de formas y colores. También están los llamados Werregue: canastos ancestrales decorados con una variada simbología de las culturas precolombinas. Es fácil encontrarlos de todos los tamaños y colores imaginables pero debes preguntar qué simbología tiene su decoración. Así conocerás parte de la cultura colombiana y podrás elegir tu werregue preferido. Te recomendamos los puestos ambulantes de alrededor de la Plaza de Bolívar.
Casa Juan Valdez
Calidad absoluta en estas prestigiosas casas de café desperdigadas por toda la ciudad.
Renombre y prestigio.
Este establecimiento es una institución en Bogotá. Se trata de una de las casas del café más prestigiosas de Colombia. En sus locales repartidos a lo largo y ancho del centro urbano, no solo encontrarás una variedad y calidad de café que nunca habrás visto sino que ha abierto locales diferentes al resto en la ciudad. No se trata de simples cafeterías sino de locales en donde se aúna la exposición, la degustación, las tiendas de productos de la firma con numerosas actividades como su famosa propuesta llamada todo lo que imagines en la que los visitantes pueden inventar sus propias recetas. Sea como sea, este lugar es el lugar perfecto para llevarte de recuerdo uno de los mejores cafés de Colombia así como cualquiera de los otros productos de la firma. Estás en el país con el mejor café del mundo, ¡aprovéchalo!
La Carrera Séptima y Zona Centro
Tiendas irresistibles y versátiles en la avenida por excelencia de la ciudad.
La avenida principal.
Como ya sabrás, la carrera séptima es la avenida principal de la ciudad. Atraviesa Bogotá de norte a sur. Pero en la zona cercana a Plaza Bolívar encontrarás numerosas callejuelas del barrio antiguo donde perderte y encontrar cantidad de tiendas de todo tipo. Al ser la zona centro, las tiendas están desperdigadas en las calles y se mezclan las tiendas de ropa y calzado (esto último es muy recomendable por su calidad y precio) con las de electrónica o accesorios para el hogar de todo tipo. También se mezclan las tiendas de marcas de reconocimiento internacional con tiendas familiares en las que encontrar cantidad de objetos típicos y únicos. Lo más recomendables es que te dejes caer por estas calles y camines sin rumbo durante unas cuantas horas. Seguro que las tiendas que vas a visitar merecen la pena.
Productos Joyce
Pecarás. Su repostería te entrará por los ojos, llevándote incluso un brazo de reina como recuerdo de Bogotá.
Manjares dulces.
No podrás resistir a los dulces pecados de este lugar. La pastelería Joyce abrió sus puertas por primera vez hace más de 35 años en un pequeño garaje de la ciudad. Ahora cuenta con siete tiendas repartidas por todo el centro de Bogotá. Como ya sabrás, los postres y la repostería son una de las especialidades de la gastronomía de Colombia. Pues bien. No te quedará ninguna duda al pasar por este lugar. En la calle 90 se encuentra la sede central (aunque el resto de los locales son muy recomendables). Sus especialidades son las muffins de queso, las llamadas repollitas, las milky way, sus tartas de limón pero sobre todo el llamado brazo de reina y las milhojas. Son el manjar perfecto para llevarte de recuerdo. Por supuesto, también es un lugar muy agradable para sentarte y desayunar o merendar allí uno de sus dulces acompañado de un genuino café de Colombia.
Unicentro
Situado en una zona residencial y moderna de la ciudad, pasear por aquí es francamente agradable y apetecible.
Gigante.
El espacio Unicentro se diseñó en los años 70 como una forma de expansión sostenible de la ciudad. Esto quiere decir un proyecto que aunase comercio, zona residencial en barrio nuevo de la ciudad para que su desarrollo no fuera descontrolado. De esta manera apareció Unicentro. En la actualidad, puedes visitar este gigantesco centro comercial y todos sus alrededores que formaban parte del proyecto. Y efectivamente, provocó que alrededores apareciesen nuevos barrios como La Carolina o Santa Bárbara Central. Hasta aquí (Carrera Quince con la calle 127) se han trasladado gran parte de bogotanos al encontrar trabajo en sus alrededores y una zona de la ciudad muy cuidada y apacible. Las zonas verdes son continuas, también las tiendas (dentro y fuera del centro comercial) y es uno de las mejores muestras de la vida moderna en la ciudad de Bogotá.
Centro Comercial Andino
Hervidero de gente: tiendas de lujo de día y restaurantes y pubs de noche. Ambiente asegurado.
El shopping más exclusivo.
El Centro Comercial Andino abrió sus puertas en el año 1993 en el corazón del barrio de El Retiro, en la Zona Rosa de Bogotá. Este centro es uno de los lugares más exclusivos de la ciudad en lo concerniente a tiendas y shopping. Se encuentra también junto al corazón financiero de la ciudad. En esta zona encontrarás las tiendas de lujo en moda, joyerías, etc pero también un gran ambiente para después de las tiendas. Todo este barrio es una zona nueva en donde se ha trasladado la sociedad más asentada de Bogotá. Al mezclarse con numerosos edificios de empresas y negocios así como con una gran zona residencial, encontrarás numerosos restaurantes y pubs donde cenar y tomar la primera copa. En realidad, podrás tomar hasta la última pues por la noche, en especial los fines de semana, esta zona se convierte en un hervidero de gente que se agolpa en los bares de este barrio.
Mercado de las pulgas de San Alejo
El desorden y la versátiliad caracterizan este mercado protagonizado por ´cosas que sobran en los hogares bogotanos`. Digno de ver.
Impresionantemente original.
En la carrera séptima con la calle 24 aparece frente a la Torre Colpatria uno de los mercados más originales que jamás habrás visto. Se trata del Mercado de las Pulgas de San Alejo y se organiza cada domingo y cada lunes festivo en este lugar. Hasta aquí vienen los vecinos de toda la ciudad y de los alrededores de Bogotá para vender todas las cosas que le sobran es sus hogares. No esperes encontrarte con un mercado organizado, ni puestos de cosas ordenadas. Aquí encontrarás los objetos más inverosímiles, las antigüedades más curiosas y los detalles más originales de la ciudad a un precio simbólico. Los discos se mezclan con las vajillas, los objetos de mesa con aparatos eléctricos reparados y los libros con los juguetes de niños. Es tu misión encontrar, entre todos estos puestos, algo que llevarte de recuerdo.
Mercado de Paloquemao
Adéntrate en el trajín de la vida diaria del bogotano en este mercado donde negociar es necesario.
Importante mercado de abastos.
Cuenta la historia popular que recibe su nombre de un árbol situado en el centro de este barrio que ardió en extrañas circunstancias. Sea como fuere, así recibió el nombre el barrio y, de este, recibe el nombre el mercado. Este Mercado de Paloquemao es el mercado de abastos más importante de la ciudad. En él, además de ser un lugar con muchísimo encanto para ser visitado, veras la escena típica de la ciudad de Bogotá. Comerciantes y vecinos negocian cada día por los precios de la comida, de las telas y de los productos que allí puedes encontrar. Aunque está enfocado principalmente a la alimentación, alrededor encontrarás todo tipo de puestos y de mercaderes. Si estás pensando en llevarte algún recuerdo gastronómico de la ciudad, estás en el lugar indicado. Aquí encontrarás todos los productos típicos de la cocina colombiana de una gran calidad y a muy buenos precios. Está permitido negociar.
El postre, en Barrios Unidos
No te vayas de Bogotá sin pasarte por la cuadra de los postres y deleitarte con cualquiera de sus dulces típicos.
Fin de fiesta dulce.
Los amantes del dulce han de pasar por esta zona al menos una vez. Situada más al norte del Chapinero, Barrios Unidos es el sitio predilecto en la ciudad para acercarse a tomar los postres típicos de Bogotá. Si no tienes demasiado tiempo para pasear, lo mejor es que vayas directamente a la cuadra de los postres. Situada en la Carrera 50 entre las calles 63 y 68, ésta zona tiene un origen peculiar. Una vecina del barrio comenzó a comercializar sus postres artesanales hasta que llegó a crear su propia empresa. Al atraer cada vez más público, muchos vecinos la siguieron dando lugar a variados y pequeños locales especializados en la preparación artesanal de los dulces típicos. Hoy, muchísima gente acude aquí para probar el masato casero, los hojaldres, cuajada con melao y otras recetas originales de cada pequeño local que ocupa esta zona.
Arcanos Mayores
Nada más entrar percibimos que el tarot está presente en todos los rincones de este atípico local.
Peculiarmente diferente y exquisito.
Su peculiaridad es uno de sus platos principales. No obstante, la comida lo acompaña. Cuando te acerques al barrio de Usaquén y no sepas dónde ir a comer, puedes andar por la Carrera 5ª hasta encontrar este inusual restaurante. El lugar se define por la tradición y el tarot. Desde la mesa puedes ver la vestimenta tradicional de las cocineras, ya que tiene la cocina expuesta. A esto se suman los motivos de la decoración, que tienen una tónica general relacionada con la tradición del tarot. Hasta la propia carta es parte de un naipe enorme. Si puedes, trata de sentarte en el piso inferior, pues al segundo piso puede llegar el olor de la cocina al estar abierta. Al pedir, ten en cuenta que su atracción principal son los quesos y el lomo. No obstante, verás que la carta contiene otras carnes y pescados típicos de la ciudad.
La Puerta Falsa
Tamales y chocolate con queso son los imprescindibles de este pequeñísimo y siempre abarrotado local: todo un must gastronómico.
Emblemático.
Bienvenido a uno de los pequeños rincones favoritos de la ciudad. Aprovecha para ir a almorzar o a merendar cuando estés paseando por La Candelaria. Para llegar, coge la Calle 11 desde la Plaza Bolívar hacia el este. Al caminar, fíjate bien porque el sitio es pequeño y puede que no lo adviertas al pasar. Pero que no te engañe su tamaño, ya que éste lugar es de los más apreciados y concurridos de toda la ciudad. Lleva en este emplazamiento desde hace más de cien años y hoy sigue siendo todo un emblema de la gastronomía colombiana. Cuando entres, el olor a chocolate va a ser lo primero que adviertas. Después, su antiguo y tradicional aspecto. No te preocupes si está muy lleno, pues la gente aquí no suele tardar mucho en comer. Una vez sentado, no dejes de probar obligatoriamente los tamales y el chocolate con queso.
Barrio de La Macarena
Aquí reina la comida internacional y la comida fusión, en un ambiente fresco y juvenil que te encantará.
El toque bohemio.
Esta es la alternativa de los bogotanos a sectores más selectos como la Zona G o el Parque de la 93. Este barrio, el principal de la Zona M, lo encuentras al norte de la zona histórica sobre la Calle 26. Si vienes a pasear por aquí, comprobarás enseguida que impera un ambiente joven, relajado y bohemio. Siguiendo esta línea, éste es el lugar donde vas a encontrar algunos de los mejores restaurantes de comida internacional. También se lleva mucho la fusión entre lo colombiano y lo extranjero. En cualquier caso, la calidad aquí es una mezcla de buena comida, buen ambiente y buen precio. La oferta es amplia: comida italiana en la Bellini Trattoria de la Carrera 13ª, mexicana en su vecino restaurante San Lorenzo , thai en el Republik de la Carrera 10ª, etc. Como verás, a lo largo de sus calles, se despliega una enorme variedad de posibilidades.
Casa La Cicuta
No es un restaurante cualquiera. Ni su chef, ni si entorno, ni sus normas son las habituales… ¡sorprendentemente diferente!
Un tesoro escondido.
Cuando estés dentro, vas a olvidar que estás en una ciudad. Este sitio es un lugar predilecto para el que quiera comer con tranquilidad. Su ubicación en La Candelaria, en el cruce de la Calle 9 con la Carrera 2ª, lo convierte además en un auténtico tesoro escondido. Al entrar en ésta casa colonial, lo primero que notarás es que no es un restaurante al uso. Su dueño y chef Pascal Tournamille habilitó esta finca para poder servir de restaurante. Una vez allí, no dudes en salir a comer a su famoso jardín. En él podrás disfrutar de la comida, mitad francesa y mitad colombiana, en uno de los ambientes más acogedores de la ciudad. Tras la comida, si no tienes prisa puedes ir a tomar el café para hacer la digestión en una de las hamacas. O si lo prefieres, dar un pequeño paseo observando la flora del jardín.
El café en Bogotá
Colombia huele a café, café del bueno ¡Pruébalo y verás!
País cafetero.
No puedes dejar Bogotá sin haber probado el café. Esta bebida ha sido desde siempre uno de los iconos más emblemáticos del país y todavía hoy es una garantía de calidad. Si te fijas, verás que en la ciudad la cultura cafetera se mantiene aún muy viva. Los muchos locales de café y té que se despliegan por las calles se llenan a menudo de gente que se reúne por diferentes motivos. Si tienes tiempo, dedica un rato a unirte a ellos. Si estás por el norte de la ciudad, a partir de la Zona G hacia arriba tienes varios locales del Diletto Café. Esta cadena local se dedica a las bebidas hechas sólo con café colombiano y son una buena forma de probar diferentes preparaciones. Si lo quieres es descansar un rato en un paseo por la zona histórica, tienes por ejemplo el Café Para Dos en La Candelaria. Al margen de éste, verás que es raro no encontrar varios locales atractivos en cualquier paseo.
Restaurante Pescadero Benjamín Bohorquez
No te pierdas sus especialidades: trucha, carbonara de camarones o cazuela de mariscos ¡Ñam, ñam!
Ricas mariscadas.
Si eres amante del pescado y del marisco, este sitio es el idóneo para ti. Para probarlo, tienes dos opciones. Si planeas una excursión al norte, su local en Yerbabuena es perfecto para enlazarlo en el camino. Se trata de un sitio tranquilo donde se acercan las familias los fines de semana para pasear con los niños. Por otra parte, si estás caminando por la ciudad, tienes más a mano el de Luna Park, en el centro. El restaurante, muy popular entre los ciudadanos, lleva activo desde hace más de sesenta años. En ese tiempo, se ha ganado la aprobación tanto de críticos como de los propios bogotanos. Allí, las especialidades son la carbonara de camarones, las cazuelas de marisco y la trucha. Una de sus peculiaridades es su amor por la tradición de la ciudad. Si coincides con alguna festividad, verás que se visten acorde con la fecha y preparan jornadas gastronómicas.
Zona Gourmet
Es la zona gastronómica más chic de todo Bogotá. Auténtica exclusividad culinaria.
Para los paladares más exquisitos.
Si en algún momento tienes dudas sobre dónde comer en la ciudad, siempre puedes acudir aquí. La Zona G se sitúa entre los barrios de Emaus y Bellavista, en las inmediaciones de la Carrera 7ª. Si pasas por ella, verás que en el camino puedes encontrar todo tipo de restaurantes con una tónica general de alta cocina. De ahí que se le haya apodado popularmente como zona gourmet. Han de venir aquí los que tengan un paladar más selecto, ya que se trata de una de las zonas más exclusivas de la ciudad. Debido a esto, resulta una zona perfecta si lo que te interesa es comer o cenar con tranquilidad. Lejos del bullicio de los barrios del centro, aquí se respira un ambiente más relajado. La oferta además es variada, ya que aquí encuentras restaurantes tradicionales, de comida internacional e incluso de fusión entre ambas.
Bogotá Beer Company
Cervezas y tapas típicas dispersas por toda la ciudad, una gran alternativa.
Cerveza artesanal.
Si estás visitando la zona norte de la ciudad, es posible que no te apetezca sentarte a comer durante un rato largo. Una de las mejores alternativas es parar a tomar una cerveza en uno de los pubs bbc. Estos locales son puntos de venta de la Bogotá Beer Company, la única que fabrica cerveza artesanal propia de la ciudad. Siguiendo la receta alemana de cebada malteada y lúpulo, esta cervecería cuenta con seis tipos de cerveza diferentes. Sus locales se reparten en puntos estratégicos al norte de la ciudad, como en el barrio de Emaus, El Retiro o Sauzalito. En ellos te sentirás como en casa si eres amante de la cerveza. Aquí, entre la decoración cervecera y bogotana, puedes sentarte a probar sus distintas variedades y acompañarlas con las distintas tapas típicas. Las salchichas, empanadas o costillitas sirven perfectamente para cargar energía antes de seguir paseando.
Qué comer en Bogotá
Frutas exóticas en cualquier presentación, papas, yucas, carnes, pescados, chocolate, ¡todo está bueno!
Suculenta oferta gastronómica.
Para familiarizarte con la vida en Bogotá, no puedes dejar de probar su comida. La ciudad, así como el resto de regiones de Colombia, tienen una gastronomía enorme y variada. Si puedes, evita los restaurantes de comida de otros países. Puedes comer durante muchísimos días únicamente comida de diferentes regiones colombianas sin repetir un plato. Uno de sus protagonistas son las frutas exóticas. Están presentes en cualquier bar o restaurante, sea en ensalada, zumo o cóctel. El barrio del Chapinero es famoso por sus restaurantes de comida tradicional, como Las Margaritas. Sea en este o en cualquier otro, no puedes dejar de probar las típicas papas y yucas, así como los diferentes platos de pescados y carnes de la zona. Más cerca del centro histórico, puedes acercarte a La Florida en la Carrera 7ª con la Calle 21 para probar chocolate artesanal de la ciudad.
Jardín Botánico José Celestino Mutis
Flores, fuentes, árboles, y tranquilidad, toda la del mundo ¡Muy apetecible!
Una larga visita.
Has de venir aquí cuando quieras perderte durante un largo rato. Además es mejor venir con mucho tiempo, pues es posible que una vez dentro, las horas se te pasen sin darte cuenta. Aunque está algo apartado al norte de la parte central, merece la pena ir para hacer algo diferente en la ciudad. Lejos de ser uno de los sitios turísticos de la zona, estos jardines suponen un importante centro de estudio y revitalización de la vegetación del país. Una vez dentro, a cualquier aficionado a la biología le va a faltar tiempo para recorrer los enormes y numerosos jardines. Por otra parte, merece la pena ir sencillamente para descansar entre la naturaleza. Ve a sentarte en los diferentes bosques, a ver las fuentes o los rosales. Si buscas un sitio donde disfrutar de la tranquilidad, este es perfecto.
Museo de Arte de la Universidad Nacional
Aquí se expresan los artistas más jóvenes y vanguarditas del país. Además, su colección Pizano no tiene desperdicio.
Lo más moderno de Bogotá.
Como ocurre con otras ciudades, Bogotá tiene su sitio para la cultura emergente. Acercarte a verlo es una manera única para contactar con la cara más moderna de la ciudad. Para hacerlo, debes dirigirte a Teusaquillo. Dentro del campus universitario, se levanta el Museo de Arte de la Universidad Nacional. Desde hace alrededor de cincuenta años, este organismo se encarga de dar cabida a las nuevas tendencias artísticas de la mano de los autores jóvenes. Dentro, se programan exhibiciones de pintura, fotografía, danza, cine, etc. Antes de ir, conviene mirar la programación. Pero el museo también cuenta con una colección fija de arte en el siglo XX en la que puedes ver obras de Umberto Giangrandi, Carlos Rojas o Bernardo Salcedo. No obstante, su mayor atractivo es la colección Pizano, con sus réplicas en yeso de obras artísticas de todas las épocas y culturas.
Biblioteca Luis Ángel Arango
No solo encontrarás libros, echa un vistazo a su calendario o a su auditorio y ¡sorpréndete!
Algo más que una simple biblioteca.
En la ciudad, éste lugar es mucho más que una biblioteca. Aquí acuden los bogotanos para disfrutar de la cultura o para evadirse del mundo. Cerca de la Plaza Bolívar, en La Candelaria, tú también tienes un sitio donde acercarte para entrar en contacto con la propuesta cultural de Bogotá. Al margen de los numerosos y variados documentos a los que puedes acudir, el lugar es un anfitrión habitual para conferencias y exposiciones. Merece la pena echar un vistazo a su calendario. Si puedes, otro de sus atractivos es su auditorio, en el que se realizan varios conciertos de música clásica. La biblioteca se complementa con el resto de edificios del Banco de la República, que forman el circuito cultural principal de la ciudad. De todos ellos, éste es el idóneo si buscas un rato de paz, ya sea entre sus estanterías o en su terraza.
Museo de Arquitectura Leopoldo Rother
Visita más que recomendable para todo aquel que por un motivo u otro se sienta cercano a la arquitectura.
De paseo por la facultad.
Este lugar es obligatorio para cualquier persona cercana a la arquitectura. Viniendo aquí, tienes un lugar totalmente único en Hispanoamérica. Para llegar hay que desplazarse hacia el norte, en el barrio de Teusaquillo. En esta zona verde se despliega el complejo de facultades universitarias de la ciudad. El lugar en si ya merece la pena para pasearlo y disfrutar del ambiente cultural que lo impregna. Pero no puedes dejar de acercarte a la facultad de arquitectura para entrar sin dudarlo en el museo. El edificio, diseñado por Leopoldo Rother, alberga una gran serie de diseños arquitectónicos colombianos. Además de éstos, varias muestras modernas importantes a nivel internacional. Para el que quiera agrandar la visita, a parte de las cuatro salas principales está su biblioteca. En ella puedes encontrar los títulos editados por la propia universidad.
Museo Nacional
Su imponente edificio exterior hace juego con su alucinante mapa virtual de la historia del país. Imprescindible.
Historia colombiana.
Este es, sin duda, el sitio perfecto para empaparse con la historia del país. Para hacerlo tendremos que desplazarnos al norte. Entre los barrios de La Merced y San Diego, divididos por la Carrera 7ª, se levanta el histórico edificio que lo contiene. Cuando estés llegando, párate unos minutos para verlo a cierta distancia saliendo entre los árboles. Su aspecto es imponente. Así al menos pretendía ser cuando se construyó en el siglo XIX, ya que en un inicio se levantó como prisión. No obstante, pasó poco tiempo antes de convertirse en el Museo Nacional. Hoy en día, proporciona un mapa visual por la historia de Colombia empezando por antiquísimos restos arqueológicos y acabando por Botero. Tras visitarlo, es inevitable parar para tomar algo en la tranquilidad de la cafetería, situada en su jardín interior. Merece la pena.
Museo y Colección de Arte del Banco de la República
Es conveniente echarle un vistazo a su programación: sus exposiciones son temporales, pero siempre la mar de interesantes.
Centro neurálgico cultural.
Bienvenido a la manzana del arte en Bogotá. Para llegar, coge la Calle 11 hacia el oeste desde la Plaza Bolívar. Reconocerás el edificio al instante por su modernidad. Inaugurado en 2004, este lugar supone la coronación cultural de la zona al unir los vecinos museos de la Casa de la Moneda, Botero y la Biblioteca Luis Angel Arango. A diferencia de éstos, las exposiciones del museo son siempre temporales. Aún así, supone el centro neurálgico de la cultura en la ciudad. Merece la pena acercarse para ver la programación, ya que es raro no encontrar algo atractivo para ver. Al margen de esto, también se exhiben piezas de la Colección de Arte del Banco de la República. No obstante, ésta colección puede verse al completo en la Casa de la Moneda. Allí, te espera una historia en arte desde la pintura y escultura colonial hasta Botero.
Museo Botero
Más de 120 obras de Botero se refugian en este apacible museo al que querrás volver una y otra vez.
Agradable y gratuito.
Que no te engañe el sobrio y austero exterior del edificio, ya que el interior es un viaje de color. Puedes venir a este museo cercano a la Plaza Bolívar cuando quieras descansar un poco. No hace falta dedicarle excesivo tiempo, siempre dependiendo de tu afición por el arte. De hecho puede ser una opción para escaparte varias veces en varios días, ya que resulta un sitio agradable y la entrada es gratuita. De cualquier modo, has de entrar al menos una vez para admirar las más de ciento veinte obras que Fernando Botero regaló a la República. El autor supone el máximo representante de la pintura y la escultura en Colombia. Los motivos de sus obras, además, son otra manera de acercarnos a la cultura del país. Por otra parte, el museo se complementa con una sección que contiene obras de autores internacionales como Monet, Renoir o Dalí.
Museo de la Casa de la Moneda
Seas ´numismático` o no, recorre este museo y descubre la cuna del famoso doblón.
¡Atentos coleccionistas numismáticos!
Si nunca has visto un museo de numismática, éste es el idóneo para empezar. Si eres aficionado a ésta, aquí encontrarás un lugar apasionante. Lo mejor es pasar a verlo cuando pasees por La Candelaria. Desde la Plaza Bolívar, son pocos pasos por la Calle 11 hacia el este. La visita, además, puede unirse a la del Museo Botero, que se encuentra en la misma finca. Al llegar, ve fijándote en los carteles, ya que el edificio puede pasar desapercibido. No obstante, su emplazamiento en la Casa de la Moneda resulta redondo. El edificio fue de las primeras construcciones coloniales de la ciudad, y posiblemente donde se fabricó la primera moneda de oro de América, el popular doblón. Desde entonces, la evolución en la fabricación y uso de éstas ha sufrido una vida muy intensa en la zona. Aquí, tienes un lugar para ver y comprender éste desarrollo.
Museo del Oro
Viajarás por la época precolonial del país, sumergiéndote de lleno en la historia y culturas colombianas.
Mucho más que mera orfebrería.
No es sólo un museo de orfebrería. Al venir a la ciudad, has de pasar obligatoriamente por aquí para acercarte a la cultura hispanoamericana. Para visitarlo, tienes que acercarte a la Carrera 7ª a la altura del Parque de Santander. Después de la visita, éste parque es una opción agradable para descansar y asimilar la información. Puedes ver el museo en más o menos una hora, aunque una vez dentro, es posible que quieras alargarlo un poco. A lo largo de éste, conectarás con las diferentes culturas que vivían en la zona antes de llegar los conquistadores españoles. Dichas culturas son muchas y su legado es amplio. Tres pisos y más de cincuenta mil objetos se encargan de hacerte comprender su historia, su importancia y su pensamiento. Sin duda, es de los pocos sitios donde poder conocer la cara del país anterior a la época colonial.
Torre Colpatria
La torre más alta y brillante de la ciudad ofrece, desde su azotea, los mejores atardeceres de la ciudad.
Moderno rascacielos.
Frente al amplio abanico de monumentos históricos, este edificio representa la cara más moderna de la ciudad. Se levanta sobre la Avenida El Dorado, uniendo la parte histórica con la zona financiera. Ocupando este lugar desde 1978, constituye el rascacielos más alto de la ciudad. Si sólo quieres ver su exterior, debes venir por la noche. Cuando cae el sol, cientos de luces de LED se encienden para hacer brillar esta torre. El espectáculo de sus diferentes colores lo hacen un marco perfecto para dar un paseo por esta zona. No obstante, si planeas subir al mirador de su azotea, intenta hacerlo en el atardecer. A más de ciento setenta metros de altura en cuarenta y ocho plantas, tienes una de las vistas de la ciudad más impresionantes. Desde su terraza circular, además, dispones de trescientos sesenta grados para mirar a cualquier punto de la capital.
La Casa de Nariño
Perderte su visita guiada sería un error. Su interior es quizás más interesante que su exterior. Eso si, ¡previa cita!
El ayer y el mañana.
Este edificio representa el pasado y el futuro de la república de Colombia. En parte por su situación privilegiada junto a la Plaza Bolívar fue elegido como hogar para la presidencia de la República. Pero la otra razón fue la relevancia histórica que supone el palacio. Desde 1765 fue el hogar que vio crecer a uno de los próceres más significativos del proceso independentista, Antonio Nariño y Álvarez. A pesar de que lo más común es ver el palacio desde fuera, sea de camino a la plaza o al pasear sencillamente por el barrio de La Candelaria, éste contiene una visita más que recomendable. Para hacerla hay que estar prevenido, ya que requiere pedirla con bastante antelación. No obstante, la visita guiada es gratuita y quizás de las más interesantes de la ciudad. En su interior, puedes ver algunos testimonios más representativos del arte, la decoración y la política del país.
Capilla del sagrario
Fachada barroca, pintura colonial, refugio de grandes religiosos, paredes llenas de historia. Altamente recomendable.
Un lujo de capilla.
Al principio tu vista se desviará a la izquierda, atraída por la Catedral Primada. No obstante, no puedes irte de la Plaza Bolívar sin entrar en esta capilla. Al estar unida a la iglesia, suele pensarse que es parte de la misma. Pero la Capilla del Sagrario es un edificio independiente que tiene, como mínimo, la misma importancia histórica y cultural. Aunque con varias remodelaciones, el templo ocupa este lugar desde 1700. Desde entonces, es un lugar obligatorio de peregrinaje para muchos religiosos. Esto se acentúa sobretodo en la Semana Santa. Además de ver la fachada, que hipnotizará un largo rato a cualquier amante de la arquitectura barroca, es vital entrar en ella. En el interior se despliega una amplia colección de pinturas de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, el mayor icono de la pintura en la época colonial desde el siglo XVII.
Santuario de Nuestra Señora del Carmen
Lo reconocerás al instante: ¡es el único monumento de la zona que irradia luz y color!
Arco iris de colores.
Este lugar da un toque de color a la parte histórica de la ciudad. Es sin duda un contraste agradecido con las calles sobrias de carácter colonial que configuran La Candelaria. Tanto su exterior como su interior suponen una visita ineludible aunque es uno de los tesoros escondidos. Este Monumento Nacional es, además, de los más jóvenes de la ciudad, ya que fue completada en 1938 como sustitución de la anterior Iglesia del Carmen que ocupaba el lugar. Para llegar puedes enlazarlo desde la Plaza Bolívar. Paseando por Carrera 7ª para ver el Senado o el Palacio de Nariño y luego cogiendo la Calle 8 hacia el oeste. Lo vas a reconocer en cuanto lo veas. Su fachada gótica y ligeramente árabe unida a sus colores rojo y crema lo hacen inconfundible. Eso si, al llegar puede que eches de menos un poco de espacio en la calle para apreciar bien su parte frontal.
Obelisco de Los Mártires
Su estética no llama la atención, más si el papel que desempeñó durante la independencia del país. Muy interesante.
Testigo directo.
Este monumento suele pasar algo desapercibido. No obstante, es posiblemente de los más significativos en la historia de la independencia colombiana. Cuando pases por el barrio de Los Mártires, has de acercarte a la plaza homónima de donde nace su nombre. El lugar antes llamado La Huerta de Jaime, fue testigo doscientos años atrás de varias batallas entre federalistas y centralistas. No obstante, la verdadera importancia nace al ser un escenario principal del régimen del terror. Durante éste, en la plaza se ejecutó entre 1816 y 1819 a muchísimas personas acusadas de insurgencia. Para conmemorar a éstas víctimas de la lucha por la independencia, en 1880 se inauguró aquí el obelisco de diecisiete metros que preside la plaza. Si te acercas a él, podrás leer las inscripciones que recuerdan los nombres de los mártires a los que rinde tributo.
Catedral Primada
Su estructura colonial triunfa. Muchos admiran tanto su fachada como sus torres ¿Tú te la vas a perder?
Azarosa vida.
Al llegar a la Plaza Bolívar, has de acercarte sin falta para ver la catedral. El lugar que ocupa el edificio ha sido siempre la base de la catedral de la ciudad. No obstante, esta iglesia es la cuarta que se construye desde 1538. A lo largo del siglo XVI se comenzaron tres catedrales, de las cuáles la última perduró hasta 1806. Tras demolerla, se levantó la que se conoce hoy en día. A pesar de ésta ajetreada historia, el edificio es todo un símbolo tanto para la iglesia como para la arquitectura. Su nombre popular lo hereda por ser sede del Arzobispo de la ciudad, Obispo primado de Colombia. No obstante, la cantidad de gente que verás agolpada frente a ella acude aquí para poder apreciar su arquitectura neoclásica. El diseño de la fachada y sus dos torres son, a día de hoy, uno de los mayores ejemplos de la estructura colonial.
Iglesia de La Candelaria
Pese a su escaso número de admiradores, no dejes de visitarla. Su longevidad lo merece.
Símbolo religioso del país.
Este edificio ha sido un testigo de la historia de la República. Para llegar a él, puedes ir por la Calle 11 desde la Plaza de Bolívar hacia el sur. Aunque no es necesario dedicarle mucho rato para visitarlo, no puedes dejar de pasar por él cuando pasees por La Candelaria. Su presencia austera y sobria se ha ganado la escasa valoración de muchos. No obstante esta iglesia, Monumento Nacional desde 1975, es sin duda uno de los más antiguos de la ciudad. Desde que se acabara en 1703 ha resistido al tiempo, un seísmo y las numerosas demoliciones del siglo XX. Eso si, ha necesitado varias remodelaciones con los años. Su significado radica en la influencia religiosa arraigada en el país, de la cuál esta iglesia es aún un símbolo activo. Hoy, el visitarla por dentro supone una visión de la imagen más tradicional de la religión católica en el continente.
Monumento a Los Héroes
Batallas sin héroes nunca han existido. Este monumento recuerda a los que lucharon por la emancipación colombiana.
Independencia latina.
No se puede conocer la ciudad sin conocer la historia de su emancipación. Colombia fue, en 1810, la primera de Latinoamérica en dar ese grito de la independencia. Seguida de cerca por los países vecinos, inició una serie de batallas que lograron su liberación de los colonos. Hoy, estos hechos son una parte muy importante del sentimiento nacional. Al margen de los muchos monumentos que se reparten por la ciudad, el Monumento a Los Héroes tiene una mención de honor. Uniendo los barrios de Chapinero y Barrios Unidos, encuentras este Bien de Interés Cultural Nacional. Al llegar verás que lo preside la estatua de Simón Bolívar, uno de los mayores representantes del movimiento independentista. Acercándote al monumento, verás que lo llenan inscripciones que recuerdan a los caídos y narran las batallas más importantes de aquella época.
Santuario de Monserrate
¿Estás agotado física y mentalmente? ¿Necesitas desconectar? ¡Bienvenido al lugar para hacerlo!
De peregrinaje.
Aprovecha para venir aquí cuando quieras evadirte. Si es posible, no dejes pasar la oportunidad de subir en el teleférico al cerro donde se ubica. Durante el camino, intenta reservar la vista que dejas atrás. Un vez arriba, ya puedes observar la increíble imagen de la ciudad desde tres mil ciento cincuenta metros de altura. El impacto hace que merezca la pena. Detrás de ti, verás el Santuario. Ésta iglesia de arquitectura colonial fue levantada en 1925 sustituyendo a la hermita original. A pesar de ello, sigue siendo un lugar de peregrinación para miles de personas. En la excursión hay dos cosas que hacer obligatoriamente. La primera es visitar la talla del Señor Caído del siglo XVI que guarda en su interior. La segunda, hablar con cualquier vecino que encuentres para que te cuente alguna de las muchísimas leyendas que guarda el lugar.
El Capitolio Nacional
Colosal y neoclásico su fachada impone te guste o no. Un must.
Paseo histórico.
Un paseo por La Candelaria es imprescindible para empezar a conocer el pasado de Bogotá. Por las calles de este barrio, se reparte la historia de la ciudad y del país. Una vez dentro, el primer sitio al que hay que dirigirse es a la Plaza de Bolívar. En ella, tu vista se va a dirigir automáticamente a la enorme e imponente fachada que la preside. Estás delante del máximo representante de la República en el país. El Capitolio Nacional es a la vez la sede del Congreso Nacional y todo un ejemplo de arquitectura neoclásica. Fue diseñado por Thomas Reed y terminado a principios del siglo XX. Más tarde, fue declarado Monumento Nacional en 1975. Lamentablemente, tendrás que conformarte con verlo desde fuera, ya que no se puede visitar el interior. No obstante, vale la pena dedicar un rato a pasear por la zona y echar un vistazo a las columnas de la entrada.
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