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Guía turística: qué hacer y ver en Quito
El encanto del Pacífico Sur
¡Si te animas a conocer una preciosa ciudad colonial ven a Quito y no te arrepentirás! Para observar al Quito colonial, lleno de religiosidad e historia, basta con visitar los miradores que sus elevaciones bajas como El Panecillo o Itchimbía.
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Vulqano Park
El mayor parque de atracciones de Ecuador... ¡con entrada gratuita!
Momentos inolvidables
En las faldas del volcán Pichincha se ubica un destino muy atractivo para los más pequeños (y, por qué no decirlo, también para los no tan pequeños): se trata del Vulqano Park, el mayor parque de atracciones del país. Cuenta con más de veinte estructuras destinadas a la diversión de toda la familia, desde las más inofensivas a aquéllas en las que descargarás una buena dosis de adrenalina. ¿Lo más curioso? Que todas ellas tocan algún motivo de la idiosincrasia y del folklore ecuatoriano. Especialmente llamativa resulta la gigantesca montaña rusa, a la que solo los más aventureros tendrán agallas de subir. No se queda atrás el entorno que lo rodea, siendo habitual hacer coincidir esta visita con la ascensión en teleférico a Cruz Loma, que se encuentra en las inmediaciones. La entrada al parque es gratuita, de modo que si viajas con niños es una buena oportunidad para completar el día de excursión por los alrededores de la capital.
Nayón Extreme Valley
¿Viajas con niños? Es una opción ideal para disfrutar de un agradable día en familia.
Para los más pequeños
Se trata del parque de aventuras más grande de Ecuador, todo un símbolo de diversión. Lo que empezó siendo un proyecto universitario ha terminado convirtiéndose en un lugar privilegiado desde dos puntos de vista: de un lado, porque los buenos momentos están asegurados, algo fundamental cuando te acompañan los más pequeños de la casa. Sus canopys y sus viajes en buggy son actividades vibrantes para todos los públicos, para toda la familia; de otro, porque se trata de una buena excusa para conocer los alrededores naturales de Quito: estos recorridos por diferentes bosques muestran la naturaleza de la zona y te agasajarán con unas vistas realmente impresionantes de todo el valle, especialmente desde los cañones a los que se accede en el canopy. Y es que el parque tiene la suficiente extensión como para ver un buen pedazo del ecosistema quiteño. El marco incomparable ya lo tienes, ahora debes decidir en qué actividad te atreves a participar.
Rutas por la ciudad
Conocer Quito en bicicleta es una opción turística apta para todos los públicos.
¡Cómo nos gusta pedalear!
Una de las formas más divertidas de conocer los alrededores naturales de la capital ecuatoriana es la bicicleta. De hecho, la ciudad está equipada con numerosos kilómetros de carril-bici y con diferentes rutas para pedalear, amén de diversas empresas que se encargan de gestionar el alquiler de los equipos. La orografía de Quito permite que cualquier persona pueda subirse a una bici y recorrerla de arriba abajo, descubriendo rincones que quizá no conocerías de otra forma. Si quieres hacer ciclismo de montaña, echa un vistazo a las rutas de la zona Sur o de Chaquiñán, trayectos preparados para el deleite de los más aventureros; para hacer rutas más tranquilas o combinarlas con caminatas, recuerda visitar La Carolina, El Ejido y Alameda, grandes zonas verdes en las que sentir el aire puro desde una perspectiva diferente. Y en familia, por qué no, pues no es necesario tener una gran condición física: sólo ganas de disfrutar del paisaje.
Teatro Bolívar
Ni siquiera un terrible incendio en 1999 consiguió apagar su grandeza. ¡Sublime!
Verdadero orgullo nacional
Fue en el año 1933 cuando se inauguró el Teatro Bolívar. La obra fue llevada a cabo por la escuela de arquitectos Hoffman&Henon, firma que había levantado importantes edificios por todo Estados Unidos; este dato ya da una pista de la importancia que tuvo la aparición de este edificio en la idiosincrasia de Quito. Cuando abrió sus puertas, sus 2.400 butacas lo convirtieron en el escenario más grande y, por ende, de mayor importancia de todo América del Sur. Por otro lado, su arquitectura de corte neoclásico con toques arabescos hicieron que los vecinos se sintieran orgullosos de su teatro, convirtiéndose en la última incorporación al centro histórico de la ciudad. Lamentablemente, en 1999 sufrió un terrible incendio que hizo que desapareciera gran parte del mobiliario original, pero no tardó en ponerse en marcha un ambicioso proyecto para restaurarlo tal y como había sido inaugurado. ¡Fascinante!
Casa de la Música
Te encandilará no sólo por su aquitectura interior, también por su perfecta acústica.
Más iniciativas culturales
La Casa de la Música ha sabido convertirse, sin duda, en el gran centro neurálgico de la actividad musical y de la vida cultural de Quito; si tenemos en cuenta que la capital dispone de infinitas posibilidades para disfrutar del arte, el apelativo no resulta baladí. Este impactante y moderno edificio fue levantado en el año 2003 como respuesta a la demanda social de un mayor número de espacios culturales, convirtiéndose en un escenario específico para determinados eventos. Y se consiguió, vaya si se consiguió. La Casa de la Música no sólo ha sido señalada por la BBM alemana como uno de los edificios culturales más destacados por su increíble arquitectura interior, sino que su perfecta acústica lo convierte en un escenario perfecto para la música sinfónica y de cámara. Además, dispone de varias salas adicionales en las que habitualmente se organizan otro tipo de actividades culturales como exposiciones, presentaciones y talleres.
Pintag-Antisana
Naturaleza en estado puro en uno de los ecosistemas más impactantes de Ecuador.
Colorida flora y fauna
¿Preparado para vivir uno de los ecosistemas más característicos e impactantes del país? El volcán Antisana domina esta zona escondida y a la que sólo puedes llegar recorriendo serpenteantes caminos de tierra. La mezcla de páramo, bosques y riachuelos lo convierten en un lugar heterogéneo y colorido, lo que ayuda a que su fauna también lo sea: desde aquí puedes avistar cóndores, gavilanes, curiquingues, gallinazos y diversas especies de la zona, todas ellas autóctonas. Y hay más, aún te quedan por descubrir dos paradas mágicas: las lagunas de Muertepungo y Mica. La primera significa 'puerta de la muerte'; la segunda es la encargada de abastecer a todo el sur de Quito. La pesca y los deportes acuáticos son prácticas habituales en este enclave natural, por lo que resulta muy recomendable llegar hasta aquí para descubrir la naturaleza que te espera bajo estas mansas aguas. Si quieres disfrutar de aire libre en tranquilidad, éste es tu sitio.
Islas Galápagos
El destino paradisíaco por excelencia en Ecuador, perfecto para desconectar.
¡Nos vamos a la playa!
Conocer las Islas Galápagos es otra de esas aventuras obligatorias durante tu visita a Quito, un destino paradisiaco que hará disfrutar a todos y cada uno de tus sentidos. Estas islas conforman un entorno natural diferente, único, un oasis de paz. Aunque deberás volar desde el aeropuerto de Quito (también están comunicadas por barco, pero llegar hasta la costa dificulta mucho la excursión), los vuelos son constantes y muy asequibles, ya que se erigen como una de las alternativas favoritas de locales y extranjeros. En las islas de Baltra o Santa Cruz sólo tendrás que preocuparte de disfrutar al máximo las enormes e inmejorables playas que te rodean: podrás recorrerlas a pie o en lancha, practicar snorkel para contemplar desde leones marinos a estrellas de mar, y, ya en el interior, verás pinzones flamencos e iguanas, todo ello bajo la atenta mirada del volcán. Ahora sí podemos decirlo: bienvenido al paraíso.
La noche en Quito
La ciudad presume de ofrecer opciones para todos los gustos. ¡Encuentra tu sitio!
Veladas con mucho ambiente
La capital ecuatoriana goza de un gran ambiente nocturno, eso es innegable. A partir del jueves, el centro de la ciudad proporciona un sinfín de posibilidades para todos los públicos que se va haciendo más intenso según avanza el fin de semana. Al no ser una ciudad demasiado grande, la mayor parte de la actividad nocturna se concentra en una sola zona: el barrio de La Mariscal. Allí, concretamente en la plaza de Foch, abren sus puertas numerosos restaurantes con terraza que se convierten en el lugar ideal para comenzar la velada. Después, las calles de José Calama y Mariscal Foch toman el relevo, pues son las avenidas en las que se concentra el mayor número de bares, pubs y discotecas de la ciudad, donde podrás elegir desde tranquilas coctelerías en las que disfrutar de los combinados locales hasta clubs que, con ritmos latinos, abren hasta altas horas de la madrugada.
Cine Ochoymedio
Si te interesa el cine independiente local, no encontrarás mejor opción para disfurtarlo.
El más underground
Sí, acabamos de llegar a uno de los mejores representantes de la cultura ecuatoriana, sobre todo en relación con el séptimo arte y el ambiente underground de la ciudad. Las dos salas del Cine Ochoymedio suelen acoger películas y numerosas propuestas culturales; eso sí, abordando siempre formatos audiovisuales de carácter local, nacional o latinoamericano: su función es precisamente ésta, la de mostrar y salvaguardar la identidad quiteña y del continente americano, difundiendo las obras de jóvenes creadores que intentan hacerse un hueco. También acoge representaciones teatrales de todo tipo y actuaciones musicales, creando un halo realmente atractivo para los amantes de la cultura más independiente y alejada de los clichés institucionalizados. El ambiente que respirarás aquí, claro está, te atrapará de inmediato y querrás repetir una y otra vez. Échale un vistazo a su completa agenda y siente cómo te adentras en un reducto de lo más original.
Excursión a los Andes
Piérdete en los Andes un par de días y siente el alma más profunda del país.
La esencia ecuatoriana
Si estás el suficiente tiempo en Quito, sería casi un pecado abandonar la capital sin visitar los Andes. Toda esta cordillera que rodea la región supone otro viaje (uno más) al corazón ecuatoriano y también al corazón de América del Sur. De hecho, a pesar de tener denominadores comunes evidentes con los quiteños, los pueblos que habitan en Cotopaxí y sus alrededores te mostrarán una cara diferente del país. La altura a la que se encuentra y lo intrincado de su orografía han dificultado las comunicaciones durante tanto tiempo que estas sociedades han avanzado de una manera paralela a la capitalina; por este motivo, pregunta por alguna de las numerosas excursiones para conocer este mágico lugar, con diferentes tramos y duración. Lo ideal es viajar un par de noches para poder sentir el modus vivendi de la zona y, por qué no, disfrutar de la esencia andina que, ya lo comprobarás, no tiene parangón con ningún otro punto del país.
Scala Shopping
Uniones inmejorables: las mejores tiendas de la ciudad cohabitan con el Teatro Scala.
Comercio y ocio
Como contrapunto a los mercadillos más urbanos, el Centro Comercial Scala Shopping abrió sus puertas para traer la modernidad y el lifestyle hasta la capital ecuatoriana. Desde su apertura, este espacio ha tratado de (y conseguido) traspasar la frontera de lo standard, creando un enclave donde tienen cabida las mejores tiendas y las mejores marcas internacionales en el ámbito de la de moda y el ocio. La plaza se convierte en una opción diferente para pasar un día de compras y ocio en familia, totalmente recomendable. Además, cuenta con varias salas de cine, y en sus alrededores también se ubica el Teatro Scala, dando continuación al teatro abierto en el año 2006 en el Mercado Iñaquito, que necesitó de un aliado debido a su gran éxito. Todo esto hace que el Scala siempre esté abarrotado, creando un ambiente envidiable cada fin de semana gracias a su sugerente oferta de ocio.
Mercado Iñaquito y ElTeatro
Espacio donde se representan obras regionales y grandes clásicos del teatro.
¡Arriba el telón!
La capital ecuatoriana siempre ha gozado de una gran salud en lo que a escena musical y escénica se refiere; sin embargo, en las últimas décadas los quiteños echaban de menos algún lugar especializado donde disfrutar de buen teatro. Y es que aún hoy en día es habitual disfrutar de espectáculos callejeros, pero no había tantos escenarios que dieran cobertura a estos movimientos. Por ello, en el año 2006 abrió sus puertas ElTeatro, en las instalaciones del Centro Comercial Iñaquito: hablamos de un espacio dedicado exclusivamente a las representaciones de obras de la región o grandes clásicos del teatro de todos los tiempos. Su éxito ha sido tan rotundo que, desde su inauguración, su programación no se ha interrumpido nunca. Es más, en 2013 abría sus puertas un espacio amigo en el Centro Comercial Scala Shopping Mall para poder dar cobertura a todas las iniciativas culturales y teatrales de la capital.
Galería Latina
Artesanía de primera calidad y elaborada siguiendo los parámetros ancestrales.
Saboreando la tradición
Durante más de 25 años, los dueños de este establecimiento han permitido que la joyería y artesanía andina y de América del Sur, especialmente de Ecuador, Colombia y Perú, tuvieran un lugar de referencia dentro de la capital. Se trata de una galería única, diferente. Es aquí donde la calidad alcanza su mayor esplendor, pues las creaciones se hacen eco de la tradición, la simbología y del buen hacer manufacturero de los artesanos, que continúan adorando los procedimientos más auténticos. Su línea de ropa tiene un gran éxito y goza de un amplio catálogo, aunque tampoco puedes dejar de admirar los complementos: desde sombreros hasta pulseras, anillos y colgantes que mantienen el equilibrio perfecto entre folklore y diseño. De acuerdo, es cierto que los precios no son baratos, pero, cuando compruebes que los artistas no han escatimado en gastos para que prime el arte y la calidad, te darás cuenta del valor de cada pieza.
Mercado Artesanal El Aborigen
Muchos dicen que su variedad supera a la del Mercado La Mariscal. Una gran elección.
¿En una palabra? Sí: auténtico
A escasos metros de la famosa plaza de Foch, en el corazón de la capital, no son pocos los que afirman que este mercado tiene una mayor variedad de productos que el archiconocido La Mariscal, siendo precisamente este pseudoanonimato el que le permite gozar de una mayor valía, ser más auténtico. Es cierto que, pese a estar abarrotado, la gente que lo frecuente son mayoritariamente paisanos y vecinos de la ciudad, no tantos turistas: un punto más a su favor. Lo que es seguro es que si quieres llevarte algún recuerdo o comprar algún regalo de Quito que guarde relación con la ciudad y con su cultura, has llegado al lugar correcto. El mercado está repleto de puestos de artesanos donde tendrás la oportunidad de encontrar desde vestimentas hasta orfebrería ecuatoriana de todos los materiales y colores. Eso sí, te llevará un buen rato recorrer todo su perímetro, así que tómalo con calme y disfruta del lugar.
Olga Fisch
La tienda de la artista húngara es realmente singular, conocida en todo el continente.
Si buscas artesanías...
El local de Olga Fisch traspasa las fronteras de lo que se entiende normalmente como tienda al uso: hablamos de una artista húngara que destacó como pintora y diseñadora y que, pese a haber nacido en Budapest en el año 1901, pasó diferentes etapas de su vida en Ecuador. Actualmente, la tienda que lleva su nombre es considerada como la casa de artesanías más popular y de mayor calidad del país, un legado y una fama que se extienden a todo el continente, sumamente reconocida. El local está ubicado en la Avenida de Colón, y, además de lo comercial, también cuenta con un museo arqueológico y de arte popular relacionado con la obra de la artista. La propia tienda es en sí misma una exposición en la que podrás contemplar los trabajos de los mejores artesanos de la ciudad; su sola presencia ya amerita llegar hasta aquí.
Calle La Ronda
No te pierdas su singular rincón dedicado a los juegos infantiles tradicionales.
Bohemia por excelencia
Te darás cuenta en seguida, nada más pisarla: esta céntrica avenida es conocida popularmente como la calle bohemia de la ciudad, un lugar que ha visto crecer a gran parte de los músicos y artistas callejeros capitalinos desde hace muchos años. Su época dorada fueron los años 30, década en la que se reunían a diario poetas, literatos, pintores y músicos para dar lo mejor de sí; en la actualidad mezcla preciosas tiendas de artesanías con restaurantes en los que se ofrece lo mejor de la gastronomía quiteña. Especialmente evocador resulta el rincón dedicado a los juegos infantiles tradicionales, como los títeres, las muñecas de trapo, los yoyós o la rayuela, de un apego especial entre los más pequeños. Pero el encanto no termina aquí: al caer la noche, La Ronda se llena de ambiente y de bares, terrazas y restaurantes que abren sus puertas al recién llegado, creando una atmósfera mágica y realmente atractiva.
Tienda el Quinde
Tienda multiusos: souvenirs e información turística por igual.
De importancia folclórica
La Tienda El Quinde está ubicada en la calle Venezuela, enclave que ha acabado convirtiéndose en uno de los lugares más emblemáticos y tradicionales de la ciudad por resumir en su escaparate y sus vitrinas el imaginario del folklore quiteño; es una visita obligada para los turistas curiosos y recién llegados. Aquí se ofrece información útil sobre la ciudad, como horarios de museos, lugares de interés, folletos informativos, billetes para el transporte público y un buen puñado de datos adicionales que pueden te facilitarán, y mucho, la estancia en el país. El Quinde es uno de esos lugares que huelen a tradición y a costumbres ecuatorianas: en él tendrás la oportunidad de encontrar los recuerdos y souvenirs más típicos de Quito, así como la explicación y la historia que hay detrás de cada uno de ellos. ¡Muy interesante! Es el lugar idóneo para informarte sobre la Semana Santa en Quito, una de las festividades de mayor calado.
Galería Parque El Ejido
Este pulmón verde se convierte en una galería de arte cada fin de semana.
Arte al aire libre. ¡Espectacular!
El Parque de el Ejido se encuentra al sur del barrio La Mariscal, en el centro de la capital, y es uno de los pulmones vedes de Quito, ya que posee más de 1.500 árboles que hacen de esta extensa explanada una de las más bonitas y agradables de la zona. Pero no es el parque lo que únicamente llama la atención, también la improvisada galería de arte que se conforma en sus instalaciones cada fin de semana: hasta aquí se desplazan cada siete días los artistas de la ciudad para mostrar sus obras al público; por ello, este punto de convierte en uno de los más importantes tanto para el arte como para el shopping, también para disfutar de una simpática jornada dedicada al ocio. Durante todo el día podrás encontrar pinturas y obras plásticas de todo tipo, artesanía, ropa, instrumentos musicales... Todo ello, claro está, al son de la música que los instrumentistas callejeros y ambulantes tocan para ti.
Mercado Artesanal La Mariscal
La diversidad es su punto fuerte: aquí encontrarás cualquier cosa que imagines.
Epicentro comercial
Entre las calles de Jorge Washington, Juan León Mera y Reina Victoria, en pleno centro quiteño, se localiza este cuadrilátero urbano que forma uno de los mayores epicentros comerciales de la ciudad. Su carisma proviene de un estilo callejero marcado por su intensa tradición; a lo largo de sus más de cien puestos, un buen número de artesanos traen sus obras para ser vendidas o simplemente mostradas, creando una amalgama de colores que no te dejará indiferente. La heterogeneidad es uno de sus fuertes: telas, ropa, banderas, utensilios de madera o metal, joyas, instrumentos musicales o, incluso, alimentos. Tienes dónde elegir, ¿verdad? Este mercado, que comenzó su andadura en el año 2000, tuvo que lamentar un incendio que casi acaba con él; sin embargo, como el ave fénix, utilizó esta vicisitud para levantarse con aún más fuerza y convertirse en uno de los puntos fuertes durante tu visita al centro de la capital.
Mercado de San Francisco
Más de cien puestos en los que la tradición sigue reinando en el ambiente.
Sin duda, el más longevo
Pese a que en apariencia parece un moderno mercado que bien encajaría en una ciudad vanguardista y cosmopolita, este centro lleva en el mismo lugar desde el siglo XIX. Es más, la mayor parte de los establecimientos de su interior ha pertenecido a las mismas familias desde hace más de cien años; unas familias que te atenderán y aconsejarán en cada uno de sus puestos con la amabilidad por bandera. Sí es cierto que este mercado de abastos se ha modernizado, pero sigue manteniendo intacto ese peculiar aroma a tradición. A lo largo de sus 123 puestos podrás encontrar los productos más característicos de la gastronomía ecuatoriana y quiteña, así como locales donde degustar los platos preparados de estas cocinas caseras, como el mote, el llapingachos, el yahuarlocro o el caldo de gallina. También encontrarás artesanía y productos autóctonos típicos de la zona. ¡Ideal para encontrar ese regalo que estás buscando!
Pucará de Rumicucho
Legados incas que desvelan el curioso pasado de la zona y del pueblo quiteño.
Interesante zona arqueológica
Hablamos de un enclave arqueológico ubicado en los alrededores de Quito, concretamente en una colina en las inmediaciones de la llamada 'mitad del mundo', en la provincia de Pichincha. La Pucará de Rumicucho fue levantada por la civilización inca y, aunque se desconoce con exactitud la fecha, los expertos datan los restos allí encontrados en torno a los años 1480 y 1500. Por el tipo de vestigios descubiertos en esta colina se piensa que era un asentamiento militar, una zona expresamente levantada para defender los alrededores de posibles ataques de tribus vecinas; no en vano, se tiene constancia de que fue utilizada posteriormente por otras civilizaciones. Sin embargo, y siempre según los restos, también se pudieron llevar a cabo ritos religiosos, dotándolo de un interés aún mayor por la riqueza de testimonio inca que podrás conocer. Una manera muy especial de acercarte a la grandeza que tuvo esta gran civilización antes de la llegada española.
Parque Nacional Cotopaxi
Su naturaleza es especial: hablamos de uno de los volcanes más activos del mundo.
Un parque de altura
Este Parque Nacional se encuentra a sesenta kilómetros de la capital. El pico que le da nombre lo hace por ser el punto más alto, levantándose unos 5.897 metros sobre el nivel del mar, pero, además, tiene la particularidad de ser uno de los más activos no sólo del país, sino del mundo. Una de las consecuencias de este tipo de volcanes es que generan un ecosistema alrededor diferente al del resto de la zona, ya que su carácter agresivo se abre paso en la naturaleza. Por ello, este rincón de Ecuador alberga una flora distinta y una fauna que nada tiene que ver con la que verás en otras partes de Ecuador, como conejos, venados y lobos, también las gaviotas andinas y los populares cóndores que, a menudo, eligen estas escarpadas cimas para establecer sus fuertes. Y si te ha gustado esto de visitar cráteres, no dejes pasar la visita al Rumiñahui, a casi cinco mil metros.
Plaza de San Blas
Al caer la noche llega la calma a esta plaza llena de encanto. Un verdadero must.
Donde vive la magia
Como has podido comprobar, resulta fácil adivinar por qué el Centro Histórico de Quito es Patrimonio de la Humanidad. La Plaza de San Blas se caracteriza por ser la puerta de entrada a esta maravilla arquitectónica desde el siglo XVI, época en la que la gran parte de la ciudad fue reconstruida debido al aumento poblacional y a su modernización. Este foro, además de ser un precioso punto capitalino, destaca por gozar de un maraviloso ambiente, una magia que se desata sobre todo al caer la noche: a pesar de que durante el día es uno de los grandes epicentros de la actividad y el tránsito de la ciudad, su nueva iluminación deja entrever edificios coloniales y la vegetación en consonancia con esta arquitectura cuando comienza a ocultarse el sol. Sí, una estampa muy romántica, un agradable vaivén de personas realmente encantador, convirtiéndose en un la opción ideal para un buen paseo nocturno.
Pululahua
La inactividad del volcán propició que un pequeño pueblo se asentara aquí.
Atención: ¡un cráter habitado!
Cerca de la mitad del mundo, literalmente, se encuentra el volcán de Pululahua, que permanece inactivo desde hace miles de años y se ha convertido en un hábitat natural en el que conviven la flora y la fauna de la naturaleza más selvática de Ecuador; como nota peculiar, también aquí se encuentra uno de los pocos cráteres habitados del mundo. Sí, como lo oyes: debido a la inactividad del volcán, aquí se ha asentado una pequeña población. Puedes acceder hasta aquí a pie tras caminar por el frondoso valle que rodea al volcán, una excursión gracias a la que tendrás la suerte de contemplar gran variedad de animales, entre los que destacan numerosas y llamativas especies de aves; también encontrarás bromelias, orquídeas y un sinfín de preciosas plantas. Resulta muy recomendable ascender a pie hasta la cima del volcán y contemplar la inmensidad de Ecuador, una perspectiva única de la capital y sus alrededores.
Calle de las Siete Cruces
Recorrer esta avenida es una de las citas obligadas en Quito. ¡Conoce sus secretos!
Histórica y muy céntrica
Te proponemos un recorrido urbano para conocer uno de los secretos de la ciudad y, con ello, varios capítulos de la historia de Quito. La céntrica calle García Moreno, donde se encuentra el Palacio de Carondelet o Palacio Presidencial, es conocida entre los ciudadanos como 'la Calle de las Siete Cruces', pues cada una de ellas cuenta un episodio histórico: de este modo, la primera y la segunda corresponden a las iglesias de Santa Bárbara y La Concepción, que fueron de los primeros monasterios de la ciudad, allá por el siglo XVI; la tercera y la cuarta se corresponden con la Catedral y con la iglesia del Sagrario, lugares donde se proclamó la independencia del país en el año 1809; a partir de aquí, te falta por contemplar las que se encuentran en la iglesia de la Compañía de Jesús, la de Carmen Alto y la capilla de San Lázaro. Curioso, ¿verdad?
Guápulo
Santuarios, senderos y uno de los barrios más bohemios de la ciudad.
Siguiendo el camino
El nombre de Guápulo, con el que es conocido este lugar, le viene dado por la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe de España, que descansa en el interior de esta iglesia y museo. Es una obra del escultor español Diego de Robles, y se trata del primer santuario mariano construido en suelo ecuatoriano. Fue levantado durante el siglo XVII. Eso sí, hay un secreto que tienes que conocer: a pocos metros del lugar parte el llamado 'Camino de los Conquistadores', que, a su vez, toma el nombre por la expedición de Orellana que pasó por este lugar. Debes seguirlo y llegar hasta el final, un empedrado trayecto que te llevará hasta el mirador, el lugar exacto desde donde debes comenzar la visita contemplando el valle y la zona. Los establecimientos y locales de la zona te advertirán antes de llegar que te encuentras en uno de los barrios bohemios de la ciudad.
La nariz del diablo
Subirte a este tren tiene recompensa: un recorrido montañoso espectacular.
¿Cómo diablos subiremos?
Al sur de Quito se encuentra Riobamba, desde donde parte cada día un tren llamado 'La nariz del diablo'. En 1897 se ponía en marcha el proyecto para construir el tren más difícil del mundo, como era conocido este ferrocarril, que debía atravesar parte de la cordillera andina por tramos inauditos; los ingenieros que trabajaron en esta obra se preguntaban una y otra vez '¿como diablos subiremos este tren?', y fueron tantas las veces que lo repitieron que acabó por heredar este sobrenombre para referirse al tramo en cuestión. Actualmente es la manera más atractiva de llegara hasta la zona de Alausí, un recorrido de montaña característico por lo escarpado de su trayecto. Existen tres salidas diarias, y el recorrido dura algo más de dos horas. Como curiosidad, en mitad de la ruta se hace una parada para que los viajeros podáis contemplar el gran desnivel y el espectacular paisaje que lo rodea.
Boulevard de las Naciones Unidas
Interesante exposición de arte urbano en una de las avenidas más concurridas.
Contra el cambio climático
Esta zona de la ciudad también es conocida como los Jardines de Quindes, y se la considera una de las mayores exposiciones de arte urbano y callejero del país. En el Boulevard de las Naviones Unidas fueron decoradas más de sesenta figuras por artistas quiteños y nacionales, los mejores representantes de la escena artística autóctona. Nixon Córdoba fue el escultor elegido para confeccionar las obras, de algo más de dos metros de altura cada una de ellas. ¿Lo más curioso? Que la reivindicación no era meramente artística, también climática: lo que se intentó con este proyecto fue hacer un llamamiento para la concienciación por el medio ambiente y contra el cambio climático; de ahí la figura de las aves, pues Ecuador es uno de los lugares del mundo con mayor diversidad de especies. Este paseo ha quedado como uno de los atractivos urbanos más populares y visitados de la ciudad.
Volcán Pichincha
Si eres un amante de la naturaleza, no lo dudes: podrás subir hasta su cima.
Panorámicas de excepción
Ecuador se encuentra en una zona de gran dinamismo geológico; por ello, la actividad sísmica y volcánica ha marcado su historia, su evolución y, por ende, la sociedad del país. De hecho, Quito está ubicado junto a varios volcanes. Entre ellos se encuentra Pichincha, un cráter que ha permanecido inactivo durante mucho tiempo, aunque fue en el año 1660 cuando cubrió toda la ciudad de ceniza provocando el temor y el desconcierto entre los vecinos. Del mismo modo, casi volvió a despertar en 1999, cuando la ciudad amaneció descubriendo una enorme nube gris que emanaba de su parte más elevada. En su faceta más amable, este pico es uno de los rincones que debes conocer si te gusta la naturaleza: a pocos metros de llegar a la cima se encuentra un refugio para montañeros desde el que podrás contemplar este gigante y también sus vecinos Cotopaxí, Pasochoa, Chimborazo y Llinizas.
El Telefériqo (con q de Quito) a Cruz Loma
A 4.050 metros sobre el nivel del mar. ¿Te imaginas las vistas? ¡Alucinantes!
En lo alto de la ciudad
No se trata de una falta de ortografía, no: se trata del Telefériqo de Quito, y por eso se escribe con la letra 'q'. Es el más alto de todo el continente sudamericano, partiendo en su base de los 2.950 metros para llegar, ni más ni menos, que a los 4.050 metros sobre el nivel del mar. Impresionante, ¿verdad? Y es que este aparato te lleva hasta la cúspide de Cruz de Loma, cima del volcán de Pichincha, uno de los lugares más atractivos de la capital. Si bien es cierto que no es una actividad para personas que sufran de mal de alturas, el simple paseo hasta hacer cima ya resulta inolvidable; y es que desde el volcán se pueden contemplar diversos picos de los Andes, entre ellos el Cayambe, Antisana, Pasochoa, Rummiñahui y Cotopaxí, teniendo desde aquí una perspectiva de la ciudad única e inigualable. ¿Te lo vas a perder?
Galería Ecuador Gourmet
Es uno de los lugares más selectos de Quito: pidas lo que pidas, acertarás.
Interesante escaparate culinario
Este espacio ejerce de catalizador para todas las vertientes gastronómicas de la zona: es el lugar donde los restauradores y cocineros de Quito pueden mostrar sus mejores productos, ateniéndose siempre al carácter gourmet y delicatessen del lugar. De este modo, se erige como un centro perfecto para los paladares más exigentes, pues aquí es posible encontrar los mejores recuerdos culinarios de Ecuador: dulces, bebidas alcohólicas, esencias y hierbas aromáticas... Es el mejor escaparate de la cocina quiteña. Y atención, porque no acaba aquí: también alberga un espacio de cafetería donde tendrás la oportunidad de saborear los mejores cafés, zumos y dulces de la capital. Es un local muy selecto con las recetas que expone y ofrece en su interior, algo que le aporta una enorme garantía al consumidor, haciendo casi imposible que te puedas equivocar. Se encuentra ubicado en la calle Reina Victoria, colindante con la calle Lizardo García.
Unas cuantas bebidas locales
Morocho, rosero y mistela: tres bebidas típicas que no debes dejar de probar.
¿Preparado para disfrutar?
Si te encuentras paseando por el centro mientras pruebas las mejores recetas quiteñas, ha llegado el momento de que te deleites con algunas de las bebidas locales y conozcas la verdadera tradición de barrio. La variedad es realmente amplia, para todos los gustos. En primer lugar, debes probar el famoso morocho, una de las que cuentan con mayor tradición y elaboración: su elaboración consta de cereales, leche, canela y azúcar, una mezcla de ingredientes que debe ser molida durante toda una noche para adquirir su característico sabor. Por otro lado, debes catar el rosero, conocido por los vecinos como comeibebe, ya que se elabora a partir de mote y una gran diversidad de frutas, todo ello mezclado con hierbas aromáticas, azúcar y canela, denominadores comunes estos dos últimos en la mayor parte de las bebidas quiteñas. También existe una larga tradición en mistelas, siendo las más frecuentes de menta, durazno y mandarina.
Casolette
Su cocina se basa en creaciones típicas aderezadas con pinceladas modernas.
Para llevar o comer in situ
El restaurante Casolette tiene una inmejorabe trayectoria en lo que a servicio a domicilio se refiere; no obstante, con el paso del tiempo ha ido elaborando una cocina in situ que lo ha llevado a ser uno de los lugares más agradables para degustar la cocina típica de la ciudad. Además del agradable ambiente del local, decorado con buen gusto y de manera muy diferente a lo que podemos encontrar en la zona, guarda en sus fogones las recetas de una sabrosa cocina, unas creaciones que aúnan los productos tradicionales y las técnicas de la cocina criolla, aunque aderezada con los toques vanguardistas e innovadores de la cocina moderna. Una fusión de sabores que hará explosión en tu paladar. ¿El resultado? Un local lugar muy agradable para comer, cenar y degustar los platos autóctonos, pero de una manera diferente. La relación calidad-precio es imbatible. Su éxito alcanza tales cotas que te recomendamos reservar con antelación.
Mercado de Santa Clara
Es uno de los mejores lugares para probar la típica corvina con patatas fritas.
Tradición ante todo
Su localización junto a la zona universitaria de Quito le permite gozar de un ambiente jovial y muy animado durante todos los días, aunque mucho más tranquilo durante los fines de semana. Es la mezcla de negocios lo que singular al Mercado de Santa Clara: junto al popular mercado de abastos se encuentra uno de los puntos más importantes para la venta de muebles de segunda mano, con multitud de armarios, sofás, camas y mesas a gusto del visitante. En lo referente a la gastronomía, aquí se sirve el plato especial de Santa Clara: la corvina con papas fritas, un pescado de la zona preparado a la manera tradicional, especialmente sugerente si lo que deseas es probar el auténtico sabor de la capital. Dentro del mercado también encontrarás una gran variedad de frutas y legumbres, así como diversas secciones de delicatessen, que se convierten en el regalo gastronómico ideal.
Mercado de Iñaquito
¿Ya probaste los encebollados? ¿Y el mote con chicharrón? Entonces, éste es tu sitio.
Esencia gastronómica quiteña
Al norte de la ciudad se ubica este tradicional mercado, uno de los más grandes de Quito. Dividido en dos, el espacio reserva una gran extensión para sus puestos y tiendas, pues hablamos de uno de sus centros de abastos más importantes; aunque la venta es al por menor, no resulta raro que responsables de restaurantes y otros locales se acerquen hasta aquí en busca de marisco o vegetales, pues cuentan con la reputación de ser de los mejores del país. Más de treinta años lleva cultivando esta fama, casi nada. La otra cara de la moneda la representa su zona de degustación, donde se habilitan varias mesas para los visitantes. La oferta es amplia, pero lo más recomendable es que pruebes las carnes, los encebollados o el mote con chicharrón. También es posible pedir un menú de degustación, perfecto para zambullirse de lleno en la cocina autóctona. ¿Preparado para disfrutar?
Corvina frita con ceviche
Las apariencias engañan, pues su sabor es realmente exquisito. ¡Te encantará!
Dos recetas en una
Si quieres descubrir dos sabores auténticos de la gastronomía capitalina, aquí tienes nuestra recomendación personal: corvina frita con ceviche. A pesar de su inquietante aspecto, hablamos de uno de los platos más característicos de Quito, una creación en la que parecen combinarse dos guisos diferentes: se trata de una porción de corvina albardada y frita que, cuando se va a servir en la mesa, es bañada con ceviche de concha negra y langostinos. Por si su aspecto no fuera ya poco singular, la concha negra te sorprenderá por tratarse de un molusco completamente oscuro, de carne también oscura y sabor intenso, un producto muy preciado que solamente encontrarás en ciertas zonas de Ecuador y Perú. Uno de los mejores lugares para deleitarse con este plato es en la última planta del Mercado Central, donde lo preparan a la manera tradicional y respetando la gran esencia culinaria de la ciudad.
Mercado Central
De visita obligada: te enamorarás de sus flores, sus jugos y sus ceviches.
Sesenta años de vida
Aunque ha sufrido diversas remodelaciones, el Mercado Central lleva siendo una referencia gastronómica de la capital durante más de sesenta años, manteniendo aún el aroma y el ambiente de mercado de barrio. Dentro de su interminable oferta destacan tres productos por encima del resto: sus flores, sus jugos y sus preciados ceviches. La tradición floral del mercado viene de lejos, y hasta aquí se acercan vecinos de cualquier punto de la ciudad para comprar sus ramos. No menos importantes son sus zumos, fuente de vitaminas recién exprimida que hacen gala de todos los frutos y colores propios de la región. Eso sí, prepárate para disfrutar de sus ceviches: en la última planta encontrarás una sección con mesas que abren desde primera hora de la mañana y donde tendrás la oportunidad de degustar mil y una variedades de esta peculiar forma de preparar el pescado. Huelga decir que es uno de los platos estrellade la cocina quiteña.
Dulces quiteños
El secretismo que rodea esta receta casi llega a impedir su superviviencia.
Las secretas colaciones
Las colaciones son uno de los dulces oriundos de la capital ecuatoriana y quizá el secreto mejor guardado de cada familia quiteña; tanto es así que han estado incluso en riesgo de desaparecer. Este producto se elabora a partir de miel y maní o almendra, así como otros ingredientes como limón, azúcar y algunos elementos secretos de cada familia, dando lugar a una bola de color blanquecino. Su sabor, muy dulce, se caracteriza por que nunca probarás una colación igual, ésa es la raíz de su éxito. En el centro de la ciudad, concretamente en las calles de Bolívar y Chimborazo, está ubicado un establecimiento llamado Las Colaciones de la Cruz Verde: este negocio familiar lleva abierto desde 1915 y se ocupa de elaborar estos manjares a diario; sin embargo, la receta de la familia tiene aún fecha anterior. ¿Vas a irte de Quito sin probar unas delicias tan sabrosas?
Los canelazos
Agua, canela, azúcar y aguardiente: una de las bebidas alcohólicas más típicas del país.
¿Qué tal si brindamos?
El canelazo es una bebida alcohólica típica de Ecuador, Perú y Colombia. Proviene de la región de los Andes, donde, debido a la altitud, se han tomado tradicionalmente bebidas y otros productos de fuerte carácter para contrarrestar la presión de la altura; por ello, se trata de una mezcla de agua, canela, azúcar y aguardiente de caña, amén de otros ingredientes característicos de cada lugar, que normalmente suelen ser jugo de naranjilla o de limón. Como curiosidad, se toma caliente, ya que tradicionalmente servía para aclimatar y calentar el cuerpo. Con el paso del tiempo se ha ido popularizando hasta el punto de que, en la actualidad, es la bebida más consumida en festividades y celebraciones de todo el país, sobre todo en Navidad. Es habitual pedirlo en cualquiera de los bares del centro de Quito para acompañar la comida o, mejor aún, las cenas durante las noches de invierno.
Platos típicos por el centro
Una gastronomía marcada por elementos típicos de diferentes etapas históricas.
Miscelánea culinaria
Se puede decir que la cocina quiteña es una mezcla de cocinas que comienza con las tradiciones culinarias precolombinas, después se mezcla con los productos y costumbres españoles durante la etapa colonial y que, últimamente, ha tomado fuerza gracias a los vanguardismos internacionales, que la conciben como una gastronomía ecléctica, cosmopolita y sabrosa. Si vamos a los orígenes, no olvides probar platos como el locro de papas, un guiso con patatas de origen inca, a caballo entre la sopa y el caldo. Tampoco el pernil, que se corresponde con la etapa colonial. Y es que con la llegada española se introdujo el cerdo en el país, extendiéndose rápidamente por todo el territorio; así, aparecen numerosos platos y formas de elaboración: una de las más populares es la pierna de cerdo cocinada con limón, achiote, orégano, sal y ajo. Posteriormente se sirve en tiras de carne con pan, tomate y cebolla. ¡Riquísimo!
Museo Numismático
Un reclamo especial para los coleccionistas, que podrán adquirir piezas conmemorativas.
¡Más de 13.000 monedas!
El antiguo edificio del Banco de Pichincha, posteriormente Banco Central de Ecuador, es hoy ocupado por el interesante Museo Numismático. Esta enorme construcción de corte neoclásico alberga una colección de más de trece mil monedas que trazan una línea en el tiempo desde la etapa anterior a la llegada de la corona española. De este modo, recorre no sólo la evolución de la moneda ecuatoriana, también explica las tipologías de cambio y trueque de tiempos antidiluvianos, así como la evolución monetaria posterior. Cuenta además con una sala en la que vende medallas, catálogos y piezas conmemorativas, convirtiéndose en un importante reclamo para los coleccionistas. El imponente edificio fue mandado construir en el año 1916, y forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad por su importancia arquitectónica. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, frente a la iglesia de La Compañía, por lo que te toparás con este museo al recorrer el centro de la capital.
Museo Camilo Egas
La historia del arte ecuatoriano no sería la misma sin este gran artista.
Pieza artísitica clave.
Camilo Egas fue uno de los artistas clave de Ecuador, un genio que nació a finales del siglo XIX y que aportó durante muchos años enormes valores a la identidad ecuatoriana a través de sus obras de arte, fundamentalmente pictóricas. A lo largo de las diferentes salas, este centro hace hincapié en su obra dividida en distintas corrientes: de un lado, su etapa dentro del expresionismo nacional, que sería clave en la definición de la identidad del país durante el siglo XX; de otro, sus producciones indigenistas, fase que supuso para el autor una retrovisión en la que ahondó en la percepción de la realidad precolombina y en el estudio del indio, que posteriormente desencadenaría en su período llamado romanticista formalista. La importancia de Egas no radica sólo en sus obras, también en su poderoso significado, que se encuentra ligado a un pueblo que necesitó definirse y salvaguardar su identidad propia.
Centro Cultural Itchimbia
Importante centro de exposiciones de aires parisinos, un palacio de acero y zinc.
Arte en altura
A casi tres mil metros de altura, la colina de Itchimbia se erige como un lugar mágico en la capital. Antes de la llegada española, asentamientos incas y quitus utilizaron este lugar como centro de adoración y rezo a los dioses, por lo que civilización tras civilización lo han concebido como un lugar de recogimiento y aislamiento, especialmente tras la llegada de los europeos. En todo lo alto encontrarás el Centro Cultural Itchimbia, un palacio de acero y zinc importado desde la ciudad alemana de Hamburgo que guarda una estrecha similitud con el Palacio de Las Halles de París. Fue traído hasta este lugar en el año 1889, y desde entonces ha sido uno de los centros de exposición y de organización de eventos más importantes de Quito. Normalmente acoge presentaciones de literatos o exposiciones de arte y fotografía, y también ha sido el lugar elegido por el presidente Rafael Correa para dirigirse al pueblo.
Museo Mindalae
De gran importancia para conocer el pasado ecuatoriano, sus raíces más profundas.
Otro auténtico must cultural
Este museo no suele aparecer entre los más populares de la ciudad, pero eso no impide que disfrute de una posición privilegiada a la hora de conocer las raíces de Quito y Ecuador. Destaca por dar cobijo a una buena parte de las culturas que habitaron Ecuador antes de que el país fuera concebido como tal: a lo largo de sus seis salas temáticas podrás contemplar diversos aspectos de estas culturas, teniendo cabida el shamanismo, las vestimentas y elementos artesanales de las tribus precolombinas o la cosmovisión andina, forjando un espacio único con la naturaleza como elemento central. Lo mejor, sin duda, es ese capítulo que no siempre se cuenta en la historia, basando buena parte de la tradición ecuatoriana en las tribus venidas de África y cómo influyeron de manera decisiva en la evolución de la población criolla. No te quedes sin ver el famoso 'ojo de sol'. ¡Te encantará!
Museo de Sitio La Florida
Aprovecha la visita al museo para conocer el volcán que lo protege. ¡Espectacular!
En las faldas del Pichincha
En las faldas del volcán Pichincha, uno de los más emblemáticos de la capital ecuatoriana, se encuentra el Museo de Sitio La Florida, una necrópolis descubierta por casualidad durante la construcción de un campo de fútbol en el año 1980. Su importancia radica en que aquí se encontraron no solamente numerosos restos arqueológicos de civilizaciones que ocuparon este terreno entre los siglos III y VII, sino que también se hallaron restos que atestiguan la presencia humana alrededor del 2.000 a. C., etapa muy anterior a la que se tenía conocimiento. Las sepulturas se pueden observar a través de la pasarela de madera que recorre todo el perímetro, un lugar en el que se descubre gran parte de la imaginería y simbología utilizada por las antiguas civilizaciones. ¿Una recomendación personal? Te sugerimos que hagas coincidir la visita con una excursión para conocer el volcán que lo rodea, de bellísima factura. Quito en estado puro.
Museo Nacional de Quito
¿Qué colecciones destacan aquí? La de máscaras ceremoniales y la de numismática.
Todo un emblema nacional
Seguro que no nos equivocamos al afirmar que el Museo Nacional de Quito es el más importante de todo el país. Fue inaugurado en el año 1969 por el Banco Central del Ecuador, y desde entonces ha sido gestionado por el Ministerio de Cultura. Su misión estriba en presentar los elementos más representativos de las culturas precolombinas que poblaron la región, no solamente la inca, y, a su vez, dar cabida a corrientes de las etapas artísticas nacionales que se desarrollaron una vez instaurada la corona española en el continente. Y lo consigue, vaya si lo consigue. De entre todo ese espectro precolombino, criollo y contemporáneo destacan, por ejemplo, la colección de máscaras ceremoniales elaboradas en oro, así como la Sala Colonial. Tampoco debes pasar por alto la colección numismática que alberga, pues es otra manera de conocer la evolución económica y social del pueblo ecuatoriano hasta la actualidad.
Museo de la Ciudad
Ideal para entender la forma de ser y la idiosincrasia de este pueblo.
La gran historia quiteña
¿Quieres conocer la historia de Quito? Entonces, amigo, has llegado al lugar indicado: el Museo de la Ciudad el centro más recomendable para descubrir los entresijos de la ciudad. Se encuentra en un edificio histórico construido en el año 1565 y que fue, durante casi cuatro siglos, uno de los primeros hospitales del país, el Hospital San Juan de Dios. Hasta aquí venían enfermos de todas las partes del continente, pues Ecuador aún no estaba consolidado como país. Este museo traza una curiosa e interesante línea de exposición en la que hace primar la vida cotidiana de los quiteños a lo largo de toda su historia, pero abordada desde un prisma urbano, ciudadano y familiar, no institucional ni histórico. Por ello, se convierte en una pieza realmente útil para entender los componentes característicos que han conformado la identidad del pueblo. Se encuentra ubicado en pleno centro.
Casa del Alabado
Podrás adentrarte en culturas nativas, como la inca. ¡Realmente interesante!
Arte precolombino
En realidad se llama Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado, uno de los museos más completos de este ámbito dentro de la ciudad. El centro trata de salvaguardar buena parte del patrimonio artístico anterior a la llegada española, destacando por el buen estado de conservación de la gran mayoría de sus piezas: en su muestra permanente podrás encontrar todo tipo de elementos escultóricos, arquitectónicos y de otras disciplinas artísticas que mostraban y simbolizaban las costumbres y misticismos de las culturas nativas del lugar, especialmente procedentes de la civilización inca. No hay que olvidar, claro está, que la ciudad de Quito fue levantada sobre una ciudad anterior de esta civilización. Resulta curioso ver cómo aquellos pobladores indígenas trataban de explicar y entender la relación entre el ser humano, la naturaleza y las divinidades a través de estos elementos. Si quieres comprender cómo era la vida hace cientos de años, no te lo puedes perder.
Estación de ferrocarriles de Chimbacalle
La llegada del ferrocarril fue un punto de inflexión en la historia de Ecuador.
El tren más difícil del mundo
La llegada del ferrocarril a Ecuador supuso todo un hito para el país y, sobre todo, para la capital: corría el mes de junio de 1908 cuando toda la ciudad salió a la calle para dar la bienvenida al tren y festejar así que la costa ya estaba unida con la cordillera. Y no sólo eso, todos aquellos que se habían tenido que trasladar para trabajar, ahora podrían volver de visita. Este ferrocarril fue el resultado de muchos esfuerzos políticos, económicos y sociales; y es que, conjuntamente, una gran oferta de cafeterías, restaurantes y hoteles abrían sus puertas en el barrio de Chimbacalle. Ahora, en el mismo lugar, se puede visitar la locomotora con sus vagones y todos los elementos que la formaban, así como un pequeño museo que cuenta la historia del apodado 'tren más difícil del mundo', en el que puedes contemplar desde su historia hasta las rutas que recorría. Aquí comprenderás el por qué de su merecida fama.
La Capilla del Hombre
Ideal para entender y profudizar en la idiosincrasia ecuatoriana.
Obra de Oswaldo Guayasamín
Oswaldo Guayasamín es probablemente el artista plástico más reconocido en Ecuador y uno de los más reputados del continente. Fue un artista multidisciplinar que cultivó la escultura, la pintura, el grafismo, el muralismo y el dibujo durante el siglo XX, siendo quizá esta última disciplina por la que es más recordado. Fue en el año 2002 cuando se inauguró su exposición dentro del Museo Casa Taller Guayasamín: en ella, a través de el dolor, la ira, la ternura y, sobre todo, la protesta se traza un mapa que recorre gran parte de la obra del autor, explicando su particular punto de vista sobre el ser humano. Además, este lugar juega un importante papel para entender la idiosincrasia ecuatoriana y de los países vecinos, pues no hay que olvidar que los procesos de independencia y la lucha por las señas de identidad propias fueron comunes y coetáneas. También hay hueco para elementos precolombinos relacionados con el gran artista.
Basílica del Voto Nacional
Destaca por su tamaño y, sobre todo, por sus singulares elementos decorativos.
Un gigante neogótico
Este gigantesco edificio también es conocido como la Basílica de San Juan o Consagración de Jesús, y se trata de una de las mayores representaciones del neogótico en Ecuador; es más, si hablamos de dimensiones, es el mayor templo de este estilo de todo el continente sudamericano. Pero no sólo esto es lo que l lama la atención: curiosamente, gran parte de sus elementos decorativos son figuras que recrean la fauna y flora del Pacífico y de las Islas Galápagos, en lugar de los típicos motivos góticos. Por ejemplo, puedes encontrar tortugas, piqueros de patas azules, diferentes especies de monos y otras especies como los simpáticos armadillos. Pero aún hay más: puedes llegar a verlos de cerca con el sistema de escaleras que asciende por el campanario. En la parte superior del edificio hay una cafetería y un mirador imprescindibles, ya que sus casi cien metros de altura ofrecen una estupenda panorámica de la ciudad.
Iglesia y Plaza de San Francisco
Estás ante el Escorial del Nuevo Mundo, un conjunto arquitectónico de innegable valor.
Gandeza sublime
La iglesia que se alza en mitad de la plaza de San Francisco es el templo católico más grande de cualquier centro histórico del continente, por ello es conocido como el Escorial del Nuevo Mundo. Esta iglesia, junto al atrio y la plaza que la complementan, conforman uno de los conjuntos históricos más importantes de la ciudad. El foro fue levantado sobre un antiguo mercado de abastos inca allá por el siglo XV y XVI, convirtiéndose así en el primer y principal mercado de la ciudad: después pasó a ser uno de los escenarios habituales de manifestaciones y actividades sociales, y ahora es uno de los epicentros de la actividad comercial diaria de Quito. Alrededor de esta plaza, además de la iglesia que le da nombre, contemplarás y podrás visitar un buen puñado de edificios que muestran el gran legado quiteño y español, como la Casa de los Lazos, el Palacio Gangotena o el Banco Pichincha.
Plaza Grande
Llena de movimiento y flanqueada por los principales edificios de la ciudad.
La más importante de la capital
Atención, porque hablamos del principal foro de la ciudad: la Plaza Grande está flanqueada por la catedral, el Palacio Presidencial, el Palacio Arzobispal y el Palacio Municipal, cuatro exclusivas paredes que delimitan uno de los rincones más atractivos del país. Especialmente llamativo resulta el Monumento a la Indepencia ubicado en su centro, que lleva en ese mismo lugar desde 1909. Es una estatua realmente explícita, en la que un cóndor rompe las cadenas que lo atan mientras un león se encuentra herido a su lado (haciendo alusión a Ecuador y España, respectivamente) y, sobre ambas, la diosa romana Libertas sostiene la antorcha de la libertad. Es una plaza llena de movimiento, a pocos metros de la Plaza Chica y del Pasaje Espejo, por donde pasan día tras día gran parte de los vecinos de la ciudad para realizar sus actividades cotidianas. ¿Una curiosidad? No dejes de visitar la barbería que se encuentra en la planta baja del Palacio Presidencial.
Centro Histórico de Quito
Cuando lo disfrutes de cerca entenderás por qué es Patrimonio de la Humanidad.
De innegable herencia inca
Fue en el año 1917 cuando un enorme temblor sacudió Quito; sin embargo, esto no impidió que siguiera erigiéndose orgullosa como la ciudad mejor conservada de toda América Latina. Su centro histórico, que fue levantado durante el siglo XVI sobre un antiguo enclave inca, apenas ha cambiado, y conserva entre sus empedradas calles numerosas casas y monumentos coloniales que han perdurado a través del tiempo y del paso de la corona española por su ciudad. La combinación es de una belleza asombrosa: no en vano, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978. Las iglesias de Santo Domingo o el Monasterio de la Compañía de Jesús son ejemplos de la convivencia con la Europa colonizadora y hegemónica hasta el siglo XIX, resultando un collage artístico de carácter arquitectónico donde tendrás la suerte de disfrutar de las corrientes barroca, mudéjar, flamenca e hispano-italianas, todas ellas mezcladas con la cultura precolombina.
Monasterio de El Carmen Alto
Su importancia radica en que aquí vivió y murió Santa Mariana de Jesús.
Riqueza artísitica e histórica
La esquina que une las céntricas calles de García Moreno y Rocafuerte es uno de los puntos álgidos de la ciudad: no solamente habrás llegado al centro histórico de Quito, sino que también puedes encontrar aquí el popular Museo de la Ciudad y el comienzo de la sumamente conocida Calle de las Siete Cruces. Pero no, eso no es todo, ya que en este lugar se ubica el Monasterio de El Carmen Alto, uno de los más importantes de la ciudad y el primero de la Orden de las Carmelitas Descalzas en Quito, una orden con especial relevancia durante la evangelización del país. Destaca por el hecho de que aquí vivió y murió Santa Mariana de Jesús, algo que lleva a miles de fieles a visitar el templo para rendir cumplido homenaje. Sus destacadas obras de arte, que abarcan desde el siglo XVIII al XIX, se encargan de hacer el resto.
Monumento a la Mitad del Mundo
¿Sabías que Quito está ubicado justo en la línea ecuatorial?
Latitud 0 - 0´- 0”
Bienvenido a la mitad del planeta. La ciudad de Quito se encuentra exactamente en la latitud 0 - 0´- 0”, un motivo único que fue reconocido en el año 1836 con el monumento a la Mitad del Mundo, levantado en el punto medio exacto. Como puedes imaginar, se trata de uno de los monumentos más visitados de la ciudad, siendo poco menos que obligatorio hacerse una foto con un pie colocado sobre cada hemisferio. Este lugar se localiza a trece kilómetros al norte de la ciudad, en la Parroquia de San Antonio, donde también se abrió el Museo Etnográfico de Quito aprovechando la ocasión. Ubicado en la parte superior, pone a tu disposición un mirador elevado a unos treinta metros de altura desde donde disfrutarás de unas vistas privilegiadas de la capital ecuatoriana: y es que las panorámicas que se contemplan desde aquí permiten concebir este rincón como un auténtico must.
Iglesia de la Compañía de Jesús
Su arquitectura y decoración interior te elevarán al mismo cielo.
Grandiosidad es la palabra
El mayor templo de la orden de los jesuítas acaba resultando curioso por la cantidad de sobrenombres con los que cuenta: Templo de Salomón a América del Sur, la Ascua de Oro o El Mejor Templo Jesuítico del Mundo, denominación ésta que proviene de la belleza del edificio y de la gran riqueza que encontrarás en su interior. Eso sí, todos conocen esta iglesia simplemente como 'La Compañía'. Su arquitectura es el techo del barroco en el país y, en gran parte, del continente sudamericano. El templo fue levantado con piedra volcánica de la zona, característica que le confiere un tono y una evolución cromática realmente peculiar, y las reliquias artísticas que alberga conforman una verdadera oda a la grandiosidad; su interior es una parada obligada durante tu paso por Quito, pudiendo contemplar el exquisito retablo mayor, obra de Bernardo de Legarda, e innumerable pilares, cúpulas, bóvedas y elementos decorativos bañados en pan de oro.
Iglesia de La Merced
Muy llamativo resulta su reloj de sol, que lleva marcado el tiempo desde el siglo XVII.
Entre el barroco y lo morisco
La figura del artista Bernardo de Legarda es una de las más reconocidas en la historia artística de Ecuador; tanto, que a lo largo de toda la ciudad encontrarás numerosas alusiones al autor. Ésta es una de las razones principales para visitar la Iglesia de la Merced, pues en su interior tendrás la oportunidad de conocer algunas de sus obras más importantes, como la talla que da nombre al templo, elaborada en piedra. Otro de sus encantos radica en la propia aparencia del edificio, que, a caballo entre el barroco y lo morisco, se erige como uno de los testimonios arquitectónicos más destacados de la capital. Y eso sí, cuando te acerques hasta este punto no olvides disfrutar de la plaza homónima en la que se ubica la iglesia ni tampoco contemplar el reloj de sol que lleva marcando el compás del tiempo desde el siglo XVII. ¡Te encantará!
Catedral Metropolitana
Principal iglesia de la ciudad, construida siguiendo múltiples estilos arquitectónicos.
Eclecticismo por bandera
El gran templo capitalino comenzó a construirse entre los años 1562 y 1565, formando parte de la misión evangelizadora española. Como ocurrió en el resto de países sudamericanos, se trata de la primera etapa de su evolución hasta llegar a la apariencia actual, un largo proceso de cambios y reconstrucciones que le ha permitido al edificio tener una notable mezcolanza de estilos en el exterior, característica que lo convierte en uno de los más importantes del contiente desde el punto de vista artístico y arquitectónico: la fachada de la Catedral Metropolitana está compuesta por elementos barrocos, mudéjares, rococós, neoclásicos y neogóticos, ahí es nada. En su interior encontrarás importantes obras de arte como la Sábana Santa, la Muerte de la Virgen y la Negociación de San Pedro, así como los féretros de diversas personalidades de la historia ecuatoriana. Como curiosidad, durante la Semana Santa aún se celebra aquí una ceremonia única, el Arrastre de Caudas.
La virgen de Quito o Virgen del Panecillo
Original y grandilocuente: una virgen compuesta por siete mil piezas de aluminio.
Allá arriba
Toma su nombre de la colina en la que se ubica, uno de los miradores más populares de la ciudad, que además se encarga de dividirla en dos; es por ello que en 1950 ya se propuso este lugar como el más idóneo para que la estatua de la Virgen del Panecillo fuera visible desde cualquier enclave de la capital, aunque no fue hasta 1975 cuando se inauguró. También conocida como la Virgen de Quito, la estatua queda configurada por alrededor de siete mil piezas de aluminio, y son especialmente llamativos los elementos que la complementan, como la serpiente, el mundo, la corona o las propias alas de la figura. En el interior de el edificio que lo rodea se encuentra un singular museo sobre la historia y leyenda del monumento, muy interesante. ¿Una recomendación? Aprovecha para observar con tranquilidad las vistas que te rodearán desde aquí, ¡son espectaculares!
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