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Guía turística: qué hacer y ver en Bruselas
Un pentágono a vista de pájaro
Si sobrevolamos la ciudad podremos ver que su casco histórico dibuja un pentágono casi perfecto. Así es el núcleo de la ciudad que vive Europa muy de cerca: cuenta con sedes de diversos organismos europeos como el Consejo, la Comisión o el Parlamento europeos; además, por supuesto, de ser la capital de Bélgica. Visitarla supone recorrer palmo a palmo su centro neurálgico, la Grand Place, y darse un buen homenaje de mejillones con patatas fritas con una buena cerveza acompañando. ¿Quieres más? Te lo contamos.
Así lo ven otros viajeros
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Beer Mania
Si quieres llevarte un recuerdo típico, deberías considerar alguna de las cervezas de este lugar.
Cervezas de todo el mundo al alcance de tu mano.
En la comuna de Ixelles, más concretamente, en el número 174 de la Chaussée de Wavre, se levanta este establecimiento consagrado a la venta de cervezas de todo el mundo, con una selección que ronda el medio centenar de posibilidades entre las que escoger. Su fuerte son las cervezas artesanales y, por supuesto, las de origen belga. Como anticipo, podrás consultar el listado de marcas que concentra en su página web www.beermania.be.
Maison Dandoy
Dulces y pasteles que deberías probar si quieres degustar un sabor único.
Para tus compras más dulces.
En el año 1829 se fundó esta afamada pastelería belga, toda una institución en Bruselas. La fabricación de productos artesanales es la razón de ser de la Maison Dandoy, entre cuyas especialidades caseras, todas a base de materias primas 100% naturales, se citan los speculoos (galletas a base de azúcar moscabado y especias), los bernardins (galletas crujientes con almendras tostadas), el pan de jengibre o el bizcocho. Prepara además mazapanes, mermeladas y confituras. Búscala muy cerca de la Grand Place, en el número 31 de la Rue au Beurre. Síguele la pista en www.maisondandoy.com/sp/home.
Boulevard Maurice Lemonnier
Desde ropa hasta música, las tiendas de segunda mano son una opción nada desechable para tus compras.
Todo de segunda mano.
Si te pierden las tiendas de música de segunda mano, no dejes de acercarte al Boulevard Maurice Lemonnier cuando planifiques tus compras en Bruselas. Se extiende desde la Place Fontainas hasta la Gare du Midi y fue construida entre 1869 y 1871. En el número 55 del bulevar descubrirás uno de los establecimientos más pintorescos de la zona, Pêle Mêle, cuya oferta concentra libros, discos, dvd's, lp's, cd's, consolas y juegos de mesa de segunda mano. No te pierdas su web www.pele-mele.be. Asimismo, en la Gare du Midi, todos los domingos, desde muy temprano, se monta también un mercadillo enorme con ropa, todo tipo de cachivaches y comida de todas las partes del mundo, que está considerado el segundo más grande de Europa.
La Boutique Tintin
Cualquier objeto que busques sobre Tintin y su fiel amigo, lo encontrarás en esta divertida tienda.
El mundo de Tintin y Milú.
En el número 13 de la Rue de la Colline encontrarás uno de los establecimientos más especiales de Bruselas. Si eres un apasionado de los cómics y, por supuesto, del mítico personaje de Hergé y su inseparable perro Milú, por nada del mundo debes perderte una visita a La Boutique Tintin. En las estanterías de esta curiosa tienda podrás elegir entre cientos de artículos como libros, figuras, todo tipo de juguetes y juegos, tarjetas de regalo, prendas, artículos de papelería o, incluso, de cocina y, en definitiva, todo tipo de originales recuerdos. Descubre su mundo fantástico en http://us.tintin.com.
Rue Neuve
Si prefieres pasear por una céntrica calle y curiosear diferentes tiendas, ¡no te lo pierdas!
Una calle comercial con mucho que ver.
Situada en el corazón del centro histórico de Bruselas, esta calle peatonal resulta ser casi de paso obligado para planificar unas exitosas compras en la ciudad. Se prolonga entre la Place de la Monnaie y la Place Charles Rogier. Las cifras sitúan a la Rue Neuve como la segunda área comercial más relevante del país, tan solo por detrás de Meir, en Amberes, dado el elevado número de compradores que la frecuentan. En ella se alternan grandes centros comerciales -como el mall City2 (www.city2.be) o los grandes almacenes Inno- con sucursales de conocidas cadenas de moda internacional y pequeñas tiendas de variada oferta. La cercana Rue des Friepers concentra también interesantes establecimientos.
Galerie Bortier
Si buscas algún libro o algún objeto curioso, este es el lugar ideal para tus compras.
Un apetecible mercado para los lectores.
Librerías y galerías de arte. Así se resume el grueso de la oferta de esta original galería, uno de los enclaves de compras más encantadores de la ciudad. Se levanta en la Rue de la Madelaine desde el año 1847, cuando fue diseñada por Jean-Pierre Cluysenaar, también autor de las célebres -y muy cercanas- Galeries Royales Saint-Hubert. Ubicada en pleno centro urbano de Bruselas, presenta una bonita fachada de estilo barroco flamenco, que se conserva de una casa antigua, construida ya en el siglo XVIII. La Galerie Bortier perteneció en su día a un complejo aún mayor, entonces llamado Mercado de la Madelaine. Hoy podrás perderte aquí entre cientos de libros (la mayoría antiguos), carteles, mapas, grabados, pinturas, bustos, fotografías y otras interesantes curiosidades.
Almacenes Inno
Resérvate un día para conocer estos grandes almacenes con numerosas tiendas de todo tipo.
Los clásicos grandes almacenes de la ciudad.
He aquí unos grandes almacenes que están considerados como los más famosos del país. Populares y concurridos, agrupan comercios de todo tipo, para que puedas disfrutar de una jornada de compras de lo más completa. En total, podrás elegir entre más de 600 firmas de ropa, lencería, accesorios, maletas, joyas, perfumes, decoración, etc. Cuenta con 15 departamentos repartidos por todo Bélgica. Sus sedes bruselenses más céntricas las encontrarás en la Avenue Louise, 12 y en la Rue Neuve, 111-123. Consulta sus horarios de apertura y mucho más en la página web www.inno.be.
Godiva, Leonidas y Wittamer
Aunque el chocolate es delicioso en cualquier lugar, estos tres sitios son algo fuera de serie.
Un dulce recuerdo para llevarte de vuelta.
Los chocolates belgas son, sin lugar a dudas, el regalo estrella entre los visitantes que desean llevarse algún recuerdo cuando visitan Bruselas. Aunque son múltiples las chocolaterías y pastelerías de calidad con las que te toparás al caminar por las calles de la ciudad, Godiva y Leonidas son dos de los nombres más famosos entre las casas chocolateras belgas. En ambas cadenas exquisitas con una larga tradición, podrás probar bombones, pastas, pasteles y, en definitiva, chocolates de todas las formas y sabores imaginables. En el número 22 de la Grand Place te invitamos a degustar los mejores dulces de Godiva y muy cerca, en la Rue au Beurre, encontrarás también un Leonidas. Más en www.godiva.be y www.leonidas.com. Otro lugar que también merece una visita es Wittamer, en la Place du Grand Sablon, considerada por muchos como la mejor y más sofisticada pastelería a nivel nacional. Sigue sus pasos en www.wittamer.com.
Galeries Royales Saint-Hubert
Una gran variedad de tiendas y productos para tus compras en estas céntricas galerías.
Un centro comercial en el que perderte.
Construidas en 1847 por el arquitecto Jean-Pierre Cluysenaar, fueron las primeras galerías cubiertas del viejo continente. Hoy, además de ser un centro comercial de excepción, con una oferta absolutamente especial y surtida, las Galeries Royales Saint-Hubert se encuentran entre las atracciones turísticas más visitadas de todo Bruselas. Conocidas popularmente como Galerías de la Reina, son las más distinguidas de la capital belga, con más de medio centenar de boutiques de lujo. Planifica tus compras y déjate seducir por su página web www.galeries-saint-hubert.com. Como contrapunto a las Galeries St. Hubert, justo enfrente te encontrarás con la Galerie Agora, un gran bazar que concentra decenas de tiendas variopintas para los bolsillos más ajustados.
Ixelles
Tus compras en esta zona serán un acierto seguro, por ser una de las mejores zonas de la ciudad.
Una zona para la gente más chic.
La década de 1950 vio surgir este municipio o comuna del sur de Bruselas, uno de los enclaves más cosmopolitas de la ciudad. La Avenue de Louise, una vía monumental que une la ciudad con el bosque de Bois de la Cambre, divide lxelles en dos mitades. Esta avenida es, precisamente, el lugar más chic de la zona, donde podrás deleitarte con escaparates de marcas exclusivas. Así, la Avenue Louise, la Avenue De la Toison d’Or, el Boulevard Waterloo (donde hallarás los establecimientos de alta costura de Versace, Chanel, Armani...) y la Chaussée de Charleori forman el eje de compras más caro y distinguido del lugar. En él tendrás la oportunidad de elegir entre un sinfín de tiendas de firmas internacionales de ropa, lencería, cosmética, calzado… Paseando por Ixelles, disfrutarás también con la visión de sus casas de estilo art nouveau construidas a principios del siglo XX. En la Rue Wiertz, se levanta, además, el Parlamento Europeo, abierto a visitas para mayores de 14 años.
Musée du Cinema y Musée de Chemins de Fer Belges
Si dispones de tiempo, no dejes de visitar estos peculiares museos para saber algo más sobre Bélgica.
Otros lugares para visitar.
El Museo del Cine de Bélgica, en el número 9 de la Rue Baron Horta, programa exposiciones en torno al universo del Séptimo Arte y proyecta películas clásicas que harán las delicias de los visitantes más cinéfilos. Consulta su cartel en www.cinematek.be. Otra visita curiosa entre los múltiples espacios expositivos de la capital belga puede ser también el Museo del Ferrocarril, en la Gare du Nord, en la Rue du Progrès, 76, que ilustra al público acerca de la historia de este medio de locomoción en Bélgica.
Musée du Cacao et du Chocolat
El delicioso chocolate belga bien merece esta exposición para todos los paladares.
Endulza tu viaje.
En la Grand Place, a escasos metros del Museo de la Cerveza, se encuentra también la sala de exposiciones más dulce de la ciudad, que no es otra que el Museo del Cacao y del Chocolate. Se aloja en una antigua mansión del siglo XVII y abre de martes a domingo, de 10 a 17 horas. En su interior descubrirás paso a paso cómo se elabora el chocolate de forma artesanal y cuál ha sido su historia. Al finalizar tu visita, podrás hacer un alto en su tienda para probar o llevarte de regalo cualquiera de los deliciosos dulces que oferta. La entrada general al museo cuesta 5 euros aproximadamente. Mientras, déjate seducir por www.mucc.be.
Musée Magritte y Musée Constantin Meunier
Dos maestros del arte y dos lugares para conocerlos a fondo.
Surrealismo e impresionismo.
La colección más extensa del mundo sobre el maestro del surrealismo René Magritte se halla en el museo belga que lleva su nombre. Abierto en el año 2009, el precio de la entrada es de 8 euros y lo encontrarás en el número 3 de la Rue de la Regence. Infórmate a fondo en www.magrittemuseum.be. Por su parte, la casa del pintor impresionista y escultor Constantin Meunier (1831-1905) funciona hoy como un museo en recuerdo del artista, donde se exhiben sus esculturas, pinturas, dibujos y acuarelas. La entrada es gratuita y lo podrás visitar de 10 a 17 horas en el número 59 de la Rue de l'Abbaye.
Museos Reales de Arte e Historia
Un recorrido por el arte y la historia del país para los amantes de estas disciplinas.
Una serie de museos imprescindibles.
Bajo la denominación general de Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas se concentran diferentes espacios expositivos de la capital belga, entre los que se citan el Museo del Cincuentenario, el Pabellón de Horta-Lambeaux, la Puerta de Halle, las Torres Japonesas, el Pabellón Chino y el Museo de Instrumentos Musicales de Bruselas. Junto a ellos, se engloban también tres bibliotecas: la Biblioteca Central de Bélgica, la Biblioteca de la Antigüedad y la Biblioteca para Estudios Chinos. La página web oficial de estos Musées Royaus d'Art et Historie de Bruselas te resultará de lo más ilustrativa: www.kmkg-mrah.be/fr.
Musée du Jouet
Los pequeños disfrutarán y los mayores se sentirán como niños entre todos estos juguetes.
Regresa a tu infancia por un momento.
El Museo del Juguete de Bruselas ocupa una antigua mansión de 1900 que se encuentra en el número 24 de la Rue de l'Association. Presenta exposiciones permanentes y temporales, siendo sus muestras siempre temáticas, no solo para observarlas desde la distancia, sino también para tocar los objetos expuestos y experimentar con ellos. Sus puertas permanecen abiertas todos los días de 10 a 12 y de 14 a 18 horas. La entrada de adultos tiene un precio de 5,50 euros, mientras que la de niños cuesta 4,50 euros. Oferta, además, descuentos para grupos y familias. Disfrutarás con la evolución de los juguetes desde 1830 hasta nuestros días, maquetas de trenes antiguos, espectáculos de marionetas... No dejes de echarle un vistazo a su página web www.museedujouet.eu/index.php/jouet/.
Musée des Instruments de Musique
Una colección de curiosos instrumentos musicales ubicada en un marco incomparable.
Cualquier instrumento musical que imagines.
En el número 2 de la Rue Montagne de la Cour podrás deleitar tu vista y tu oído con este Museo de los Instrumentos Musicales. Se aloja en un bonito edificio restaurado, a caballo entre el estilo neoclásico y el art nouveau, con cuatro galerías donde se exponen 1.200 instrumentos antiguos. Posee una buena muestra de teclados procedentes de todas las partes del mundo y una de sus secciones está dedicada al inventor belga del saxofón Adolphe Sax. Sus instalaciones cuentan además con una sala de conciertos, un espacio para talleres y una biblioteca. Su tienda y su restaurante en la azotea son también de lo más recomendable. Abierto en el año 2000, registra una media de 125.000 visitantes al año, una cifra ilustrativa de la buena salud y el interés de este museo. Entérate de sus precios y horarios en www.mim.be.
Musée de la Ville de Bruxelles
A través de pequeños objetos, podrás conocer mejor Bruselas.
Conocer la historia de la ciudad.
También conocido como Maison du Roi o Casa del Rey, el Museo de la Villa de Bruselas es uno de los edificios más simbólicos de la Grand Place. Entre sus tesoros podrás admirar finas colecciones de plata y porcelana de Bruselas, esculturas, mobiliario, grabados, bellos tapices flamencos de los siglos XVI y XVII, pinturas, preciados retablos, etc. Una de las curiosidades que quizás más te sorprendan es una réplica del Manneken firmada por J. Van den Broeck. Precisamente, es en este museo donde se conservan y se exponen los trajes que sirven para disfrazar en los diferentes momentos del año a la escultura más famosa de Bruselas (incluso hasta de Elvis, Mozart, Mickey Mouse...). El edificio que alberga el museo es una verdadera obra maestra de la arquitectura neogótica. Consulta la información práctica y sus colecciones en www.museedelavilledebruxelles.be/fr/musee/maison-du-roi/.
Fundación Internacional Jacques Brel y Musée Victor Horta
Tanto uno como otro han tenido un gran papel en la historia de la ciudad, descubre más sobre ellos.
Dos personajes históricos.
Jacques Brel es uno de los más grandes cantautores del pasado siglo XX y, también, una de las personalidades más carismáticas nacidas en la ciudad de Bruselas. En su honor se constituyó la Fundación Internacional Jacques Brel, cuya misión consiste en reunir, conservar y restaurar todos los documentos y materiales relacionados con la vida y la obra del artista, así como difundir su conocimiento. Desde 2011, el nuevo edificio de la fundación se aloja en la Place de la Vieille-Halle-aux-Blés. Podrás seguir los pasos a este famoso cantante gracias a la página oficial www.jacquesbrel.be. Otro célebre personaje en la ciudad fue el arquitecto Victor Horta (1861-1947), que también cuenta con un museo en su honor, situado en el número 25 de la Rue Américaine. El Musée Victor Horta se levanta donde el creador construyera su casa y su estudio entre 1898 y 1901, la época de mayor auge del art nouveau. No dejes de visitar su web www.hortamuseum.be.
Maison des Brasseurs
Si te interesa, aquí puedes saber más sobre la cerveza belga.
La historia de la cerveza de un vistazo.
Una impresionante fachada salpicada de elementos barrocos y flamencos y coronada por una estatua ecuestre de Carlos de Lorena te dará la bienvenida a este Museo de la Cerveza de Bruselas, toda una institución en la ciudad que, sin duda, deberías visitar. Situado en el corazón de la Grand Place, el edificio ha funcionado bajo las directrices del gremio de los cerveceros ya desde el siglo XIV. Una empinada escalera de madera te conducirá desde la entrada hasta el museo, situado en el piso inferior, que te guiará por el apasionante mundo de la elaboración de la cerveza belga con el apoyo de medios audiovisuales. Abre todos los días de 10 a 17 horas y, con el precio de tu entrada (5 euros), podrás degustar además una cerveza rubia o negra. Más en www.belgianbrewers.be.
Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica
En una ciudad artísticamente muy rica, no pierdas la oportunidad de conocer sus museos.
Para los amantes del arte.
Una prestigiosa colección de más de 20.000 obras de arte es la mejor carta de presentación de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. Sus fondos trazan un recorrido inigualable por la historia de las artes plásticas entre los siglos XV y XXI, ya sean pinturas, esculturas o dibujos. Resulta ser una de las joyas más preciadas entre las instituciones culturales del país. En su catálogo brillan con nombre propio las creaciones de artistas tan imprescindibles como Pieter Bruegel, Peter Paul Rubens, Jordaens Jacques, Jacques Louis David, Auguste Rodin, James Ensor, Paul Gauguin, Ferdinand Khnopff, Henry Moore, Paul Delvaux, René Magritte, Marcel Broodthaers o Jan Fabre, entre muchos otros. En el conjunto se engloban entidades como el Museo de Antiguos Maestros, el Museo Moderno, el Museo Wiertz y el Museo Meunier, el Museo Magritte o el nuevo Museo Fin-de-Siècle Museum. Para ir abriendo boca, déjate conquistar en www.fine-arts-museum.be.
Le Bois de la Cambre
Una cantidad de actividades al aire libre para pasar un día divertido y en familia.
Pasear, montar a caballo y hasta viajar en ferry.
Al sur de Bruselas se levanta este imponente espacio natural, todo un pulmón verde en la región, que resulta perfecto para olvidarse del bullicio de la ciudad y disfrutar de una larga caminata, un paseo en bicicleta, una buena carrera o un tranquilo picnic. El diseño del bosque, que data del año 1861, se debe al arquitecto alemán Edouard Keilig, que se inspiró en el estilo inglés del siglo XVIII para su proyección, imitando el estilo irregular tan característico de la naturaleza. Un lago artificial de grandes dimensiones con un islote en su centro (al que podrás llegar tomando un pequeño ferry) y un centro de ocio con actividades de remo, equitación y pesca, una pista de patinaje y atracciones para los más pequeños como tiovivos son dos de los puntos de interés más visitados del parque.
Parque de Bruselas
Rodeado de emblemáticos edificios, es una gran zona verde en la que pasear al aire libre.
Entre los edificios más importantes de la ciudad.
Puede presumir de ser el parque urbano más grande de la ciudad. Junto a él se levantan edificios tan significativos como el Parlamento Belga, la Embajada de Estados Unidos y el Palacio Real de Bruselas. También conocido como Parque Real, sus orígenes se remontan al año 1775, cuando fue construido sobre las ruinas del castillo de los Duques de Brabante, reducido a cenizas tras un incendio en 1731. Antes de su reconversión, este amplio espacio verde fue utilizado como un coto de caza para diversión de la nobleza. A lo largo de los años, el Parque de Bruselas ha sufrido diferentes ampliaciones y restauraciones hasta alcanzar su aspecto actual. Su diseño interior fue obra de Bernabé Guimard y contiene múltiples fuentes y esculturas de gran belleza. Ubicado en pleno centro urbano, el Parque de Bruselas está rodeado por algunas de las principales arterias de la ciudad, como la Rue Royale, la Rue Ducale y la Rue de la Loi.
Parque y Palacio del Cincuentenario
Un homenaje a la independencia del país donde podrás dar un tranquilo paseo.
Uno de los parques principales en Bruselas.
Con unas 30 hectáreas de extensión, el Parque del Cincuentenario es uno de los espacios verdes más recomendables de la ciudad. Muy frecuentado por los trabajadores locales que acuden a tomar un tentempié al mediodía con la llegada del buen tiempo, está considerado como el segundo parque más importante de la capital belga, tan solo por detrás del Parque de Bruselas. Leopoldo II encargó su construcción con motivo del 50º aniversario de la independencia del país y fue inaugurado en 1880. Cuando pasees por sus jardines, verás numerosas estatuas y fuentes que se alternan con árboles frondosos. Situado en el Barrio Europeo, acoge interesantes sorpresas en su interior, como la Gran Mezquita, sede del Centro Islámico de Bruselas, la estatua del perro verde o el Pabellón de las Pasiones Humanas de Victor Horta. En él encontrarás además el famoso Palacio del Cincuentenario y su imponente Arco del Triunfo. El palacio, proyectado por los arquitectos Bordiau y Girault, no sería finalizado hasta el año 1905. Hoy en día acoge tres museos en su interior: el Museo del Cincuentenario, el Autoworld (o Museo del Automóvil de Bruselas) y el Museo Real del Ejército y de la Historia Militar. Más en www.kmkg-mrah.be, www.autoworld.be y www.museedelarmee.be.
Mini-Europe
Da un salto de Venecia a Londres pasando por Atenas en este curioso parque.
Visitar Europa en un día.
Reunir las grandes obras arquitectónicas del viejo continente en un solo recinto, aunque sea en miniatura. Así podría definirse el letit motiv de este curioso parque situado en Bruparck, junto al Atomium. En él podrás descubrir la Acrópolis griega, el Big Ben londinense, la Grand Place de Bruselas, las góndolas junto al Palacio Ducal de Venecia y otros muchos monumentos emblemáticos de Europa representados a escala 1/25. En total, Mini-Europe acoge unas 350 edificaciones de cerca de 80 ciudades europeas. La calidad de las maquetas y las escenas animadas que representan, como por ejemplo la erupción del Vesubio, cuidan hasta el más pequeño de los detalles y logran dejar boquiabiertos a todos los visitantes. El recinto, que fue inaugurado en 1989, se extiende a lo largo de 24.000 metros cuadrados. Déjate sorprender por su página web www.minieurope.com.
Parque Laeken y la villa Belvedere
Descansa del ajetreo de la ciudad paseando por este parque.
Un espacio verde con mucho que ver.
Unas 160 hectáreas de extensión visten el Parque Laeken, ideado por orden del rey Leopoldo II en el año 1850. En su interior destaca la Villa Belvedere, una mansión del siglo XVIII que funciona como residencia de los príncipes de Bélgica Alberto y Paola. Otros puntos de visita obligada en el parque son la Capilla de Santa Ana, junto a una antigua fuente de 1625, y el monumento a Leopoldo I, de estilo gótico flamígero, que roza los 50 metros de altura. Aquí se levantan además el Palacio de Laeken, residencia real desde el siglo XIX, hoy cerrada al público, y los invernaderos reales, con plantas exóticas y tropicales, abiertos tan solo dos semanas al año entre abril y mayo. No te pierdas tampoco una reproducción de la fuente de Neptuno de Bolonia, en la calle du Gros Tilleul Dikkelindelaan, o el bello conjunto que conforman el Pabellón Chino, la Torre Japonesa y el Museo de Arte Japonés. Desde el Parque Laeken, siguiendo por la Avenue de Madridlaan, alcanzarás también el Atomium, Mini-Europe y el Planetario.
Descubrir el art nouveau en Bruselas
Paseando por la ciudad encontrarás múltiples muestras de esta corriente artística.
La expresión del Art Nouveau.
Victor Horta ha sido reconocido como uno de los grandes impulsores del art nouveau en Bruselas. Fue él quien logró cambiar la estética de la ciudad, hoy tan admirada, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, gracias a su peculiar manera de crear espacios y volúmenes en sus proyecciones arquitectónicas. En la capital belga podrás admirar muchos monumentos que siguen las directrices de esta corriente artística, como el Museo Victor Horta, el Hotel van Eetvelde, la Casa Cauchie, el Hotel Solvay, el Pavillon des Passions Humaines, la Casa Frison o el Palacio Stoclet. No te pierdas ningún detalle sobre el art nouveau y su representación en www.brusselsartnouveau.be.
Paseo por el Îlot Sacré
Piérdete entre sus callejuelas y descubre mil sitios para divertirte.
Vive la calle de día y de noche.
Para perderse vagando por una bulliciosa encrucijada de calles estrechas y pintorescas, no hay un lugar mejor en todo Bruselas que la zona conocida como Îlot Sacré, que significa 'Islote Sagrado'. Aquí encontrarás el grueso de restaurantes, tiendas, cafés, chiringuitos, pubs y boutiques más animados de la capital belga. Entre tanto establecimiento, sin lugar a dudas brillan con luz propia las admiradas Galeries St. Hubert. Otros de sus puntos de interés destacados son la Rue des Bouchers (o calle de los Carniceros) y la Place du Marché Aux Herbes, que todos los domingos se convierte en un improvisado escenario con puestos de artesanía y bisutería. No te pierdas la web www.ilotsacre.be para ir abriendo boca sobre todas las posibilidades del lugar.
Place des Martyrs
Detrás tiene una larga historia, así que acércate a conocerla y admira su belleza.
Un homenaje a la historia de la ciudad.
En el centro urbano de Bruselas encontrarás también esta Place des Martyrs, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XVIII y cuyo nombre ('plaza de los mártires') recuerda a los fallecidos en la Revolución belga de 1830. De estilo neoclásico, fue construida por el arquitecto Claude Fisco en el año 1775 donde antiguamente se hallaba una lavandería. El lugar se llamó originalmente Place Saint-Michel, en honor al patrono de la ciudad. Rodeada de edificios clásicos, esta plaza empedrada se encuentra hoy dominada por una gran estatua central. Se sitúa muy cerca de la Rue Neuve. Actualmente, las oficinas del Gobierno flamenco se hallan también en esta plaza.
Places du Petit Sablon et du Grand Sablon
Dos lugares para que descanses, tomes algo y veas pasar el tiempo.
Callejea para encontrar lugares como estos.
En el centro histórico de Bruselas, en el barrio de Le Sablon, se encuentra la pequeña plaza du Petit Sablon, que reconocerás al verla rodeada por estatuas que representan al estamento gremial de la Edad Media. En su interior te sorprenderá un cuidado jardín que, inaugurado en el año 1890, fue diseñado por el arquitecto Henri Beyaert. Por su parte, la Place du Grand Sablon, otra de las más elegantes y recomendables para los visitantes de la ciudad, se rodea de comercios, cafés y restaurantes de lo más sofisticados. Por encima de todo, en ella destaca la Iglesia de Nôtre Dame du Grand Sablon, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. Por nada del mundo deberías perderte una visita el fin de semana, cuando acoge uno de los mercadillos de antigüedades más famosos del país.
Place de Brouckère
Date un paseo por esta plaza y déjate contagiar por su ambiente.
El pequeño Broadway.
He aquí una de las plazas con mayor prestigio de la ciudad. De forma triangular, se encuentra en pleno centro de la metrópoli, en el mismísimo corazón de Bruselas. En ella se levantan los cines y teatros más famosos, algunos ya en desuso, como la antigua sala Eldorado. Por algo la Place de Brouckère fue popularmente conocida como el mini Broadway de la capital belga entre los años 1930 y 1970 aproximadamente. La plaza debe su nombre a Charles de Brouckère, antiguo alcalde y profesor de la Univesidad de Bruselas. Merece la pena hacer un alto en el camino y sentarse en uno de los míticos cafés que verás en el lugar. Mención especial merece la terraza del Hotel Metrópole, todo un clásico de la capital belga. El lujo manda en este exquisito local de gusto romántico y estilo art nouveau, que podrás descubrir en su página web, www.metropolehotel.com.
Le Wine Bar du Sablon
Si te apetece tomar un vino de cualquier tipo y acompañarlo de un delicioso plato, este es tu sitio.
Un maridaje perfecto.
En la Rue Haute, a la altura del número 198, encontrarás este pintoresco restaurante y vinoteca llamado Le Wine Bar du Sablon. Como su nombre indica, la carta de vinos (que concentra grandes clásicos y, también, algunas apuestas biológicas) es la gran estrella del local. Podrás acompañarlos con propuestas de picoteo a base de productos regionales tan apetecibles como queso de cabra al horno con especias de la Provenza, jamón ibérico de bellota, salmón ahumado casero, ternera irlandesa con chalotas confitadas, foie templado con manzana caramelizada, carne estofada al vino tinto, etc. Podrás pasarte a conocerlo de miércoles a viernes, por las tardes; los sábados, durante las comidas y cenas; y los domingos, tan solo al mediodía. Descúbrelo en www.winebarsablon.be.
Comme chez Soi
Un sitio perfecto para darte un capricho y degustar la alta cocina belga.
¿Quieres celebrar algo especial?
Para una ocasión especial, el lujoso restaurante Come Chez Soi puede resultar un lugar más que perfecto. En su comedor, de gusto clásico y refinado, podrás pobrar propuestas como muselina de patata con cangrejo, gambas, caviar real belga y mantequilla de ostras blancas con cebollino o canelones de salmón ahumado con espárragos, entre muchas otras recetas. Su carta de quesos y postres creativos tampoco tiene desperdicio. Es posible reservar alguno de sus menús degustación, de 91, 139 o 173 euros por comensal, con delicias como bacalao danés con cangrejo, espárragos y pimienta de Timut, solomillo de Rubia Gallega a la cerveza Leffe con pastel de patata dulce con romero o filete de caballa marinado con semillas de anís verde, camarones del Mar del Norte y coulis de tomate. Visítalo en el número 23 de la Place Rouppe y, aperitivo, te invitamos a consultar su página web en www.commechezsoi.be.
Aux Armes de Bruxelles
En pleno corazón de la ciudad, encontrarás un local en el que no sabrás qué elegir entre sus especialidades.
Carnes, pescados y mucho más.
He aquí una brasserie con encanto que se sitúa en el corazón del casco antiguo de la ciudad, en el barrio histórico de Îlot Sacré. Aux Armes de Bruxelles oferta cocina belga tradicional desde 1921, con productos y recetas como ostras frescas, lagosta, croquetas caseras de gambas del Mar del Norte, vieira en su concha con mejillones, bacalao y gambas, mejillones gratinados, caracoles de Borgoña, estofado de ternera a la cerveza, filete de salmón a la parrilla con salsa de mantequilla y un apetecible etcétera. Búscalo en el número 13 de la Rue des Bouchers. El precio medio por comensal puede oscilar entre los 30 y los 60 euros aproximadamente. Consulta su carta en www.auxarmesdebruxelles.com.
L’Entrée des Artistes
Cuenta con una decoración muy cuidada y unos platos exquisitos, ¿qué más se puede pedirr?
Un local con encanto moderno.
Una ambientación acogedora y cool reina en el salón de esta moderna brasserie de cocina local con dos décadas de historia, donde verás desfilar especialidades como rollitos de espárragos con salmón ahumado, tostas con setas, raviolis con queso de cabra y salsa de espárragos verdes, cordero estofado... Merecen especialmente la pena sus mejillones y los platos de caza. Abre todos los días de la semana y, de lunes a viernes, oferta un menú de mediodía con productos frescos de temporada por unos 15 euros. L’Entrée des Artistes se levanta en el número 42 de la Place du Grand Sablon. Déjate seducir en www.lentreedesartistes.be.
Chez Léon
Tanto para comer algo como para tomar una cerveza única en la ciudad.
Comida tradicional y trato cercano
Chez León es un local de cocina tradicional belga situado en el número 18 de la Rue des Bouchers, cuyo encanto reside no solo en ser el restaurante más grande de todo Bélgica, con capacidad para unos 420 comensales, sino también en el buen ambiente que se respira en su comedor, así como en el trato familiar que ofrece. Su historia se remonta al año 1893, cuando comenzó su andadura como una taberna pequeña y pintoresca, que hoy se ha trasladado a un gran espacio que agrupa nueve casas históricas que se levantan muy cerca de la Grand Place. Con un amplio horario, de 11 a 23 horas, el restaurante atrae a un surtido público tanto local como extranjero. No dejes de probar su cerveza especial Leon Beer, fabricada en Bélgica en exclusiva para Chez León. Síguele la pista en www.chezleon.be.
Belgaufra
Si te gusta el chocolate, estás en el lugar adecuado para probar uno de los mejores del mundo.
Descubre por qué es famoso el chocolate belga.
Cuando camines por las calles de Bruselas, es probable que un rico olor a gofre y a chocolate fundido te asalte casi a cada esquina. Una buena opción para probar esta dulce propuesta tan típica del país es Belgaufra, una golosa cadena que presume de preparar los mejor gofres de todo Bélgica. En cualquiera de las barras que la marca tiene distribuidas por la ciudad podrás llevarte un gofre bien caliente y recién hecho, listo para tomar mientras continuas tu paseo. En funcionamiento desde 1950, Belgaufra ha conservado durante más de 60 años la receta tradicional de sus masas. Encontrarás uno de sus establecimientos, por ejemplo, en la céntrica Rue Neuve. Más información en www.belgaufra.com.
Chez Patrick
Con más de 80 años a su espalda, este restaurante te ofrece platos tradicionales.
Casa de comidas tradicional.
La buena reputación de su cocina tradicional belga acompaña a este restaurante desde hace más de 80 años. Sus fogones funcionan sin descanso desde 1931 para servir tanto a lugareños como a visitantes auténticas recetas locales a precios razonables, ya sea salmón asado con beicon ahumado, conejo con ciruelas, todo tipo de carnes con patatas, mejillones al vino blanco o con crema de curry y un largo etcétera. El trato familiar y ambiente cálido y auténtico hacen el resto. Búscalo en pleno centro, más concretamente, en el número 6 de la Rue des Chapeliers. Abre de martes a sábados, de 12 a 14:30 y de 18:30 a 22 horas. Gestiona tu reserva en www.chezpatrick.be.
Maison du Cygne
Aunque no es apto para todos los bolsillos, acércate a ver la decoración de su histórico edificio.
Para quien quiera darse un capricho.
Es todo un clásico en la ciudad. Ocupa una gran mansión en la Grand Place, junto al Museo de la Cerveza. Su preciosa fachada, coronada por un cisne, no pasa desapercibida ante los ojos de ningún viandante. Inicialmente, perteneció al gremio de los carniceros y, a continuación, se convirtió en una taberna de tinta intelectual (como curiosidad, cabe mencionar que dicha tasca era incluso frecuentada por Marx y Engels). Hoy es un restaurante de lujo y gusto clasicista, uno de los más caros y exclusivos de todo Bruselas, donde podrás degustar recetas tan exquisitas como carpaccio de buey con jugo de trufa, virutas de foie y aceite de almendras dulce; gambas a la brasa con compota de hinojo y emulsión de estragón o estofado de langosta, ostras y jamón, entre muchas otras. Visítalo en el número 9 de la Grand Place. No te pierdas su página web, www.lamaisonducygne.be.
Rue des Brasseurs y Rue du Marché Aux Fromages
Por el día o por la noche, tú eliges cuándo visitar estas calles y tomarte algo en sus múltiples locales.
Dos calles muy gastronómicas.
La calle de los Cerveceros y la calle del Mercado de los Quesos, como así se traducen los nombres de estas céntricas vías, resultan ser dos espacios perfectos para disfrutar de interesantes propuestas de picoteo en la ciudad. La primera de ellas, la Rue des Brasseurs, aunque puede resultar bastante turísitica, acoge decenas de restaurantes para todo tipo de bolsillos, con menús del día interesantes por unos 12 o 15 euros. La segunda, la Rue du Marché Aux Fromages, es una callejuela antigua y pintoresca, que se presenta animada a cualquier hora del día, con locales no solo de comidas, sino también para salir por la noche, como Le City Club, en el número 10 de la calle. Todos los detalles de éste último en www.city-club.be.
Le Chat Noir
Al probar la gastronomía belga descubrirás sabores y sensaciones únicas, y este uno de los mejores lugares para hacerlo.
Un restaurante emblemático.
Si buscas un local con solera donde probar las mejores y más populares recetas de la cocina belga a precios razonables, no dejes de visitar Le Chat Noir. Sus mejillones, quizás, los más famosos de toda la ciudad, son para quitar el hipo. En su carta destacan también propuestas como pastas, pollo asado, salmón en salsa, entrecot, brochetas de cordero, trucha asalmonada, etc. Sus fogones trabajan sin descanso todos los días de la semana de 11 a 3 horas. Encontrarás este céntrico restaurante en el número 8 de la Rue Jules Van Praetstraat, en el barrio de Les Halles Saint Gery. Por el momento, podrás ir abriendo boca gracias a su página web www.restolechatnoir.be.
Théâtre Royal de la Monnaie
Aunque es una de las casas de la ópera, cuenta con una variada agenda, ¡no te lo pierdas!
Una amplia oferta cultural.
Ópera, danza, conciertos, recitales, teatro de texto o musical y otros espectáculos de calidad completan la interesante programación internacional de este Teatro Real de la Moneda, que podrás visitar en el mismísimo corazón del centro histórico de Bruselas, en la Place de la Monnaie, a escasos pasos de la Grand Place. Se trata de una célebre sala de teatro pública, en activo desde el año 1695, que funciona como sede de la compañía lírica y de ballet de la ciudad. El edificio, de carácter neoclásico, puede presumir de ser una de las casas de ópera más grandes de toda Europa. El reputado Théâtre Royal de la Monnaie estuvo incluso dirigido durante una década por el famoso (aunque también polémico) Gerard Mortier, entre 1982 y 1992. Otros de sus aplaudidos directores han sido Maurice Béjart, Mark Morris, Bernard Foccroulle o Peter de Caluwe. Consulta su calendario, horarios y precios en www.lamonnaie.be.
Palais de Beaux-Arts
Puedes consultar sus actividades, pero no dejes de visitar el edificio, que es todo un monumento en si.
Arte por dentro y por fuera.
En la Rue Ravenstein se erige el epicentro por antonomasia del mundo artístico belga, el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, donde podrás disfrutar de su espectacularidad además de su exquisita programación cultural. El edificio en sí mismo, dada su gran belleza, bien merece una visita. El Bozar, como así se le llama también, está considerado una de las obras maestras del patrimonio arquitectónico de Bélgica. De estilo art decó, fue ideado en el año 1920 por el arquitecto Victor Horta. El palacio cuenta con más de 4.000 metros cuadrados de espacios expositivos, una sala de conciertos de excepción, un salón de música de cámara, dos teatros y tres modernos espacios multimedia, una cinemateca con una colección mundialmente afamada, etc. Acoge espectáculos de música, teatro, danza, cine, exposiciones... Incluso, podrás tomarte un almuerzo en el exquisito restaurante que hay en su interior, la galardonada Bozar Brasserie. Infórmate en www.bozar.be y en www.bozarbrasserie.be.
Planetario
Si viajas en familia, esta es una buena opción para disfrutar todos juntos.
Más cerca de las estrellas.
Un lugar mágico, ideal para planificar una visita en familia. El Planetario del Observatorio de Bélgica te brinda la oportunidad de descubrir los secretos mejor guardados de las estrellas. Proyecta películas panorámicas en 360º y programa interesantes exposiciones sobre astronomía. Se halla en el número 10 de la Avenue de Bouchot. Abre de lunes a viernes, de 9 a 17 horas, y los fines de semana y festivos, de 10:30 a 18 horas. La entrada general tiene un precio de 6 euros y ofrecen descuentos para estudiantes y grupos. Consulta su programación y planea tu visita en www.planetarium.be.
Théâtre Royal de Toone
No es solo un teatro de marionetas, su visita es una experiencia que no te defraudará.
Un espectáculo para todas las edades.
He aquí un curioso teatro de marionetas que hará las delicias de cualquier miembro de la familia, sea cual sea su edad. Situado en la Rue du Marché-aux-Herbes, en el número 66, muchos lo consideran el más original y popular de todos los espacios escénicos de Bruselas. Se trata de un teatro de títeres tradicional y pintoresco, que concentra una sala de representaciones en el desván con cojines de colores sobre bancos de madera, una taberna típica con vigas negras y ladrillos, una biblioteca, una videoteca y un museo de la marioneta, donde descubrirás antiguos muñecos con hilos ya retirados de la escena. Todas las obras se representan a las 20:30 horas. El sábado, el programa es doble, ya que también podrás disfrutar de una sesión adicional a las 16 horas. El precio de la entrada es de 12 euros. Consulta su programación y la información práctica de sus espectáculos en www.toone.be.
Bar Dessiné
Aquí encontrarás creaciones de jóvenes artistas de la ciudad mientras degustas alguno de sus cócteles.
Cómics y cócteles.
En el interior del Radison Blue Royal Hotel encontrarás uno de los locales nocturnos de moda en la ciudad. El Bar Dessiné rinde homenaje a las tiras cómicas, al exponer las creaciones de casi medio centenar de famosos dibujantes belgas. Así, sus paredes se presentarán ante tus ojos decoradas con cientos de cómics y novelas gráficas. Su carta de cócteles y aperitivos creativos resulta ser también más que apetecible. Ofrece unos 170 tipos de whiskies diferentes. Pásate por este elegante local de lunes a jueves, de 17 a 1 horas, o los viernes y sábados, de 17 a 2 horas. Se levanta en el número 47 de la Tue du Fosse-aux-Loups. Déjate sorprender por www.radissonblu.com/royalhotel-brussels/dining/bar.
L’Archiduc
Tómate algo mientras escuchas música o simplemente disfrutas con sus obras de arte.
Un local lleno de diversión.
Jazz, cócteles, obras de arte y música en directo. Así se resume la esencia de L’Archiduc, un local exquisito de decoración art decó, ideal para disfrutar de una velada animada y artística en la ciudad. Por algo está considerado uno de los sitios imprescindibles para pasar una noche especial en Bruselas a ritmo de jazz. Podrás disfrutar del local, en funcionamiento desde el año 1937, desde las 16 horas y hasta bien entradas las 5 de la madrugada. Lo hallarás en el número 6 de la Rue Antoine Dansaertstraat, una de las zonas más cool de la ciudad. También podrás ver un anticipo en www.archiduc.net.
A la Morte Subite y Le Roy d’Espagne
La cerveza forma parte de la cultura del país, así que ¡culturízate!
Ruta de la cerveza en Bruselas.
El café brasserie A la Morte Subite es otro de los locales más emblemáticos de Bruselas. Muchos lo consideran el segundo museo de la cerveza debido a su grandísima y selecta oferta. Con tu bebida, podrás disfrutar también de propuestas de picoteo como ensaladas, sándwiches, tortillas acompañadas por champiñones, queso, tomate o jamón, etc. Situado en el número 7 de la Rue Montagne-aux-Herbes Potagères, abre todos los días de la semana de 11 a 1 horas. No te lo pierdas en www.alamortsubite.com. Por su parte, la taberna Le Roy d’Espagne, con vistas a la Grand Place desde una bonita terraza, es también uno de los grandes clásicos de la capital belga. Funciona desde 1952 como una animada cervecería y brasserie de madera de ambientación tradicional, donde disfrutar de cervezas, cafés, postres, helados, vinos y ricas recetas de cocina local. Síguele la pista en www.roydespagne.be.
Delirium Cafe
Imposible llegar a probar todas las variedades de cerveza que tienen, ¡una visita indispensable!
El templo de los cerveceros.
La carta de esta pintoresca taberna recoge casi 2.500 tipos de cervezas diferentes, procedentes de todos los rincones del mundo. Por algo obtuvo el Récord Guinness en el año 2004. ¿Sabes ya qué cerveza te gustaría probar? Los camareros te asesorarán para que elijas la opción que más encaje con tus gustos. Podrás elegir entre pintas de ale, lager, de estilo belga, de abadía o, incluso, afrutadas (de chocolate, de plátano, de coco…). Consulta su lista interminable de cervezas en www.deliriumcafe.be. Las lenguas locales cuentan que si les llevas un ejemplar que no contemplen en su carta, te invitarán durante esa noche a todas tus consumiciones. En el centro de Bruselas, otra buena opción para disfrutar con unas cervezas es también el Café Leffe, en el corazón de la Place du Grand Sablon.
Centro Belga del Cómic
Un culto al cómic, con especial protagonismo de Tintín, para divertirte y conocer peculiares personajes.
Imprescindible para los fanáticos de los cómics.
La historia de los cómics nunca estuvo tan bien ilustrada como en este Centre Belge de la Bande Dessinée, cuyo edificio, diseñado por el gran maestro del art nouveau Victor Horta, ya merece por sí solo una visita. Expone publicaciones recientes e históricas, cuenta con una interesante biblioteca y programa, además de exposiciones temporales, eso sí, siempre relacionadas con el apasionante mundo del cómic y los dibujos animados. Como no es de extrañar, merece especialmente la pena el apartado dedicado a Hergé, el célebre creador de Tintín, dentro del espacio denominado Museo de la Imaginación, donde se exhiben las creaciones de los artistas más representativos de la tira cómica belga hasta 1960, entre ellos, Jijé, E. P. Jacobs, Willy Vandersteen, el citado Hergé o, también, los trabajos publicados en el periódico Spirou Journal. Más en www.cbbd.be.
Biblioteca Real de Bélgica
Tanto si te gustan los libros como si no, deberías ver las obras que hay en esta biblioteca.
La mayor colección de libros del país.
También llamada Albertina, es la biblioteca más importante de todo el país. En ella podrás perderte entre millones de ejemplares, entre los que se citan miles de incunables, manuscritos, unos 700.000 grabados, importantes colecciones bibliográficas y todos los libros publicados en Bélgica, amén de otros publicados en el extranjero pero firmados por autores del país. La podrás visitar en el número 4 del Boulevard de l’Empereur, en el Mont des Arts de Bruselas. Infórmate en www.kbr.be. En el interior de esta Biblioteca Real de Bélgica se aloja además el Center for American Studies, de cuyo catálogo bibliográfico y también cinematográfico puedes permanecer al tanto gracias a http://www.kbr.be/cas/.
Palais Royal
Aunque no es la residencia de los Reyes, acércate a ver este palacio y sus jardines.
Desde donde se gobierna el país.
Dominando la parte alta de la ciudad podrás divisar el Palacio Real de Bruselas o Palais Royal. Símbolo de la monarquía parlamentaria del país, es el lugar donde el Rey de Bélgica ejerce sus funciones como Jefe de Estado, aunque no lo utilice como residencia oficial, ya que el monarca y su familia viven en el Castillo Real de Laeken. De estilo neoclasicista, el edificio se encuentra al sur del Parque Real. Guillermo I, rey de los Países Bajos, ordenó construir el conjunto, que se sitúa en el número 16 de la Rue Brederode, a mediados del siglo XIX. El edificio sería posteriormente remodelado en 1904 bajo las órdenes de Leopoldo II. Además de las oficinas de trabajo del Rey y su gabinete, en el palacio destacan también los Salones de Estado, donde tienen lugar las grandes recepciones y los actos oficiales. Justo enfrente de este Palais Royal verás también el Parlamento de Bruselas. Desde el año 2002, por iniciativa de la reina de Bélgica, el edificio acoge también tres obras de arte contemporáneo: Heaven of Delight, de Jan Fabre; Série Monochrome, de Marthe Wéry; y Portraits, de Dirk Braeckman. A ellas se sumó una cuarta en 2004: Les Fleurs du Palais Royal, de Patrick Corillon. Más en www.monarchie.be.
La Bolsa de Bruselas
No dejes de visitarlo ya que su arquitectura es de las más bellas que habrás visto.
Un edificio con mucho movimiento.
En el Boulevard de Anspach hallarás otra de las edificaciones más bellas de la ciudad, la Bolsa de Valores de Bruselas, construida entre 1868 y 1873. El arquitecto León-Pierre Suys fue el responsable de proyectar los planos del edificio. El eclecticismo manda en el conjunto, donde se combinan elementos de estilo neorrenacentista y Segundo Imperio con adornos y esculturas firmadas por artistas de renombre de la época como Auguste Rodin. El edificio, cuya decoración cuida hasta el más pequeño de los detalles, se levanta donde antiguamente se emplazaba un antiguo mercado y surgió como respuesta al plan de embellecimiento que se planeó para la ciudad de Bruselas a finales del siglo XIX.
Estatua de Everard Serclaes
Dicen que esta estatua cumple los deseos de quien la toca, ¡por probar, no pierdes nada!
Pide un deseo.
Otra de las curiosidades por descubrir en Bruselas es esta estatua que encontrarás en la Rue Charles Buls, en uno de los edificios de la Grand Place. Everard Serclaes, señor de Cruyckembourg, fue un famoso ciudadano de Bruselas que en el siglo XIV liberó a la ciudad durante la Guerra de Sucesión del Condado de Bramante. La estatua en su honor fue tallada en bronce por el artista belga Julien Dillens. La leyenda cuenta que esta figura de Everard Serclaes es capaz de cumplir los deseos de todo aquel que la toca. Por eso, que no te extrañe ver a algún turista afanado en sacarle lustre. de hecho, podrás comprobar que la figura del héroe local está mucho más brillante que el resto del monumento.
Iglesia de Nôtre Dame du Grand Sablon e Iglesia de Nôtre Dame du Finisterre
Sigue admirando los monumentos de la ciudad y acércate a ver estas dos iglesias.
Conocidas por sus vidrieras y su pórtico.
La Iglesia de Nôtre Dame du Grand Sablon se levanta en el lado este de la plaza que lleva su mismo nombre, en el corazón del centro histórico de Bruselas. Data de principios del siglo XIV y fue construida en estilo tardo gótico donde antes había una antigua capilla. Lo más destacable son sus vidrieras, consideradas las más bellas de todo Bruselas, además de su espectacular órgano y su púlpito barroco. Por su parte, la Iglesia de Nôtre Dame du Finisterre, construida en el siglo XVIII, entre 1708 y 1730, es de estilo barroco. Su pórtico está adornado con columnas de orden dórico, mientras que en su interior destacan los altares de mármol blanco y múltiples retablos, amén de un imponente púlpito de madera de encina tallada. Te gustarán también sus vidrieras, proyectadas ya entre los años 1853 y 1870 por Pluys y Richard Berns. La Iglesia de Nôtre Dame du Finisterre se encuentra en la Rue Neuve, frente a los famosos almacenes Inno.
Iglesia de San Nicolás e Iglesia de la Magdalena
Si sigues paseando, llegarás a estas dos iglesias de gran tradición en la ciudad.
Dos pequeñas iglesias cerca de la plaza.
El siglo XIII vio nacer la Iglesia de San Nicolás, patrón de los comerciantes, que ostenta el honor de ser el templo más antiguo de toda la ciudad. Encontrarás esta bonita iglesia muy cerca de la Grand Place. De origen gótico, su interior se corresponde, sin embargo, con el estilo barroco, aunque conserva algunos elementos góticos también. La sillería del coro es una de las piezas decorativas más valiosas del conjunto. Por su parte, la Iglesia de la Magdalena es un pequeño templo que se encuentra también a tiro de piedra de la Grand Place, en la Rue de la Madeleine. De estilo gótico, sus orígenes se remontan al siglo XIII, aunque hubo de ser remodelada en diferentes ocasiones con el paso de los años. Resulta especialmente bonito su conjunto de vidrieras.
Grand Place
La plaza central de la ciudad y el lugar de encuentro en tu visita a Bruselas.
El punto más bullicioso de la ciudad.
Si hasta el mismísimo Jean Cocteau describió la Grand Place como 'el escenario de teatro más bello del mundo', qué más decir sobre esta bella y céntrica plaza de Bruselas, sin duda, la más representativa de la vida diaria en la ciudad y, también, una de las más célebres de toda Europa. De forma rectangular, mide nada más y nada menos que 110 por 68 metros y la flanquean imponentes construcciones arquitectónicas (como, por ejemplo, el Hôtel de Ville o el Palacio de los Duques de Brabante), que responden principalmente al estilo gótico-renacentista. En el año 1998 fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como no podría ser de otra manera, la Grand Place ha sido testigo privilegiado de los grandes acontecimientos históricos sucedidos en la ciudad, como el famoso desfile del Ommegang en el mes de julio. No te pierdas tampoco su mercado de las flores y los pájaros, en activo todos los días de la semana.
Manneken Pis
Será una de tus primeras visitas en la ciudad, ¡aquí lo tienes!
El niño más fotografiado.
El Manneken Pis es, sin duda, una de las atracciones turísticas más visitadas de toda la ciudad. Su nombre significa, literalmente, ‘niño que mea’. Con 61 centímetros de altura, esta pequeña escultura de bronce muestra a un niño desnudo orinando dentro de una fuente. Se cuentan muchas leyendas en torno a sus orígenes y motivos, entre ellas, una de las más extendidas afirma que un rico comerciante que visitaba la ciudad perdió a su hijo y se organizaron unos grupos de búsqueda para encontrarle. El niño apareció riendo y orinando en un pequeño jardín, por lo que el padre decidió ayudar a la construcción de una fuente que, como guiño, reproducía la escena representada por su pequeño en su parte superior. Búscala en pleno centro histórico de Bruselas, más concretamente, a la altura del número 46 de la Rue de l’Etuve. Que no te extrañe encontrarte al niño disfrazado, ya que es tradición vestir la escultura en ocasiones especiales en diferentes épocas del año. El Manneken Pis cuenta con unos 800 trajes, que se conservan, principalmente, en el Musée de la Ville de Bruxelles, dentro de la Casa del Rey de la Grand Place.
Atomium
Acércate a esta impresionante estructura y descubre por qué el progreso y la tecnología pueden ayudar a la humanidad.
El simbólico icono de la ciudad.
Construido para la Exposición Universal de Bruselas en el año 1958, este curioso monumento revestido de acero representa un cristal de hierro ampliado 165 mil millones de veces. Su llamativa estructura de tinte futurista, a medio camino entre lo que puede considerarse arquitectura y escultura, posee 103 metros de altura y acoge en su interior un museo y un centro de exhibiciones, con colecciones permanentes y muestras temporales. Diseñado por el arquitecto André Waterkeyn, el Atomium simboliza, como su página oficial apunta, ‘la voluntad de mantener la paz entre todas las naciones, la fe en el progreso y una visión optimista del futuro en un mundo moderno y tecnológico que mejore la vida de la humanidad’. Descubre este gran icono de la ciudad en www.atomium.be.
Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas
Observa el juego de luces a través de sus vidrieras y no te pierdas la grandiosidad de este monumento.
Un lujo para tus ojos.
Es uno de los monumentos imprescindibles de la ciudad. De estilo gótico, se encuentra muy cerca de la Estación Central de Bruselas. Su construcción se prolongó entre los años 1226 y 1500 y, con el paso del tiempo, ha sufrido diferentes remodelaciones o restauraciones. Hasta 1962 no comenzó a ser considerada como catedral, sino como una colegiata. Su impresionante fachada occidental de líneas verticales, que carece de rosetón pero posee una gran vidriera brabanzona, cuenta con tres pórticos y dos torres. El interior de la nave presenta 12 columnas cilíndricas con las estatuas de los 12 apóstoles. No dejes de visitar el coro, la Capilla del Santísimo Sacramento, la Capilla de Maes y la Capilla de Nuestra Señora de la Liberación. Precisamente, la primera de ellas, la del Santísimo Sacramento, aloja el tesoro de la catedral, con obras maestras de arte religioso, como una escultura de la Virgen y el Niño del artista teutón Conrad Meit o la pintura La leyenda de Santa Gúdula, de Michel Coxcie. Otro de los detalles más bellos del conjunto arquitectónico son las vidrieras de colores de los siglos XVI, XVII y XIX que representan diferentes pasajes religiosos. Consulta los horarios de visita y los precios para ver las diferentes zonas de interés en www.cathedralestmichel.be.
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