Guía turística: qué hacer y ver en Düsseldorf
La capital del Rin
Como capital del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, Dusseldorf se ha alzado con el título de la ciudad, económicamente hablando, más importante de Alemania. Ha ido evolucionando y es una ciudad industrial que ha ido creciendo hasta convertirse en una gran y cosmopolita ciudad. Te sorprenderá gratamente. Atravesada por el Rin, el río es el gran protagonista en los paseos para recorrerla, y una buena opción para hacer un pequeño crucero. Desde la Torre del Rin tendrás unas vistas espectaculares de Dusseldorf. Una buena época para visitarla es durante su Carnaval, uno de los más famosos de esta zona. Deberás aprender a decir ‘Helou!’ y ‘Kamele!’, dos exclamaciones típicas de las celebraciones. Además, museos, teatros, salas de concierto y muchos bares a lo largo y ancho de su Ciudad Vieja –o Altstadt en alemán-, te esperan. No puedes irte sin haber probado la cerveza local: la Altbier, que es negra y un poco amarga.
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Una cena de altura en Rheinturm
Reserva mesa antes de disfrutar de una cena típicamente alemana con ¡unas panorámicas asombrosas!
Vistas deliciosas.
¿Qué te parecería cenar a 240 metros de altura? Eso es lo que mide la torre de Rheinturm, situada al final del paseo de Rin. Y en su último piso abre sus puertas cada día y cada noche su restaurante. Un restaurante giratorio desde donde contemplarás toda la ciudad y sus alrededores. También abre al mediodía pero te recomendamos que vengas a cenar tras haber recorrido el paseo que une el Altstadt con este lugar. Es la mejor manera de conocer la ciudad y, por supuesto, las vistas nocturnas desde su mirador son impresionantes. Su comida se basa en recetas alemanas, por lo que puedes aprovechar para probar todo tipo de carnes de la zona como las típicas 'bratwurst' (las populares salchichas) o los 'axe' (codillo). En este caso, suele estar bastante solicitado por lo que quizá deberías ir con tiempo o reservar con antelación. Puedes hacerlo en www.guennewig.de
Un rincón para los libros
Libros variopintos, de todas las formas y colores, asaltan las estanterías de esta librería tan especial.
Paraíso de letras.
Para los amantes de la historia y para los curiosos de la literatura se abrió la planta baja de la librería Stern-Verlag. No se trata de la típica librería antigua, es un edificio moderno y conocido en toda la ciudad. Sin embargo, aunque su exterior no tenga el encanto de esas antiguas tiendas, esta enorme librería ha creado en una de sus plantas un paraíso para todos los lectores. Aquí puedes encontrar todo tipo de libros, ediciones descatalogadas, manuscritos de autores, U obras que no pertenecen al circuito más popular de literatura e historia. Hay una gran variedad de libros, en todos los idiomas, que cuentan la historia de Düsseldorf y de Alemania. De hecho puedes encontrar libros con más de dos siglos que narran la historia de la ciudad. Esta librería se encuentra en el número 24 de la calle Friedrich.
Tonhalle
Cúpula y acústica impresionantes, 2000 butacas y un juego de 21 espejos. Jamás olvidarás este Planetario de la Música.
¿Arquitectura nazi?
Wilhelm Kreis fue uno de los arquitectos más importantes de la Alemania del siglo XX. También fue una de las figuras más polémicas ya que su activismo político le sirvió para tener una merecida reputación de nazi. Entre sus obras más famosas está el Planetario de la Música o Tonhalle. Levantado en 1925 es uno de los edificios más originales y simbólicos de Düsseldorf. Lejos de ser lo que su nombre indica, este icónico edificio es uno de los escenarios de conciertos más importantes de la ciudad. Su cúpula de 38 metros de altura alberga una sala de actuaciones con 2000 butacas y una acústica impresionante. El propio interior del edificio ya es sobrecogedor. Los juegos de luces con su enorme techo son impresionantes. En el centro de la cúpula se encuentra un curioso ornamento azul que despide reflejos con un juego de 21 espejos que lo rodean y que giran lentamente a lo largo del día. Si, además, consigues ver una actuación en directo, no olvidarás jamás esta visita.
The Gallery Düsseldorf
Celebrada dos veces al año, esta feria pretende impulsar el mundo de la moda, el local primero y el internacional después.
¡La moda invade Düsseldorf!
La feria The Gallery Düsseldorf lleva funcionando alrededor de 30 años, a pesar de que haya ido cambiando de nombre y ubicación. Se celebra dos veces al año, en febrero y durante el mes de julio revolucionando el mundo de la moda en la ciudad. A esta feria vienen diseñadores de todo el mundo con colecciones exclusivas que comparten cartel con pequeños modistos de la ciudad que promocionan aquí sus líneas de ropa. Eso sí, está enfocado a marcas que son, o pretenden ser, de prestigio y con cierto aire de exclusividad. Esto provoca que no todas las tiendas quepan en este espacio haciendo que los 'showrooms' de la calle Königsallée continúen de manera alternativa con esta feria. Aunque está dedicado fundamentalmente al público femenino, desde 2012 se inauguró, en el mismo recinto y fecha, la feria para niños.
Stadttor o la puerta de la ciudad
Vanguardia, vidrio, acero y mucha altura para la sede de la Cancillería Alemana.
Rascacielos rectangular.
La entrada sur de la ciudad de Düsseldorf está salvaguardada por este curioso monumento. Fue levantado entre 1992 y 1998 por los arquitectos Overdiek, Petzinka & Partner. Este rascacielos fue construido sobre el propio túnel que da acceso a Düsseldorf. Además, si se observa desde la lejanía, posee una simbólica forma rectangular lo que le hizo convertirse inmediatamente en uno de los emblemas de la ciudad. Desde el año 1999 se convirtió en sede de la Cancillería Alemana. Sus más de 77 metros de altura se mantienen sobre estructuras de acero y son decoradas con modernos juegos de vidrio. El resultado es uno de los monumentos arquitectónicos más vanguardistas que puedas contemplar. De hecho, ganó por ello el Premio Oscar de Arquitectura en 1998. Son muchos los que lo comparan con el Gran Arco de París, pero eso lo dejamos a tu imaginación.
San Apolinario y la feria más grande de la ciudad
Cada mes de julio las afueras de Düsseldorf se llenan de diversión para toda la familia, ¡bendito San Apolinario!
San Apolinario manda.
San Apolinario es el patrón de la ciudad y su festividad es el 23 de julio. Aprovechando esta fiesta y un antiguo campeonato de tiradores, Düsseldorf se viste con sus mejores galas y organiza a orillas del Rin, en las enormes praderas que rodean al río a las afueras de la ciudad, la feria más grande del año. Durante el mes todo tipo de atracciones llenan estos campos y pese a que sus norias y atracciones están enfocadas a los más pequeños, prometen diversión y entretenimiento para toda la familia. Además, durante todos los días se celebra un campeonato de tiro para salvaguardar esta tradición de la ciudad. Tiradores de toda Alemania, incluso de otros países, se acercan hasta aquí para competir por el primer puesto y ser coronado como rey de los tiradores. Ese día se celebra una verbena que termina con unos espectaculares fuegos artificiales sobre el río.
Salir
La friolera de 200 bares forman esta gigantesca barra donde pasar la noche. ¡No te aburrirás!
La barra más grande del mundo.
Si estás buscando plan nocturno, te lo ponemos fácil. El centro histórico de la ciudad llamado Altstadt es también conocido bajo otro nombre: la barra más grande del mundo. Esta fama viene propiciada por los más de 200 bares que llenan estas empedradas y antiguas calles. Por ello, es imprescindible que comiences la noche por aquí. Puedes entrar aleatoriamente en las tabernas y pubs que más te gusten, el ambiente está asegurado. Eso sí, debes pedir la 'Altbier' que es la cerveza típica de la zona, servida generalmente en enormes jarras. También puedes aprovechar para probar los platos típicos de la zona ya que en muchos de estos bares se sirven las salchichas y otros productos del estilo para acompañar la primeras cervezas. Para continuar la noche te recomendamos que te acerques hasta la céntrica calle Königsallee. Esta es la zona de discotecas y salas y se mantienen abiertas hasta altas horas de la madrugada.
Ribera del Rhin
Düsseldorf le debe mucho a uno de los ríos más activos: 'querido Rin, ¿qué sería de nosotros sin tu presencia?'
El pilar dusseldorfiano.
El Río Rin es la columna vertebral de Düsseldorf, la existencia de este río ha sido fundamental en el origen de esta ciudad así como de toda la zona de Renania del Norte. La ciudad de Colonia también nace a orillas de esta agua. De hecho, es uno de los ríos con más actividad de todo el país alemán. En concreto, en Düsseldorf se ha llevado a cabo en los últimos años unas obras de rehabilitación que han dado lugar a la conocida como Ribera del Rin. Se trata de una gigantesca obra de ingeniería que ha apartado la actividad automovilística de la zona para dejar paso a los peatones y paseantes que en un entorno natural y verde pueden recorren una parte significativa del río. De hecho, tu ruta puede terminar en el Rheintherm o torre de las telecomunicaciones que vigila la ciudad y tiene un mirador con las mejores vistas de Düsseldorf.
Rheinturm
Torre preferida por los turistas, sus impactantes vistas tienen la culpa. Si vas hasta allí paseando te gustará aún más.
240 metros muy populares.
Esta torre de telecomunicaciones es la torre más alta y popular de la ciudad. Quizá sean sus más de 240 metros de altura o quizá sea que posee las vistas más privilegiadas de la ciudad pero es uno de los lugares preferidos por los turistas. Puedes llegar en transporte público y en coche pero te proponemos que lo hagas a pie, caminando a través de la orilla del Rin. Es un paseo no excesivamente largo y tremendamente bonito. En su último piso abre sus puertas un restaurante donde podrás disfrutar de una suculenta cena de cocina alemana mientras observas el Rin y el resto de la ciudad. Si no es hora de comer también puedes sencillamente subir al impresionante mirador que se encuentra una planta más abajo. Por cierto, ¿sabías que el reloj que corona la torre es el reloj digital más grande del mundo?
Rheinischer Sagenweg
La ruta de los cuentos y las leyendas es un 'must'... Déjate sorprender por las fábulas de la zona.
Excursiones mitológicas.
La ciudad de Düsseldorf y toda la zona de Renania del Norte-Westfalia ha conformado a lo largo de los años una enorme colección de cuentos, leyendas e historias mitológicas a su alrededor. Existe tanta mitología en sus rincones que esta excursión a Rheinischer Sagenweg es apodada como 'la ruta de los cuentos y las leyendas'. Se trata del camino que une nuestra ciudad con la localidad de Maguncia. A lo largo de la ruta podrás visitar un total de 48 aldeas y un buen puñado de castillos medievales de los que han salido fantásticas historias y personajes de leyenda. También este lugar ha sido escenario para escritores y artistas de todo el mundo. Desde Victor Hugo a Clemens Brentano han escrito sobre el entorno mítico que poseía este Valle del Rhin, pero fue sobre todo Heinrich Heine quien reveló al mundo entero el carácter fantástico de esta zona alemana.
Rathaus, el ayuntamiento de la ciudad
Visita obligada: bares, tabernas, arquitectura, escultura y, mucha historia.
Aquí comenzó todo.
El casco viejo de la ciudad es el llamado Althaus. Fue el inicio de la ciudad y se tiene constancia de su existencia desde el siglo XII; en la actualidad, es conocido popularmente como la barra más grande del mundo por la cantidad de bares y tabernas que hay en sus calles. En el centro de este casco antiguo se encuentra la plaza Markplatz, uno de los lugares más importantes de la ciudad. Entre otras cosas porque es la plaza del ayuntamiento o Rathaus y también por ser uno de los centros de negocio y mercadeo históricos de la ciudad. Este edificio de estilo gótico se fundó en 1573 y está compuesto a su vez por tres edificios que se fueron construyendo en los años posteriores y la estatua que preside el lugar honrando la memoria del príncipe Juan Guillermo, conocido popularmente como Jan Wellem y que, desde 1703, vigila la llamada plaza del pueblo.
Pedir una Altbier
Salchicas acompañadas de una Altbier, una buena combinación cien por cien alemana. ¡Recomendable!
Negra y muy fermentada.
La 'altbier' es la cerveza típica de Düsseldorf. Se trata de una cerveza negra de alta fermentación. Hasta hace pocos años también se llamaba Dussel por estar destilada en esta ciudad. Sin embargo, al no tener una denominación de origen también puede ser elaborada en otros lugares. Sea como sea, es prácticamente obligatorio perderse por el casco viejo o Altstadt que es conocido popularmente como la barra más grande del mundo debido a la gran cantidad de bares, pubs y tabernas que allí se encuentran y pedir una alt en el primer lugar que encuentres. Te recomendamos que aproveches para pedir las típicas raciones de salchichas de la zona pues son los sitios adecuados para probarlos y porque debes saber que la 'altbier' es una cerveza fuerte y suele ser recomendable acompañarla con algo de comer.
Parque Nordpark
En medio de estos jardines te encuentras un rincón cien por cien nipón: el jardín japonés, digno de una visita.
Bellamente asilvestrado.
El Parque Norte o Nordpark es uno de los rincones más bellos de Düsseldorf. Su origen se remonta a 1937, año en que se celebró en la ciudad una gran exposición de corte nacionalsocialista de mucha importancia para el país. Para esta celebración, se abrieron estos enormes jardines ataviados con un gran número de estatuas y simbología del régimen. Curiosamente, aún siguen en pie en su entrada las dos grandes figuras llamadas Los Domadores del escultor alemán Edwin Scharf, actualmente relacionadas con la dictadura de aquella época y que, sin embargo, no fueron bien recibidas en su inauguración. Además, no puedes dejar de visitar el jardín japonés que la comunidad nipona regaló a la ciudad de Düsseldorf en el año 1975. Se trata del rincón japonés más grande de Europa. Resulta muy interesante comparar las dos culturas, oriental y occidental, a través de la ornamentación de estos dos parques.
Palacio Jagërhof
Sede del Museo Goethe entre otras muchas cosas, ¡visítalo y descúbrelas!
Importante edificación civil.
El Palacio de Jagërhof forma junto al Palacio de Benrath, los dos edificios civiles monumentales más importantes de Düsseldorf. Este Palacio de Jagërhof alberga en su interior varios capítulos fundamentales si se quiere entender la historia de la ciudad. En primer lugar, se levantó durante el siglo XVIII como residencia estacional para los dirigentes del país. Sin embargo, cuentan que fue saqueado años más tarde por las tropas insurgentes. Por ello, fue declarado en ruinas hasta 1811, año en el que Napoleón lo descubrió. Este fue el momento en el que comenzaron sus reformas y volvió a ser habitable. En la actualidad, es utilizado, entre otras funciones, para albergar el Museo Goethe. Esta exposición guarda un buen puñado de manuscritos, objetos personales y obras relacionadas con el autor. Por cierto, como curiosidad, aquí se encuentra la llamada colina de Napoleón, lugar en donde se homenajea a Heine.
Palacio Benrath
Todo un emblema alemán. En la actualidad sede de varios museos importantes de la ciudad.
Excepcional palacio.
A las afueras de Düsseldorf se encuentra este descomunal palacio. Sin duda el edificio más majestuoso y emblemático de la ciudad alemana. En la actualidad, este monumento acoge el Museo de Historia Natural, el Museo de Historia de los Jardines Europeos y el Corp de Logis. Pero cuando fue levantado, durante el siglo XVIII, fue como palacio de recreo y de caza para los reyes o gobernantes del estado. Pero no solo es imprescindible visita esta megalómana obra del barroco tardío sino que también lo es visitar los enormes jardines que la rodean así como su estanque, que no es sino una parcela propia del Rin. Te recomendamos que hagas coincidir tu visita con la visita al alguno de los museos y no tengas prisa; si se hace de noche, podrás pasear por los jardines bajo los juegos de luces que lo iluminan. Realmente sobrecogedor.
Museos K20/K21
Aquí te encontrarás con arte moderno: Paul Klee, Kandinsky o Picasso son algunos buenos ejemplos.
Cien por cien cosmopolita.
La ciudad de Düsseldorf está considerada como una de las ciudades cosmopolitas por excelencia en el país y uno de los referentes culturales europeos. Parte de esta reputación, se debe a la existencia de museos como este Museo K20/K21. Estos dos centros están enfocados al arte moderno europeo y americano. El edificio K20 alberga obras del siglo XX y el centro K21 una colección de obras del siglo en curso. Entre sus casi 90 obras destacan la colección de Paul Klee, pintor suizo cuya carrera se movía a caballo entre el expresionismo, el surrealismo y la abstracción, y cuyas pinturas se convirtieron en bandera del arte moderno europeo. Pero este museo también esconde obras de Kandinsky, Picasso, Beckmann y otros artistas fundamentales del siglo XX. El edificio K20 se encuentra en Grabeplatz, muy cerca del Rin y el centro K21 en Ständehaus, junto al lago Kaiserteich.
Museo Goethe
Museo que recorre la vida tanto personal como profesional del escritor alemán por excelencia: Goethe.
Homenaje al hombre universal.
Antes de entrar en este lugar debes saber que Johann Wolfgang Von Goethe no fue solamente un escritor alemán que ayudó a conformar la corriente literaria del romanticismo a lo largo del siglo XVIII, una de las más influyentes a lo largo de la historia de Alemania. Goethe se ha convertido con el paso de los años, en una de las banderas del país. Considerado como el último hombre universal, el autor de Fausto, es la imagen de la literatura y del romanticismo para la ciudad. El museo que le rinde homenaje es una especie de colección sobre colección ya que el propio autor era un coleccionista exacerbado y recopiló a lo largo de su vida un montón de medallas, monedas, grabados y un largo etcétera que ahora están expuestos aquí. También se exponen gran parte de sus obras, manuscritos, cartas personales y otras pertenencias creando un especial y personal recorrido de su vida.
Museo del Cine
Voilà!: Una de las colecciones de cine más completas de todo el viejo continente. Aquí encontrarás maravillas del séptimo arte.
Cinéfilos, ¡atentos!
Para todos los amantes del séptimo arte, el Museo Cinematográfico de Düsseldorf se abrió al público en 1993 en el corazón de la ciudad, en medio del Altstadt. Es curioso que en una ciudad como esta se halle una de las exposiciones sobre cine más completas del continente. Sin embargo, este museo cuenta con una exposición continua que hace un recorrido a través de la historia del cine con objetos e imágenes de todas las épocas. También hay una reproducción del cine Roxy Theatre de Nueva York, una de las salas históricas más importantes del mundo. Por supuesto, también se programan continuamente ciclos y proyecciones de todo tipo de películas, desde cine mudo a ciclos de filmes completamente alternativos de cualquier punto del mundo. En otra de las salas, se exponen vestuarios y objetos reales de rodajes históricos. Este museo se encuentra en el número 4 de la calle Schulstrasse.
Melans Gasse
Su cerveza barata y de calidad, y su DJ particular, lo han convertido en el referente nocturno de la ciudad.
Un bar especial y diferente.
El Melans Gasse no es un bar normal. Es un local ubicado en la calle Hülnerstall, en pleno corazón de la ciudad y rodeado de muchos otros bares y tabernas. Pero todos los vecinos de Düsseldorf saben que este lugar es diferente. Melans Gasse se ha convertido en un referente de la noche por varios motivos. El primero es que la cerveza se vende a menos de dos euros, lo que lo convierte en un sitio muy frecuentado por jóvenes y estudiantes. Grupos y grupos de amigos se acercan hasta esta barra para pagar por turnos las rondas. También son habituales los chupitos y otras bebidas locales por un euro. Además, su DJ se ha convertido en todo un símbolo de Düsseldorf. Se trata de una señora de más de 50 años ataviada con una gorra que noche tras noche pone la música y jalea al público, por lo general, ya previamente entregado. Por cierto, lo reconocerás rápidamente por tener una gallina en la puerta.
Los sombreros de Brigitte Roos
Inagotables versiones de sombreros para todos los gustos encuentras en esta tienda, venerada institución en Düsseldorf.
De todas las formas y colores.
Mezclando los nombres de las artistas Brigitte Bardot y Kelley Roos bautizaron esta curiosa tienda de sombreros. Y, sorprendentemente, de un complemento tan concreto y limitado como pudieran parecer los sombreros, han conseguido crear toda una institución en el mundo de la moda de Düsseldorf. Bajo la premisa de que los sombreros no están destinados solo a mujeres ni son una prenda anticuada, dicen crear diseños para todos los públicos y situaciones. Y puedes comprobarlo. Desde algunas que evocan épocas históricas, réplicas de los llevados por actrices famosas en películas históricas, hasta los más modernos estilos, pasando por líneas para hombres, deportistas y aventureros. Además, todos estos productos se elaboran de manera artesanal y sus diseños son exclusivos. Si eres seguidor de la moda y quieres llevarte un souvenir original, déjate caer por esta tienda. Se encuentra en la calle Bastionstrasse 23.
Los miércoles por la noche
Si quieres sumergirte en las costrumbres dusseldorfianas, no obvies sus miércoles de cerveza y charletas en la calle Rattingerstrasse.
Miércoles ineludibles.
Debes saber que la ciudad de Düsseldorf tiene una cita con sus vecinos cada miércoles y que es una cita ineludible para todo aquel que quiera empaparse de la ciudad y conocer de cerca como viven sus conciudadanos. Cada miércoles al caer el sol, una pequeña callejuela del empedrado centro antiguo de la urbe comienza a convertirse en un hervidero de gente. Se trata de la calle Rattingerstrasse, una de las céntricas calles famosa por estar repleta de tabernas y bares en los que sentarte a tomar una 'altbier' (así debes pedir la cerveza en esta ciudad). Es curioso que, independientemente del tiempo que haga (en Düsseldorf es habitual que sea desapacible), la calle está totalmente llena de gente bebiendo cerveza y charlando animadamente. Obviamente, el ambiente es predominantemente joven pero no faltan los trabajadores que hacen un lapsus en el meridiano de su semana para desconectar tomándose una cerveza con amigos.
Los mercados de Navidad
El encanto navideño de Düsseldorf es en gran parte gracias a sus mercados cargados de adornos navideños de todo tipo.
¡Feliz Navidad!
Debes saber que existen dos festividades que se celebran con especial efusividad en esta ciudad: Carnaval y Navidad. La segunda es la que llena Düsseldorf de luces, mercadillos y adornos navideños. Si te encuentras en esa época en la ciudad (los mercados comienzan con un mes de anterioridad) no dejes de pasear por la plaza del ayuntamiento, en el corazón del Altstadt. Esta plaza del Mercado se llena hasta el último de sus adoquines de puestos con todo tipo de elementos navideños, y es que esta ciudad tiene una gran tradición en artesanía. Por ello, muchos vecinos han esperado todo el año para poder mostrar sus nuevas creaciones. Los recuerdos y motivos navideños que puedes encontrar aquí son realmente sorprendentes y singulares entre los que destaca el típico Cascanueces. También es habitual beber chocolate o 'glühwein', un vino dulce y caliente típico de la zona.
Los dulces de Otto Bittner
La institución dulce por excelencia de la ciudad es esta pastelería. ¡Sus chocolates y mazapanes no tienen precio!
Hablemos de dulces.
A pesar de que lo más conocido en el terreno gastronómico de Düsseldorf es la carne (como las salchichas 'bratwurst') o la cerveza 'altbier', la ciudad también posee una pequeña pero riquísima tradición en postres. Si quieres hacerte con un recuerdo de este tipo y te acercas al famoso mercado de Carlplatz, no dejes de visitar la pastelería Café Otto Bittner, en el número 20 de la misma plaza. Esta pastelería es toda una institución en la ciudad. Ya en el escaparate puedes ver todo tipo de postres. Tiene una gran tradición en la elaboración de dulces con mazapán y chocolate. De hecho, hay curiosos pasteles con los símbolos de la ciudad que, además de ser una obra de arte, son una delicia para los sentidos. Es típico llevarse un Radschläger como recuerdo de Düsseldorf, el símbolo de la ciudad pero con sabor dulce.
Los Carnavales de Düsseldorf
Bienvenidos a unos de los carnavales más famosos del mundo. Con el 'jueves gordo' se da su pistoletazo de salida.
Helau!
A diferencia de otros lugares, Düsseldorf celebra sus carnavales en noviembre. Esta festividad comienza el 11 de este mes y mantiene a la ciudad despierta y disfrazada durante varios días. De hecho, es tan celebrada que se conoce como la quinta estación. Comienza con el apodado 'jueves gordo', momento en el que las mujeres disfrazadas de brujas secuestran al alcalde y toman el poder. El domingo siguiente la céntrica calle de Königsallée es tomada por miles de personas disfrazadas y carrozas de todos los colores y motivos. Durante esta jornada se anticipa lo que le espera a la ciudad al día siguiente. Y es que el lunes de Carnaval se organiza el desfile oficial de carrozas y disfraces, aderezado con actuaciones musicales y tomando la ciudad alemana al completo. Por cierto, 'Helau!' es el grito de guerra de estas fiestas.
La milla de los libros
Cada sábado y domingo fluyen libros de segunda mano en este mercado, muy apreciado por los amantes de las letras.
En mitad del Rin.
Este lugar está dedicado a los amantes de la literatura, la historia y la cultura en general. La popularmente apodada milla de los libros es un lugar que se encuentra entre el puerto viejo y la plaza del castillo, en mitad del paseo del Rin. En este lugar, cada sábado y cada domingo del año a partir de las 11 de la mañana abre sus puertas este mercado de libros de segunda mano. Entre sus estanterías y puestos puedes encontrar ediciones de todo tipo y en todos los idiomas, incluso incunables, primeras ediciones y manuscritos. También hay un buen número de discos en vinilo para los melómanos. Hasta aquí vienen una vez por semana, los vecinos del lugar para tasar sus viejos libros y ponerlos a la venta. También existe un gran intercambio de ejemplares por lo que no es necesario gastar dinero.
La isla de Kaiserwerth
Todos los avatares por los que ha pasado esta 'ex isla' merecen una visita en condiciones.
Larga historia.
La antigua isla de Kaiserwerth es una de las historias más curiosas que guarda Düsseldorf. Situada en mitad del río Rin a su paso por la ciudad, comenzó a ser habitada hacia el año 700. Por aquel entonces, un monje llamado San Suitberto levantó una abadía benedictina. Esta fue destruida ocho décadas más tarde. Sin embargo, en el siglo XI se levantó aquí uno de los palacios imperiales y durante la estancia en ella del joven monarca Enrique IV, el arzobispo de Colonia Anno II lo secuestró, haciéndose con el control de la corona. Tiempo después, durante el siglo XII, el emperador Federico I Barbarroja trasladó a la isla su residencia. De este modo se convirtió en un lugar estratégico y pasó a ser, de manera temporal, territorio de Colonia. En 1929, tras numerosos conflictos, volvió a ser territorio de Düsseldorf y la isla dejó de serlo pues el agua dejó paso a la tierra haciendo que ahora forme parte de la orilla del río.
La feria de muestras de Stockum
Ferias de moda, ferias naúticas, ferias automovilísticas… Si eres un apasionado, investiga fechas, ¡merecen la pena!
Ferias temáticas.
En el barrio de Stockum se encuentra un enorme recinto de más de 20000 metros cuadrados destinados única y exclusivamente a las ferias temáticas de la ciudad. Este lugar acoge durante todo el año diversas exposiciones y mercados de toda índole. Uno de los que mayor tradición tiene es el CPD, la feria de moda más grande la ciudad. Sin embargo, también tiene un enorme impacto el llamado Boot. Esta es una feria naútica en la que se exhiben embarcaciones, motores y todo tipo de complementos y objetos para el mundo marítimo. Si eres aficionado al mundo del motor, te aconsejamos que consultes su calendario pues, de vez en cuando, se llevan a cabo exposiciones o mercados de automóviles. Como ya sabrás, uno de los motores industriales del país es la automoción lo que convierte estos actos en una verdadera exhibición de tecnología y diseño. Para llegar hasta este recinto puedes tomar el metro (líneas 78 y 79) o el autobús 722.
La comida típica en el Altstadt
¿Quiéres probar los platos más típicos de la zona? ¡El casco viejo dusseldorfiense es ideal para hacerlo!
De paseo gastronómico.
Todo el barrio viejo de la ciudad conocido como Altstadt es el lugar indicado para probar la gastronomía de la zona. Perdiéndote por cualquiera de sus callejuelas encontrarás un sinfín de bares y restaurantes donde probar los platos típicos. En primer lugar debes probar el 'düsseldorfer senfrostbraten', un asado a la parrilla servido con salsa de mostaza. También es un asado el 'rheinischersauerbraten', en este caso de carne adobada de res. Siguiendo con los productos de carne es habitual el 'blutwurst', que es la morcilla típica alemana. Suele ser acompañada por 'reibekuchen', patatas fritas en rodajas servidas con pan negro y salsas de la zona. Si te gusta la carne dura, no te marches sin probar el 'eintopf', un guiso aderezado con verduras. Aquí, los amantes de la carne están en el lugar adecuado. Por supuesto, siempre puedes probar las típicas salchichas alemanas.
La cervecería más famosa de la ciudad
Siempre abarrotado, este establecimiento ofrece una de las mejores selecciones cerveceras de la zona, un verdadero 'must'.
Brauerei Schumacher.
Como ya sabrás, el casco antiguo de la ciudad es conocido como la barra más grande del mundo por la cantidad de tabernas y restaurantes que abren sus puertas aquí. Dentro de todo este entramado se encuentra un lugar llamado Brauerei Schumacher, una antigua taberna que lleva en el barrio casi toda la vida y en su interior se sirve una de las cervezas más ricas de la ciudad. Especializados en la autóctona 'altbier', en su barra encontrarás diferentes variedades de esta oscura y sabrosa cerveza. Gran parte de esta cerveza es elaborada aquí mismo, lo que lo ha convertido en uno de los lugares de referencia para los cerveceros del país. Además, te recomendamos que eches un vistazo a su carta, pues posee una cocina muy recomendable. Eso sí, debes saber que es un local muy concurrido, por ello, te recomendamos que vayas con tiempo sobre todo si te dispones a cenar.
La casa del carnaval
¡Carnaval, carnaval! Aunque no te coincida esta festividad, puedes adentrarte en su historia gracias a este museo.
Noviembre carnavalesco.
Como ya sabrás, los carnavales son, junto a las navidades, las fiestas más señaladas en el calendario de la ciudad. Durante el mes de noviembre todos los vecinos se echan a la calle ataviados con disfraces y colapsan el ayuntamiento y las principales calles de la ciudad como Königsallée. Pero esto no termina aquí. Durante todo el año se puede visitar este museo donde se exponen las colecciones artísticas más importantes de estos carnavales. Aquí se muestran desde trajes históricos que han formado parte del folklore de esta región hasta los más originales y sorprendentes disfraces que hayan sido premiados en algún momento. Y es que en este lugar es donde se reúne el comité que premia, año tras año, al mejor disfraz de la ciudad así como a las carrozas más originales del desfile anual. Por ello, entre sus colecciones se encuentran todo tipo de objetos relacionados con el carnaval. Este museo se ha convertido en una de las visitas más populares de la ciudad. No te lo pierdas.
La calle Schadowstrasse
Importante avenida comercial donde el lujo y los grandes nombres son sus protagonistas.
Glamour comercial.
Esta gran avenida forma, junto a Königsallée, la zona de tiendas más lujosa y exclusiva de la ciudad. No están juntas pero sí cerca, a la distancia precisa para llegar dando un paseo de no más de diez minutos. Frente a la cantidad de mercadillos temporales y tiendas de corte 'underground' que reinan por Düsseldorf, esta calle se llena con afamadas boutiques de diseñadores de gran prestigio y lujosas firmas de moda. Todo este paseo se convierte, durante gran parte de la calle, en una avenida peatonal muy cuidada, lo que la convierte en una zona muy apacible. Está dividida en dos partes por el rascacielos más delgado que hayas visto, Eso sí, debes saber que los sábados por la tarde se transforma en un hervidero de gente por lo que, si quieres disfrutar con el ajetreo, es el momento.
Kunsthalle Dusseldorf
Pieza fundamental en el triángulo de arte moderno de la ciudad. Visítalo cualquier día ¡excepto los lunes!
Arte moderno.
Como podrás comprobar, Düsseldorf es una ciudad con una gran actividad artística. Esto le ha hecho demandar un gran número de espacios destinados a mostrar todas estas inquietudes culturales. Por ello se creó el Kunsthalle Düsseldorf, un centro moderno tanto en la forma como en el contenido. El propio edificio ya es una obra de arte arquitectónica, moderno, funcional y multidisciplinar. Este edificio fue un proyecto del arquitecto Beckmann and Brocks y fue inaugurado en 1967. Dedicado por completo a la exposición de colecciones de arte contemporáneo forma, junto con el museo Kunst Im Tunnel y el Centro NRW-Forum, el triángulo de arte moderno más importante de la ciudad, convirtiendo a Düsseldorf en una de las ciudades referencia de Europa en cuanto a arte moderno se refiere. Está situado en el número 4 de Grabbeplatz y permanece abierto todos los días excepto los lunes.
Kunst Palast
Colecciones de arte que recorren todas las épocas y modalidades, acompañadas de una biblioteca y un teatro. Impresionante.
¡Arte a mansalva!
Junto a la orilla del Rin, en el número 4 del Paseo Ehrenhof, aparece esta enorme finca de más de 10.000 metros cuadrados. Se trata del Museo KunstPalast, una de las mayores exposiciones de arte de Düsseldorf. Este centro, tal y como lo conocemos ahora, abre sus puertas en 2001 con la unión del Museo de Arte y el Palacio de Arte formando el Museo Palacio de Arte de Düsseldorf. Sin embargo, sus colecciones se llevan recopilando en uno y otro centro desde el siglo XVIII. Estas colecciones abarcan obras de pintura, escultura, dibujos y fotografías que recorren casi toda la historia del continente y de Alemania. Desde la época clásica y Edad Media hasta la actualidad. Además, este centro posee una biblioteca en la que se exponen un buen puñado de obras clásicas, así como un teatro con más de 800 localidades. Si quieres ver la programación de este escenario o consultar los horarios de visita del museo, puedes hacerlo desde aquí: www.smkp.de/en.
Kunst Im Tunnel
Fotografías, pinturas, trabajos de vídeo... ¡todo un paraíso de arte contemporáneo en estado puro!
Museo subterráneo.
A orillas del Rin hay un centro de casi 900 metros cuadrados dedicado a la exposición de arte moderno. Posiblemente te cueste verlo ya que se trata de un museo subterráneo. Este museo se encuentra en el número 1 de la calle Mannesmannufer y su entrada sí es visible y llamativa. De hecho, la terraza que le rodea es el sitio perfecto para comer o cenar y descansar después de haber visitado su exposición. En su interior, unas enormes y diáfanas salas se convierten en el lugar elegido para mostrar múltiples colecciones sobre fotografía, pinturas e, incluso, trabajos de vídeo. En este lugar se programan una gran cantidad de documentales y trabajos cinematográficos alternativos y lejanos al gran público. Este túnel se ha convertido en uno de los lugares de referencia en Europa para el arte contemporáneo. Puedes consultar su programación en www.kunst-im-tunnel.de.
Königsallee
Museos, edificios históricos, boutiques de lujo, mercadillos, antigüedades, una arbolada, dos puentes… ¡así es el boulevard Kö!
Columna vertebral.
La avenida de Königsallée parte en dos Düsseldorf y es, además, la columna que vertebra la zona comercial de la ciudad. Mezcla edificios históricos como la Ópera y el Teatro con las tiendas más prestigiosas y lujosas. Además, este boulevard apodado Kö, se construyó siguiendo el cauce del Rin entre una preciosa arbolada para que nadie se pueda perder. A uno y otro lado del paseo, se abren las tiendas y boutiques de algunos de los diseñadores más famosos del mundo, mezclados con tiendas más al uso en el mundo de la moda. Integrados entre museos y galerías de arte y perdidos entre las callejuelas de los alrededores encontrarás también tiendas y locales de todo tipo: librerías, tiendas de música, antigüedades y, según la época del año, mercadillos y puestos de segunda mano. No dejes de visitar los puentes que unen las dos orillas del río.
Kabüfte
Si te van las bebidas duras, pásate por este local y pide un chupito de Killepitsh, ¡no te dejará indiferente!
Litros de alcohol, corren por tus venas…'
A pesar de que la cerveza Altbier es la bebida por excelencia de la ciudad, no es la única que podrás probar. Si te gustan las bebidas fuertes y diferentes te recomendamos que visites Kabüfte, en la calle Flinger. Cuando estés allí deberás pedir Killepitsh, un licor fortísimo típico de la zona. Con una graduación muy alta de alcohol es una de las bebidas más duras que puedas encontrar. Habitualmente se sirve en chupitos o 'shots' y cuestan alrededor de 5 euros. Si observas a tu alrededor verás que los oriundos del lugar lo toman mientras degustan una 'altbier'. Sin embargo te recomendamos que lo tomes con calma. Es mejor saborearla después de haber comido y con mucho tiempo. Eso sí, es una de las mejores soluciones para sobrellevar el frío de la ciudad en invierno.
Instituto Heinrich Heine
Heinrich Heine fue uno de esos valientes que escribió poesía en alemán. Su valentía se merece esto y más.
En plena calle Bilker.
Heinrich Heine fue un humanista nacido en Düsseldorf en 1797 y, pese a haber terminado sus días en París, su ciudad natal lo mantiene como uno de los signos de identidad más arraigados. Fue periodista, ensayista, escritor y uno de los pocos poetas que escribieron en lengua alemana y consiguieron un reconocimiento internacional. El Instituto Heinrich Heine abrió sus puertas en 1974 en la calle Bilker. Este centro continúa de algún modo la mentalidad del autor ya que mezcla un museo sobre Heine, una biblioteca en la que conviven las primeras ediciones de sus libros, manuscritos y apuntes del puño y letra del literato y todo tipo de estudios posteriores sobre su obra. Entre toda esta colección destaca el poema original sobre la leyenda de Lorelai, una de sus obras más reconocidas. Muchos de sus alegatos contra los problemas sociales y políticos de Alemania y Francia que lo hicieron tan popular y polémico se encuentran aquí.
Iglesia de San Quirin
Manifestación tan románica como católica en medio del diminuto pueblo de Neuss.
Ocho lados.
Su peculiar torre octogonal te mostrará que estás ante la iglesia de San Quirin, una de las grandes manifestaciones del siglo XIII del catolicismo de toda la zona de Renania del Norte. Parece que el románico tuvo especial apogeo en esta zona pues son muchas las muestras arquitectónicas que dejan clara la devoción católica alemana. Incluso en un pueblecito tan pequeño como este, Neuss, muy cerca de Düsseldorf, se construyó este enorme monumento. Para los entendidos en arte y arquitectura, también son muy características sus cuatro torres que rodean la cúpula ya que tienen un tejado en forma de rombo, así como ciertos elementos más cercanos al gótico que al románico que lo convierten en un edificio atípico, de la transición entre una corriente y otra. Pero, por supuesto, su cúpula de color azul cielo es lo más rápidamente identificable.
Hofgarten
Este parque ofrece el respiro bucólico que toda ciudad cosmopolita se merece. Frondosidad altamente recomendable.
Céntrico verde.
En pleno centro de la ciudad, accediendo a través de las calles Hofgartenstrasse o Elberfelderstrasse, aparece uno de los pulmones verdes más bonitos de la ciudad. Como si tratase de dar un respiro a la parte más urbana de la ciudad, el parque de Hofgarten ofrece un oasis entre su frondosa arbolada a las puertas del Altstadt. En su interior podrás visitar el Palacio Jägerhof, uno de los edificios más imponentes e históricos de la ciudad, levantado durante el siglo XVIII como residencia para los príncipes y que, en la actualidad, alberga el Museo Goethe, uno de los museos más interesantes del lugar. Este amable parque lleva en este lugar desde el siglo XVI, lo que lo convierte en una visita indispensable ya sea por su componente histórico como por ser el lugar idóneo para descansar después de una jornada de turismo por la ciudad.
Frank Gehry en el puerto MedienHafen
Estás en la zona más innovadora y vanguardista de la ciudad: ocio a tutiplén con aires cien por cien cosmopolitas.
Modernidad dusseldorfiana.
El llamado MedienHafen o puerto de la ciudad de Düsseldorf es la cara vanguardista, moderna e innovadora de la ciudad. El contrapunto a su casco antiguo y a sus edificios góticos. Además, es una de las zonas más solicitadas para el ocio tanto por vecinos como por turistas. Son muchos los restaurantes, bares y pubs que abren sus puertas aquí. Pero lo que más caracteriza a este lugar son los arquitectos que han diseñado parte de sus edificios creando uno de los espacios más cosmopolitas de la ciudad. En primer lugar, los tres edificios del canadiense Frank Gehry son fácilmente reconocibles por su sensación de movimiento. En segundo lugar, el llamado Stadttor o puerta de la ciudad. Este curioso edificio aparece sobre la entrada de un túnel, dando la impresión de ser el marco de una puerta, lo que le ha hecho ganarse el nombre. Fue diseñado por Petzinka&Partner y se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad.
Festival Altstadtherbst
Música de todos los estilos y todas las épocas asalta las calles dusseldorfianas los meses de septiembre y octubre.
Todo un espectáculo para tus oídos.
Entre los meses de septiembre y octubre las calles del casco antiguo de la ciudad son tomadas por el festival más grande de Düsseldorf. Se trata del Festival Altstadtherbst que, desde hace años, se ha ganado el puesto como reclamo cultural en todo el país. Hasta aquí se acercan espectadores de toda Alemania y de otras partes del continente. Esta muestra llena las calles de actuaciones musicales de diferentes estilos; hay espacio para las músicas tradicionales, el folk, el jazz, el rock y el pop. Pero también es un escenario para las nuevas tendencias. Lo mismo ocurre con las propuestas teatrales y la danza. Las representaciones más importantes del país actúan aquí, edición tras edición, pero también lo hacen las propuestas más alternativas. De hecho, una de las caras del festival que más acogida tiene es el teatro callejero. La mezcla de culturas y de propuestas artísticas llena las calles durante esos días por lo que, si estas por la ciudad, no lo dejes escapar.
El Valle del Rhin
Montes, valles, árboles, ciervos, tejones, lobos... ¡así es este ecosistema puramente germano!
Aventura campestre.
El llamado Valle del Rhin que rodea la ciudad está formado por montes y valles que surgen siguiendo la dirección del río. Llegan hasta Colonia y otros puntos del país. Todos estos frondosos montes han conformado la mitología y gran parte de la cultura de la región de Renania del Norte-Westfalia. Sus bosques están formados por árboles de la zona como el abedul y el haya en las zonas de interior y por nogales y robles en las más cercanas al río. En su recorrido podrás encontrar ciervos y tejones y hay quien dice que ha llegado a ver lobos. Para llegar a estos lugares deberás hacer una excursión y alejarte varios kilómetros de la ciudad. En parques como el Nordpark o el Bilk también se muestran estos ecosistemas típicos de la zona. En el Wildpark los niños dan de comer a jabalíes y cervatillos. La elección depende de tus ganas de aventura.
El secreto de la mostaza de Düsseldorf
Aquí se guarda uno de los secretos mejor guardados de Düsseldorf: la receta de una mostaza única en el mundo.
La mostaza más famosa.
Perdida en el entramado de callejuelas del Altstadt se encuentra una tienda llamada Gewürzhaus Vogel. Este lugar es, en realidad, un dispensario de la mayor colección de hierbas y especias que hayas podido ver. De muchas de ellas ni siquiera habrás oído hablar. Pero lo más famoso es que venden los llamados Mostertpöttchen. Se trata de una mostaza única en la zona pero con un gran prestigio dentro del mundo de la cocina en todo el mundo. De hecho, aunque ha habido muchos intentos de importarla, es muy difícil encontrarla fuera de aquí. Se vende en unos curiosos y bonitos tarros de cristal que tienen dos símbolos imprescindibles. El primero de ellos, es un ancla, símbolo de la ciudad. El segundo son las siglas ABB, que corresponden con Adam Bernhard Bergrath, quien le puso nombre a esta salsa. Lo hizo en el año 1781 y, desde entonces, esta receta ha pertenecido siempre a esta familia.
El rincón más viejo de la ciudad
La mejor carne de Düsseldorf la encontrarás sin duda alguna en este local: ¡el restaurante más antiguo de la ciudad!
Nació en 1628.
El restaurante Brauerei Zum Schiffchen se encuentra en el número 5 de la calle Hafenstrasse y es el restaurante más antiguo de toda la ciudad de Düsseldorf. Abrió sus puertas ni más ni menos que en el año 1628 en el mismo lugar en el que se encuentra ahora, en mitad del Altstadt. Si estás paseando por el casco antiguo y te apetece probar la cocina más típica de la ciudad, debes visitar este lugar. Además, su valor histórico es incuestionable e increíble. En su interior encontrarás la mejor carne de la ciudad. Te recomendamos que aproveches para probar 'metzger leibgeritcht' que es un plato con los diferentes tipo de salchichas de la zona. Cualquier plato de carne será un acierto. Y, por supuesto, no puedes dejar de probar la 'altbier', esa cerveza oscura tan típica de esta ciudad.
El poeta Heine
Düsseldorf esconde mil y un recuerdos de su escritor más internacional y más querido, ¡descúbrelos!
¡Viva Heinrich Heine!
En 1797 nacía Heinrich Heine en el número 53 de la calle Bolker, en el patio interior de una casa que ya no existe. Y a lo largo y ancho de esta calle creció antes de convertirse en el mayor representante del romanticismo. No solo eso, también el último. Fue este escritor el que internacionalizó el movimiento romántico del siglo XIX así como la ciudad de Düsseldorf, sus parajes, su clima, sus leyendas y sus mitos. Repartidos por toda la ciudad se encuentran recuerdos y referencias a este personaje, desde los bustos que se exponen en Hofgarten hasta la propia universidad de la ciudad que lleva su nombre. Sin embargo, los que quieran profundizar en esta figura tan importante para la ciudad deberán acercarse a la calle Bilker donde se encuentra el Instituto Heinrich Heine que cuenta con biblioteca, museo y archivo sobre su persona y su obra.
El mercado modernista de Engelchen
La tradición de mercados en Alemania es bien grande. Sin embargo, este ofrece un aire muy particular que te agradará.
Encantador y colorista.
Los mercados navideños son los más populares de Düsseldorf, en especial, el que se prepara en la plaza del ayuntamiento con la llegada de las festividades anuales. También los de carnaval hacia el mes de noviembre son muy populares. Sin embargo, hay otra clase de mercados con un gran encanto. En concreto, este mercado de Engelchen es diferente a los demás. Ubicado en la plaza de Heinrich Heine, muy cerca de la comercial avenida de Königsallée, posee un aire modernista diferente al resto de mercados. Hasta aquí se acercan cada semana los vecinos de la zona para comprar y vender todo tipo de cosas: Desde complementos para el automóvil (no hay que olvidar que en Alemania la tradición automovilística es muy grande) hasta prendas de ropa, discos y teléfonos viejos o radios de válvulas. Solamente observar el ambiente ya merece la pena.
El mercado de Carlsplatz
¿Buscas la mejor gastronomía de la zona? Sin duda alguna, ¡aquí la encontrarás por doquier!
Enorme y antiguo.
El mercado que inunda la plaza de Carlsplatz es el mercado más antiguo de Düsseldorf. Con siglos y siglos a sus espaldas, comenzó siendo un mercado de abastos a las afueras de la ciudad donde, diariamente, se acercaban vecinos de la zona para comprar y vender lo que se pescaba, cazaba y cultivaba en la zona. Era la principal puerta de salida para todo lo que faenaban los pescadores en el puerto, con principal origen de Düsseldorf. Hoy, se ha convertido en pleno centro urbano. Ahora, todos los días excepto los domingos puedes disfrutar de este enorme mercado. Aunque puedes encontrar cosas de todo tipo, entre sus puestos verás, sobre todo, los mejores productos de la gastronomía de la zona. Si estás pensando en llevarte algún producto gastronómico de recuerdo, aprovecha y cómpralo en el mercado: típicos embutidos, quesos, vinos, licores, incluso, cerveza de la zona.
El edificio Landtag Nordrhein-Westfalen
Es obvio que el punto interesante de este edificio reside en su diseño totalmente circular.
Polémico y querido.
Este curioso edificio circular se inauguró el 2 de octubre de 1988 y fue el primer edificio alemán construido ex profeso para ser el Parlamento de Renania del Norte-Westfalia. Para ello, se celebró un concurso y se optó por la opción más moderna y vanguardista. Aunque su construcción fue polémica por lo elevado de su presupuesto, la aceptación que ha tenido por parte de la ciudadanía no ha tenido parangón. Lo curioso de la edificación reside en el hecho de que no existen los ángulos. Todo es circular. Su intención es simbolizar su carácter conciliador. Hasta la propia sala de plenos es circular, con más de 300 asientos enfrentados. La idea arquitectónica se basaba en que todo aquel que estuviera en esta sala pudiera ver al resto. Salvo esta gran sala que solo abre al público ciertas fechas al año, el resto puede ser visitado libremente.
Ekô Haus
Interesante visita la de este centro japonés con templo, té, jardín y casa niponas incluidas.
Centro nipón.
Düsseldorf tiene una reconocida reputación de ciudad cosmopolita y multicultural. Entre otras culturas, la comunidad japonesa se ha abierto un gran hueco dentro de la ciudad ya que es el lugar donde más japoneses viven de todo el continente europeo. Esta comunidad que asciende a más de 7000 habitantes abrió en 1993 este centro donde salvaguardar los valores y costumbres niponas y poder enseñárselas al mundo también. Esta casa de la cultura japonesa se encuentra en Brüggener Weg en el barrio de Niederkassel. En su interior podrás visitar su templo budista, su enorme y precioso jardín japonés y una popular casa tradicional donde podrás tomar el té japonés (práctica muy extendida entre turistas y curiosos). Además, asiduamente se organizan actividades típicas como actuaciones musicales o representaciones teatrales y bailes. Una visita imprescindible para acercarte a esta cultura oriental y conocer una de las zonas más bonitas de Düsseldorf.
Dos restaurantes imprescindibles
Dos recomendaciones gastronómicas de lujo: Fuchschen y Uerige, ¡típicamente deliciosos!
Bon appétit!
La cocina de Düsseldorf se ha convertido en uno de los puntos fuertes de la ciudad y en una de la más valoradas del país. Esto hace que casi en cualquier rincón de la ciudad puedas encontrar un lugar estupendo para sentarte a comer o cenar. Existe una gran tradición culinaria en toda la región de Renania del Norte. Encontrarás una gran cantidad de tabernas, cada una especializada en los diferentes tipos de 'altbier' (la cerveza típica de Düsseldorf). Pero si lo que quieres es comer, te recomendamos en primer lugar el restaurante llamado Fuchschen, en la calle Rattingerstrasse. Lleva muchos años abierto y prepara deliciosos platos de carne típicamente alemanes. El restaurante Uerige, en la calle Bergerstrassetambién, es otro de esos restaurantes perfectos para deleitarse con una cocina tradicional y casera típica de la zona. Ahora, tú eliges, ¡buen provecho!
Día de Japón
Si tu visita coincide con esta fecha presencia de cerca esta festividad nipona-alemana, ¡curiosa e interesante!
¡Festivo 2 de junio!
Si te encuentras en verano en la ciudad encontrarás numerosas fiestas y actividades culturales en la calle ya que la llegada del buen tiempo es rápidamente aprovechada por los vecinos. Entre las celebraciones destaca el Día de Japón que se organiza cada 2 de junio a orillas del Rin, en el enorme y verde parque que se encuentra entre Burgplatz y el Parlamento. Durante estos días, la comunidad japonesa (que asciende a más de 7000 ciudadanos formando la comunidad nipona más grande de Europa) muestra su cultura a los asistentes. Esta práctica es una especie de agradecimiento por parte de esta comunidad a la ciudad que los ha acogido. Pero también es una muestra cultural en la que disfrutarás de bailes tradicionales, música, artes marciales, muestras culinarias de la gastronomía japonesa o, incluso, lecciones del particular arte del origami. Si estás estos días por la ciudad, no dejes de visitar una de las grandes muestras de la multiculturalidad de la que hace gala la ciudad de Düsseldorf.
Cruceros por el Rin
Una manera diferente y no menos interesante de conocer la zona es a través del agua, ¡infórmate!
Río arriba, río abajo.
El Rin es uno de los ríos más importantes de toda Alemania. Su actividad portuaria ha sido de vital importancia para el desarrollo de Düsseldorf y de otras muchas ciudades. Además, este río es navegable desde Suiza hasta el Mar del Norte, lo que supone muchas y divertidas alternativas. En primer lugar, existen excursiones para visitar Colonia (situada a unos 40 kilómetros). Dentro de esta ruta podrías contemplar la catedral más grande de Alemania y los doce edificios románicos que representan la ciudad. También son muy recomendables los tours que se organizan alrededor de Düsseldorf donde podrás contemplar los castillos medievales, las aldeas y el Valle del Rin. Todos estos alrededores naturales han conformado a lo largo de los siglos gran parte de la cultura, la mitología y las leyendas de toda la región de Renania del Norte. ¿Te atreves a conocerlo desde el agua?
Comida turca en Düsseldorf
¿Cansado de las salchicas? ¡Pues entonces ven a probar el mejor humus de la ciudad a Bosporus!
Turquía en Düsseldorf.
Al igual que en el resto de Alemania, la comunidad turca se ha hecho un hueco amplio en Düsseldorf. Integrados en esta sociedad, forman una de las culturas foráneas mayoritarias de la región, especialmente en el terreno gastronómico. Aunque es habitual encontrar una enorme cantidad de puestos ambulantes de comida para llevar desperdigados por las calles de la ciudad, te presentamos un lugar en el que sentarte a comer y degustar la comida tradicional turca. Este lugar se llama Bosporus y se encuentra en el 174 de la calle Karl Rudolf, en pleno centro. Frecuentado a diario por vecinos turcos de la zona, no es un sitio especialmente turístico, lo que garantiza una cocina auténtica de la región otomana. Se dice que prepara el mejor humus de la ciudad pero también tienen una gran fama, curiosamente, sus sopas de pescado. Los precios son muy asequibles, lo que lo convierte en una buena opción para descansar de la comida alemana y probar algo nuevo.
Comida japonesa en Düsseldorf
Na Ni Wa es nuestra recomendación nipona en Düsseldorf: comparte un Jumbo-Gyoza acompañado de una cerveza japonesa.
Lo japonés invade Düsseldorf.
Como habrás podido comprobar, Düsseldorf es una ciudad con una gran diversidad cultural. A lo largo de los años, este pueblecito de pescadores se ha ido convirtiendo en el punto de encuentro de todo tipo de nacionalidades. Especialmente, la japonesa y la turca. De hecho, esta primera forma, en esta ciudad, la comunidad nipona más grande del viejo continente. Por ello, no es de extrañar que su tradición culinaria se haya hecho notar a lo largo y ancho de sus calles. Si te apetece probar la comida japonesa, estás en el lugar correcto. Te recomendamos que te acerques a la calle Klosterstrasse, 55. Aquí se encuentra el restaurante Na Ni Wa que se ha convertido en el lugar ideal para degustar una cocina puramente nipona. Es típico pedir Jumbo-Gyoza para compartir. También tienen una amplia carta de té. Y, por supuesto, aprovecha para probar la cerveza japonesa.
Colonia
Colonia está casi a la vuelta de la esquina. Si tu agenda te lo permite, ¡lánzate a visitarla!
Solo 40 kilómetros las separan.
También situada a orillas del Rin, Colonia se encuentra a tan solo 40 kilómetros de Düsseldorf y es una de las excursiones más habituales si vas a pasar unos cuantos días en la capital. Una de las formas más atractivas de llegar es en barco a través del río. Colonia es la ciudad más poblada de Renania del Norte y la cuarta de todo el país, además de poseer una gran eclosión cultural y un gran componente histórico que podrás visitar según llegues. Te recomendamos que no dejes de visitar monumentos modernos como el puente de Hohenzollernbrücke, uno de los puentes ferroviarios más importantes de Europa, y RheinEnergieStadion, el estadio deportivo anteriormente conocido como estadio Müngersdorf. Sin dejar atrás monumentos históricos como la propia Catedral de Colonia, de carácter neogótico, o la Iglesia de Santa María del Capitolio, uno de los edificios románicos más singulares de la ciudad.
Centro NRW-Forum
Bryan Adams presentó aquí su colección de retratos, ¡imagina el tipo de centro que aquí te encontrarás!
Vanguardia artística.
Una de las razones que convierten a Düsseldorf en una ciudad tan cosmopolita es que en ella conviven enormes museos cuyas colecciones se remontan a la época clásica o a la Edad Media con galerías y centros con las exposiciones más vanguardistas. En este segundo grupo se abre un hueco importante el Centro NRW-Forum. Ubicado en el número 2 de la calle Ehrenhof, este gigantesco edificio abre sus puertas a todo tipo de exposiciones internacionales y nacionales. En estrecha relación con las nuevas artes es habitual encontrar ciclos sobre fotografía, diseño gráfico y publicidad. También es un lugar habitualmente utilizado para la presentación de discos, libros y obras de arte. Personajes públicos como el cantante canadiense Bryan Adams han pasado por aquí para presentar su colección de retratos. También es habitual lugar de culto para los aficionados a la arquitectura por las exposiciones que aquí se realizan.
Burgplatz, el punto de encuentro de la ciudad
Ruinas, el Rin, un museo y paso a la zona de bares de Düsseldorf, ¿a qué esperas para visitarla?
Significativa plazoleta.
Esta plaza es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Es la plazoleta que rodeaba al antiguo castillo. En la actualidad, el castillo está reducido casi a ruinas quedando solamente una de las torres originales. Fue presa de un incendio en el siglo XIX que prácticamente acabó con él. Sin embargo aún mantiene el recuerdo de parte de la historia medieval de la ciudad. En el otro extremo de la plaza, la orilla del río Rin baña las paredes de Burgplatz para que no olvides donde te encuentras. De hecho, aquí mismo puedes visitar el Museo de la Navegación, donde se explica la historia de la navegación de este río a lo largo de toda la historia de la ciudad. Por último y de una manera más urbana que cultural, la plaza de Burgplatz es la puerta al barrio de los bares y cafeterías del centro de la ciudad. El lugar perfecto para quedar y después perderte por las callejuelas de alrededor probando la cerveza de la tierra.
Bergerkirche
Falsa apariencia para esta iglesia protestante en toda regla. La historia espiritual alemana tiene la culpa.
Iglesia protestante.
A pesar de que la religión católica y cristiana es la mayoritaria en Düsseldorf y en toda la región de Renania del Norte-Westfalia, hay otras corrientes espirituales que han tenido una importancia capital en la historia de la ciudad. Los protestantes, por ejemplo, han sido un grupo con un gran número de adeptos así como los evangelistas (actualmente, la segunda religión mayoritaria de la zona). Pues bien, hasta el siglo XVII no se permitió levantar templos para este tipo de órdenes. Por ello, esta iglesia protestante que puedes encontrar en el número 18 de la calle Berger no tiene aspecto de iglesia al uso. Esto es debido a que, en su origen, se abrió en el interior del edificio, de manera clandestina. Hasta aquí se acercaban sigilosos los vecinos del barrio para orar y honrar sus creencias. Cuesta creer que, años después, el protestantismo tuviera tanta fuerza en Alemania.
Basílica Sankt Lambertus
Original estructura representa al más arraigado catolicismo de la ciudad, ¡bendito San Lamberto!
Vistas inclinadas de la ciudad.
Entre los siglos XIII y XIV se levantó esta iglesia de confesión católica para convertirse en una de las caras más visibles de la ciudad. Este monumento gótico de piedra y ladrillo rojo sirvió como homenaje póstumo a San Lamberto, quien fuera asesinado en la ciudad de Lieja en el año 705 precisamente por defender y reafirmarse en sus creencias católicas. También sirvió como panteón para salvaguardar los restos mortales de este mártir. Su fachada es una de las banderas de Düsseldorf y es fácilmente reconocible por su enorme torre inclinada de 72 metros que se hace ver desde casi todos los puntos de la ciudad. A pesar de que debió ser restaurada en varias ocasiones debido a la climatología adversa del lugar, se mantuvo su forma original y su torre que, restaurada a base de madera, se fue curvando hasta crear esa original forma de hélice.
Altstadt
Estar en Düsseldorf y no recorrer de arriba a abajo el Altstadt sería un pecado imperdonable, ¿a qué estás esperando?
Conociendo el casco antiguo.
El llamado Altstadt es el casco antiguo de la ciudad, su nombre significa ciudad vieja y a lo largo de estas callejuelas encontrarás muchos de los rincones más importantes de la ciudad. En primer lugar, a orillas del Rin se encuentra la Burgplatz, la plaza más importante de la ciudad desde la que se observa la Torre del Antiguo Palacio del Conde de Berg y el Museo de la Navegación. También es obligatorio visitar el Rathaus, que es el ayuntamiento formado por tres históricos edificios en mitad del Markplatz. Y para hacer un recorrido religioso de la capital de la Renania del Norte, no dejes de visitar la Basílica de San Lamberto, la iglesia católica de mayor importancia de la ciudad, así como la iglesia de Bergerkirche. Esta segunda es protestante y está escondida en la calle Berger porque en el siglo XVII (momento de su fundación) no estaba permitida esta orientación religiosa. En cuanto a la parte más desenfadada del barrio, debes saber que es apodado como la barra más grande del mundo por la gran cantidad de bares y pubs que hay en la zona, lo que lo convierte en el lugar perfecto para salir a tomar algo a cualquier hora del día.
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